Luego de acompañar a la chica al salón de belleza y llevarla a su casa, sesshomaru decidió dar un paseo a pie para meditar lo que estaba pasando y así dar una valoración del asunto. Mientras caminaba sin pensar realmente por dónde lo hacía, sus pies lo llevaron por los alrededores de la escuela.
Se detuvo en seco al ver a la molesta chica que lo perseguía desde que había comenzado el año escolar y trató de esconderse antes de que ella lo captara en su campo de visión. Pero no tuvo tanta suerte como lo planeaba.
-¡Sesshomaru!!__ gritó la mocosa y corrió hacia el, sesshomaru tuvo la decencia de detenerse, pero no por que quisiera hablar alguna cosa con ella, más bien por qué estaba al limite y quería dejar la cosas claras.
Eso sí, se aseguró de poner su mejor cara de aburrimiento.
-¿Que quieres?__"niña tonta" terminó en su mente malvada. Ella nunca perdió la sonrisa a pesar de su cara espanta idiotas y de alguna manera eso le recordó a Rin.
Ella era un poco más alta y de complextura esbelta, su piel bronceada y cachetes regordetes. Pero tenía, no obstante, cierto parecido con su amiga, el cabello castaño y los ojos cafés, sin embargo aquellos ojos no tenían el brillo que poseía los su amiga por qué ella no era Rin y el lo sabía mas que nadie.
¿Por qué la sonrisa le había recordado a la de Rin?
¿Se parecía? ¿Era la misma sonrisa?
La respuesta es, no. Sin embargo, Rin nunca se dejaba amedrentar por su mal carácter, nunca lo hizo. Siempre supo comprenderlo aún a pesar de que muchas veces la ofendió en palabra o se burlaba de ella. Rin era su amiga de verdad, la única que consideraba digna de su amistad. Sincera, leal, con una sonrisa brillante, blanca detrás de esos rosados y delicados labios de porcelana para para darle a el en los peores tiempos de su vida.
Rin estuvo allí cuando su madre falleció, estuvo allí cuando su padre enfermo casi a punto de morir, estuvo allí cuando el tuvo aquel accidente en moto a los 15. Lo cuido, nunca se despegó de su lado provocando que su madre tuviera que sacarla casi a rastras por que ella no quería dejarlo. Siempre como un paraguas para el en tiempos de lluvia.
Tambien estuvo en los mejores momentos, feria de ciencias, convención de nerd (eso fue mas como una apuesta perdida por ambos contra Inuyasha, sin embargo la pasaron muy bien hablando de Leonardo Da Vinci y su código) navidades, años nuevos, dias de la amistad, vacaciones en lugares lejanos con la familia, todo su mundo siempre había girado alrededor de ella sin darse cuenta.
Es allí cuando se preguntaba ¿Que habia hecho el por ella? Al ser una chica tan complaciente, nunca se preguntó que le preocupaba o si algo la inquietaba . Rin siempre sonreía para el, nunca la vio triste por algo ¡Pero que rayos!
¿Podía una persona real, con sentimientos reales, nunca estar triste por algo?
En ese momento fue cuando se dió cuenta que no sabía todo acerca de su mejor amiga y se preguntó si ella confiaba realmente en el o el miedo de ser despreciada por el (por mostrar sentimentalismos cosa que a el no le gustaba) no la dejaba ser.
¿Que tanto conocia el a Rin?
- ¡¡Sesshomaru!!__ un grito lo sacó bruscamente de sus meditaciones, observó a la chica como si la hubiera visto por primera vez y frunció el ceño - ¿Me estás escuchando?
-¿Decias?__ preguntó sintiendo un extraño peso de repente caer en su estómago como si se hubiese desayunado recién.....con piedras.
- Te decía que aunque no nos conocenos muy bien, me gustaría cenar contigo esta noche y....ya sabes__ la chica se sonrojo y sesshomaru levantó una ceja - Tal vez mas adelante tener más encuentros y eso
- Yo no__ intentó hablar, pero ella puso una mano, sorpresivamente, sobre su boca acallando sus palabras.
-Espera....no contestes aun__ dijo bajando sus manos y sonriendo de lado, sesshomaru pensó que aquel gesto era muy atrevido de su parte y sin importar si ofendia o no, abrió la boca para dejar escupir un insulto característico - El restaurante de papá "Love you" ¿Tal vez lo conozcas, es muy famoso por ajjqjwjwkwoqiwjsjsjsjsjs
Sesshomaru ya no entendía lo que ella decía, flashes de una conversación vinieron a su mente.
"Dónde es la dichosa cita" le había preguntado y notó un leve sonrojo en la mejillas de Rin por lo que fue inevitable levantar las cejas
"Se llama love you" respondió ella y Sesshomaru había arrugado la nariz como si el simple nombre le resultase algo desagradable, Rin pasó saliva por su garganta y el se dió la vuelta dejandola en la puerta como un mensaje en visto de wattsap nunca costestado y con la incertidumbre de su extraña actitud repentina.
-Sessho__ iba a gritar ella de nuevo.
-Acepto__ contestó de manera automática, la chica sonrió y dió saltitos a su alrederodor - Sin embargo__ añadió el tan sobriamente que ella detuvo su baile triunfal - Que entiendas que no tengo tanto dinero__ admitió mas para si
Ella se encogió de hombros.
-Es mío y de mi padre, así que podremos comer lo que queramos sin pagar__ presumió alisando su cabello con un cepillo que extrajo de su cartera.
Sesshomaru asintió.
- A las 7:10 estaré en tu puerta__ ella sintió con fulgor - ¿Soportas una moto?__ ella arrugó la nariz.
- Mejor no, pasaré por tu casa en mi limusina__ aseguró dando la espalda y poniendo la mano en su boca en un vaivén que el no supo decifrar.
"A Rin no le habría importado subirse a tu moto" le dijo una voz en su cabeza.
Se dió la vuelta y caminó de vuelta a casa preguntandose que rayos se suponía que estaba haciendo y caminó tan rápido que no se dió cuebta cuando la chica se giró con los labios pintados de un labial intenso en rojo y lo buscaba por todos los lados con la mirada.
-Bueno, de todas formas lo veré esta noche y con un poco de suerte__ apretó sus labios unos contra los otros y suspiró -- lo besaré hasta el cansancio__ se convenció y subió al auto que recién llego - Hola midorico__ saludó con algria a su chofer.
Esa noche.
Sesshomaru llegó al restaurante con la molesta chica pegada como lapa a su brazo. Desde que se subió a la limusina ante el asombro y perplejidad de sus padres, la chica se había lanzado a sus brazos como un perro faldero y no dejaba ade atosigarlo. De verdad estaba luchando en su fuero interno con el intenso y vívido deseo de sacudirse y decirle unos cuantos improperios que solo el sabía.
Sin embargo, al entrar al lujoso lugar sus ojos inevitablemente lo inspeccionaron meticulosamente. No podía negar que el estúpido niño rico de Keiko tenía buen gusto, el lugar era el final de los finales. Un enorme salón con luces azules parpadeantes, la losa del piso era de mármol y del techo transparente donde se podía vislumbrar un hermoso cielo nocturno repleto de estrellas y una esfera blanca como la lana en medio de todas ellas, colgaban varios candelabros de muchas capas.
Muchas mesas, separadas a una distancia prudente de las otras y sobre ellas pequeñas fuentes de diferentes formas. Desde cisnes, osos polares, corazones, cascadas y etc, de cada una de ella brotaba una corriente de agua transparente, limpia, cálida que esparcia chispas en forma de corazones a su alrederodor. Lo mas interesante es que frente a cada una de aquellas mesas, con asientos solo para dos, un gran escenario donde estában tocando Jass se mostraba imponente.
- ¿Te sorprendi, verdad?__ preguntó la chica, aunque mas bien, parecía una afirmación.
Sesshomaru asintió sin decir una sola palabra, tan solo observando el ambiente romántico que brotaba del lugar. Sus entrañas se retorcieron con fuego de solo pensar en Rin tomada de la mano o besando al idiota de keiko.
>> Ven sentemonos....allá está nuestro lugar__ dijo señalando un punto muy cerca del escenario.
Sesshomaru rodó los ojos en varias direcciones tratando de localizar a Rin, pero no lograba dar con ella ni al imbécil de su acompañante. No estaba seguro si ella ya estaba allí, es decir, luego de verla en aquella tienda con aquel hermoso vestido que resaltada todo lo esbelto de su hermosa figura juvenil e inocencia y poder apreciar lo majestuoso de su cabello castaño elevarse en hondas contra el viento en aquel salón, no podía ni quería ver cuándo ella se encontrará con el chico que odiaba a muerte.
"Su rival" gritó su voz en su cabeza, pero la sacudió.
- De ninguna manera....ella es mi amiga.
-¿Que dijiste?__ preguntó la chica quien se estaba viendo en el mismo spejito que traía en su bolso (¿o era otro?) sesshomaru parpadeó confuso en su dirección - Escuché que murmuraste algo sobre que es tu amiga o algo así.
-Yo....Me refería a que a mí amiga le gustaría este lugar__ mintió, girando y clavando sus pupilas doradas en los musicos - Exelente elección __ alabó cambiando de tema.
-¿Te gusta Rin.?__ preguntó la chica sin rodeos, sesshomaru casi se atraganta con su propia saliva y volteó a ver a la chica que estaba de brazos cruzados con una extraña mirada en su rostro.
Espero unos segundos para responder, no por que dudará de su respuesta, más bien por qué en ese justo momento algo lo motivó a mirar hacia la entrada (¿Las razones? Tal vez nunca las sabría, instinto podria ser) Rin hiso su entrada mientras era tomada de la mano por el elegante imbécil.
Para cualquiera que la viera, una chica normal, bonita, con ropas elegante y dignas de una joven de 17 años. Para el, un ángel camiando entre los humanos poco comveccionles e idiotas como el. Pasó saliva por su garganta sintiendo de repente como si no hubiese tomado agua en años, seca como el desierto del sahara. Mientras veía como ella caminaba con el hacia un lugar en una esquina muy alejada de ellos, su corazón tamborileba y buscaba la mejor manera de poder salirse esu pecho.
Resistió el fuerte impulso de correr hacia ella y tomarla el de la mano, ser el quien olfatee el olor a lavanda de aquellos cabellos brillantes y ondulados esparcidos sobre sus caderas como un poderoso manto color castaño. Volteó su vista y se encontró con los insistentes ojos cafés de la chica frente a el y salió de su trance.
- Tonterias__ respondió en cambio retomando su postura, pero sin poder evitarlo, observando de reojo a la pareja.
Los minutos pasaban, su turno de ordenar habia llegado y el no podía concentrarse en nada mas que no fuera el hecho de que tenía a Rin a pocos metros de distancia. Los veia sonreir a ambos y sentía el fuego inflamarse en su estómagos como con brazas.
Pidio disculpas a sara y caminó como un león hambriento hacia los sanitarios. Tenía que pensar con coherencia, algo debía ocurrirsele. Cuando llegó al baño encontró a uno de los meseros allí y de repente una luz se encendió en su cerebro. Sin que el tipo se diera cuenta se posicionó detrás y le noqueó como su padre le había enseñado años atras.
- Lo siento amigo, pero necesito tu ropa ...Prometo que te devolveré en cuanto termine__ le dijo mientras le quitaba el uniforme y luego lo dejaba solo en calzones.
"Bonitos calzones" se burló despegando su vista de los dientes de castor de Bop esponja.
Se aseguró de rescostarlo sobre el inodoro y luego cerrar la puerta para evitar qud alguien lo encontrará antes de que el terminara con lo que iba a hacer. Escondió su propia ropa en un pequeño gavetero que estaba fuera de la vista. Ni loco pensba ponerle su ropa aquel tipo, en caso de cualquier situación debia tener su ropa a la mano. Se colocó el gorro que traía el hombre y una mascarilla de el mismo.
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-Que van a ordenar__ dijo mirando de reojo a la chica y procurando que su voz sonará un poco diferente, algo ridículo considerando su grave voz. Rin frunció el ceño y miró en su dirección como si sospechara algo, pero sesshomaru sabía que era difícil pues se había disfrazado muy bien.
El chico le enseñó la carta mientras apuntaba algo con el dedo indice de su mano derecha.
- Voy a pedir Takoyaki, algo de sushi y oniguiri, para tomar me gustaría un Apple de liria__ ordenó con una estúpida sonrisa mostrando todos sus perfectos dientes.
Sesshomaru se preguntó cómo se veria aquel chico sin esos dientes y si Rin seguiría tan intetesada como lo esta ahora.
"¿Desde cuándo a Rin le importan las apariencias? dijo la molesta voz en su cabeza."
Ignorando la voz, sesshomaru garabateo el pedido y observó a una Rin que tenía los ojos abiertos como platos en una mueca de confusión y sopresa. Sesshomaru estába seguro que la chica etsba apretando los puños sobre sus muslos bajo la mesa como solía hacer cuando no entendía alguna cosa o cuando tenía una fuerte conmoción.
- Pero Keiko__ susurró lo más bajo que pudo y mirando de reojo al extraño mesero con mascarilla - No puedes beber alcohol, no deberías......
-Tranquila querida__ matizó el, levantando su brazo y acercándolo al de Rin para dejar caer su mano sobre la de ella.
--Disculpen ¿Quieren pedir ya? No tenemos toda la noche para decidarsela solo a ustedes__ gruñó el peliplata con los dientes apretados, posando la vista en todo menos en ellos y resistiendo el impulso de tomar al chico por la solapa de la camisa y darle un certero puñetazo que lo enviara directo al polo norte.
-Mi acompañante va a querer una ensalada y un cóctel de frutas__ ordenó con calma.
Rin y sesshomaru pusieron los ojos en blanco.
-¿Que?....pero yo.
.
- jajaja cálmate Rin, solo bromeó.
"Imbécil" pensó sesshomaru con desden"
>> Cómo las chicas nunca quieren perder la figura......puedes pedir lo que gustes, yo pagaré__ dijo de manera presumida y arrogante, mientras peinaba su rubio cabello con sus manos.
"Ella no es cualquier chica, niño estúpido"
Rin levantó su carta y miró una vez más al mesero, sus ojosnse conectaron y sesshomaru sintió algo quemar en su estómago, tuvo la fuerte sopecha de que Rin sabía que era el. Sin embargo lo descarto rápidamente y solo se concentró en admirar la belleza de la chica. Podria pasar toda la noche solo mirandola a ella y nunca cansarse.
- voy a pedir....Me gustaria algo de pasta, unos espaguetis a la italiana estarían bien y en efecto, un cóctel de frutas__ le informó con un fuerte sonrojo en sus mejillas.
Sesshomaru agradecio tener la mascarilla puesta, pues la sonrisa en la fina curva de sus labios se hizo presente ante el pedido de Rin.
"Espagueti a la italiana o espagueti nada más, era el platillo preferido de su amiga"
-Algo muy simple considerando el lugar__ dijo el idiota burlándose del gusto de Rin, sesshomaru le lanzó una mirada peligrosa que el chico no alcanzó a ver.
- ¿Algo más?__ preguntó contenido la irá.
Ellos negaron, luego el se marchó con el pedido, pero una sorisa muy malvada en sus labios.
"Oh sí, se aseguraría de que pasen una buena velada o dejaba de llamarse Sesshomaru Taisho" pensó buscando algo en sus bolsillos"
Nora final.
Hola a todos, espero que esten bien.
Este pretendía ser el último capítulo, pero no pude (lo siento) demasiado largo y faltaría mucho.
Por lo que mejor mejor me callo y no digo cuando publicaré el otro o cuántos capítulos serán para no quedar como la jabladora del año jajajajaj
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