— ¡Bonito de mi alma, mi vida y mi corazón!

Taehyung sonrió en grande recibiendo a su amigo en un abrazo cuando llegó haciendo escándalo sin importarle que estaba en una casa que no era suya.

—Hola, Jungkookie ¿Cómo te fue en el viaje?

Preguntó aún sin separarse mientras se seguían dando palmaditas en la espalda.

—Me quedé sin nalgas, amigo.

Rió Jeon ahora sí separándose para dejar pasar a Namjoon ya que estaban tapando la entrada. Taehyung rió entrando por fin a la sala con Jungkook siguiéndole de cerca. Namjoon ya había llegado a esta para desordenar el cabello de su hijo y le murmuró algo que los dos AuPair no lograron escuchar. El niño miró a Jungkook y después a su padre antes de ignorarlo para seguir jugando con YangMe.

—Le hablé de ti antes, no sé que le pasa.

Dijo el empresario rascando su nuca con una mueca de confusión, pero no quería presionar a su hijo por esa razón no insistiría por el momento.

—Normal, eh. Hay un extraño que vivirá en su casa, no esperes que lo reciba con una celebración.

La voz de Seokjin hizo girar a los tres mayores, que veían como bajaba por las escaleras de la casa con su hijo en brazos, Taehyung hizo una mueca que borró de inmediato cuando los ojos del señor Kim se posaron en él.

—Hey, Jin pero si nos volvemos a ver. ¿Por qué parece que quieres matarme, otra vez? Ya te dije que yo no me robe a tu hija.

Jungkook no podía borrar la sonrisa de su rostro más cuando vió al dueño de la casa rodar los ojos fastidiado mientras llegaba a su lado.

—Kookie, mejor vamos a la cocina a preparar algo para comer todos juntos.

—¿Cómo? Pero voy llegando, no me pongas a trabajar.

— Cállate y vamos.

Murmuró por lo bajo el castaño sonriendole a los dos mayores antes de arrastrar a Jungkook con él a la cocina. Desde aquel día en el que había hablado con Seokjin, no habían vuelto a quedarse juntos más de unos minutos. No entendía que había pasado, solo sabía que no podía sostenerle la mirada, salir huyendo había sido lo único que pudo pensar.

—Estaba esperando que me mirara. —Dijo Jeon recargando sus caderas en la encimera de la cocina mientras cruzaba sus brazos.

—¿Cómo?

—¿Pues no dijiste que así conocía a las personas? El lenguaje corporal y no sé que cosa más.

—Pues a ti ya te conocía antes, pienso que es por eso.

—Yo pienso que al único que quiere mirar y conocer de más es a ti.

Taehyung le tapó la boca apresurado ganándose una mordida de parte de su amigo que lo hizo sacarla de inmediato.

—No digas esas cosas, estamos en su casa. Ah, por favor.

Hizo un puchero que Jungkook se atrevió a imitar burlándose de él y lo atrajo en un abrazo, porque lo había extrañado mucho. El castaño se dejó correspondiendo con una sonrisa enorme, tenía a su amigo ahora. Aquel que se había vuelto su confidente.

Un carraspeo hizo que Taehyung se alejara de inmediato con sus ojos abiertos en grande para mirar al señor Kim en el marco de la puerta con una ceja alzada.

—¿Usted...?¿Desde cuándo...? Yo...

—Voy llegando, solo venía por agua. —Dijo tomando un vaso para servirse. —No quería interrumpirlos, lo siento.

—Si, ajá.

Jungkook no se quedó callado mirando a otro lado para no dejar en evidencia lo feliz que le ponía aquella situación. Taehyung por su parte bajó la mirada avergonzado y por alguna extraña razón queriendo excusarse con el pelinegro que salía de la cocina con la tensión emanando de su cuerpo.