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Lance.

Sabía que, con la experiencia obtenido con Lyon, el segundo embarazo de Damaris fue de lo más normal posible, excepto por el raro antojo de las cebollas, Lance había pensado que con el nuevo embarazo su esposa tendría otro antojo raro, pero no, eso no había cambiado, las cebollas siguieron presentes. Los meses siguientes Lyon había estado muy renuente a la llegada de su nuevo hermanito, cuando sus padres se dedicaron a arreglar la nueva habitación, el niño aprovechaba cada distracción de sus padres para sacar los peluches y esconderlos dentro de la casa de Skala en el jardín o debajo de su cama.

Una vez, mientras Damaris se encontraba en el séptimo mes de embarazo, Lyon se aferró a querer dormir dentro de la cuna, pues la cuna era de él y no del bebé ya que tenía pensado entregarlo al señor Grinsh, lejos de enojar a sus padres, solo les causaba risa. El gran día había llegado, cerca de las tres de la mañana Damaris había comenzado con dolores de parto, y, tres horas más tarde el nuevo integrante de su familia había llegado.

Lance había ido a casa de su hermano para recoger a Lyon y llevarlo al hospital para conocer al bebé, cuando estaciono el auto, el niño estaba reacio a bajarse pues realmente no quería ver a su hermanito, como pudo lo saco del auto y cargo con él hasta la habitación donde los esperaban.

-Lyon.- llamo su padre colocándolo en el piso, el niño tenía sus mejillas infladas y rojitas por el enfado.- escucha Lyon, estos meses has estado muy necio a la llegada del bebé, pero te aseguro que nada va a cambiar, tu seguirás siendo nuestro hijo único.

-No es cierto. - respondió el niño sin mirarlo. - ahora tienes otro hijo, a mí ya no me vas a querer y todos mis juguetes se los vas a dar al bebé y yo no quiero, se lo voy a regalar al señor Grinsh. – Lance soltó una risa.

-Oye, lo digo de verdad, tu eres mi único hijo, hagamos un trato, entra y ve al bebé, si después de eso sigues con la idea de que lo vas a regalar encontrare la solución para tenerte feliz ¿Si?

-¿Si no me gusta lo vas a regalar?- sus ojitos verdes brillaron, Lance hizo una mueca que no parecía afirmar ni negar nada, simplemente se limitó a abrirle la puerta.

Lyon entro con pequeños pasos, observando a su madre sentada en la cama con una pequeña manguerita pegada en el dorso de su mano, en sus brazos cargaba un bulto en una sábana blanca.

-Ven amor, ven a conocer al bebé. - dijo Damaris, Lyon termino de acercarse a la cama y su padre le ayudo a subir a la misma. El niño observo al pequeñito en brazos de su mamá. - ¿Te gusta?

-Parece... esta rojito, papá dijo que si no me gustaba lo iba a regalar.

-Entonces ¿Tu hermanita no te gusta? - Lyon abrió sus ojitos grandes y regreso la mirada a la bebé, una sonrisa se formó en su carita.

-¡Tengo una hermanita! ¿Cómo se llama? - sus padres compartieron una mirada algo desconcertados antes de sonreír.

-¿Te gusta más que sea una niña? – pregunto Lance.- su nombre es Laia.

-Si, por que a las niñas no les gustan los carritos y superhéroes, me gusta más que sea una niña y no un niño ¡Hola hermanita Laia!

Damaris sentía que el corazón se le derretía por eso, ambos padres habían decidido no decirle a Lyon que tendría una hermanita, esperaban que con el pasar de los meses o incluso al ver a al nuevo bebé el niño cambiara de opinión, ahora tenía en claro que su pequeño solo tendría problemas si el bebé resultara ser otro varón, ahora sabían que Lyon sería un gran hermano mayor y protector de su hermanita.

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Nevra.

Lamia esperaba impaciente en el auto trasero del auto, el día anterior, su tía había llegado a la noche para recogerla, pues su mamá se había sentido mal por culpa de su hermanito, todo el día había esperado mirando por la ventana a que su papá regresara, pero no fue hasta la llamada que recibieron la cual confirmaba que el bebé ya había nacido y ahora sus tíos la llevaron para conocer al bebé.

- ¿Por qué no le puedo traer helado a mi hermanito? – pregunto Lamia saliendo del auto, Karenn se recargo en el vehículo murmurando algo antes regresar la mirada a su sobrina.

-No es un buen regalo, nena, no hables de comida aun me siento mal del estómago.

-Las palomitas con crema de avellana no fueron una buena combinación. - hablo Chrome ganándose una mirada llena de odio por parte de su pareja.

-Ya me siento mal otra vez ¿La llevas con sus padres? Necesito ir al baño o habrá un accidente aquí.

Chrome enarco una ceja antes de que Karenn desapareciera de su vista, tomando la manita de Lamia ambos se encaminaron a donde sus padres debían encontrarse, dentro del elevador, la niña no paraba de repetir todo lo que podría hacer con el bebé, y los juegos sin fin cuando ella regresara de la escuela, inclusive a Chrome le sorprendía un poco que le explicara cómo cambiar un pañal y que su mamá se lo había explicado con uno de sus muñecos, sin duda esa engendrito sería una buena hermana mayor, solo esperaba que no le enseñara al nuevo bebé como torturarlo; en cuanto llegaron a la habitación llamaron a la puerta, esta no tardo nada en abrirse.

-Princesa.- dijo Nevra tomando en brazos a su hija.- ¿Lista para conocer al bebé? Pero ¿Dónde está Karenn?

-Tía Karenn fue al baño, le duele el estómago ¡Quiero ver a mi hermanito!

Los tres ingresaron a la habitación, Nevra dejo a Lamia sentada en la cama a un lado de su madre, para después acercar la pequeña cuna de plástico trasparente para que Lamia pudiera ver a su nuevo hermano.

-¡Parece un viejito!- exclamo la niña. Roxan sonrió a su hija para besar su cabeza.

-Yo sé que serás una buena hermana para Ethan.- dijo Roxan abrazando a su hija, justo en ese momento Karenn entro a la habitación.

-¡Vaya este es mi sobrino!- al tomar al bebé en sus brazos este comenzó a llorar.- ya pequeño ya eres una cosita hermosa.

-Esto me recuerda a un artículo que leí en una revista. - comento Roxan.- decía que los bebes que lloraban en brazos de otra mujer era porque iban a quedar embarazadas o ya estaban embarazadas.

-Pues...-las mejillas de Karenn se sonrojaron, Chrome y Nevra le quedaron mirando con las bocas abiertas. - ¡Sorpresa!

-Seré tío...

-¿¡Seré padre!? –el grito de Chrome provocó que el bebé comenzara a llorar.

-Nevra, amor, mejor aprovecha que ya estamos en el hospital para dejar a Chrome en coma, pero no dejes a tu sobrino sin padre.

-¡Yo quiero cargar a mi hermanito!

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Ezarel.

Los padres de las gemelas habían llegado a casa, ambas pequeñas curiosas miraban dentro de la cuna aquel pequeñito ser idéntico a sus muñecos vestido con un diminuto mameluco de rayitas azules y blancas, su madre se encontraba sentada en la mecedora al otro lado de la cuna mientras observaba con ternura a sus tres hijos juntos.

-Erian.- dijo Dona.- mamá es muy pequeñito ¿Qué pasa si lo confundimos con nuestros muñecos?

-¿Qué pasa si nos lo llevamos a la escuela por accidente?- cuestiono Danna.

-No creo que puedan llevarlo por accidente, miren a su hermanito es idéntico a su padre ¿No creen?

-Papí ¿A si te veías de chiquito? – preguntaron ambas, algunas veces esa perfecta sincronía que tenía sus hijas lo asustaban un poco.

-Un poco, si. - respondió Ezarel. - lo arrugado se le quitara en algunos días, apenas cumplirá un día de haber nacido, después vendrán las noches sin poder dormir, las confusiones, los cambios de pañales, que se me olvide en la secadora...

-¡Ezarel!- regaño Dalia.- un segundo, ¿Olvidaste a las niñas en la secadora?

-Danna está perfectamente bien, la saque a tiempo, además ese día me obligaste a lavar la ropa y cuidarlas, tenía más de 48 horas sin dormir. – se defendió, su mujer cerro los ojos para respirar tan profundo como sus pulmones le permitieron para sacar el aire lentamente.

-No vas a cuidar de este bebé. - sentencio.

-¿Nos podemos quedar a dormir con el bebé?

-Nosotras cuidamos que papá no lo deje en la secadora, por favor mami, por favor.

Damaris sonrió ampliamente, la habitación de Erian seria ocupada por él cuando fuera un poco más grande, por ahora el nuevo integrante de su familia dormiría en la habitación de sus padres en la cuna ya instalada aun lado de la cama.

-El elfito se dormirá en nuestra habitación por un tiempo pequeñas elfitas.- hablo otra vez Ezarel.- esperen a que sea mas grande para dormir con él, vestirlo y maquillarlo si quieren.

-Ezarel ¿Cuántas horas llevas sin dormir? Le estas dando ideas a las niñas que no tendrías que darles.

-Dalia confió en mis elfitas, ellas cuidaran de su hermanito y cambiaran sus pañales apestosos. - las gemelas hicieron una mueca de asco.- ¿Qué les parece si hacemos una pijamada en la habitación, vayan por sus cosas.

Las niñas salieron corriendo a su habitación, para tomar sus almohadas, mantas y peluches para dormir, mientras los padres observaban a sus hijas ir y venir por el pasillo, Dalia miro a su esposo con una ceja levantada.

-¿De verdad estas cuerdo?

-Las niñas están muy ilusionadas por Erian.- respondió él.- dejemos que duerman con nosotras y así no les nacerá la envidia al bebé cuando le prestemos más atención, además cuando los llantos de madrugada comiencen ellas solitas regresaran a su habitación.- Dalia sonrió ampliamente, la verdad no había visto la situación desde esa perspectiva y conociendo a sus hijas regresarían después de la primera noche de llantos.

-Entonces, dentro de un tiempo ¿Buscaremos al segundo elfito?

-Por ahora prefiero que la fábrica se mantenga cerrada, después pensaremos si le damos a los elfitos uno más.

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Mathieu.

Aunque los trillizos habían aceptado la llegada de un nuevo bebé, Mathieu estuvo muy nervioso pensando que Clio pudiera tener nuevamente tres bebés, por suerte los ultrasonidos solo mostraban la existencia de un nuevo varón. Para él eso era bueno, jamás tuvieron corazón para tirar las ropitas de los trillizos o donarlas, podrían usar esas pequeñas prendas para vestir al nuevo bebé.

El día por fin había llegado, para suerte de Clio no iban a ponerle una epidural, de tan solo recordarlo podía sentir el dolor como aquella vez hace años, dentro de la sala de partos Mathieu sostenía la mano de Clio y evitaba se la llevara a la boca para morderlo mientras seguía las instrucciones del doctor.

-¡Vamos Clio ya falta poco!

-¡Cállate que todo esto es tu culpa! – con su mano libre, Clio apretó el borde de la camilla con todas sus fuerzas.

-Vamos señora un poco más y su bebé estará fuera.

Clio contuvo el aire al mismo tiempo que pujaba con todas sus fuerzas, Mathieu casi pudo sentir como los huesos de su mano se partían a la mitad, el lugar se inundo con el pequeño llanto infantil.

-Oh cielos...-dijo el doctor, ambos padres se miraron preocupados.

-¡Mi bebé! ¿Qué paso? ¡Mathieu mi bebé!

-Clio tranquila... ¿Doctor que pasa? ¿El bebé está bien? - Pregunto Mathieu.- ¿Mi hijo está bien?

-Señores todo está bien, es solo que. - esa pausa no hacía más que asustarlos aún más, levantándose con el bebé en brazos lo puso sobre el pecho de su madre. - es una niña.

-¿Qué? ¿Cómo es eso posible? Nos habían dicho que tendríamos un niño.- el castaño miro a la bebé, Clio por su parte se habia soltado a llorar abrazando a la bebita con ternura.

-Señor, en algunos casos los ultrasonidos llegan a fallar, no existe modo de que cambiemos al bebé usted no ha separado la vista, es padre de una adorable niña.

Una de las enfermeras tomo a la recién nacida para llevársela a examinar, Mathieu seguía incrédulo a la situación, una niña...ahora ¿Qué nombre podría ponerle? No, mejor que eso apenas Clio y la niña estuvieran bien tendría que correr al centro comercial mas cercano y comprar ropa para niña, vestidos, listones, tutus, de solo pensarlo se sentía ligeramente mareado.

-Math, cielo, no pongas esa cara, tenemos una niña hermosa.

-Si es... es que no pensé...- Clio sentía que estaba por llorar otra vez, ver a su esposo tratar de contener el llanto, de verdad que no se esperaba una niña.

-Los trillizos amaran a su hermanita cuando la vean, ella también puede jugar béisbol.

-¡Estas loca mujer! – exclamo.- mi pequeña Nashla no jugara ese deporte tan violento, y más le vale a los niños cuidar de su hermanita, es la bebé más hermosa que he visto jamás.

Aquello era nuevo, al inicio Clio pensaba que Mathieu estaba renuente a tener una hija y ahora, hasta nombre le había puesto de inmediato y uno muy lindo.

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Valkyon.

Los gemelos miraban con impaciencia por la ventana de su casa a que el auto con su padre y sus hermanitos, desde que su mamá les mostro esa rara foto de sus hermanitos, los gemelos solo miraban rallitas grises y blancas, inclusive los gemelos juraban que veían a un conejo en el ultrasonido. Dos días atrás su tío Lance había llegado a casa para cuidarlos mientras que sus papas iban al hospital para sacar a los nuevos bebés de la barriga de mamá.

-¿Cuándo nacimos éramos bonitos? – pregunto Leo, Lance pauso la película que veía mientras vigilaba a los niños.

-Cuando nacieron eran tan pequeños que se perdían en su ropita. - respondió con una ligera sonrisa.- y su madre no los dejaba solos ni a sol ni a sombra.

-¿Mamá va querer más a los bebes nuevos?- pregunto esta vez Ray, los gemelos abandonaron la ventana para sentarse en el sofá con su tío.

-Sus papás no van a dejarlos de quererlos por la llegada de los nuevos bebés, pero como serán muy pequeños necesitaran más atención que ustedes dos, y ustedes pueden ayudarles a cuidarlos. Saben, una vez cuando tenían una semana de haber nacido, su madre me pago para filmar cuando los bañaban.

- ¿Y eso por qué? - pregunto Ray otra vez.

-Para tener material que mostrarles a sus novias cuando crezcan. - los gemelos hicieron una mueca de asco, por ahora los niños ya estaban en esa etapa donde las niñas eran igual a la peste, lo que le hizo reír, a esa edad Valkyon ya decía tener una novia.

-¿Podemos llamar a papá? Ya me aburrí de esperar- con un ligero puchero Leo se dejó caer al suelo, justo en ese momento el auto de Valkyon se estacionaba frente a la casa.

Los gemelos corrieron nuevamente hacia la ventana, Lance se apresuró a ir a la entrada principal para ver a su hermano salir del auto y apresurarse a sacar a los nuevos par de gemelos del asiento trasero.

-¿Abandonaste a Elanor?- pregunto observando a los pequeñitos dormidos.

-Si puedes ayudarle a bajar del auto, mientras llevo a los bebés dentro.

Lance asintió ligeramente antes de ayudar a su cuñada a bajar del auto. Cuando Valkyon ingreso a la casa, los gemelos acortaron la distancia para ver a sus nuevos hermanitos, parecían dos muñecos pequeñitos, demasiado.

-¡Son nuestros hermanitos!- exclamo Ray, Valkyon les hizo una seña para que guardaran silencio, Lance entro junto con Elanor ayudándole a llegar al sofá donde Valkyon dejo la canastilla con los bebes dentro.

-Mami. - llamo Leo, Elanor les sonrió a sus hijos mayores antes de desviar su mirada a los más pequeños.

- Leo, Ray, les presento a sus nuevos hermanitos, este pequeñito es Aiden.- dijo dando un pequeño toque en la nariz del bebé de la izquierda.- y esta hermosa señorita se llama Maica.

Los gemelos y Lance quedaron con las bocas abiertas por unos segundos.

-¿Tu vieron una niña?- pregunto incrédulo Lance mirando a la bebita, ahora que lo recordaba Valkyon le contaba que en el ultrasonido uno de los gemelos Aiden, ocultaba al otro bebé por lo que dedujeron serian dos niños otra vez.

-Aiden ocultaba a su hermanita, desde antes de nacer ya la cuidaba y espero que ustedes dos mis niños cuiden de ambos.

-¡Yo quiero ayudar a bañarlos!- exclamo Leo, los bebes comenzaron a gimotear.- quiero ver si también tienen la marquita que tenemos Ray, mi papi y yo.

Valkyon bajo la cabeza mientras negaba lentamente, Lance se mordía la lengua para evitar reír por haber dado ese pequeño detalle y Elanor rio por lo bajo colocando una mano en sobre su barriga aun adolorida.

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Leiftan.

El tiempo que tenía ya en aquella sala de espera casi lo tenía loco, Erika con apenas cumplidos ocho meses de embarazo se había comenzado a sentir mal, con Lena habían padecido de las falsas contracciones, pero los dolores que sentía esa mañana no eran normales o siquiera similares, eran fuertes dolores que no la dejaban respirar correctamente. Cuando ambos llegaron a urgencias los habían separado por completo, los minutos le parecieron horas, mientras esperaba noticias de su esposa, también llamaba por teléfono a Ezarel, la primera persona en quien pensó para que pudiera cuidar de Lena.

Para controlar la ansiedad que tenía por la falta de noticas trova sus nudillos.

-Familiares de Erika Relish.- llamo un médico, Leiftan se apresuró donde le hombre.

-Es mi esposa. - dijo. - ¿Ella y el bebé están bien? - el medico hizo un gesto con la mano para tomar la palabra.

-El parto de su esposa se adelantó, por sus movimientos y lo mostrado por el ultrasonido, el bebé se ha enredado con el cordón umbilical.

- ¿La bebé está bien?

-Sí, los bebés no usan la tráquea o los pulmones antes de nacer, por lo que no representa un peligro eso, pero como he dicho el parto se adelantó, su esposa está siendo preparada para ingresar al quirófano, pero. - odiaba esos peros, y no solo eso ese "pero" le hizo sentirme aún más nervioso.

-Pero ¿Qué?- pregunto impaciente, el medico nuevamente hizo un gesto con la mano para que lo dejara hablar.

-Requerimos de su consentimiento para iniciar la cesárea, su bebé se encuentra mal posicionado.

Leiftan asintió rápidamente recibiendo en sus manos la tablilla para firmar lo que fuese necesario en esos momentos, una parte de él quería seguir preguntando, pero la otra concordaba que hacer preguntas retrasaría al médico y pondría en riesgo la vida de Erika y su bebé. Para cuando el medico desapareció, la siguiente hora fue eterna para él, cuando miraba su móvil y pensaba que ya habían pasado arios minutos se impacientaba la descubrir que solo paso un minuto.

Sentado en la sala de espera golpeando el suelo repetidas veces con los talones, ver entrar y salir a varias enfermeras que llamaban a otras personas que no eran él.

Ezarel había llegado con Lena, justo en el momento en que una enfermera salía.

-Familiares de Erika Relish.- Leiftan se levantó de golpe de su lugar ignorando la presencia de su hija y amigo.

-Yo, soy su esposo.

-Su esposa está siendo llevada a su habitación, ella y su bebé están en perfectas condiciones, en un rato más le llevaremos a su hija.

-¡Tengo una hermanita!- la exclamación de Lena llamo su atención.

-¿Lena? ¿Qué hacen aquí?

-Hace una hora que llamaste y pediste que les trajera la maleta que dejaste en la entrada de tu casa, además me toca trabajar y pensé que no sería mala idea traer a Lena, puedo regresarla si es un mal momento.

-No, está bien, gracias por traerla. - tomando en brazos a su pequeña rubia, beso su mejilla. - vamos a conocer a tu hermanita.

Tras recibir la información sobre Erika, le dijeron que posiblemente la encontrarían un poco dormida, y así fue, apenas los dos cruzaron por la puerta Erika apenas y les sonrío, Lena se puso a buscar a su hermanita por todos lados en la habitación, mientras que él se acercó para besar su frente.

- ¿Cómo te sientes?

-Se me está pasando la anestesia de la cesárea y la boca me sabe a medicina. - respondió con algo de debilidad. – no quería dormir antes de verla otra vez, están pequeña y bonita.

Leiftan sonrío, la puerta de la habitación se abrió dejando pasar a una enfermera que empujaba la pequeña cuna con la bebé dentro envuelta como un bollito. Lena se colocó a un lado de la cuna cuando esta se puso a un lado de la cama de su mamá. A Leiftan se le derrito el corazón, la bebé era mucho más pequeña que Lena cuando nació, su piel aún estaba algo roja, la pequeña se movió un poco logrando sacar su manita de la sabana.

-Alina Odalis. - dijo Lena llamando la atención de sus papás. - mi hermanita se llama también Odalis.

-¿También quieres que sea su segundo nombre? Eso sería raro ¿No?

-Me gusta el nombre. - se defendió Erika. - Lena se llama como tu madre y además tiene el nombre que elegiste para ella cuando supimos que será una niña.

-No importa el nombre, yo amo a mis pequeñas angelitas, aunque tengan el mismo nombre.

Notas finales:

Pues bueno he aquí el penúltimo capítulo de la historia, nuevos integrantes se suman a las familias y mientras que Lance tiene hijos de a uno a Valkyon le llegaron mellizos xD, Mathieu tuvo una niña, posiblemente ahora deban cerrar la fábrica, Leiftan ahora tiene dos niñas, Ezarel confiesa un descuido de años atrás y Nevra será tío!!! agradezco a TatiisBernall por darme ideas para los nombres y que Valkyon tuviera mellizos x3

Espero les capitulo les gustara.

Dudas, preguntas, aclaraciones lo que sea todo es bienvenido.

Hasta la próxima actualización.