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Cómo lo había prometido Jeon Jungkook después de las compras se dió una vuelta por la empresa de su pareja y por esa misma razón cargaba la sonrisa más grande del mundo y tarareaba una canción que sonaba por los parlantes de aquella cafetería que solía visitar con JoonHyun después del colegio. Una comida tranquila con Namjoon y una sesión de besos intensa en el ascensor mientras bajaban para despedirse, ese tipo de cosas bastaban para recargarse la energía.

—¿Entonces dices que te viniste por trabajo?

Preguntó la chica castaña que preparaba su pedido, estaba ahí para llevarle a Hyunnie un detalle porque el menor había estudiado el día anterior para el examen que iba a rendir y no era por presumir pero Jungkook sabía que su niño sacaría la mejor nota. Era muy inteligente y dedicado con sus estudios.

— Sí, vivía en Francia también de AuPair pero la familia me trató mal. Como si fuera un sirviente y la verdad es que no quería ese tipo de tratos, creo que nadie quiere ser tratado mal, al menos no si ser consensuado ¿Si l no?. Entonces, busqué familias de aquí porque quería estar cerca mi mejor amigo y bueno, dió la casualidad de que nuestros Host Dads son amigos también.

Siguió comentándole a esta, tenía tanta facilidad para hablar con la gente cómodamente así que un chismesito mientras esperaba no le hacía mal a nadie. La chica asintió con una leve sonrisa y por fin le tendió sus cajitas en una bolsita después de que les tomara foto. Se despidió prometiendo ir a tomar un café en el descanso de la chica algún día y cuando menos los espero ya había tropezado con alguien. El impacto no fue duro, Jungkook actuó lo suficientemente rápido para no irse de lleno contra la chica de menudo cuerpo y salvar su bolsita de no caer al piso. Cuando se recuperó de la impresión de casi arrollar a una persona levantó su rostro dispuesto a pedir miles de disculpas.

—Lo sien... —Pero la frase quedó estancada en su garganta cuando se dió cuenta de quién estaba frente a él.

—Oh, Jungkookie. No pasa nada, no ví por dónde iba fue totalmente mi culpa. —Jeon la miró sintiendo su pecho estrujarse, sus ojos comenzaban a picar. —Dios mío, estoy tan feliz de verte. Que casualidades da la vida ¿Cómo estás?

Ella se acercó con su enorme sonrisa rodeando su cuerpo y dejando un beso cariñoso en su mejilla, el pelinegro estaba congelado. Mínimo esa mujer debería estar tomando distancia con él, respetando su maldito espacio personal.

—Bien. Me tengo que ir. —Dijo cuando pudo moverse dando unos cuantos pasos a la puerta, sentía que el suelo lo detenía y sus pies pesaban toneladas.

—No, pero quédate. Podemos tomar algo mientras nos ponemos al día, Honey.

—Cállate. —Dijo levantando un dedo apuntandola en señal de advertencia. —No... Me vuelvas a llamar así.

Por fin salió del lugar sacando el celular de su bolsillo con manos temblorosas, se metió al auto dando un portazo y se acurrucó en este subiendo sus piernas al asiento haciéndose pequeño. Su cuerpo estaba temblando a más no poder y no pudo seguir conteniendo las lágrimas. Esa mujer era horrible, no podía regresar con esa sonrisa deslumbrante en el rostro y olvidar lo que hizo, porque no es como que simplemente lo abandonara. Ella se fue sin dejar rastro después dejarle aquel papel sobre una mesa y el departamento vacío. Recordar las líneas de esa nota aún dolía, había algo que no le había contado a su mejor amigo y no pensaba hacerlo hasta que pudiera hablarlo sin sentir culpa.

Taehyung llegó minutos después luciendo pálido y asustado, le sacó del auto para envolverlo en un fuerte abrazo.

—Tonto, estaba tan preocupado por ti.

Abultó sus labios mientras lo tomaba del rostro para limpiar sus lágrimas y después lo volvió a esconder en su pecho sintiendo sus ojos arder, era la lucecita de sus días quien ahora lloraba aferrandose de su sudadera.

—E-ella es horrible...

—Lo es, la persona más horrible del mundo y tú la más maravillosa así que deja de llorar, Bonito. Las cosas buenas llegaron a tu vida y son más importantes que esa mujer. —Jeon asintió sorbiendo la nariz porque era verdad. —Hablamos mucho de ella antes y en tu presente ya no hay espacio para que le dediques tus pensamientos. Hay un niño esperando por ti y un hombre que llegará a casa a llenarte de amor.

—¡JoonHyun! Oh dios, necesito estar ahí cuando salga. Vamos.

Se separó de su amigo castaño para limpiar el rostro con rapidez, afortunadamente el colegio estaba a unos pasos.

—Jungkook...

—Estoy bien. —Vió a su amigo dudar de sus palabras y suspiró. —Lo estaré, pero mi niño ahora es más importante que este asunto. Anda, nos esperan.

••••••

Hola!!!

Les había dicho en el tablero que estoy en mi último mes de clases y me traen de los pelos jajajaja

Pero me siento mal de no venir como antes a actualizarles seguido 😔

Les quiero muchiooo ✨❤️

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