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Lance.

Los constantes ladridos de Skala contra Lance para llamar su atención no surgían efecto, desde que llegaron de la nueva consulta con el medico por fin se les había dicho sobre el sexo de su bebé, la pequeña chihuahua salto hacia la cama para pegar sus patitas al gran vientre de Damaris, más pronto se alejó para comenzar a ladrarle, la chica solo atino a reír por aquello.

-Skala tu hermanito solo está jugando aquí dentro. - dijo mientras acariciaba la cabeza de la chihuahua para calmar sus temblores. - entonces futuro papá ¿Feliz por qué será un niño?

- No me hubiera molestado si fuera una niña, la verdad niño o niña no me importaba ya lo amo desde que supe de su existencia.

A Damaris se le derrotito el corazón por aquellas palabras.

-Al menos ya sabemos de qué color iniciar a pintar su habitación, ahora solo nos falta elegir un nombre ¿Cómo crees que será?

-Tenemos tiempo. - dijo colocando una mano sobre el vientre de su esposa para poder sentir los movimientos de su bebé. –tengo que regresar al trabajo, pero si no te sientes bien puedo quedarme.

-Señor no me haga sentir mal por que puedan despedirlo, el bebé y yo estaremos bien, además tengo todos los números de emergencia a la mano, ve, nos veremos en la noche.

Dando un beso en su frente y otro en su vientre Lance se despidió, Skala al verlo siguió ladrándole incluso cuando cerró la puerta de la habitación, después se giró para ver a Damaris y su barriga para reanudar los ladridos, Skala estaba celosa porque su "papá" no se había despedido de ella.

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Nevra.

Pensó que cuando supieran el sexo de su bebé Roxan no enloquecería con las compras, pero ahora se encontraban visitando cada tienda en aquella plaza comercial eligiendo todo tipo de vestiditos, zapatitos y diademas para su futura niñita. Mientras que él empujaba el carrito donde eran puestas las prenditas y alguno que otro peluche, Nevra soltaba pequeños suspiros.

-Nev...-verlo de aquella forma tan distraída y suspirando cada tanto comenzaba a preocuparla. - ¿Estas decepcionado?

-¿Qué? ¿Por qué?

-Pues porque el bebé será niña y no un niño ¿Eso es lo que te hace suspirar? – Nevra respingo, la cara de angustia de su esposa le oprimió el corazón, dejando el carrito se apresuró a darle un gran abrazo.

-No seas tonta, estoy feliz por tener a una princesa a quien minar, es solo que me quede pensando ¿Qué pasara cuando crezca? Será una niña igual de hermosa que su madre que los pretendientes no le faltaran y cuando menos lo esperemos se ira de casa.

Roxan no pudo evitar soltar una pequeña risa por aquello.

-Nevra, para eso pasaran muchos años, además me prometiste cuando nos casamos que si algún día teníamos hijos serian ocho pequeños vampirines que absorberían todas nuestras energías y te recuerdo, va uno, nos faltan siete.

Esta vez fue Nevra quien no pudo evitar reír, si, había hecho la promesa, pero la había hecho en una de sus famosas fiestas entando totalmente borracho, o al menos no tanto para poder recordar aquello.

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Ezarel.

La apuesta estaba hecha, el ser padres primerizos y sobre todo de gemelos había causado que Dalia se obsesionara con el hecho de que sus primeros bebés serian dos varones que había denominado como "los pequeños elfitos" y como premio Ezarel cedería todas sus tarjetas de crédito para comprar todo lo necesario para la habitación de los bebes.

-Creo que jamás te había visto tan feliz como ahora. - comento Ewelein al ver entrar a los futuros padres a su consultorio.

- Ezarel y yo apostamos y ahora tengo una gran lista de cosas que comprar al salir de aquí para mis elfitos.

-Su instinto de madre le dice que serán varones. - dijo rápidamente Ezarel ante la mirada de su colega quien simplemente atino a hacer un "oh" largo.

-Podrían ser tal vez un elfito y una elfita.

-Siempre tengo un plan B, ahora veamos ya, el otro día vi un conjunto de patito divino y quiero saber si aún lo tienen en venta.

Ewelein negó divertida mientras colocaba el gel sobre su barriga, Ezarel presto mayor atención a las siluetas de sus bebes en el monitor, mientras que Ewelein aclaraba un poco más la imagen.

-Principalmente todo se ve muy bien, asé que Ezarel ¿Ya lo viste?

-Obvio. - respondió con una gran sonrisa para apretar la mano de su esposa.

-¿Qué? ¿Qué vio?

-Dalia, mira con atención, aquí están dos adorables elfitas, espero que no estés decepcionada.

-¡Bromeas!- exclamo emocionada.- bueno, esperaba que mis primeros hijos fueran varones, pero serán dos niñas hermosas a las que voy a poder peinar, vestir, mimar, dios santo voy a reventar las tarjetas de crédito en menos de una hora, Ezarel espero elijas nombres bonitos, ese fue nuestro trato.

-Por ahora solo estoy pensando a que mafia vender un riñón si vas a reventar mis tarjetas de crédito

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Mathieu.

Desde que se había enterado que su esposa estaba esperando trillizos, los nervios por saber el sexo de los bebés era algo que lo tenía bastante ansioso, no solo por el tema de las habitaciones, tal vez los primeros cinco años los dejarían en una sola habitación.

Mathieu no podía estar tan más feliz por la noticia recibida: tres varones. Ahora que sabía que serían tres pequeños tenían que comenzar a comprar las cunas, la ropita, algunos juguetes, además de pintar la habitación, el azul era demasiado cliché para los bebés.

-Tal vez podríamos pintar de verde pistache y pegar algunas figuritas como ¡Un equipo de ositos jugando béisbol! Y unos patitos bomberos.

-Sí, seria lindo...

-¿Qué te pasa Clio? No te vez muy feliz, has tenido esa cara desde que salimos del médico.

-Mathieu, estoy feliz, de verdad por saber que tendré tres niñitos, pero tus pequeños demonios se están turnando para patearme los riñones.

Mathieu sonrió ampliamente para acercarse a su esposa y arrodillarse frente a ella quien se encontraba sentada en la mecedora que habían comprado, coloco ambas manos sobre su barriga para poder sentir los movimientos de sus niños.

-Oigan pequeños no comiencen a torturar a su madre desde ahora, esperen a salir para iniciar la verdadera guerra.

-Si bebés, porque será su padre quien se ocupe de cambiarles los apestosos pañales.

-También ya he elegido los nombres.

-¡Ah no, eso si que no! – exclamo rápidamente para separarlo de ella.- escúchame bien Mathieu, ya has decidido ocuparte de la habitación, pero yo soy quien se aguanta las náuseas, quien se está aguantando el peso extra por tres niños por nueve meces, seré yo quien sufrirá por la labor de parto hasta que me abran la barriga para sacarlos y seguramente tendré que escuchar que los tres se paren a ti, así que yo me merezco ser quien elija los nombres.

-Al menos podrías considerar las opciones.

-Si es verdad, pero ni loca dejare que uno de ellos se llame "Miu" son niños no pokemones

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Valkyon.

Por fin tenían todo listo para dar la gran noticia sobre el sexo de sus gemelos, aunque la única familia cercana que tienen en esos momentos era el hermano de Valkyon, le darían a el primero la sorpresa y por la noche a los padres de Elanor por video llamada. Tenían suerte de que Lance tuviera aquella tarde libre, como parte de los marines Lance casi siempre se encontraba ocupado.

Escucharon sonar el timbre, Valkyon se apresuró a abrir la puerta para saludar a su hermano e invitarlo a pasar, Elanor saludo con un gesto a su cuñado mientras le hacía un gesto para que se sentara con ellos en la sala, tras ambos saludarse Lance dejo un regalo sobre la pequeña mesita.

-Aun no me han dicho que serán los bebés, así que elegí algo neutro. – comento el gemelo de ojos azules. Elanor abrió el regalo encontrando pequeños bavaritos con diferentes leyendas.

-"Soy el sobrino favorito...llevare vodka al asilo de mi tío"

-Es divertido. - se defendió Lance levantando los hombros.

-Bueno, ya sabemos el sexo del bebé. - se apresuró a decir Valkyon. - Lance, serás tío de gemelos.

-Te lo dije querido hermano, ahora ¿Cuándo puedes darme mi cheque?

- ¿Cheque? ¿Espera que hablan? – pregunto Elanor algo confundida por la situación.

- Fácil, yo aposte porque serian dos niños y Valkyon aposto por un niño y una niña, el premio un choque por mil dólares.

-A ustedes dos y sus apuestas los quiero lejos de mis hijos.

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Leiftan.

Para Amaya la pequeña gatita de Leiftan, desde que la barriga de Erika comenzó a abultarse y los movimientos del bebé a sentirse, le gustaba pasar la mayor parte del tiempo tumbada sobre la barriga de Erika, algunas veces la gatita precia jugar con su bebé, pues cuando se movía, Amaya comenzaba a mover sus patitas sobre ella.

Leiftan llego a la sala donde Erika estaba recostada tras regresar de la revisión médica y enterarse sobre el sexo de su futuro bebé, llegando a su lado le entrego el tazón con uvas cubiertas de chocolate y crema batida.

-La noticia te ha puesto más feliz que cuando supiese del embarazo ¿No?

-La verdad es que ya tengo por fin mis tres momentos felices en esta vida, la primera, cuando dijiste acepto en el altar, la segunda cuando supimos que seriamos papás y la tercera será cuando pueda cargar a nuestra pequeña princesa.

-Tenemos que pensar en un nombre para la bebé y también comenzar a decorar su habitación. –Leiftan torció ligeramente los labios.

-Leifde sobre eso, si nos ocuparemos de la habitación, pero por lo menos me gustaría que la bebé se quedara con nosotros por lo menos hasta los dos años.

-Leiftan sin duda serás un papá muy sobre protector con su princesa, ya pensaremos mejor sobre eso, y me convencerás siempre y cuando te comprometas a cambiar pañales apestosos.

-Te prometo que así será.

Notas finales:

Ahora sabemos que serán los bebés, aunque de Lance ya era predecible que sería un niño cofcofyalohabiaescritocofcof... otra cosa, me habían preguntado si iba a demorar mucho con los chicos interactuando con sus hijos, y la respuesta es no, en un par capítulos más comienzan las interacciones. Realmente no se de cuantos capítulos será esta historia, pero espero que les guste como hasta ahora n.n

Espero les gustara el capitulo.

Dudas, preguntas, aclaraciones lo que sea todo es bienvenido.

Hasta la próxima actualización.