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Karenn.

Tras cinco años de matrimonio y tres aniversarios fallidos, Nevra se preguntaba ¿Cuándo fue la última vez que él y su esposa se habían fugado en fin de semana? Ciertamente desde la última vez habían pasado años, el problema era, si quería tener un fin de semana solos ¿Quién cuidaría de Lamia? Su princesa se llevaba muy bien con las hijas de Ezarel, pero dudaba que él quisiera hacerle el favor de cuidarla. ¡Lo tenía! Hacia un tiempo que Karenn le debía un favor por no matar a Chrome.

-Déjame ver si entendí. - hablo Roxan mirando a su esposo mientras su hija se escapaba por debajo de la mesa directo a la sala.- quieres dejar a Lamia un fin de semana con Karenn para que tu y yo tengamos dos días libres.

-Si.

-Nevra...-los ojos entrecerrados de su mujer le hicieron pensar que tal vez ella le reclamaría por lo que hasta hace unos segundos en su mente era la mejor idea del mundo. - ¡¿Por qué me lo dices hasta ahora?! ¡Ve a hacer la maleta de Lamia podemos irnos esta misma noche!

Entre asombrado y entusiasmado corrió escaleras arriba para empacar casi todo lo que su hija ocuparía por dos días, y de paso armar sus propias maletas, en menos de dos horas la pareja estaba frente a la puerta de Karenn, la hermana de Nevra apenas y entendió muy poco, lo último que pudo entender era que Lamia era su responsabilidad por todo el fin de semana.

-Ni siquiera se despidieron, vaya que tenían prisa. – dijo para sí antes de bajar la mirada en dirección a su sobrina de cinco años. – muy bien, creo que mis planes cambian ahora ¡Chrome tenemos visitas!

El nombrado rodo los ojos con fastidio desde el sofá antes de dejar el bol con palomitas sobre la pequeña mesita y pausar el inicio de la película que estaban por ver, en cuanto se giró para ver quién era el inoportuno esa noche, su rostro perdió color.

-¡Tío!

-¡¿Quién dejo pasar al engendro del mal?!

-Mi hermano vino a dejarla para que se quede todo el fin de semana. - respondió Karenn.- no me dieron muchos detalles solo apenas la bajo del auto se fue, tenía mucha prisa. - Chrome desvío su mirada en dirección a Lamia que ya se había hecho con sus palomitas.

-¿Tengo opciones? Yo quería que viéramos el conjuro. - Karenn sonrió internamente, la verdad es que ella no tenía ganas de ello. - ¿Y dónde se supone que va a dormir? Aquí no tenemos cunas.

-Soy grande ya no uso cuna. – molesta, la pequeña peli negro tomo un puñito de palomitas y se los arrojo a Chrome.- dormiré con tía Karenn.

-Yo duermo con tía Karenn tú te vas a dormir debajo de la cama con el coco.- rápidamente Karenn fue a tomar a su sobrina en brazoz en cuanto ella comenzó a llorar.

-Por dios Chrome, solo tiene cinco años ¿Cómo se te ocurre decirle eso? Realmente pareces un niño compitiendo con ella.

Sin siquiera darle la oportunidad de decir algo Karenn se marchó directo a su habitación para ver películas con ella, para Chrome, la hija de su cuñado era "el engendro del mal" al inicio cuando la conoció recién nacida, le parecía demasiado adorable, más para ser hija de Nevra, pero conforme pasaba el tiempo sentía que Nevra había influenciado en aquella criatura para hacerle pasar malos ratos, una vez al cargarla y tenerla sentada sobre sus piernas sintió húmedo y caliente, tras que Nevra parara su ataque de risa se defendió diciendo que tal vez le había colocado mal el pañal por accidente haciendo le parecer que él mismo se había orinado en sus propios pantalones, en otro momento él había terminado por sentarse sobre uno de los pañales sucios dejado "por accidente" en el sofá, y una vez la niña le dio agua en una tasita, tal vez eso no era malo ¡Si tan solo no hubiera sido agua del retrete! Siempre había alguna maldad que Nevra le premiaba a su hija.

Pasa de la media noche y que Chrome viera sus películas de terror ingreso a su habitación, Karenn y Lamia estaban profundamente dormidas, no pudo evitar sonreír de imaginar que tal vez en algunos años la vería nuevamente así, pero con su hijo, y, Lamia dormida realmente parecía un angelito, aunque fuera un pequeño demonio; él apago el televisor donde seguía reproduciéndose una película infantil.

A la mañana siguiente.

Karenn y Lamia se habían instalado en el sofá para desayunar y reanudar la película de princesas que no terminaron de ver, mientas ella cuidaba que el cereal de su sobrina no se derramara sobre los cojines, escucho como Chrome arrastraba los pies para llegar donde ellas.

-Buenos días. - saludo él tras un bostezo, Karen se giró para verlo, pero y antes de que pudiera regresar el saludo quedo sorprendida.

-¡¿Qué te paso en la cara?!- Chrome se miró en el cristal de la mesita, apenas pudo distinguir que tenía la boca pintada de rojo y muchos rallones de otros colores.

-¡Ese engendro! – grito para después salir corriendo al baño y tratar de quitarse el arte abstracto el cual juraba Lamia le había hecho.

Realmente en algún punto de la noche la pequeña niña se había despertado, y por cosas del destino, su tía tenía sobre una mesita plumones indelebles, le pareció un lindo detalle usar la cara de su tío como lienzo.

***~~~***~~~
Lance

Por lo menos una vez cada mes los hermanos se juntaban en la casa de alguno de ellos dos para comer y pasar el rato, para Lance, era su turno de organizar la comida esa vez, mientras su hijo y sus sobrinos se divertían correteando a Skala de un lado a otro por todo el jardín los adultos charlaban sentados a la mesa vigilando a los pequeños. Alrededor de las seis de la tarde, Damaris junto a Elanor se ocupaban de guardar los restos de la comida, mientras que Lance y Valkyon guardaban la mesa y sillas plegables.

Lentamente los niños entraron a la cocina, pues los tíos de Lyon ya habían anunciado que tenían que irse, a Lance se le hizo curioso que los tres niños entraran en fila, temerosos y con su hijo encabezando esa fila con las manitas cruzadas a modo de rezo.

-¿Se pueden quedar?- pregunto Lyon.- Tío Valkyon, Ray y Leo ¿Se pueden quedar?

-Papi, mamí ¿Podemos?

-Nos portamos bien por favor.

-Lyon. - le llamo Lance. - tal vez en otra ocasión puedan quedarse a jugar.

-Bueno, la verdad no le veo problema. - dijo Damaris. - si ustedes están de acuerdo pueden quedarse hoy y venir por ellos mañana ¿Qué dicen?

-Me dices que puedo dejarles a mis hijos y regresar el lunes temprano con cambios de ropa para poder llevarlos a la guardería. - hablo Elanor, Lance y Damaris se miraron por unos segundos.

-¡Si! ¡Si! – gritaron los gemelos.

-Esto... pensaba que tal vez hoy...

-Mis niños se portan bien. – sin dejar que su esposo pudiera decir algo Elanor le tomo de la mano y salieron corriendo a prisa de la casa de Lance. Y no solo ellos, Lyon junto a sus primos salieron corriendo y saltando en dirección al jardín otra vez.

-Deberíamos plantearnos el hecho de dejar a Lyon en casa de tu hermano alguna vez. - Damaris suspiro divertida mientras sacaba el pastel y helado de chocolate de la nevera. - ¡Niños vengan por el postre!

Lance no dijo nada al respecto, solo tomo una rebanada de pastel y fue directo a su despacho, bueno al menos su hijo no se quedaría resentido por quedarse solo después de la visita.

Mientras Lance estaba en su estudio y Damaris miraba el televisor, tres pequeños traviesos subieron las escaleras sin hacer ruido alguno, no era novedad que cuando los gemelos estaban de visita se encerraban en el cuarto de Lyon para sacar los juguetes y dejar el cuarto como si una bomba hubiera explotado, pero, en lugar de eso los tres pequeños enanitos entraron a la habitación de los padres.

-¿De verdad tío Lance tiene una espada?

-¡Sí!- exclamo Lyon mientas abría el armario.- papi guarda aquí su ropa.- dijo mientras comenzaba a tironear de una larga manga color azul marino, Leo dejo en el suelo su plato con helado para ayudar a su primo a tirar del traje, Ray por otro lado comenzó a curiosear por toda la habitación.

Una vez los niños lograron sacar el saco del uniforme, estos no se dieron cuenta que había caído sobre el helado, Lyon se paró sobre el saco con los zapatos llenos de barro.

-No está la espada ¡Pero yo lo vi!

-¿Para qué sirve? – Ray se acercó a ellos con un pequeño frasco que contenía base de maquillaje líquido. - parece dulce.

-Mami siempre tiene dulces por todos lados

-Vamos a ponerle al helado. - sugirió Leo mientras buscaba su postre, levantando el saco del suelo, los tres notaron que el helado de chocolate había ensuciado el uniforme de tío Lance. – Oh ho.

- ¿Qué hacemos? El tío se va a enojar.

- ¡Ya se! - exclamo Lyon. - vamos a pintarlo igual- rápidamente se acercó al tocador y tomo uno de los barnices de unas de su mamá del mismo color que el traje. Abrirlo no le había costado nada de trabajo y dejo que todo el contenido cayera sobre la mancha de chocolate.

-Niños. - llamo Damaris, los tres saltaron en sus lugares. - Lyon, las pinturas de mamá no son para jugar. - miro su barniz de la manita de su hijo y lo dejo sobre el tocador, claramente no se había percatado del accidente con el saco puesto que los gemelos lo lanzaron debajo de la cama sin que se diera cuenta. - vamos abajo, ya comenzó una película de héroes.

Realmente le resto de la tarde fue tranquilo, y el día siguiente de igual modo, Lyon había pasado dos días divertidos con sus primos en casa, para cuando el lunes llego, Elanor había regresado por sus hijos con un rostro radiante de felicidad. En favor de a ver cuidado a sus hijos, ella se los llevaría a los tres a la guardería.

-¡Damaris!- el grito de Lance desde el segundo piso le hizo enarcar una ceja, Lance bajo corriendo las escaleras con el saco de su uniforme en la mano.

-¿Qué paso?

-¡Esto pasa!- dijo mostrando el saco y la mancha oscura y seca del barniz de uñas- Tengo una reunión hoy ¿Cómo termino esto así?- a la mente de la pelirroja llego el recuerdo de los tres pequeños en su habitación y su barniz.

-Y yo como voy a saberlo, dame eso tienes más uniformes usa otro yo me ocupo de tenerlo como nuevo. – sino fuera porque adoraba ver a su pequeño contento ya había delatado la travesura de su hijo y sus primitos.

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Huang Chu

Cuando Huang Chu aceptó a regañadientes a cuidar de los trillizos por cumpleaños de Clio no pensó que fueran dejárselos por dos días enteros, por su trabajo apenas y le daba tiempo de mantener a un pececito por las noches, pero tres niños... Mathieu le había dejado una lista detallada de lo que le gustaba y no le gustaba a cada uno de ellos, sobre todo detallo que Glen era alérgico a los mangos, Kalen no comía espárragos y Allen no bebía agua o leche sino era en su tasita; hasta ese punto entendía que los niños eran especiales, el problema realmente era ¡¿Quién era quién?! Ese maldito de Mathieu quería hacerla ver su suerte vistiendo y peinando a los tres de la misma forma, para colmo los trillizos eran idénticos que confundirlos sería muy fácil.

-¡Tía Chu!- le llamo uno de los niños.- tengo sed.

Huang chu enarco una ceja, bueno eso sabia como resolverlo, usaría la tasita especial para comprobar quien era quien. Yendo a la cocina sirvió un poco de agua en la tasita y un poco en un vaso pequeño. Al girarse noto que el niño le había seguido hasta la cocina.

-Aquí tienes. - el niño tomo la tasita y salió de la cocina directo al patio trasero, al menos ya sabía quién era Allen, al regresar a la sala noto a otro de los niños sentado en el sofá jugando con sus piecitos a chocharlos.

-Tía Chu, tengo sed. - dijo el niño, Haung Chu miro el vaso que tenía en su mano, no había bebido nada así que se lo tendió al niño, pero este solo hizo una mueca cruzando los bracitos sobre su boca.

-No es jugo de mango, es jugo de fresa ¿Eres alérgico a las fresas?

-Mi tasita, así no me gusta.

-¿Qué? Pero, que no fuiste tú a quien le di...- maldijo para sus adentros, solo Mathieu pudo haber hecho a Clio tener trillizos.

Yendo en dirección al patio trasero encontró a otro de los niños jugando con un pequeño avión en una mano y un perrito con capa en la otra mientras hacía ruidos con la boca.

-Glen, Allen o Kalen, quien seas ¿Por qué no me dijiste que la tasita no era tuya? - el niño solo le quedo mirando. - puedes dármela, tu hermano tiene sed y no toma de cualquier vaso.

-¡Tía chu! – al verla el niño dejo en el suelo sus juguetes para irse a abrazar a las piernas de su tía- arriba arriba.

-Luego, ahora dame la tasita por favor.

-Yo no se.

-¡Tía chu!- otro de los niños llego corriendo para tirarle del dobladillo de la falda.- baño baño

-¡Tía Chu tengo sed!- el ultimo enanito apareció tras de ella, los tres no paraban de gritarle "Tïa Chu"

-¡Alto!- grito.- nadie va a hacer nada hasta que la tasita no aparezca.- el silencio se hizo por unos segundos, después de eso los tres enanitos comenzaron a sollozar. – oh dios, no por favor.

Después de ocuparse de las necesidades de uno de los trillizos y tras quince minutos de espera Koori había llegado a la casa de Huang Chu, agradecía profundamente tener a una muy buena amiga como ella que le ayudara a sobrevivir ese fin de semana con los niños. A los tres los habían sentado en el sofá, Koori y Huang Chu les miraban atentamente.

-A ver niños. - les hablo Koori.- levanten la mano ¿De quién es este avión?- los tres levantaron las manitas al mismo tiempo.- ¿De quién es este súper perro? – nuevamente los tres levantaron las manitas.

-Esta debe ser una de las de Mathieu, ¡Quiere hacerme sufrir con sus hijos! ¡Trae un mango ahora sabremos quién es quién!

-¡Estás loca!- exclamo la albina.- vas amatarlo y después sus padres te van a matar.

-Les van a quedar dos mocosos, Koori yo no puedo con esto, Mathieu los vistió igual solo para verme sufrir atravesó de estos minis él.

-Ya, ya, veamos se me ocurre otra cosa. - tomando aire Koori se acercó para examinar la muñeca de uno de ellos, Huang Chu no se había percatado entonces que los tres tenían una pequeña esclava. - este es Kalen.- dijo refiriéndose al niño sentado en medio de los otros dos.- creo que solo tenías que verles las muñecas para identificarlos.

Huang Chu sintió las mejillas arder, todo el rato que paso con los tres y no se había percatado de las esclavas, bueno, tenía cierto sentido incluso Mathieu y Clio debían de confundirse con los niños; Koori tuvo que quedarse con ella esos dos días para poder cuidar y mantener vivos a los trillizos, parecía que en cualquier momento Huang Chu perdería la cabeza, para cuando los padres regresaron de su fin de semana por sus hijos, la casa parecía haber sido arrasada por un inmenso tornado, Clio no iba a preguntar siquiera como es que masa o puré de papas había terminado en el techo y mucho menos porque Huang Chu parecía haberse peleado con una gallina, pues estaba toda despeinada y con plumas en la cabeza.

-¿Podemos dejártelos para mi cumpleaños?- pregunto Mathieu con burla, lo único que recibió como respuesta fue que ella le cerrara la puerta a la cara.

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Nevra

Que su esposa y él fueran hijos únicos, no ayudaba mucho a la situación actual, los padres de Erika se encontraban en un viaje por las islas griegas, y su padre apenas podía con el mismo para poder ocuparse de una niña de cinco años. Erika debía ir a una nueva editorial para que sus libros fueran publicados, y el gran problema era que Leiftan había sido mandado al mismo lugar por unos documentos de un nuevo caso en el mismo sitio donde Erika debía ir, y ninguno de los dos podría cuidar de Lena.

La solución: Nevra y él tenían hijas, hijas que iban a la misma guardería y que habían hecho buena amistad, entonces dejar por un fin de semana a su princesa con él era la única opción, además, aunque odiaría admitirlo abiertamente confiaba que su hija estaría bien.

Cuando llegaron a la casa de Nevra y este salió con su hija, ambas niñas corrieron dentro de la casa para ponerse a jugar.

-En esta lista están todos los números de emergencia. - dijo Leiftan mientras le entregaba la lista y la pequeña maleta rosa. – después del baño tienen que ponerle su loción de lavanda y lechuga para que pueda dormir pronto, que no coma mucho dulce, tiene un diente flojo así que es necesario que me avises si es que se le cae.

-Oye no sé si te has dado cuenta, pero tengo una hija de la misma edad, Lamia no se duerme si no le ponemos un poco de aromatizante de manzanilla en la habitación y shaitan le tiro un diente hace dos días.

-Mantén a tu perro alejado de Lena.

-Sí, si yo la cuido. - Leiftan se apresuró a despedirse de su hijita antes de irse.

Nevra cerró la puerta tras de sí, dejo la lista botada sobre el primer mueble que encontró y después subió rápidamente para dejar la pequeña maleta en el cuarto de su hija, para cuando bajo las niñas ya se habían ocupado de ponerle una tiara y un tuto al perro.

- ¡Papi! Vamos a jugar. –Nevra sonrío para acercarse a las niñas y sentarse con ellas en el suelo.

- ¿A que jugamos?

-¡Princesas!- exclamo Lena.- las muñecas van a ir al castillo de las hadas.

Las niñas rápidamente tomaron las muñecas junto a sus pequeñas coronas y vestidos, aunque parecía que las niñas estaban inconformes con el resultado.

-Papi también juegas.

-Pero ya no tienes muñecas encanto, mejor cuando mamá termine la comida las llevo al gran banquete real. – dijo, más eso no sirvió de mucho cuando su hija le quito la corona a shaitan y se la puso a su papá en la cabeza.

-Lamia ya se. - Lena tomo su pequeña mochila y dejo caer sobre la alfombra todo su contenido. Nevra enarco una ceja, delineadores, rubor, labiales, brochas ¿Qué hacia una niña como Lena con tanto maquillaje? – vamos a jugar también con estos.

-Oigan pero...

-¡Si! – exclamo Lamia.- te pintamos papi, mami siempre me pinta. – de algún modo era casi verdad, cuando Lamia veía a su madre maquillarse ella siempre taba todo y fingía que de verdad le pintaba los labios.

Lena y Lamia pusieron manos a la obra en cuanto al maquillaje en el rostro de Nevra.

-Niñas, Nevra la comida es... ¡Ay por dios!- Roxan había salido de la cocina para avisarles sobre la comida lista, más al salir no espero encontrarse aquella escena en el rostro de su esposo.

Más antes de poder decir algo el timbre de la puerta sonó, Nevra se levantó del suelo tomando un poco de papel para comenzar a despintarse la cara, solo que en lugar de eso terminaba por embarrarse más del maquillaje.

-Ay por dios...

-¿Se te olvido alguna otra instrucción?- Leiftan había regresado, cuando Nevra abrió la puerta quedo impresionado, pero después no pudo evitar comenzar a carcajearse, Nevra parecía peor que payaso en esos momentos.

-Eri...Eri...¡Jajajajaja! Ay por dios Roxan toma una foto de esto. - dijo entre risas. - Erika...ay, Erika dejo su maquillaje...indeleble...

-¿Indeleble? – pregunto Nevra.

-Amor, que no se quita con agua. - dijo Roxan a su lado, Nevra salió corriendo en dirección al baño.

-Perdón, yo...-Leiftan respiro profundamente para poder parar su ataque de risa. - Erika dejo su maquillaje en una pequeña mochila de Lena y se le olvido quitársela.

-Si emm pasa...avísame cuando te vayas buscare con que quitarle el labial de la cara a Nevra.

-Por piedad tómale una foto y mándamela.

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Valkyon

Aunque estaba acostumbrado a lidiar con dos niños, ahora la casa le aprecia mucho más ruidosa con dos pares de gemelos a los cuales cuidar solo, Elanor había tenido que ir a casa de sus padres por un asunto familiar, y Ezarel necesitaba que alguien le ayudara urgentemente con el cuidado de las gemelas, ya que había organizado algo para el cumpleaños de su esposa y para que ese algo ocurriera era necesario que las niñas no estuvieran. Al inicio pensó que sería un problema pues los gustos de sus hijos de sus pequeñas invitadas variaban demasiado, pero en cuanto puso las series animadas los cuatro se instalaron en el sofá, de saber que una maratón de un chico disfrazado de gato y una chica con traje rojo de puntos negros haría que los cuatro se quedaran calladitos y sentados, hubiera encendido el televisor hace unas horas.

Un par de horas más tarde y con los cuatro rendidos en el sofá comenzó a subirlos uno a una a la habitación de los gemelos, Leo y Ray dormían en la misma habitación solo que sus camitas estaban pegadas en caso de que alguno despertara y no se sintiera solo, una vez que dejo a los dos pares de gemelos en cada camita encendió la pequeña lámpara de noche y se retiró a su habitación.

1:00 am.

Los ligeros tirones en su cabello le hicieron abrir los ojos, girando sobre su estómago y con la vista nublosa por el sueño pudo distinguir una de las pequeñas figuras infantiles.

-¿Qué paso?

-Pesadilla...-entre sollozos Valkyon pudo reconocer la voz de Ray. Saliendo de la cama lo tomo en brazos y comenzó a consolarlo dando ligeras palmaditas en su espalda, camino de un lado a otro por el pasillo hasta que su hijo quedo otra vez dormido y lo regreso con su hermano.

2:15 am

-Tío...Tío...- los pequeños piquetes en su mejilla le hicieron despertar nuevamente, una de las gemelas se había despertado. - Tío...

-¿Qué pasa Dona?

-Soy Danna.

-¿Qué ocurre?

-Quiero ir al baño.- chillo la pequeña rubia, rápidamente Valkyon salio de la cama para llevar a la pequeña al baño, más esta le hizo un gesto de poder sola dentro. Él no dijo más solo espero a que la pequeña terminara.

Regresando a la niña a la cama, él regreso a la suya.

3:20 am

-Papi...papi...papi. – por tercera vez Valkyon abrió los ojos, esta vez no le costó nada de trabajo, es más solo le parecía haberlos cerrado hace unos segundos.

-¿Qué paso Ray?

-No Ray, yo Leo.

-Lo siento pequeño ¿Qué paso, tu hermano tuvo pesadillas? - el niño negó. - ¿Entonces?

-No llegue. – enarcando una ceja y por tercera vez salió de la cama, encendió la luz, solo para notar la gran mancha oscura en su pequeño pijama de spider man.

-¿Por qué no llegaste? Vamos a cambiarte. - tomando la pequeña mano de su hijo fueron hasta le baño para poder cambiarle el pijama por uno seco y posteriormente regresarlo a la cama.

Era extraño, en los últimos dos años no podía recordar que los gemelos se levantaran mucho por las noches y tal vez de hacerlo, era Elanor quien se ocupaba de ellos mientras él dormida.

4:10 am

Poco a poco se sentía caer en los brazos de Morfeo, le había tomado un rato poder conciliar el sueño, más esa pequeña paz se vio interrumpida al escuchar la puerta de su habitación abrirse. Ray, Leo y Danna ya se habían levantado, así que la pequeña intrusa debía ser Dona, girando en dirección a la puerta vio a la pequeña niña quedársele mirando unos segundos.

- ¿Todo bien Dona? ¿Quieres ir al baño?

-Tengo sed. - él asintió, saliendo de la cama tomo la pequeña mano de la niña para llevarla a la cocina.

La sentó sobre la barra del desayunador, rápidamente preparo un pequeño baso con jugo él cual la niña se tomó sin mucha prisa, una vez terminado los dos regresaron al segundo piso para poder seguir durmiendo.

5:30 am

Los gritos en la habitación de los niños le hizo abrir los ojos, definitivamente no tendría más hijos, con un par de gemelos le bastaba, arrastro los pies hasta la habitación, no hizo falta encender la luz, con la pequeña lámpara pudo ver todo, una de las gemelas se peleaba con uno de sus hijos por un peluche tirándolo de ambos lados sobre la cama, la otra gemela le arrojaba peluches al otro gemelo que corria por toda la habitación.

-¡Papi! ¡Papi! Dona mojo la cama.

-¡No es cierto!

-¡Es mi peluche!

-¡No es cierto es mio!

-¡Papá!

-¡Tu mojaste la cama!

Si, definitivamente con dos le bastaba.

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Ewelein

¿Como se había logrado dejar engañar? Ciertamente sabía que al ser madrina de cierto modo contraía un compromiso con las gemelas hijas de Ezarel para ayudarles en lo que fuera posible, había disfrutado mucho eligiendo los pequeños vestidos para el bautizo de las niñas, también disfrutaba cuando llegaba a verlas por unos cuantos minutos, máximo dos horas, pero, tenerlas todo un fin de semana en su casa.

Huang Hua adoraba a los niños por lo que sabía ella le ayudaría a cuidarlas, agradecía enteramente tener una pareja como ella. La idea de meterse las cuatro a la cocina y hacer galletas y pasteles le parecía genial, así no solo las mantendría ocupadas, sino que también ayudaría a estimular la creatividad de las niñas mientras decoraban todo lo que cocinaran.

-Muy bien, Dona ayúdame a cortar las galletas en forma de corazón y Danna ayuda a la Tía Ewelein con la mezcla para los pastelitos. - indico Huang Hua tomando a una de las gemelas para llevarla al otro lado de la isla de la cocina.

- ¿Podemos hacerlos de color rosa? – Pregunto Danna. Ewelein fue hasta uno de los muebles sacando algunos frascos entre ellos uno de salsa picante, después de unos segundos se búsqueda saco el colorante.

- ¿Puede tener forma de ratón? - pregunto esta vez Dona mientras sostenía en su manita la figura de corazón con la que cortaba la masa.

-Pueden tener la forma que ustedes quieran ¡Hasta un camión de bomberos! - exclamo la morena, Ewelein negó divertida mientras movía la mezcla en el bol, la otra gemela solo se entretenía comiendo los dulces para decorar.

-Huang Hua voy a revisar el computador rápido, ¿Puedes vigilar que esta pequeña glotona no se termine el chocolate? – en respuesta la pequeña niña soltó una risita con el dedo cubierto de chocolate en la boca.

Justo en el momento que Ewelein desapareció de la cocina, el teléfono comenzó a sonar.

-Regreso ahora niñas.

Las gemelas quedaron solas, Dona bajo de la silla para acercarse a ver el bol, este tenía un color muy pálido parecía durazno, claramente había escuchado a su gemela decir que querían hacer pasteles color rosa, Danna por su parte había dejado el chocolate para comenzar a comerse las gomitas.

-Esto no es rosa. - se quejó Dona. – no me gusta yo quiero rosa.

-Podemos ponerle más pintura ¡Yo la pongo! – exclamo Danna, mientras se subía casi por completo sobre la isla logro tomar el bote de salsa picante llenándose de harina en el proceso. - si le ponemos mucho ¿Sabrá a fresa? Las fresas son rojas.

- Seguro que sí. – aplaudió su hermana. - ponle mucho y también chispitas.

-También ponle a las galletas, mami les pone muchas chispitas a las galletas.

-Voy a hacer una galleta con la cara de papi. - Dona regreso rápidamente a su lugar para ponerse manos a la obra.

No había pasado mucho en la ausencia de las otras dos, cuando regresaron, Huang Hua observo a Dona cortar pedazos de la masa y ponerlos de modo que hiciera un "muñeco" usando las chispas para ponerle ojos, nariz y boca, Ewelein al regresar frente al bol noto que la mezcla tenía un raro color marrón y apenas se podían distinguir las gomitas y trocitos de chocolate, el pequeño bote de colorante rojo estaba tirada y la cara de Danna tenía ligeros manchones de la pintura.

-Dona hizo una galleta con la cara de papi ¿Podemos hacer un pastel con la de mi mami?- ante la pregunta de Danna las otras dos no pudieron evitar comenzar a reír, incluso Ewelein no pudo evitar tomar una foto de la futura galleta y mandarla a Ezarel.

-Espero que esto le haga recordar que tiene hijas que lo extrañan mientras él y Dalia están en una conferencia de Medicina terapéutica en la playa.

-Ewe ¿De verdad crees que están en una conferencia? Es obvio que esos dos querían tiempo para...-silencio, las gemelas tenían sus ojitos cobrizos fijos en ella. - para estudiar más y ser buenos doctores. - Ewelein no pudo evitar soltar una risa por aquello.

Después de poner todo en el horno, las gemelas no tenían paciencia para sentarse frente a este y esperar a que sus pasteles y galletas estuvieran listas, corrieron directo a la sala para encender el televisor y comenzar a jugar, primero armando todo un concierto con canciones infantiles usando a sus muñecas como micrófono, después corriendo a la habitación de Huang Hua y Ewelein para jugar con el maquillaje, el perfume y los sombreros de la morena. Era tanta la energía que tenían para gastar esas dos elfitas que no pararon para comer alguna de las galletas que se habían hecho; al final ambas gemelas terminaron agotadas sobre el sofá.

-Este primer día no fue tan malo ¿Verdad?- pregunto Huang Hua llevando un pastelito cortado en dos.

-La verdad, no, pensé que sería más problemático. – dijo tomando un trozo del pastel y comerlo.

Mientras ambas masticaban no pudieron evitar tener que escupir en sus manos aquello, sabia terriblemente asqueroso y picante, era como si le hubieran vertido todo un bote de salsa.

-Ire mañana a comprar un pastel.

-Deja la galleta, por lo menos que Ez se coma los inventos de sus hijas.

Notas finales:

Pfff sentía que no terminaba xD bueno esta vez no traigo a los chicos como tal, pero si otras situaciones donde a los tío y tios políticos tocan hacerse cargo de los peques mientras los padres se van de "trabajo" ( si claro)

Bueno si mucho más que decir.

Espero les gustara el capitulo.

Dudas, preguntas, aclaraciones lo que sea todo es bienvenido.

Hasta la próxima actualización.