Capítulo 3. Lupin

Capítulo 3. Lupin.



Un hocico olía peculiarmente el pasto, seguro y andante, el caballo blanco que había llevado a su destino a Akutagawa apareció, miro un folleto de "Se busca" el caballo dudo si era el así que uso su pesuña tapando las cejas de aquel retrato y miro sorprendido ¡Era él!

Con furia por haber negado su buen trabajo y práctico ideal, el caballo tomo aquel papel para destrozarlo con sus dientes, entonces escucho unos pasos y volvió a tirarse pecho al pasto buscando el rastro del olor de aquel hombre que debía detener cueste lo que cueste. Uso una roca para esconderse y jalo una rama. A la vista de cualquiera era un caballo de roca.

Entonces los pasos se acercaron y el caballo lo supo, salto de entre las rocas y el árbol mostrándose con su rencillar - ¡aaah! – grito el hombre con capa. Ambos se decepcionaron al verse – aaah... Un caballo del castillo... - menciono aquel hombre, el padre de Atsushi. Reacciono - ¿y tú jinete? – Pregunto – Ángel... - salió corriendo - ¡ATSUSHI!

Corrió hasta la torre a todo lo que tenía, se quedó bajo la torre - ¡Atsushi~ deja caer tu cabello ~! – grito como siempre. El nervio le gano - ¡Atsushi! – grito de nuevo pero sin respuesta de nuevo.

Shibusawa corrió por detrás de la torre, allí arranco unas violetas y subió por unas escaleras, golpeo la madera del suelo y entró a la torre, miro alrededor - ¡Atsushi! - grito buscándole - ¡Atsushi! – busco por toda la torre.

Su cama, entre las ventanas, su armario. Nada... Shibusawa estaba destrozado, preocupado y una luz cegó sus ojos un momento, miro hacia las escaleras - ¿Qué? – se acercó tomando aquella bolsa, miro en su interior y encontró la corona. Shibusawa la tiro sorprendido y más que nada asustado. Miro en el bolso encontrando el folleto de "Se busca" de Akutagawa. Sabía que él se había llevado a su pequeño. Busco en su habitación, en la mesa de cama, en el segundo cajón asegurado, una daga que le serviría muy bien para tomar a su pequeño ángel.

Akutagawa y Atsushi caminaban por el bosque mientras el azabache miraba a los lados – Se que está por aquí en alguna parte – decía el azabache mientras el chico le seguía. Hasta llegar a un camino bardeado - ¡AAAh! – menciono viendo un sombrero de copa como letrero - Allí está El Lupin – le sonrió – tranquilo, es muy pintoresco, no quiero que te asustes y pierdas las ganas de esté viaje

Atsushi le sonrió – bueno... El sombrero es lindo – menciono alegre

Entraron al lugar, Akutagawa abrió la puerta de golpe – ¡Jackson! Deme su mejor mesa – dijo sonriente mientras el albino se sorprendía. Había muchos hombres, grandes, fornidos y Atsushi solo puso su sartén de frente mientras el azabache tomo sus hombros - ¿hueles eso? Anda inhala por la nariz – respiro – deja que se impregne el olor - ¿a que huele? – Pregunto mientras le hacía caminar por en medio – creo que una parte huele a hombre apesto y la otra huele a hombre súper apestoso, no sé por qué pero el olor como que me hace pensar en el color marrón ¿tú que dices?

Fue jalado de repente y al voltearse miro a alguien tomando su cabello, comenzó a jalarlo mientras huía – es un largo cabello – menciono el rubio.

̶ Así le gusta

̶ ¿tienes sangre en la cara? – pregunto y le sonrió al albino – ¡Oye! Mira esto hay sangre sobre su rostro

Atsushi estaba asustado, enredado en su propio cabello y apuntando su sartén a todas partes – oye ¿estas asustado? Este es un bar 5 estrellas – le sonrió tomándolo para llevarlo de vuelta a la puerta – si estas tan asustado, ¿Por qué no volvemos?

La puerta se cerró de golpe asustando a los dos, el hombre grande y de cabello blanco que la había cerrado tenía en su mano el cartel de "Se busca" - ¿eres tú? – pregunto firme. El azabache miro aquello y movió su dedo dejando ver unas cejas súper pobladas en el dibujo

̶ Oooh... Esto ya es crueldad... - se quejó el azabache

̶ Es el en persona – menciono un hombre algo y pelirrojo – traigan a los guardias – tomo al azabache – quiero la recompensa

Fue jalado por alguien más - ¿recompensa? Yo la quiero

̶ ¿Qué hay de mí? – le jalo otro – yo soy pobre

Los hombres comenzaron a pelear por el chico, Atsushi los miro – o-oigan ¡OIGAN! – grito Atsushi mientras Akutagawa era jalado de un lado a otro, Atsushi golpeo a algunos con su sartén pero sus armaduras no traspasaba, entre todos tenían a Akutagawa, el albino trago saliva, uso su cabello para tomar una rama.

Iban a golpear a Akutagawa en la cara y él lo sabía, era ahora o nunca, jalo la rama y golpeo al primer hombre, todos lo miraron y aquel pelirrojo se quedó quieto - ¡BAJENLO OYERON! – grito molesto y el pelirrojo volteo a verlo serio - ¡aagg! – Dijo cansado – escuchen, escuchen bien. No sé dónde estoy ¿saben? Y quiero que él me lleve a ver las linternas porque he pasado mi vidaaaaa esperando verlas algún día – se quejó y les miro serio – ¡tengan compasión! – Les miro mejor - ¿ninguno tuvo un sueño alguna vez?

El pelirrojo saco una pistola de su chaleco, el hombre que sostenía a Akutagawa lo colgó de un perchero, la verdad es que todos estaban sorprendidos viendo a ambos, se acercó a Atsushi amenazante y el pequeño albino solo fue haciéndose chiquito mientras su corazón se aceleraba de verlo. – Yo... algún día... Soñé – menciono el pelirrojo. Disparo hacia un hombre quien dormía, y comenzó a tocar un acordeón.

En ese momento Akutagawa miro a todos como raros. – Soy maloso, pavoroso, mi gesto es horroroso – miro al suelo – y mis manos no están del todo limpias... - miro al albino y esté le siguió, caminaron hacia un pequeño escenario – pero aunque me vea vil, con mi pistola y mi perfil... Yo siempre quise ser un gran escritor – menciono tocando el piano – En el escenario interpretando a Mozart... - le sonrió al albino – tecleando firme y sin paraaaar, si prefiero dar miedo, prefiero mi instrumento – le sonrió a todos - ¡gracias! – le sonrió al albino – porque en el fondo tengo un sueño ideal~

̶ Un sueño ideal ~ Un sueño ideal ~ - comenzaron a hacerle coro todos los demás.

Akutagawa ya no entendía que estaba pasando. Atsushi se sentó al lado del pelirrojo – y no soy tan cruel, ni fiero en realidad... Si era de la mafia pero tengo muchos sueños, y como todos tengo un sueño ideal ~ - Todos siguieron al ritmo de la música.

Al lado del albino, apareció otro chico, uno de cabello azul pastel – si tengo cicatrices feas, y por aquí me escurre un flujo, y ya ni hablar de mi fisonomía~ - enseño su pie – tengo un dedo más aquí y mi voz, y mi nariz – le dio una flor al albino – más quiero que el amor llegue a mi vida ~ - se subió a una tina – me imagino con una dama elegidaaa, en un botecito ir a remar – le sonrió – aunque sea un ogro, quiero el amor y no la guerra porque en el fondo tengo un sueño ideal ~

̶ Mi sueño ideal

̶ Mi sueño ideal

̶ Por qué sé que el romance reinará ~ - tomo a Atsushi llevándolo con los demás – y aunque tengo un rostro horrible, soy un soñador sublime ~ porque en el fondo tengo un sueño ideaaal ~

Cada uno tomo al albino para mostrarle sus talentos mientras el pelirrojo siguió cantando.

̶ Tanizaki quisiera ser un buen florista – menciono haciendo un arreglo con calaveras y flores, Atsushi sonrió

̶ Taneda quiere ser decorador

̶ Aoki un mimo es

̶ Kyogoku ornea que hay que ver...

̶ O tejer

̶ Remendar

̶ Marionetas manejar

̶ Y Fukuzawa con gatitos es feliz ~ - menciono mientras el albino sonreía con un gatito.

Todos se acercaron al azabache – solo faltas tú

̶ ¿perdóname?

̶ ¿Cuál es tu sueño? – pregunto el peli celeste, Ivan. Mientras lo bajaba

̶ Nooo, no, no – se cruzó de brazos orgulloso – lo siento amigos, yo no canto.

Pistolas, cuchillos y demás se colocaron alrededor de su cuello y el azabache suspiro – correcto – subió a una mesa – Yo no sueño tan bonito, no soy tan sensitivo, quiero un lugar soleado y sereno~ Una isla por aquí y un bronceado que lucir ~ - fue jalado por todos – rodeado de montones de dinero...

̶ ¡WOOOJUUUU! – fue lanzado con alegría.

Atsushi subió a la mesa mientras alzaba su mano – Mi sueño ideal ~

̶ Tu sueño ideal – cantaron para Atsushi alzando sus tarros

̶ Mi sueño ideal

̶ Tu sueño ideal

̶ Las linternas ver brillando al flotar

̶ ¡SIII! – gritaron todos alegres

̶ Cada hora más me alegra, de mi torre, no estar cerca y como todos tengo un sueño ideal ~

̶ Un sueño ideal~

̶ Un sueño ideal ~

̶ Pues no somos tan malvados en verdad ~

Tatsuhiko había llegado a aquella caverna, se acercó abriendo un poco la ventana y le miro sorprendiéndose. Akutagawa lo iban lanzando de uno a otro mientras seguían cantando

̶ Dime bruto

̶ Perverso

̶ Y optimista al 100%

Akutagawa fue lanzado a un barril que lo hizo pasar por llamas que los hombres estaban lanzando. – porque en el fondo tengo un sueño ideal

̶ Un sueño ideal ~

̶ Un sueño ideal ~

̶ Un sueño ideal ~

̶ Un sueño ideal ~

Atsushi era llevado por el pelirrojo e Ivan, lo subieron a la mesa y todos le rodeaban - Si en el fondo tengo un sueño ¡IDEAAAAAAL~! – gritaron alegres celebrando y salaron su cerveza, Akutagawa seguía sin creerlo. Entro un chico pelirrojo abriendo de golpe el bar

̶ Llame a los guardias – menciono mientras los guardias entraban, Akutagawa tomo a Atsushi y lo jalo rápidamente.

̶ ¿Dónde está? ¿Dónde está Akutagawa? – dijo el guardia serio – Sé que está en alguna parte ¡Búsquenlo! Si hace falta, destruyan este bar

Akutagawa se asomó ligeramente, los demás guardias entraban con los gemelos, Lucy y Mark. Trago saliva, estaban atrapados. Fue cuando la pistola del pelirrojo le asusto, miraron al hombre y esté les señalo una esquina con su mirada. Fueron los tres a rastras y allí se abrió un túnel – anda, ve por tu sueño

̶ Eso haré – sonrió el azabache

̶ Tu sueño apesta – se quejó el pelirrojo – le decía a él

Akutagawa suspiro y comenzó a bajar, - Gracias por ayudarnos Sakunosuke – le sonrió y le dio un beso en la mejilla

Atsushi siguió al azabache y Sakunosuke sonrió. Miro el panorama. Lovecraft levantaba a Alexander – esté, parece que esté es el hombre

̶ Arrésteme oficial

El comandante Ango suspiro, obviamente todos estaban borrachos pero en eso, su cabello relincho, y apareció. Ango miro a su cabello sonriente - ¡Kunikida! – le grito alegre.

El caballo comenzó a oler alrededor, el piso del bar en su gran búsqueda. Movió a los hombres serios. Y siguió andando - ¿Qué es lo que hace? – pregunto uno de los guardias y Ango le tapó la boca

Kunikida había llegado a aquella esquina y señalo, obviamente allí era donde estaban. Ninguno de los guardias entendía, ni Ango. Kunikida dejo aire salir por su nariz y jalo una palanca, vieron como aquel túnel se abrió – ¡Un pasaje! – Miro a su guardia – vamos, síganme. Karma, no dejes que los gemelos se te escapen.

Los guardias iban por el túnel, Mark simplemente golpeo al guardia y cayó desmayado. Tomaron su arma para soltarse - ¿fugarnos? O ¿ir por la corona? – pregunto Lucy y Mark le sonrió. Obvio irían por Akutagawa.

Kenji salió por la puerta mientras se estiraba y vio a aquel hombre de largos cabellos blancos – Holis, buen día

̶ Hola pequeña dulzura ¿saliste de allí?

̶ Sip, es donde vivo con mis amigos

̶ De casualidad... ¿sabes dónde va el túnel?

̶ ¡Claro! – menciono sonriente – le diré

Mientras tanto Akutagawa y Atsushi ya llevaban un buen recorrido en el túnel, el silencio era... Cómodo así que Akutagawa miro a Atsushi aun emocionado – oye tengo que admitirlo, en realidad no estás tan indefenso. Eso fue muy... - le miro – impresionante

Atsushi no pudo con la emoción y brinco mientras tomaba su brazo - ¡lo sé! – lo soltó sujetando su sartén y mejoro su voz – lo sé... - el azabache y el albino se sonrieron. Atsushi miro a Kyouka y acomodo su cabello – entonces... "Diablo" ¿de dónde vienes?

̶ Oooh wooow, wooow, alto allí precioso nada del pasado, sin embargo, estoy cada vez más interesado en el tuyo, ahora, no hablarás de tu cabello, lo sé

̶ Nou

̶ De tu madre tampoco

̶ Nadita

̶ Preguntar sobre tu rana me asusta

̶ Camaleóna

̶ Lo que sea, está es mi pregunta: Si quisiste ver las linternas toda tu vida, ¿por qué no fuiste antes a verlas?

̶ Ah... eje.... – miro a Kyouka – bueno...

Una roca pequeña cayó sobre su cabeza, todo comenzó a temblar – aah... ¿diablo? – Le llamo cuando vieron a los guardas del palacio llegar corriendo - ¡Diablo!

̶ Corre – menciono ayudando a tomar su cabello - ¡corre!

Ambos corrían por el túnel, la guardia los seguía, llegaron a un acantilado donde su única salida era una espalera colgante y justo cuando miraba el panorama los hermanos Mark y Lucy salieron por una de las puertas selladas - ¿Quiénes son? – pregunto Atsushi

̶ No les caigo bien

La guardia real también llego y Atsushi miro a Akutagawa

̶ ¿Quiénes son?

̶ Tampoco les caigo bien – para finalizar el gran corcel Kunikida llego

̶ ¿y ese?

̶ Hay que suponer por el momento que a ninguno de ellos les caigo bien

Atsushi analizo rápido, le dio su sartén a Akutagawa y tiro su cabello a una madera, sujeto bien y salto para llegar al otro lado, Akutagawa le miro y escucho a sus espaldas una risa – Espere un largo tiempo para hacer esto –decía Ango sacando su espada. Akutagawa respiro y uso el sartén para golpear, así al siguiente, por debajo, por de lado y por arriba. Había vencido a los soldados con el puro sartén. - ¡Fabuloso! – Grito viendo el sartén – tengo que conseguirme uno de estos

Un último filo llego, Akutagawa se puso en guardia y se sorprendió de verlo, ¡Era el corcel blanco Kunikida! quien empuñaba un puñal dispuesto a detenerlo. Quizá era su imaginación o su impresión, pero el corcel era quien más batalla le dio, no podía librarse, y se sentía atrapado.

Sartén y puñal chocaban haciendo ruido, Atsushi les miraba esperando a su guía impaciente. Fue cuando el corcel lo logro, Kunikida saco el sartén de sus manos con un fuerte choque. Akutagawa y Kunikida vieron aquel sartén caer y el azabache miro al corcel - ¿te parecen dos de tres? – Kunikida le apunto a Akutagawa.

Atsushi no podía esperar más, ato su cabello a una roca y lanzo sus puntas a Akutagawa atrapando su brazo - ¡Diablo! – grito y se dejó jalar por aquella cabellera, - ¡cuidado! – grito al ver a los hermanos esperando por Akutagawa pero lo logró alzar.

̶ ¡ja! – grito mirando a los hermanos – deberían ver sus caras por que se ven – choco con el paso del agua – ridículos...

Kunikida no se quedaría quieto, la justicia iba sellado en su ideal. Comenzó a patear la madera para crear un puente y llegar a Atsushi, si tenía a uno, tendría a los dos.

Al lograr derribar el poste de madera no solo logro crear un puente, también hacer que la presa sobre de ellos comenzará a caer. Kunikida pasaba el puente que tenía a Atsushi. El albino comenzó a asustarse - ¡Rápido precioso! – grito Akutagawa. Atsushi lo miro, el azabache sostenía su cabello - ¡salta!

No lo dudo, salió corriendo y el caballo también, salto rápidamente y por más que Kunikida se estiro no logro atrapar ni una cerda de su cabello. Atsushi llego llegar al suelo recuperando todo su cabello pero los hermanos iban tras ella. Akutagawa comenzó a correr por la presa para alcanzarla derrumbando aún más los soportes, llego hasta Atsushi y ayudo a tomar su cabello, corrieron a gran velocidad alejándose de todos mientras la presa comenzaba a desbordarse en todo su esplendor.

Kunikida como buen corcel espero aquella hola con gallardía, los demás habían sido arrastrados mientras Atsushi y Akutagawa seguían corriendo, su única salida, su única esperanza, lo habían conseguido, escaparon de todos pero aun no terminaba nada.

A pesar de sus logros, una enorme roca cayó bloqueando el paso, antes de eso Akutagawa logro tomar el sartén de vuelta y si claro, salvándoles pero también provocando que aquello comenzará a inundarse con ellos atrapados.

Atsushi comenzó a asustarse más y más, cada vez peor, Akutagawa se dejó caer en el agua para buscar una salida, Atsushi reacciono y golpeo las rocas con su sartén, necesitaban escapar, el agua seguía subiendo rápidamente. Akutagawa volvió a subir intentando mover las rocas pero lo único que consiguió fue cortarse la mano, volvió a sumergirse mientras Atsushi buscaba una salida de nuevo. Volvió a salir y respiro agitado – Es inútil, no logro ver nada – Atsushi se sumergió también pero el azabache lo tomo haciendo al chico toser – oye, no se puede... no puedes ver nada

El agua seguía subiendo ambos miraban alrededor resignados o eso era para Akutagawa tal vez – todo esto es culpa mía... Nunca debí hacer esto... Todo es mi culpa – dijo sintiéndose pésimo – como... como lo siento Diablo – menciono para después comenzar a llorar.

El azabache suspiro y miro al albino – Ryunosuke

̶ ¿Qué?

̶ Mi nombre es Ryunosuke Akutagawa, jamás se lo he dicho a nadie

̶ Je... - Atsushi sonrió ligeramente – mi cabello mágico irradia luz cuando canto

̶ ¿Qué? – cuestiono

Atsushi recordó – mi cabello.... Mágico... irradia luz cuando ¡canto! – menciono mientras se emocionaba. El agua comenzó a subir más y más – flor que da fulgor con tu brillo fiel – el agua había terminado de taparlos, ambos sostuvieron la respiración y allí estaba el cabello comenzó a brillar sorprendiendo al azabache y casi dejándolo sin aire. El cabello de Atsushi mostro la salida. Ambos nadaron para comenzar a quitar las rocas, la luz del cabello se iba apagando, quitaban las rocas con la mayor velocidad y

Lo lograron, habían logrado salir cayendo directamente en un lago donde pudieron recargarse en la orilla y respirar, Atsushi miro al cielo – estoy vivo...

̶ Si irradia luz – dijo el azabache sorprendió

Atsushi se levantó mientras - ¡Estoy vivo!

̶ No me esperaba eso...

̶ Ryunosuke

̶ Dijo que irradia luz – le dijo a Kyouka

̶ Ryunosuke

̶ ¡¿Por qué hace algo así?! – grito a la pobre Kyouka

̶ Ryunosuke

̶ ¡¿QUÉ?! – grito mirando al albino

Atsushi estaba sacando su cabello del agua y le sonrió – no es lo único que hace. – Kyouka y Akutagawa se miraron, Kyouka sonrió y el azabache miro preocupado a Atsushi

̶ Está sonriéndome ¿Por qué? 



...

¿Lo estan disfrutando? Yo muero de risa a cada instante

¡Gracias por leer!

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