—Sólo mírenlos, es más que obvio quien es el pasivo en esa relación.

El grupo de amigos divisaban a la pareja desde lo lejos al igual que muchos de los alumnos de la universidad. Sin lugar a dudas, Taehyung y Yoongi eran un ejemplo de la pareja perfecta, se complementaban tan bien el uno con el otro. Sabían cómo hacer que su relación
prospere de la mejor manera posible, algo que todos a su alrededor envidiaban.

—Yo veo algo en Tae que me dice que él es el que recibe. —Mark contradijo a Jaehyun para quitar su vista de la pareja y continuar comiendo su almuerzo.

—Por supuesto que no, Tae es sinónimo de dominante, solo tienes que mirar su
aspecto físico y sus gustos para darte cuenta. En cambio Yoongi es más delicado y tierno, solo véanlo, es un angelito. —Jaehyun soltó un suspiro enamorado al observar a Yoongi tan tierno al lado de Taehyung.

—No te lo vas a coger. —Jackson y Mark rieron juntos a la vez que chocaban sus manos.

Les resultaba gracioso que Jaehyun aún conservara esa atracción por Min Yoongi
cuando este tenía novio y estaba más que claro lo feliz que era con Taehyung.

Jaehyun bufo sin dejar de observar a Yoongi siendo rodeado por los brazos de
Taehyung mientras que bebía de su juguito de mandarina con su ceño fruncido y un pequeño puchero en sus finos labios de manera extremadamente tierna. Jaehyun apostaría que ese chico dulce y delicado era el pasivo.

—Apostemos entonces —soltó Jaehyun firme hacia Mark, él estaba seguro que no tenía nada que perder.

—Ah... este chico, ¿De verdad quieres perder contra mí, contra Mark Lee, el mejor en las apuestas? —Mark soltó un largo suspiro y negó con la cabeza.

—Creo que esta vez Jaehyun está en lo cierto, Yoongi derrocha demasiada pasividad —dijo Haechan dándole la razón a Jaehyun— Es imposible que alguien tan masculino como Taehyung sea el que reciba.

—Deja los estereotipos de lado que Tae tenga ese tipo de gustos no significa que sea el que muerda la almohada. —Jackson respondió dándole un codazo a Haechan por decir tal barbaridad.

—¿Cuánto quieres perder —vaciló Mark hacía Jaehyun con una sonrisa burlona.

—Mas bien cuánto voy a ganar —se enderezó egocéntricamente sobre su lugar —pagarás mi almuerzo lo que resta del semestre.

Mark sonrió de lado pero termino aceptando, después de todo era el mejor en las apuestas y nunca se equivocaba.

—Esta bien, pero si yo gano, le dirás a Yoongi que tienes un crush con el desde el año pasado.

Haechan y Jackson golpearon la mesa e hicieron ruidos de sorpresa. Jaehyun si que perdería mucho, y la vez, también ganaría el odio de Kim Taehyung.

—Pero como haremos para comprobar quién es el activo. —pregunto Haechan bebiendo de su jugo en cajita.

Jaehyun sonrió y se puso de pie —: Tengo una idea —camino siendo seguido por su grupo de amigos hasta la mesa en la que Kim Taehyung y Min Yoongi se repartían tiernos besos en las mejillas, y unos cuantos en el cuello.

Tae tenía su brazo rodeando la cintura de Yoongi y el menor se recostaba en su hombro susurrándole cosas que hacían sonreír bobamente a su novio.

—¡Hey Min! —llamo Jaehyun acercándose a la pareja— ¿Qué se siente ser el pasivo de la relación.

Taehyung sonrió y codeo el hombro del mayor a su lado, Yoongi se sonrojo de tal manera que tuvo que esconderse en el pecho de su novio para ocultar su timidez.

—Mmgh... ¡ah! —Tae se retorció sobre las sábanas sin poder resistir tanto placer.

Forcejeo para poder liberar sus manos del fuerte agarre de Yoongi. Taehyung tenía su pecho pegado al colchón, con una almohada debajo de su albdomen para facilitar el trabajo del menor, quien daba golpecitos con su hábil lengua en su entrada, sobrestimulando la zona y
haciendo que la respiración de Tae se agite.

Taehyung removió sus manos una vez más, quería liberarse para poder tomar
un pequeño descanso de tanto placer acumulado. Su pequeño cuerpo no resistía tanto, y mucho menos cuando tenía a su novio el cual podía hacerlo muchas veces seguidas sin problema, y sobretodo que disfrutaba verlo retorcerse del gusto.

—¿Quieres que me detenga?, porque tu cuerpo no me dice lo mismo —preguntó Yoongi con tres de sus largos dedos dentro de Tae, haciendo un trabajo perfecto dilatando la entrada, moviéndolos como un completo experto— ¿Te gusta como te hace sentir tu bebé?

Tae soltó un grito para nada masculino cuando sintió el dedo índice del menor y luego los otros dos tocar con su próstata. Yoongi lo supo, puesto que aprovechó de la situación para centrarse en dar de lleno en ese punto en específico.

—Gigi —Taehyung gimoteó en modo de súplica entre ligeros sollozos, empujando su trasero en un vaivén desesperado por satisfacerse así mismo y poder liberar el nudo que empezaba a formarse en su vientre.

Yoongi sonrió satisfecho por lo que quitó sus dedos lentamente, haciendo jadear al mayor al sentirse vacío súbitamente.

El azabache buscó reincorporarse en la cama, intentado regular su respiración agitada. Sus mejillas estaban húmedas de las pequeñas lágrimas que habían descendido por sus mejillas, su cabello completamente despeinado y en diferentes direcciones de lo muchos que se había revolcado sobre el colchón, y sus labios hinchados de tanto mordisquearlos y apretarlos para silenciar cualquier gemido vergonzoso que quisiese salir de lo más profundo de su garganta. Quiso erguirse una vez más en la cama, sin embargo, Yoongi fue muchísimo más rápido.

Lo había dejado nuevamente con su culo inclinado y su espalda arqueada, en una posición en la que Tae podía sentir perfectamente cada centímetro adentrándose lenta y torturosamente, su
interior sintiéndose tan bien y amoldándose a Yoongi quien no era precisamente pequeño.

El pelinegro golpeó como pudo el abdomen de Yoongi por no haberle
avisado antes de entrar. Pero a este poco le importó, puesto que tan rápido cómo
estuvo completamente dentro, empezó dando estocadas precisas, de adelante hacia atrás y buscando el ángulo indicado, centrandose en su próstata como objetivo.

—Vamos dime qué soy tu pequeño bebé, dime que te parezco muy tierno —Yoongi apretó sus caderas y empujó fuertemente hacia adelante provocando que Taehyung apretara las sábanas— Sabes que soy mucho más que eso. Lo sabes por la manera en la que te hago sentir ¿No es así?, sabes que este bebé puede someterte con facilidad. Dime, ¿Qué pensaría la gente si supiera que Kim Taehyung en realidad es un pequeño pasivo al cual le gusta ser dominado y tomado de esta manera?

Tae simplemente soltaba balbuceos y gemidos agudos, no podía centrarse en otra cosa que no fuera su punto dulce siendo arremetidó con brusquedad. Min sí que sabía moverse y poner la situación a su favor.

—Responde, ¿Sigo siendo un bebé? —azoto ambas nalgas en busca de una respuesta clara y firme. Taehyung negó lo más claro que pudo en medio del lío de gemidos en el que se había convertido y de su voz quebradiza.

Yoongi probablemente lucía un rostro muy joven y con facciones tiernas, no tenía el cuerpo más trabajado del mundo a diferencia de su novio, pero Min podía fácilmente tener bajo su merced, haciéndote suplicar por más. Sabía en qué lugares tocar y las maneras en la que debía hacerlo para que pudieses disfrutar al máximo en todo momento sin excepción alguna.

El sexo entre Yoongi y Taehyung era algo de lo que jamás se cansarián y algo que gozaban de sobremanera. Ambos eran el complemento perfecto del otro: a Yoongi le gustaba ser el dominante en la cama y a Tae le fascinaba el ser dominado por aquel chico amante de todo lo que podía considerarse apacible y delicado, y es que era esa personalidad tan inefable y versátil la que le había atrapado perdidamente.

Min Yoongi era más que esa fachada de chico dulce y delicado y Taehyung lo sabía perfectamente.