cap 3: te encontré. parte 2 (editando)

Volvemos con este particular dúo el cual se encontraba corriendo por todas las calles de la ciudad, el hombre tigre le gritaba alterado que se detuviera a toda costa, mientras que la femenina rogaba internamente que su resistencia física no le viniera en contra, viéndole el lado positivo con todo esto de las corridas lograra bajar varios kilos de más.

-¡Pará!-decia el albino quien estaba hecho una furia.

Pero la femenina haciendo caso omiso de aquello intentaba perderlo en aquel barrio donde se encontraba un pasillo lleno de puestos de frutas , hábilmente la chica saltaba sobre las cajas y esquivaba a las personas, mientras que el hombre tigre chocaba con algunas cajas y una que otra persona se interponía a su paso, el joven detective alzo la vista ya que una señora de grandes proporciones se había atravesado logrando tumbarlo en seco.

-¡¿Porque no te fijas mocoso?!- dijo aparentemente molesta.

-ah-ah, disculpe señora no fu-...-intento disculparse pero, como si hubiera abierto la caja de Pandora, la mujer parecía haberse transformado por completo,ahora sí condenándolo con la mirada.

-¿Señora?, ¿Cuántos años crees que tengo muchachito?-dijo mirandolo con sus manos puestas en la cadera.

El pobre atsushi aún seguía en el suelo desconcertado sin saber que responderle a la señora.

- ah-ah y-yo , no-no lo se...- su voz flauteada se hizo presente. Realmente no sabía cómo salir de esto.

Por mientras la de obres (C/C) no pudo llegar más lejos , la resistencia física no le daba para más , así que decidió espectar aquella escena tan graciosa que al parecer era la perdición del hombre tigre. Ella se encontraba cruzada de brazos con una sonrisa de oreja a oreja recostada por un poste perteneciente a un puesto de melones.

Mientras tanto el hombre tigre trataba de idearselas para salir de este aprieto.

-¿Y bien dime?- el pobre ya no sabía que más hacer , comenzó a sudar frío y a temblar levemente a causa de la penetrante mirada de la mujer- ¿Cómo cuanto me das jovencito?- pero antes de que abriera la boca y fuera condenado apareció la salvación.

-atsushi-kun al fin te encuentro- una voz melodiosa se hizo presente. El castaño levantó al subordinado del suelo y lo puso de pie dejando reposar sus manos en los hombros del albino.

- da-dazai...- dijo en un susurro de agradecimiento.

- disculpe bella dama , mi compañero y yo debemos retirarnos el deber de dos detectives nos llama-dijo de forma teatral cautivando a la mujer.

- a-am, claro, seguro- sonrió levemente encantada con el hombre.

- con su permiso bello lirio- sonrió de forma coqueta y se despidió de la mujer dedicándole una última sonrisa.

La señora por su parte cautivada por el encanto del castaño reía cortamente mientras ocultaba su rostro con una de sus manos.
Una vez lejos el joven tigre agradeció la intervención de su superior.

- gracias de nuevo Dazai-san-suspiro en alivio.

- descuida-dijo suavemente- ay joven atsushi- imitó la acción del albino-¿porqué siempre te metes en problemas?- acaricio su propia cien fingiendo cansancio.

-lamento causarles problemas- dijo algo apenado.

- ya no importa, no te disculpes - llevo sus manos a sus bolsillos.

- ah todo esto, ¿cómo fue que me encontraste?- miro a sus superior.

- ¡ah!, Eso es un secreto - el castaño le sonrió de forma ligera.

El albino rodó los ojos y negó levemente.

- ¿Pudiste encontrar a la joven que te robó?-pregunto curioso.

- la perdí cuando choque con esa mujer - dijo rendido agachando la vista.

- es una lástima - dijo mientras posaba su vista al frente.

- se llevó todo lo que tenía- decía mientras unas lágrimas brotaban de sus ojos y sollozaba levemente.

- ya no llores, recuperarás todo- dijo mientras sonreía tranquilo.

- ¡No es tan sencillo!- dijo un poco enfadado por la tranquilidad de su superior- ¡esos eran todos mis ahorros!, ¡Y me costó mucho conseguir ese poco dinero!-pero el castaño solo se limito a bostezar mientras caminaba a paso tranquilo-¿Si quiera me esta escuchando?- un leve puchero junto con su ceño fruncido se hicieron presentes en el rostro del albino.

- cada palabra - río cortamente y abrió la puerta de la agencia.

- al fin llegan, ¿por dónde andabas mocoso?- interrogó molesto kunikida, quien ni bien observó entrar al joven atsushi acompañado por Dazai, fulminó a los dos con la mirada.

- es una larga historia- dijo exhausto dejando salir un suspiro.

- es igual, tienen mucho papeleo que hacer, en especial tu da...- pero al buscar al castaño no lo encontró ya que este había desaparecido - grr maldita momia- dijo entre dientes apretando sus puños con fuerza.

Atsushi contemplaba aquella escena con sus ojos al tope en silencio muy atento.

- ¿Sigues aquí mocoso? , ¡Ve hacer tu trabajo!- dijo hecho una furia , Dazai consiguió sacarlo de quicio.

- ¡Ya-ya! , ¡Ya lo hago kunikida!- y temiendo por su vida salió corriendo a su escritorio , dónde un montón de papeleo lo estaba esperando.

El joven tigre suspiro al ver la montaña de informes que debía rellenar, eso más los informes de Dazai.

«esto no podría ponerse peor» pensó para si el hombre tigre mientras sin esperanzas contemplaba la montaña de papeles.

- recuerda mocoso necesito esos informes completos al final del dia- dijo ya mas calmado desde su escritorio.

- ¿¡A-al final del día!?- dijo incrédulo con unas lágrimas amenazando con salir- no podré terminar todo esto al final del día - dejo caer su cabeza contra el escritorio.

- eso debiste pensarlo antes de irte de paseo con la momia- dijo rodando los ojos con una expresión de desagrado para luego ignorar por completo el lamento de atsushi.

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Al final del día logro terminar cada uno de los papeles ,estaba exhausto sin energías, lo único que quería ahora y necesitaba era una buena noche de sueño. Ya listo para retirase se levantó de su asiento y paso ligero se dirigía a la puerta , para su mala suerte le tocaba cerrar la agencia así que se encontraba, completamente solo acompañado únicamente del silencio tranquilo de la noche, apago las luces y cerro con llave.

Una vez en la calle caminaba con los ojos entrecerrados debido al gran cansancio que traía.

¡Paf!

Un choque fugaz y un poco tosco lo despertó. Alzo la vista hacia la persona con la que había chocado.

- disculpe- dijo una voz femenina.

- no descuida yo lo...-cuando miro con atención aquella joven...

- ¿Otra vez?- dijo exhausta haciendo una mueca.

El hombre tigre frunció el ceño molesto por la actitud de la femenina.

- a...- pero antes de que le pudiera decir algo la chica comenzó a correr-¡ahg!- se quejo y fue tras ella.

Sea como sea tendría su billetera de nuevo , no importaba si debía correr tras ella hasta fin del mundo , lo hará con tal de ser necesario. Nuevamente la chica demostró ser muy hábil al huir de esa manera tan creativa , saltaba sobre barriles o encontraba la manera de trepar hasta lo más alto de una casa, lo único que le jugaba en contra era su resistencia podía ser muy hábil pero se cansaba demasiado rápido, muy contradictorio si lo piensan. Rápidamente el joven detective logro alcanzarla, así que la femenina no tuvo mas remedio que perderlo en un callejón antes de ser atrapada.

Atsushi al ver a dónde se dirigía la femenina, detuvo su andar, quedando frente a la entrada de un callejón. Tragó en seco y comenzó a caminar lentamente por ese sombrío lugar.

«¿Dónde se metió?» pensaba para si, el callejón se veia desolado, frío. Llegó a un punto que logro sentir cierto temor por lo sombrío del lugar , había un silencio tan abrumador que podria jurar que no estaba solo, era como si alguien más lo estuviera vigilando.

¡AHHH!

Un grito de dolor se escuchó al final del pasillo , la mente del joven detective quedó en blanco y el miedo lo paralizó por completo. Y como si fuera un instinto de supervivencia se escondió detrás de unos botes de basura.

-¡Y-yo no dije nada se los juro!, Yo no dije nada, yo no dije nada...- una voz quebrada en angustia podía oírse, ropas siendo arrastradas contra el suelo seguido de pasos se aproximaban más a dónde se encontraba el joven tigre. Los gritos fueron más constantes y al parecer tortuosos, alguien estaba herido.

Atsushi asomó la mirada para ver de que se trataba todo esto. Lo que vio no fue nada agradable.

Un hombre que aparentaba 30 años se encontraba tirado en el suelo con las piernas quebradas y un hueso saliendo de sus rodillas, tenía la boca partida y sangre espesa esparcida por su camisa celeste. Al parecer sus brazos también estaban quebrados ya que sus muñecas y codos se encontraban ensangrentados a más no poder, era sorprendente como seguía con vida.

- por favor tenga piedad - dijo entre lágrimas de una forma débil y escasa.

Frente a él,dos hombres lo contemplaban en silencio, estos vestían unos sacos de color negro similar al que traía Dazai solo que portaban unos extraños sombreros negros de apariencia alargada.

En un momento uno de ellos extendió su mano frente al hombre y este enloqueció por completo.

-¡No porfavor! , ¡Piedad no!, ¡Se lo ruego!- gritos desgarradores salía de su garganta. Apenas si podía moverse pero con la poca fuerza que tenía sacudía su cabeza alterado mientras se golpeaba fuertemente contra la pared detrás de él , era como si buscará quedar inconsciente a toda costa.

La mano del aquel hombre seguía extendida, lentamente movió sus dedos ,y la punta de su dedo anular se abrió. Poco a poco dejo ver un punto negro que comenzó a crecer hasta dejar salir una pequeña mariposa.


La pequeña aleteo alejándose del dedo de dónde había provenido y se poso en el cuello del hombre.

Este quedó en silencio y solo pudo soltar un suave: no ví nada, su mirada perdida y completamente llena de pavor provoco que atsushi se quede helado con una sensación vacía por dentro.

El hombre bajo la vista.

sus manos...

Comenzaron a pudrirse, mientras eran consumidas por unas extrañas manchas negras. Estás se metían en sus venas, y llenaban cada espacio de su cuerpo , dificultandole el respirar.

Pronto, toda su cara comenzó a deteriorarse, en tanto ,cada una de sus venas se iban llenando de este extraño liquido.

La piel se le empezó a desprender ,dejando expuesta solo carne viva , junto con uno que otro hueso visible, a medias, por la piel fina que caía.

Más el hombre solo gritaba de dolor, ya que no podía hacer nada más, aparte de temblar incontrolable mente.

Cada grito era desgarrador, era como si esa masa que deterioraba su cuerpo , estubiera en llamas , haciendo que ardiera por dentro.

Esta misma sensasion ,fue la que provocó que toda la sangre se esparciera por su cuerpo y comience a salirse por sus ojos , y boca.

Una vez muerto,atsushi quedo completamente pasmado, había presenciado la muerte de un hombre de lo mas trágico posible, tanta era su impresión que comenzó a temblar levemente intentando hallar calma en sus pensamientos, aparto la mirada para no seguir contemplado aquel cadáver ensangrentado y sin piel. De pronto por accidente había pateado el bote de basura en donde se hallaba escondido, el sonido metálico siendo golpeado por su pie fue lo que lo delató, cubrió su boca rápidamente y aquellos hombres voltearon a su dirección.

Estos... No tenían rostro, solo eran seres con apariencia de humano.

Aquel escalofrío se intensifico en todo su cuerpo al punto de casi paralizarlo, con todas sus fuerzas lucho con el mismo, pero a fin de cuentas y para suerte de él logro correr huyendo lejos de ahí, sin importarle en lo absoluto si lo vieron o no , corría sin importarle si su pecho dolía o sus pies ardían , trataba de huir lo más lejos posible, pero cuando volteo para asegurarse de ver si lo seguían o no , se percató de una pequeña mariposa negra en su hombro, rápidamente la quito de ahí, pero cuando lo hizo al instante apareció otra y luego otra , y otra y otra , hasta que resbaló y se desplomó en el suelo y fue consumido por estás.

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