La chica peli (c/p) intentaba recuperar la compostura mientras alzaba la vista dejando ver su expresión de dolor y sufrimiento, pero más de pena.

Aun seguía atrapada en ese lugar tan desconocido para ella, todas estas personas... eran muy extrañas, lo único que pasaba por su mente en esos momentos era como podría escapar de ahí lo antes posible.

CADA BENDITO SEGUNDO CONTABA.

Río cortamente al toparse con esos ojos esmeralda, los cuales la dejaron perpleja por unos momentos. El pelinegro se limito a simplemente arquear una ceja restándole importancia a la penosa escena que la chica hizo frente a él. La femenina trago en seco y decidió alejarse debido a un extraño presentimiento que comenzaba a sentir.

Al retroceder volvió a chocarse con algo, en su interior ya estaba harta de esta situación, ¿Que seguía?, ¿Más mala suerte? , ¿O acaso otros momentos incómodos?.

Pues ninguno de ellos , volteo a ver de quién se trataba encontrándose nuevamente con aquella sonrisa tímida.

- tranquila, soy yo - el albino sonrió amistosamente con un aire de timidez.

Eso logro calmar un poco a la chica quien ya había pasado por mucho estrés en tan solo unos minutos atrás.

Su sonrisa era un pequeño alivio para ella. Al percatarse de quién estaba a su lado esa sonrisa de alivio se torno en una incomoda... Otra vez.

La pequeña ojiazul la observaba inexpresiva y con detenimiento. T/n suspiro y volvió a reír algo nerviosismo.

- t/n , me gustaría presentarte a alguien— se movió un poco al costado para que las dos chicas se vieran mejor.

- si , ho-...- pero se vio interrumpida por una tercera voz.

- ah, disculpa- esta sonaba "indiferente"- tienes algo que me pertenece - dijo sin darle importancia, mientras leía su periódico.

- ¿Eh? , ¿De que hablas?- la femenina lo observó confundida.

El pelinegro subió los pies al escritorio sin despegar su vista de aquel periódico.

- el dulce que tienes en el bolsillo izquierdo de tu chaqueta- mencionó.

- e-eh , ¿que?, No tengo idea de que hablas - trato de aparentar estar tranquila pero realmente no podía estarlo , ¿Cómo demonios logro verla? , Estaba segura de que fue casi indetectable.

- ¿Estás intentando cambiar de bolsillo?- bajo el periódico mientras la miraba arqueando una ceja. Ahora por lo visto usaba lentes.

- ¿¡que!?, Digo ...no para nada- se colocó las manos en los bolsillos- estás re loco- la chica río cortamente mientras intentaba librarse de la situación.

Necesitaba comer ese dulce , o no lograría irse a tiempo.

- ¿De verdad no piensas devolverlo?- bajo unos instantes el periódico. Poco a poco su ceño relajado se fue tornando a uno completamente serio, abrió lentamente sus ojos dejando a la vista aquellos obres esmeraldas.

La chica sacudió levemente su cabeza negando- Creo que te estás confundiendo, digo , ¿Yo robar? , Por favor- soltó una pequeña risita- a lo mejor te haz equivocado, porque realmente yo no tengo nada- alguien la había tomado por las caderas- ¡hey!, ¡sueltame!-

- Permiteme- Dazai la había agarrado desprevenida , la posiciono cerca de el y revisó con cuidado los bolsillos de la chica-

- hey , wow , wow , ¡cuidado con las manos!- amenazo mientras el castaño husmeaba sin pudor.

Cuando acabo, del bolsillo trasero saco un pequeño dulce. Los presentes la miraron cohibidos y un pequeño silencio por parte de todos tomo lugar.

- wow , ¿Cómo llego eso ahí?- la chica intentaba aparentar que no sabía nada de la situación.

- ¿Era esto lo que querias Ranpo? - pregunto con una sonrisa divertida arrojando el dulce sobre la mesa.

El mencionado no despegaba la vista de la chica, y su semblante serio cambio a un pequeño puchero. Retomo su lectura volviendo a la misma posición anterior restándole importancia a lo ocurrido.

T/n suspiro y luego volvió su vista hacia atsushi, quien la observaba cohibido.

- T/n, tú... ¿acabas de robarle a Ran-...- pero su voz se vio interrumpida por un pelinegro que leía cómodamente.

- También le quito la billetera a Kunikida- dijo relajado.

Los presentes abrieron sus ojos como platos, mientras que la femenina retrocedió ante la repentina acusación.

- Eh, un momento, yo, bu-bueno- Termino frenando a causa de un leve golpe contra un cuerpo, al levantar la mirada se encontró con el rubio quien no tenia una mirada precisamente amistosa. Colocó sus manos sobre los hombros de T/n, antes de que esta intentara huir- ahg, un momento solo porque acertó una vez no significa que la segunda también tenga razón- Kunikida sin previo aviso dejo de cabeza a la chica y comenzó a sacudirla de arriba abajo, hasta que de pronto como era de esperarse, la billetera cayó al suelo.

- eso , no estaba ahí antes - mencionó la chica que aún seguía de cabeza.

Kunikida la soltó permitiendo que está se golpeara la cabeza. Luego volteo fulminando al hombre tigre con la mirada.

- mocoso...- dijo entre dientes , y paso amenazante se dirigía hacia atsushi.

- ay mamita- el pobre albino quería desaparecer de la faz de la tierra.

Hasta que milagrosamente un castaño intervino colocándose entre ambos y evitando aquel desastre.

- ya kunikida , seguro atsushi tiene una explicación de porque la chica actuó de esa manera- su sonrisa no disminuía intentaba calmar la situación a toda costa. A pesar de conocer a la perfección el porque la chica hizo lo que hizo.

- ¿Porque tienen que complicar todo?- Ranpo interrumpió nuevamente con su vista en el periódico- Es una ladrona y estafadora profesional- soltó de repente.

La cara de T/n , ni el mismísimo ayuwoki se le podía igualar , aquel blanco palideció su rostro. Y como si de un instinto de supervivencia se tratará, se activo en ella una alarma que le avisaba que ya era hora de correr. Estaba lista ,hasta que alguien la tomo por sus prendas y la dejo expuesta corriendo en los aires , al igual que cierto albino hace un tiempo atrás.

- ¿A dónde crees que vas?- dijo aquel hombre de cabellos rubios con gran molestia en su tono de voz.

<< Maldición>>

~•••~

Pasados varios minutos , la pobre de t/n se encontraba sentada en un pequeño sillón de la agencia esposada con su ceño fruncido.

La chica fulminó al hombre tigre con la mirada mientras esté solo suspiraba y mantenía la vista molesta hacia la femenina. Ambos estaban enfadados el uno con el otro , Atsushi con la chica por haberle robado a Ranpo y kunikida y ella por haberla traído a la boca del lobo. En una hora vendría la policía para arrestar a t/n y llevarla a la cárcel por todos sus crímenes y fraudes.

La chica solo intentaba mantener la calma ante toda esta jodida situación , eran demasiadas personas, sería en vano liberarse para luego ser atrapada de nuevo, y tampoco podía teletransportarse para escapar de ahí.

¿Entonces que solución quedaba?

Mientras la chica pensaba soluciones , atsushi se había acercado a ella , no tenía permitido hacer eso luego de lo ocurrido , pero querían al menos tener una charla amistosa con ella , tal vez le diría el porque de su comportamiento mal intencionado.

Durante todo ese periodo los demás miembros de la agencia solo se limitaron a seguir con sus tareas habituales , Dazai holgazaneando y molestando a kunikida como siempre , Nahomi acosando a Tanizaki y ranpo despreocupado guardando un par de dulces.

Como todos estaban muy ocupados en los suyo no era ningún problema , así que se acercó cauteloso a la chica pero está le dió la espalda.

- debe ser una broma- dijo algo molesto , después de todo fue su culpa que terminara así.

Estaba dispuesto a insistir en hablarle hasta que de pronto una mujer entro por la puerta de la agencia. Estaba alterada y no paraba de balbucear y explotar en llanto, rápidamente kunikida y Dazai dejaron lo que estaban haciendo y fueron a socorrer a la mujer quien poco después fue acompañada por Haruno.

- intenté detenerla, pero vino directo hasta aquí - Haruno intentaba recuperar el aliento, corrió mucho intentando alcanzar a la mujer.

- comprendo- dijo kunikida y luego observó a la mujer- ¿Señora que le ocurre? , ¿Porque está llorando?-

- ¡Un psicópata se robó a mi hijo!- grito desequilibrada la pobre mujer, entre el llanto y los gritos desesperados poco se pudo entender de la dirección ha dónde fue el secuestrador.

- señora, necesito que se calme- kunikida la guió hasta una ventana para que la mujer tomara aire.

Atsushi se acercó luego de escuchar los gritos , todos quedaron quietos contemplando la escena a excepción de T/n que aún tenía intensiones de escapar.

- e-e-el , hombre , el hombre era alto y moreno , v-vestia una chaqueta de mezclilla y-y- la mujer trataba entre el llanto y la desesperación sonar coherente- tenía un...- de pronto al desviar la vista hacia la ventana ahí lo vió. El maldito cruzaba la calle con el bebé en brazos- ¡Es él!- grito la mujer señalando al sujeto.

Sin pensarlo dos veces , atsushi, kunikida, dazai y tanizaki fueron tras el hombre.

La mujer apenas podía mantenerse en pie , fue entonces que Nahomi se acercó a esta y le ofreció sentarse hasta que logre tranquilizarse.

- descuide todo saldrá bien-

- e-eso esperó- la mujer no paraba de temblar.

- le traeré un poco de agua- dijo amablemente para alejarse.

- te lo agradezco- la mujer bajo la vista.

Por mientras t/n vio la posibilidad de lograr un escape , era el momento perfecto, con algo de ansiedad busco aquel clip que siempre llevaba consigo en caso de emergencias.

- vamos , vamos , vamos - estaba tan concentrada en lo suyo que no se percató de la mujer que se sentó a su lado- ¿Ah?- dió un pequeño salto al verla , ¿Porque se acercó a ella?.

La mujer mantenía su vista gacha , dejando sumamente nerviosa y temerosa a t/n , la había descubierto pero no hizo nada.

¿Que pretende?

- oiga , señora - un dedo índice cubrió su boca- mmm?!-

la mujer alzo la vista.

- ¿¡Yui?!- abrió sus ojos al tope.

Y sin previo aviso la contraria le metió un pan en la boca.

- muerda- le ordenó.

La femenina obedeció y justo en ese momento , los miembros de la agencia llegaron , Dazai había deducido que todo fue un engaño , resulta que la mujer a la que vieron entrar estaba tranquilamente caminando frente a un local.

T/n tragó en seco la masa y miro hacia la puerta.

- ¡Ahora!- grito yui.

Dazai se había lanzado con el propósito de desactivar el poder de la femenina antes de que pudieran escapar.

No fue lo suficientemente rápido.