°¹¹²°

Taehyung no sabía cuál de todos era la persona más feliz en ese viaje, se habían divertido muchísimo y él había comido tantas comidas diferentes a las que había en su país, además de disfrutar conociendo las pequeñas cosas diferentes a lo que estaba acostumbrado a ver en Corea.

Desde que llegaron a su destino turístico fueron a las plazas, disfrutaron de la arena y el mar, jugaron en la piscina del hotel, salieron a pescar y lo más importante era el tiempo que pasaron juntos.

Mirando por el balcón de la habitación la luna que se imponía demasiado bella y luminosa frente a él, formó un puchero al saber que solo le quedaban dos días más para disfrutar. La semana se acabaría y regresarían a su rutina, lo bueno era que se iba con recuerdos preciosos al lado de quienes ahora eran sus personitas favoritas en el mundo. La manera en la que cada día conectaba más con cada integrante de la familia Kim lo llenaba de plenitud.

— Se han dormido. —Escuchó a su espalda y las manos de Seokjin acariciaron sus brazos. —¿Te he dicho hoy lo mucho que me gustas? 

Le giró y se encontró con las mejillas sonrojadas de Taehyung, incluso avergonzado le mostraba su linda sonrisa y eso tenía al corazón de Seokjin latiendo con fuerza. Había caído muy hondo por ese chico, contratarlo había sido la mejor decisión que había tomado en mucho tiempo. El menor había calmado su tormento interior con su presencia y se había metido tanto bajo su piel. Es que amarlo era una tarea tan simple, Kim Taehyung fácilmente se hacía querer y Seokjin lo tenía bien claro. Comenzar a sentir algo por él ni siquiera significó dudas a su persona, era él amando a otro ser sin importar nada. Sus manos se trasladaron a la espalda baja del menor y cuando le oyó suspirar bajito se inclinó a dar un beso en su nariz, aquella adornada por su lunar.

—No me lo has dicho, pero sabes muy bien demostrarlo que lo tengo clarísimo.

—No tanto como me gustaría, no estamos en Corea ¿Sabes que aquí si puedes besarme en público?

—Pero los niños, sabes lo que pienso.

—Cariño, ya no estamos en ese punto. Avanzamos un montón y me gustaría... —Se detuvo mirándolo con ojitos brillosos y suplicantes. —Me gustaría que ellos se fueran familiarizando a vernos juntos.

—Lo he pensado, no sabes la cantidad de veces este último mes. He pensando más allá. —Bajó su mirada avergonzado y el pelinegro levantó suavemente su rostro tomándolo del mentón buscando sus ojos. —Nosotros ni siquiera hemos hablado de formalizar y yo realmente no siento necesario el título o etiquetarnos de algo, para saber que quiero estar contigo toda la vida.

—Taehyung...

—Sí, Seokjin. Hablo exactamente de eso, pero tengo miedo. No sé si debemos explicarles, no sé si ellos en algún punto lo van a asumir. Son muy chiquitos, además YangMe recuerda perfectamente a su madre. Yo no quiero que llegue a pensar que soy un remplazo porque no debe ser así. —El corazón del pelinegro no era el único que latía con fuerza, Taehyung sentía que se iba a desmayar de los nervios porque estaba diciendo aquello que pensaba en voz alta. —Y yo soy hombre, sería otro papá.

—Te amo. —Soltó sin más el empresario. —Yo de verdad estoy locamente enamorado de tí, Kim Taehyung.

—Señor Kim... —Pero no lo dejó terminar, esa bendita costumbre de callarlo con sus labios que no hacía más que hacerlo temblar entre sus brazos.

Se abrazó de su cuello sintiendo más presión en su espalda baja cuando los brazos del empresario se cerraron por completo alrededor de su cuerpo, sus labios que al principio le habían besado sin prisa ahora se movían buscando dominar la situación y lo dejó, le dejo hacerse de su boca como él quisiera. Un suspiro complacido salió de Taehyung cuando el mayor chupó de su labio inferior y ese sonido no hizo más que descontrolar a Seokjin, necesitaba escucharle gemir y por esa razón arrastró sus labios por su barbilla e hizo un camino con su lengua hasta su cuello. El AuPair echó su cabeza hacia atrás con ojos cerrados y labios entreabiertos, pero está vez necesitaba más que solo besos. Con una sonrisa sugerente empujó suavemente a su jefe para que se sentara en uno de los sillones de madera del balcón y se subió a su regazo siendo recibido con gusto, una de las manos del pelinegro se metió bajo su camisa y la otra se ancló en su glúteo con fuerza, podía sentirlo, aquella presión bajo su culo dura y muy firme.

—No te voy a coger aquí, cariño. —Ante el comentario el menor frunció el ceño. —Estamos en la misma habitación que los niños y no pienso hacerlo aquí en el balcón.

—Y tampoco me lo has hecho en casa ¿Me das una razón de eso?

—No hemos tenido oportunidad.

—Pues ahorita la tenemos. Señor Kim, por favor. —Sus manos fueron al cierre de su chamarra para bajarlo pero sus muñecas fueron tomadas y se vió privado del toque en su cuerpo.

—Dije que no, si lo vamos a hacer quiero que sea diferente y no así.

—¿Por qué? Estoy tan caliente, necesito que me folle ahora, aquí y así mientras lo monto.

—Taehyung no digas esas cosas... —Pidió y el menor sonrió al escucharle la voz tan afectada.

—Señor Kim, se pone tan mal cuando lo trato de usted y ahora descubrí que hablarle sucio también le pone.

—Tú no eres de hablar así.

—¿Y quién dijo que no? Si no lo vamos a hacer, aunque sea déjeme sentirlo en mi boca. —Movió sus caderas y el gruñido de Seokjin fue lo que estaba buscando. —Va a lamentar no haberlo hecho antes y deseara que se lo haga todos los días.

Se soltó de su agarre y se puso de rodillas frente a él sintiendo la mirada pesada del mayor, pero su boca se hizo agua cuando el pelinegro abrió las piernas dejándole acceso libre a probarlo por primera vez. Con toda la seguridad del mundo se inclinó lamiendo sobre la tela del pantalón fino y eso ya había provocado una sacudida del empresario. Quería hacerle sufrir pero es que no podía cuando deseaba ya tenerlo en su boca, sus manos fueron al elástico del pantalón negro y lo bajo junto con la ropa interior lo suficiente para dejarlo libre. Nada más porque sus ansias eran enormes no se lo bajo hasta las rodillas, mordiendo su labio inferior miró al señor Kim y después sacó su lengua lamiendo la punta, jamás había deseado tanto una polla como la que tenía en frente. Una mano se cerró en su cabello con fuerza y jadeo bajito.

»Ni se le ocurra, aún no empiezo así que suelteme. —El mayor ni siquiera le hizo caso. —Dije que me suelte y si lo vuelve a hacer me detengo.

Maldiciendo lo soltó y Taehyung se volvió a inclinar esta vez envolviendo la punta por completo, pasó su lengua limpiando el presemen y chupo soltando con un 'pop'. Su deseo era que lo tomara con fuerza del cabello y le follara la boca pero de alguna manera quería hacerlo sufrir, no le daría todo, solo una probada de lo que podía hacer. El cuerpo contrario se relajó en la silla y echó la cabeza hacia atrás con ojos cerrados sintiendo la calidez que poco a poco lo rodeaba. Esa boquita sabía lo que estaba haciendo y tuvo que llevar una mano a sus labios para no ser ruidoso, pero era tan difícil cuando lo estaban chupando de aquella manera. Se obligó a no venirse tan rápido, hacía un tiempo que no cumplía las necesidades de su cuerpo y que le estuvieran haciendo la mamada de su vida le complicaba la tarea. Su mano se cerró en torno a la madera y la otra hizo más presión en su boca, no tocarlo también le era difícil pero eso no impidió que minutos más tarde elevara su cadera dando un par de embestidas hasta correrse duro en aquella boca de linda sonrisa.

—Puta madre, Kim.

Gimió escuchando su risita traviesa y como seguía entretenido limpiando hasta la última gota.

—Lo primero que vas a hacer llegando a casa, va a ser follarme. Es aviso. Ah y también estoy enamorado de tí.

Se inclinó dejando un besito en sus labios con la sonrisa más inocente que le había visto antes de irse dejándolo en aquel sillón de madera con la luna siendo testigo.

••••••

Abro debate... ¿Con quién quieren que salga Yoongi? ¿Y porque con el HopeMin?




MakiBrown1 este capítulo es para ti ^^ No es exactamente, ya sabes jsjsjs pero es trabajo honesto.

Tqm ❤️

Mil gracias por leerme ✨🤧

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top