『Ⅵ』

Kurama paseó hasta llegar y acostarse en el sofá junto a Matatabi que descansaba viendo como su camada de ocho zorritos y gatitos jugaban en frente de ella.

Ya habían pasado trece años, los dos primeros de la camada son ahora adultos, en cambio los ocho juguetones apenas tienen dos años, y todavía la Biju de algún modo dio a luz a seis más hace unos meses por lo que se estaban alimentando bebiendo de los senos de su madre.

No era su culpa que él y Matatabi salieran tan cocholones metiendo la carne al tamal.

-"¿que tal si...hacemos meter el camarón en la olla..?"- comentó Kurama.

-"no, ¿acaso estas loco? Es un dolor de ovarios parir a estas mini bestias, y si salgo nuevamente embarazada ¡te meteré mi pata en tu ano y rasguñare todo y por si no tienes te haré uno!"- el Zorro trago saliva, ella siempre cumplía con lo que decía.

Por lo que se estremeció guardando silencio a lo que ella sonrió satisfecha.

Himari entró a su casa observando como su padre cocinaba mientras platicaba al mismo tiempo con su madre que le ayudaba con las verduras.

Recorrió un poco la silla para sentarse y despertó al pequeño animal enroscado en su cuello que luego se sentó en su hombro y talló su ojo izquierdo con la pata dando un aspecto adorable.

De color morado con la constitución de Matatabi al igual que sus ojos en color porque de forma era los de Kurama, la cola y orejas de zorro pero el rostro de gato, demasiado adorable hasta para el más despiadado ninja, sin duda destruiría naciones enteras con su linda apariencia.

Este amigito es Genji, el hijo mayor de toda la camada.

Himari se convirtió en una belleza que enamoró a innumerables jóvenes que fueron completamente rechazados.
El cabello rubio hasta la mitad de la espalda, ojos azul cielo, nariz fina, labios cereza y un sinnúmero de detalles finos, hermosos y lindos eran una parte de su exquisito cuerpo.

Piernas largas esbeltas, unos lindos muslos, abdomen plano y marcado por el constante entrenamiento, pechos de un muy buen tamaño para su edad junto a su firme y redondo trasero.

Casi siempre llevaba un vestido blanco bonito con detalles de flores en los bordes y un sombrero de paja que antes era del rubio mayor padre de familia, con unas simpled sandalias. Otras veces vestía unas mallas, un short de mezclilla oscuro, playera de malla gris, y una chaqueta carmesí al igual que las sandalias ninja también carmesí.

Tiene 23 años.

-"el desayuno esta listo"- dijo Inori sirviendo la comida en los platos mientras Naruto acomodaba en la mesa los ya listos para comer.

-"ah, buenos días/buenos días"- saludó al unisonó Shuntarou somnoliento abrazado por una animada Naeko.

El rubio menor Shuntarou, es casi lo mismo que Naruto solo que su cabello salió más salvaje pero su rostro más fino. De ojos como su madre; verdes.

Viste una playera negra, una chaqueta azul oscuro casi confundido con negro (como Naruto en la primera temporada del canon) y un pantalón un short negro y sandalias azul oscuro... Muy Dark su estilo.

15 años.

Tanto mujeres mayores, de su edad y ligeramente menores tenían su mirada clavada en él, lastima qur ya había sido tomado por la muchacha que lamía el lóbulo de su oreja dándole escalofríos.

Esta niña, Naeko; Es la segunda hija de la camada, unos minutos menor que Genji.

Al parecer ellos pueden cambiar su apariencia de como es realmente a la humana algo de lo que no encuentran una explicación lógica.

Su cabello morado llega hasta sus nalgas, con una hermosa apariencia elegante y coqueta, en igualdad con Himari pero sus pechos más grandes.

Los ojos idénticos a los de Kurama, cola y orejas de Matatabi.

En su apariencia actual viste una falda gris algo oscura, calcetas negras hasta los muslos, sandalias ninja azul oscuro, una playera cafe oscuro, y chaqueta negra para estar a juego con su amado Shuntarou.

Se sentaron todos a desayunar animados conversando y riendo.

Genji siendo molestado por su adorable apariencia, cambió su forma a un joven apuesto de rasgos finos pero salvajes con el cabello hasta los hombros. Se sentó en la silla para volver a comer vistiendo solo unas bermudas cafes, una playera manga larga blanca y unas sandalias ninja igualmente cafes.

Sin embargo cuando terminaron salieron de casa yendo a un campo, se sentaron debajo un árbol y sin permitirle cambiar de apariencia Himari colocó la cabeza de Genji en su regazo y lo acarició suavemente mientras sonreía leve.

El muchacho no se opuso permitiéndole acariciarlo. Himari se agachó y lo beso en los labios cariñosamente a lo que él correspondió.

No sabían desde cuando su amistad se convirtió en esta extraña relación aunque tampoco les importaba.

El pelimorado se recargó en el árbol sentando a la muchacha en su regazo besándose tan necesitados, deseosos de que no terminé nunca.

Genji deslizó sus manos por todo el cuerpo de Himari por debajo del vestido acariciándola delicadamente.

Sin más, ella bajo el cierre y  luego el boxer del chico no solo no se detuvo sino que tomo la iniciativa mover a un lado su braga, tomar el pene erecto y después ponerlo en la entrada de su vagina.

Levantó un poco la cadera para luego dejarla caer penetrándose profunda e rápidamente.

Soltó un grito de placer ahogado por el apasionado beso de lengua de Genji que exploró y jugó con su boca.

Tomo la cintura de la muchacha firmemente dando embestidas lentas, profundas y placenteras.

Ella es de él y él es de ella.

Así lo veían, creían y sentían al haberse entregado sus virginidades desde hace cinco años cuando comenzó esta rara relación.

Genji la acostó suavemente en el césped  sin dejar de hundir el titanic con todo su ser explorando nuevos puntos sensibles de Himari.

Un poco frustrado Genji bajo el vestido cayendo en el vientre de ella, luego agarró el sostén y lo subió haciendo que un par de hermosas colinas tambaleen de arriba a abajo.

Fue una sorpresa placentera para Himari el sentir como su clítoris era pellizcado, acariciado y apretado al igual que su pecho izquierdo mientras el derecho era chupado, lamido y succionado.

Corrientes fuertes de placer bombardearon a Himari que sin poder evitarlo llegó a su primer orgasmo haciendo que arqueé su espalda y que fue bien recibido por el de Genji.

En una habitación encima de una cama Naeko era lamida, chupada y succionada por nada más ni nada menos que su querido y amado Shuntarou.

Éste lamía a más no poder la vagina de su amada.

Desde la izquierda hasta la derecha, de arriba abajo y de esquina a esquina, incluido el clítoris e ano.

Torrentes poderosos de placer atormentaron a la chica que acariciaba los cabellos del chico que le otorgaba un placer exquisito.

-"ahhh... ¡Ahh Tooru! ¡me vengo!"- gimió suavemente al sentir el poderoso orgasmo que fue tragado por el rubio.

Al parecer le gusta beber los fluidos vaginales de su amada novia Naeko.

-"Tooru, eso fue genial"- comentó.

-"heh"- rio ligeramente.

-"Shuntarou..."- entró Naruto una hora después pero se calló y trató de salir silenciosamente sin embargo ya era demasiado tarde para eso.

Frente a él, Shuntarou hacía el acto con una Naeko en cuatro encima de la cama, fue muy tarde, siendo bombardeado por shurikens y kunais salió cerrando la puerta y pidiendo disculpas.

No fue la primera vez que los cachaba, ellos dos siempre lo hacían donde sea a cualquier hora.

La primera vez los encontró encima de la mesa que podo después se rompió haciendo que caigan al suelo, lo recordaba perfectamente.

Y no fue el único, todos los demás miembros también los cacharon con las manos en la masa.

Cuando terminaron de vestirse avisaron a Naruto que entró suspirando de alivio al verlos vestidos.

-"tus queridos primitos, vendrán a quedarse... Desafortunadamente..."- no le gustaba para nada la actitud arrogante de todos sus sobrinos, menos lo exigentes y demandantes que eran.

Peor aun no le gustaba para nada el verlos pisar su casa por lo menos.

-"¿qué? ¿no pueden irse a otro lado?"- preguntó disgustado con la idea de verlos por toda su casa.

Menma termino con una lujuria insaciable, después de tener dos hijos con Hinata, Boruto y Himawari, se caso con otras seis mujeres con los cuales tuvo con cada una dos hijos, algo raro, y ahora tenía catorce hijos, más cinco de Kasumi, Más los cachorros de Matatabi que vivían arriba.

Igual treinta y tres (excluyendo a Shuntarou) niños/cachorros, adolescentes rebeldes y creídos, seis adultos contando a Genji, Boruto, Himawari, Naeko, Himari y Hiroto.

-"tu madre y yo nos iremos"- mencionó Naruto.

-"¿a donde..?"- preguntó Naeko.

-"Las aguas termales del pais de la cascada y lo mejor es que son mixtas"- dijo sonriendo radiante con perversión. Shuntarou y Naeko ya se imaginaban lo que pasaría en ese lugar si no hubiera nadie.

-"tenemos siete adultos, si contamos tu mentalidad y solamente tu mentalidad"- dijo señalando al rubio menor. -"y nueve con Kurama e Matatabi pero no creo que quieran cuidar niños pendejitos y malcriados"- pronunció lo último bostezando.

-"concuerdo con lo que dices, mis padres ya sufren con mis hermanitos así que..."- Naeko hizo una mueca complicada.

-"la responsabilidad cae en sus manos"- terminó Naruto saliendo de la habitación.

-"ugh... Es el fin..."- murmuró Shuntarou.

-"¡¡VAMOS A MORIR!!"- grito.

Naeko lo miró sonrojada tocando su parte íntima.

-"Tooru.. Continuemos.."- Shuntarou le sonrió, se saco sus prendas al igual que las de ella volviendo a hacer un lindo e bondadoso acto para copular.

Volviendo con los cochones debajo del árbol, estos ya habían regresado después de unas horas, Genji en el hombro de la muchacha con su adorable apariencia.

Justo cuando abrieron la puerta se encontraron con nada más ni nada menos que diecinueve rubios, pelirrojos, castaños, pelinegros y un peliblanco teñido: Hiroto que fue el único además de Himawari y Boruto que si les caen bien a los cuatro.

Al instante, todos los miraron pero luego les ignoraron, Hiroto fue el único que se acercó a saludar con una agradable sonrisa y una cadena de oro con pequeñas perlas que le fue dado a Himari.

-"para mi bella prima"- le colocó la cadena en el cuello que hizo resaltar más su belleza.

-"gracias Hiroto"- sonrió. El peliblanco asintió y miró a Genji que estaba sentado en el hombro de la muchacha viéndolo.

-"Genji, cuanto tiempo"- habló sin apartar la mirada.

-"tres años para ser exactos"-

En las aguas termales del país de la cascada Naruto abrazaba por la espalda a Inori que recargo su cabeza en el pecho de su esposo.

-"¿como crees que la estén pasando los niños?"-

-"Himari, Genji, Naeko y los otros tres ya no son niños, saben cuidarse, estarán bien"- argumento Naruto besándole la cabeza.

-"crecieron tan rápido"- giró para ver al rubio.

-"si"- la tomo de la cintura y penetró hasta el fondo de Inori quien solto un gran gemido de placer al sentir como amado tocaba sus puntos sensibles.

Su mano derecha paró en la nuca de la chica sosteniéndola, la besó uniendo sus lenguas que danzaban felices de estar juntas nuevamente.

Todo lo que rodeaba a Inori desapareció, estando en su mundo solo ella y su marido que pellizcaba sus pezones sin dejar de besarla y menos penetrarla.

Oleada tras oleada de placer los inundaba sumergiéndolos en un sin fin de corrientes eléctricas deliciosas que invadían todo su ser.

De beso a beso fueron cambiando de posición, el rubio se levantó con la muchacha en sus brazos mientras ella enrollaba sus esbeltas piernas en la cintura de él.

Tomada por sus nalgas que fueron levantadas y dejadas caer repetidas veces cada una más rápida que la otra llegando a profundidades casi como si estuviera "besando su útero" corriéndose dentro de ella.

Tanto placer provocó que Inori rasguñara la espalda y mordiera el hombro del rubio.

Después de terminar con el acto sexual se acomodaron en otro lugar de la termal, disfrutando del lugar.

En cambio en la casa...

Actualmente la casa es un desmadre puro.

-"¡hazme de comer!"- grito Rick que solo era cuatro años menor que Himari.

-"¡vete a la mierda y cocina tu flojo inútil!"- le gritó Boruto.

-"que inútiles, hubiera traido mis maids para que me cocinarán"-

-"inútil tú, que ni siquiera sabes prender una estufa"- le dijo Naeko a Mikael.

-"¡sueltenme malditas mocosas!"- ordenó Genji al ser tratado como un peluche por las tres niñas de 10, 11 y 12. Lucy, Anais e Hilary.

Su orden fue ignorada siendo peor para él que ni chance le daban de cambiar.

-"¡denme a la princesa Cereza!"- grito Sindy llorando al ver como Makoto y Jack se lanzaban a la muñeca como balón de voleibol. 7 años.

-"¡Lars suelta los platos!"- ordenó Shuntarou tratando de detener al niño de 9, Mark, que destruía los platos y vasos de cristal.

-"okay"- y los soltó cayendo al suelo rompiéndose.

-"¡así no estúpido!"-

-"Ara Ara~ Maa Maa~, calmense niños"- dijo Himawari sentada en el sofá tratando de bajar los niveles de intensidad pero fue ignorada.

-"¡ayuda!"-

-"¡Gen-Chan es mío!"- gritó Lucy jalando dos patas a Genji.

-"¡No, es mío!"- esta vez fue Anais jalando la derecha trasera.

-"¡Mío!"- Hilary, con la izquierda trasera.

Hinari viendo esto se las arrebató presionándolo con sus exuberantes pechos.

-"¡es mío perras!"- gritó echándose a correr con Genji en brazos.

-"¡Kyle bajate del candelabro!"-

-"Ryuuji deja de tocar tu 'nepe' frente a las niñas"- Shuntarou no pudiendo más se tiró al suelo exhausto.

-"¡¡MALDITOS MOCOSOS DEJEN DORMIR A MIS CACHORROS!!"-

Un destello amarillo llamo la atención de todos en la casa, alarmados comenzaron a correr de lado a lado recogiendo y haciendo de todo para esconder el desmadre.

Cuando Naruto entró y vio su casa patas arriba se puso furioso, estaba por gritarles cuando su amable y hermosa esposa se le adelantó.

-"¡NIÑOS MALCRIADOS QUIERO QUE LIMPIEN MI CASA AHORA, Y CUANDO DIGO AHORA ES AHORA MISMO, QUIERO QUE QUEDE MÁS LIMPIA QUE CUANDO LLEGARON Y AGREGANDO!"- vio manchas de comida por la pared -"¡pinten toda la casa por dentro y fuera orale!"-

-"Tsk ¿quien te crees que eres? Anciana"- Ramses murmuró sacándose la serilla del oído.

Para su mala suerte fue escuchado por todos...

Múltiples chanclas se formaron alrededor de una aterradora Inori.

-"¡cubranse esto se va a descontrolar!"- avisó Hiroto lanzándose al suelo.

Las poderosas chanclas no jutsu fueron disparadas a todas direcciones golpeando a todos, incluido el peliblanco...

-"¡agh.. Ogh... A-Ayudaaaa!"-

-"¡Mami!"-

-"¡mis sepsis nalgassss!"-

-"mis preciosos..."-

-"¡agh.. ¿Porque... Porque en mi culo?!"-

Al final todos chillaron...

Y... Fin del extra.

Esperó y les haya gustado.

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