『Ⅱ』

【3 años antes】

Naruto, a sus quince años, estaba completamente solo contra el mundo y más aún cuando toda una organización quiere tu cuerpo para extraer un Biju de tu interior.

Claramente Naruto huía con todas sus fuerzas al ser incapaz de luchar contra dos ninjas rango S. Eso si, si excluimos el Chakra del Kyubi.

Si usará su poder sería mucho más fuerte que estos dos pero Naruto no quería depender de ese impactante poder.

¡¡BOM BOOM BOM!!

Múltiples explosiones lo alcanzaron mandándolo a estrellar en el suelo.

-"¡Cachorro!"-

-"¡esta bien!"- Chakra rojo brotó de su cuerpo, las tres colas que salieron formaron una Bijudama.

-"¡te voy a matar maldito mocoso!"- gritó Hidan cayendo frente a él junto con Kakuzu.

Naruto rio fríamente lanzando la Bijudama tomándolos desprevenidos sin tiempo a raccionar. Una gran explosión se extendió por un kilómetro arrasando con toda la naturaleza que dejo solo un gran cráter por toda la zona. La enorme explotación provocada por la Bijudama destruyó completamente el cuerpo de Hidan y de Kakuzu que uso sus restantes dos vidas en cuanto al otro ni oportunidad se le dio de protegerse.

Lentamente el Chakra del Zorro se esfumó volviendo a su cuerpo. Cayó de rodillas para luego desplomarse cansado con heridas tanto ligeras como graves por todo el cuerpo.

-"yo hago el resto, Cachorro"- Naruto no respondió, cerró los ojos y perdio la consciencia.

Naruto despertó, se revisó y al no notar ninguna herida sonrió, le agradeció a Kurama yéndose a Konoha.

En el despacho del Hokage llegó un pequeño zorro con una carta en la boca que se le fue entregada a Minato, al instante la leyó, en ella estaba el informe de la misión de Naruto.

Cuando vio el contenido de la carta no pudo evitar sonreír orgulloso de su hijo, aunque siempre a sido aislado, odiado y despreciado, ya era un jounin de elite que siempre hacia perfectamente las misiones sin una sola baja de civiles. Lo único que le molesta a Minato es que diario Naruto actuaba solo y eso podría costarle la vida, también le molesta que nunca aparece cuando termina una misión y mucho menos se muestra al público lo que le da 0% de reconciliarse con su hijo.

Todos se arrepintieron de haberlo tratado así, pero no había nada que hacer, no saben donde se encuentra o como vive, solo llegan informes de misión en carta.

-"Onii-Chan, ¿como crees que se ve Aniki?"- preguntó Kasumi.

-"no lo sé, solo sé que él esta bien"-

El sonido de la puerta abriéndose les llamó la atención y giraron sus cabezas para ver de quien se trataba, es Naruto.

Los dos se sorprendieron al verlo entrar, esto fue demasiado extraño para ellos que se levantaron del sofá con una expresión atónita.

-"Naruto.."- Kasumi fue la primera en reaccionar corriendo hacía el rubio. Cuando lo abrazó sintió calidez en su corazón hasta cuando notó que el cuerpo de Naruto era tan frío como un cadáver, lo miró a los ojos y solo vio una mirada vacía sin ningún brillo.

-"quita tus sucias manos de mí"- su voz es fría, penetrante, ronca y sin ningún rastro de emoción.

Kasumi se asustó, nunca había experimentado tal frialdad y menos de alguien de su familia.

Al ver que ella no lo soltó Naruto la apartó bruscamente tirándola al suelo sin preocuparse avanzó a su antigua habitación y paso por el lado de Menma ignorándolo.

-"Naruto, ¿que tal si hablamos de hermano a hermano y nos reconciliamos?"- comentó Menma mirando su espalda.

El mencionado se detuvo, lo observó y siguió su camino sin molestarse.

Kasumi estaba aturdida, nunca pensó que su hermano mayor fuera así, ella, desde niña siempre lo desprecio hasta el día en el que no volvió a mostrarse, finalmente Menma le dijo como vivió Naruto, a los seis años empezó a ser ignorado por la familia.

Cuando salía a la calle era perseguido y golpeado, cuando entró a la academia fue aislado y los profesores lo metían en un genjutsu para que sus notas sean bajas. A los 8 años ya casi no se mostraba en casa, cuando cumplió 9 años, desapareció de sus vidas hasta los 13 años cuando solo se mostró para hacer el examen genin, luego de eso ya no apareció más que para los exámenes chunin cuando acabaron estos Naruto se esfumó.

Y justo apenas, se mostró, en su casa como un cadáver viviente.

Naruto no pudo evitar sorprenderse, su antiguo cuarto estaba limpió, no como pensó que sería, supuso que al entrar encontraría una habitación polvorienta y desgastada toda vieja, pero no fue así.

En su lugar todo estaba limpió y parecía nuevo. Suspiró y tomo un libro que siempre tuvo de pequeño, salió por la ventana y se fue.

Menma junto a Kasumi revisaron la casa pero ni rastro de Naruto había.

En la noche, luego de decirle a sus padres que Naruto estuvo en casa hace una horas, Mnato y Kushina no pudieron evitar preguntar como se veía ahora, lo que escucharon no les gusto para nada.

Kushina sin poder contener sus lágrimas lloró siendo consolada por su esposo.
En cierta habitación justo cuando todos ya estaban duermiendo se podían escuchar gemidos apenas audibles.

-"ahn.. Ahnm.. Aniki.."- kasumi acostada en la antigua cama de Naruto, metía y sacaba sus dedos en su vagina mientras olfateaba una vieja camisa con el aroma de Naruto que antes le pertenecía.
-"Aniki, Aniki, Aniki me vengo"- gimió, su expresión extasiada lo decía todo.

No sabía desde cuando los sentimientos de admiración por su hermano, que tanto soportó y seguía soportando se convirtieron en un amor prohibido no correspondido.

Todas las noches, sin excepción, entraba a este cuarto y se masturbaba pensando en su hermano, fantaseando con que le haga el amor.

Desafortunadamente para ella eso nunca ocurrió y no ocurrirá.

【medio año después】

La guerra no iba del todo bien, el escuadrón en el que estaba Naruto fue asesinado quedando solo él como última defensa en ese lugar.

Su larga espada pesada golpeaba, cortaba y destrozaba a cualquier zetsu que se acercaba.

Con cada estocada montones y montones de zetsu se destrozaban.

-"¡Rasen Shuriken!"- el poderoso jutsu se estrelló explotando junto los zetsu restantes.

Tres horas en el que nadie se acercó, tres horas que le dieron ventaja a Naruto colocando trampas que después terminaron usándose perfectamente.

Cansado, se escondió de las hordas que no paraban de llegar ya no le quedaba Chakra y muchas heridas permanecían en su cuerpo.

-"Kurama, prestame un poco más de tu Chakra"- el zorro asintió. -"defenderé este blanco a como de lugar, si no lo hago muchas personas morirán por mi culpa siendo rodeadas y asesinadas"- pensó.

Entró en el modo Rikudou, se levantó saliendo del escondite poniéndose frente a los miles de zetsu. Respiró hondo.

El viento revoloteo su capa y agitó su cabello, una intención interminable de matar se mostraba en sus ojos, sonrió con emoción, como una bestia viendo a su presa saco su espada abalanzándose sobre el ejército.

Como si estuviera danzando entre el ejército cortaba a diestra y siniestra, con Chakra Katon canalizado en la hoja los quemada para luego convertirse en puras cenizas y regarse por el aire.

Los refuerzos llamados por Naruto que acababan de llegar se quedaron pasmados al ver tal espectáculo, él rubio era como una bestia viciosa con intención de destruir todo a su paso. Sin posibilidades de defenderse cayeron muertos o se hacían cenizas.

-"¡¿q.. Quien es ese joven?!"- exclamó el más anciano por lo tanto el más veterano del grupo.

-"tal destreza en combate no es muy visto en los jóvenes de hoy en día"- comentó otro.

-"estoy de acuerdo"-

-"¡Dragones de Fuego!"- sin la necesidad de sellos dos majestuosos dragones de fuego surgieron del suelo devorando todo a su paso.

Los dragones terminaron por destruir a todos los zetsu.

En ese momento Naruto era como un Dios de la Guerra entre todos los cadáveres regados por el suelo.

-"la entrada Sur esta a salvo, y todo gracias a este joven"- todos los demás asintieron de acuerdo.

Kasumi, que estaba entre todos los refuerzos no pudo evitar sonrojarse y suspirar de adoración junto a la admiración por su hermano mayor.

A pesar de lograr algo grande en la guerra, para muchos fue símbolo de admiración y adoración entre las diversas aldeas, en cuanto a los de Konoha solo mostraron desdén y odio.

Minato estuvo orgulloso de sus hijos cuando la guerra terminó, aunque lo que hizo Naruto no se comparaba a lo que Menma junto a Sasuke hicieron al derrotar a una Diosa, todavía era un gran logro que muchos ni de cerca estarían por cumplir.

Fin del cap.

Espero les guste.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top