"Nam's House"

— Oh por... —Namjoon echó su cabeza hacia atrás respirando con fuerza. —Jungkook más despacio.

—¿Por qué? ¿No puede, Hyung? —Soltó una risita entrecortada el menor sin dejar de mover sus caderas con entusiasmo. —Es tan sensible.

Murmuró por lo bajo atrapando los labios de Kim, silenciando en su boca los gemidos que salían de aquellos labios tan bonitos. Su corazón iba con mucha fuerza, su cuerpo desnudo y sudoroso se había hecho espacio entre las piernas del mayor dónde empujaba duro una y otra vez.

—No te burles de mi, mocoso. —Gimió grave el mayor tirando de su cabello con fuerza para besarlo con más ganas sin detenerse a ser suave con el pelinegro. No le fue muy difícil darles vuelta en la cama para quedar encima de su AuPair, se despegó de aquella boca enterrando su cara en el cuello del menor, en ese lugar que sabía le volvía loco y sin pensarlo dos veces fue su turno de joderlo tomando a Jungkook por sorpresa.

—Puta madre... —Apretó los dientes con fuerza tomándose con fuerza de la espalda ajena. —Era mi turno, bruto.

—Al parecer no te ha quedado claro que sí puedo y muy bien, Jeon. Déjame mostrarte...

—No. —Se removió debajo del cuerpo del empresario, pero se detuvo cuando una de sus manos acarició su cuello y sus ojos se conectaron.

—Eso, bebito. Para la próxima que te toque follarme te callas y lo haces bien sin necesidad de burlarte de mí.

—Pero bien que le encanta. —Le respondió el menor con la voz dura sintiendo de inmediato la mano cerrarse en su cuello.

—Nunca dije que no —El mayor lamió sus labios mientras sonreía de lado. —Pero has perdido tu oportunidad ésta noche.

Jungkook puso las manos en sus hombros para intentar apartarlo pero el contrario movió sus caderas enterándose más profundo y el AuPair ahogo un gemido echando los ojos hacia atrás sintiendo aquella mano fuerte presionandolo contra la cama con fuerza, maldita sea, podía sentir el dolor de no ser preparado antes pero le encantaba tanto de esa manera que aflojó el agarre en sus hombros mientras abría más las piernas, sus ojos se volvieron a conectar con los contrarios, sonriendo pasó la lengua por sus dientes superiores.

—Es un maldito.

—Y así te gusto, Jungkook.

El menor solo asintió en un jadeo sintiéndolo aumentar las embestidas y es que no se lo iba a negar porque ambos lo sabía ahora, su relación era extraña pero demasiado placentera para ambos, rozaban lo peligroso todo el tiempo y era una locura, para Namjoon era divertido pasar el día a día con Jungkook porque ese chico era tan espontáneo que les traía alegría todo el tiempo.

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Jsjsjsjs una disculpa por la edición tan chafa, pero quise ponerle marquitas al cuello de Jungkook y el cabello morado a Namjoon porque ya saben que en esta historia así lo tiene 🤭