—Señor Kim.

Murmuró Taehyung por lo bajo mientras veía al mayor mirando su teléfono celular, no estaba seguro si le había tomado fotos o solo era su imaginación, pero lo que sea que tuviera entretenido al pelinegro comenzaba a molestarle.

—¿Si? —Respondió el empresario sin siquiera mirarle.

—¿Vinimos a comer para que usted esté en ese aparato tonto?

El castaño no quería sonar mal pero evidentemente sus palabras salieron como un reproche que hizo que Seokjin por fin lo mirara.

—Solo estaba subiendo unas fotos, perdón.

Taehyung asintió mientras seguía comiendo en silencio hasta que sintió al mayor sentarse a su lado, con su codo recargado en la mesa y su cara descansando en su mano se le quedó mirando más cerca de lo que Taehyung podría soportar. No se animaba a levantar su vista de la comida porque estaba seguro que si lo hacía se volvería a perder como tantas veces ya le habían pasado.

»Taehyung ¿Podrías mirarme?

La voz de su mayor sonó baja, grave y tan cerca que puedo darse cuenta que se había acercado más. ¿Por qué le hacía eso? ¿Qué no se daba cuenta todo lo que provocaba en él? Su estómago de pronto se sentía revuelto y no quería seguir comiendo nada más.

»Desde... Lo que pasó hace unas semanas has estado muy distante conmigo, lo siento si eso te incómodo.

El mayor debía detenerse, debía hacerlo ahora mismo antes de que no pudiera seguir ocultando y reprimiendo todo aquello que le hacía sentir. Pero cuando lo tomó del mentón obligandolo a mirarle, no podía seguir haciéndolo, no cuando los ojos del mayor le miraban de aquella manera, no podía ocultar lo que estaba sintiendo y estaba seguro que sus ojos mostraban todo lo que había en su interior porque el señor Kim sonrió levemente volviendo su toque en una caricia.

Seokjin sentía que el menor en cualquier momento saldría corriendo porque aunque quería saber que le decían sus ojos, lo que más veía en su expresión era miedo, recorrió con su mano la mandíbula del castaño hasta que bajó rodeando un costado de su cuello afirmando su mano ahí, solo un movimiento, solo uno para saber lo que se sentiría hacerse de aquellos labios que se habían entre abierto para él. Su respiración se volvió densa y pudo sentir como el pulso del menor aumentaba en consideración.

—S-señor Kim... —El tartamudeo en su voz hizo que de inmediato se sonrojara.

—No sabes lo loco que me vuelve que me llames así. —Confesó acercándose levemente, sus narices se rozaron y movió con sutileza su rostro otorgándole lo que se hacía llamar un beso esquimal. —Eres tan lindo ¿Por qué me haces esto? ¿Por qué?

Su mano se había aferrado a la chamarra del mayor e hizo más presión al escucharle murmurar sobre su boca ¿Qué estaba pasando? ¿Acaso ese era un sueño? Porque no estaba dispuesto a despertar, se sentía como una pluma, tan liviano y tan dispuesto que sus ojos se cerraron soltando un suspiro sobre los labios ajenos escuchando un leve gruñido de parte del mayor, pero sus labios se alejaron cuando sus frentes se unieron y a este punto ambos tenían sus ojos cerrados, había algo flotando en el aire, palabras mudas que si alguno se animaba a soltar romperían el momento. Pero aún así el menor se animó a hablar.

—¿Hacer que, Seokjin?

Y la mano en su cuello se apretó con más fuerza haciéndole jadear por lo bajo, no se había equivocado cuando dijo que las manos de Seokjin se sentirían seguras y pesadas, porque el cosquilleo que sentía en esa zona era electrizante.

—Por favor.

Murmuró él pelinegro volviendo a rozar peligrosamente sus labios y ambos se abrieron encajando con los contrarios, solo moverlos un poco más y sabría lo que era besar aquellos labios gruesos, aquellos que parecían dos esponjitas, que siempre estaban rozados y que olían a alcohol recién tomado por el mayor.

—No puedo. —Se alejó lo suficiente para ya no sentir aquella boca sobre la suya. —Eres mi jefe, esto no está bien.

—¿Esa es tu excusa? —Preguntó el empresario mirándolo con súplica mientras lamía sus labios.

—Tú estabas casado con una m...

Pero el mayor no lo dejó terminar, tiro de él y presionó sus labios juntos, un gruñido emergió de su garganta mientras comenzaba a moverlos entre abriendo la boca del menor, no se había preocupado por se delicado porque necesitaba tanto de esto como si de respirar se tratara. Se había contenido por tanto tiempo que incluso con su otra mano rodeó la espalda baja de aquel cuerpo delicado pegandolo más a él mientras se inclinaba rozando su pecho. La mano en su cuello apretó su garganta y con el pulgar le echó la cabeza hacia atrás. El castaño por poco y pasaba una pierna por las del mayor para sentarse en su regazo pero se contuvo y por el contrario movió sus manos por los pectorales del mayor acariciando hasta tomarse de sus hombros, si la finalidad de Seokjin era callarlo pues lo había hecho muy bien, cuando sintió la lengua del mayor delinear sus labios gimió por lo bajó y se separó antes de ir a más. Cuando se miraron ambos estaban por demás agitados y la maldita sonrisa de Seokjin mientras se lamía los labios y le limpiaba a él la comisura de los suyos no tenía precio.

—Deja de cuestionarte cosas que ni yo he hecho. Me gusta un hombre ¿Y? ¿Quién no caería por ti? ¿No lo dijiste tu mismo?

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Nada más para aclarar, no están en público. Es de estos restaurantes como con cabinas o espacios a parte.

He querido subir este cap desde hace horas y no podía ¿Wattpad les anda mal también a ustedes?