Esta es una historia de dos capítulos, más tarde saldrá el otro.

Que la disfruten....😊🤚🎄🪅

La brisa fresca de aquel inusual verano empujó las cortinas de una ventana en una habitación de un chico peliplatedo. Los minúsculos rayos del sol se colaban a través de ellas iluminando toda la estancia. Eran las 10:00 AM de la mañana y dos chicos se encontraban sentados mirándose fijamente, una con ansiedad y el otro con seriedad.

─ ¿Que? Di algo, no te quedes callado por favor__ pidió la chica de ojos cafés levantándose de la cama donde había estado sentada y paseándose por la impecable habitación de su mejor amigo quien permanecía en silencio total solo observándola como si fuera un bicho raro.

─ ¿Que quieres que te diga exactamente?__ preguntó acomodando sus lentes en el puente de su nariz y cruzándose de brazos mientras daba vuelta completa en la silla para encarar a su amiga.

Había estádo realizando un trabajo para su investigación acerca de los protozoo y sus curiosidades, tarea puesta por el profesor de Biología antes de ellos salir de vacaciones y aunque aún faltaban dos meses para que terminaran, el estaba emocionado por hacerla por qué les atraían mucho. Cuando Rin se apareció en su casa esa mañana (no que fuera algo nuevo por qué vivían uno frente al otro) pensó que ella también moría por hacer la investigación y estába allí para compartir lo que había conseguido.

Sin embargo, luego de escuchar la información que ella le había proporcionado no estaba seguro de como reaccionar ante eso. En su corta vida de 17 años nunca había escuchado eso de la chica, Rin siempre estába concentrada en sus clases y poco de atención le prestaba al romance. El mismo solo había tenido una aventura con una chica de un grado menor y la dejó por qué era demasiado tóxica para el. El quería a alguien que lo comprediese y fuese tan inteligente como el, no aceptaría menos para su vida.

Rin había sido su mejor amiga desde siempre, ella lo soportaba a pesar de su mal carácter y frialdad, eran casi como hermanos. Y era justo en ese momento donde se recordaba que ella era una chica también y que tenía sentimientos.

─ No lo sé.....algo...te acabo de decir que me gusta keiko y no has dicho nada en todo el rato__ le reprochó moviendo un poco su abrigo ya que comenzaba a darle calor.

Sesshomaru analizó el contexto de aquellas palabras sobre aquel chico llamado keiko. El tipo más idiota de la clase según el, no idiota de tonto, idiota por qué era un pedante presumido hijo de papi. Su padre era el director y siempre creía estar por encima de los demás. No entendía que rayos de supone que le había visto Rin después de tantos años de verlo y conocer al tipo.

─ Es un idiota__ dijo simplemente, le importaba un comino herir los sentimientos de Rin si con eso se sacaba la loca idea de la cabeza.

Ella infló los cachetes como cuando hacía cuando se sentía molesta y frunció el ceño.

─ El no es malo, nos ayudó a mi y a mi abuela el otro día con las compras y luego lo ví en el hogar de niños huérfanos compartiendo con los niños de allí__ dijo con aire soñador, sesshomaru rodó los ojos.

Rin era inteligente y a la vez muy inocente, se volvía loca con la personas que compartían sus ideales. Al contrario de el que no le interesaba en lo más mínimo el bienestar de los demás y era egoísta con todos, exepto para con Rin.

─ Ha de estar fingiendo__ murmuró.

Rin negó.

─ Hablé con la administradora del hogar y me dijo que él asiste allí cada semana...desde hace 3 años__ aplaudió como si acabara de descubrir algo muy importante ─ ¿Puedes creerlo? Guapo y amable.

Seshomaru negó y volvió a concentrar su atención en la computadora.

Idiota e imbécil diría yo" pensó

─ Te cuidado con ese tipo Rin, puede que solo quiere atraerte a su red__ dijo comenzando a teclear.

Rin se acercó a el y depósito una mano en su hombro, sesshomaru no levantó la cabeza, pero podía imaginar el rostro suplicante de la chica.

─ Entonces....¿Me ayudarás, si o no?__ preguntó, en su voz la incertidumbre se notaba a leguas y sesshomaru se preguntó cuánto tiempo había estado sopesando la idea de pedirle ayuda a el.

─ Lo pensaré__ respondió.

Rin se alejó y murmuró un esta bien para luego tomar sus cosas y marcharse. Luego que la puerta se hubo cerrado el peliplata dejo de teclear y se levantó para acercarse a la ventana. Desde allí notó cuando la castaña salió y en vez de ir a casa comenzó a caminar en vía contraía. Sesshomaru suspiró, el sabía a dónde se dirigía ella, el mismo iba allí cuando se sentía nervios o ansioso.

¿Pero que debía hacer?

Intentó continuar con la investigación y trató de dejar de pensar en lo absurdo del asunto, pero por más que intentaba no podía. Se llevó las manos al rostro y las dejo caer por todo lo largo cabello plateado hasta descender a la punta de estos en su espalda. Observó el marco que había en su mesita de noche con una foto de los dos sosteniendo un trofeo que habían ganado en una feria de ciencias y otra en dónde Rin se sostenía su estómago y boca evitando vomitar un dulce que el le había regalado en broma por venganza de unos espaguetis que le quedaron salados.

Habían colaborado entre los dos para la preparación una noche en que sus padres habían salido y los habían dejado juntos en casa de Rin. Sesshomaru estaba seguro de que los espaguetis están bien de gusto, pero Rin insistió en que les faltaba sal por lo que la dejó tomar el control. El resultado: cena arruinada por el exceso de sal y hambre hasta la llegada de sus padres pues ya no había más nada que pudieran hacer y no tenían dinero. Lo peor no era su propia hambre, si no tener a Inuyasha gritando por comida toda la noche.

Suspiró.

"Niña tonta y enamoradisa"

Tomó las llaves de su motocicleta y se dirigió al lote baldío dónde solían pasar tiempo juntos repasando sus proyectos. El tenía un trabajo de medio tiempo en las vacaciones y Rin por igual, ambos trabajaban en una cafetería como meseros, no era el mejor trabajo, pero podían obtener las cosas que quisieran sin tener que pedirles a sus padres.

Ninguno de ellos era rico y tampoco era su ambición obtener las riquezas, solo lo necesario. Los padres de sesshomaru trabajaban como vendedores en bienes raíces y los padres de Rin eran comerciantes. La abuela de Rin venía por tiempo y se quedaba en la casa cuando estos se iban de viaje en su guagua a comercializar. Ambos tenían muchísimas cosas en común, entre ellas la más obvia era que sus padres casi no le dedicaban tiempo por qué nunca estában en casa, razón por la cual habían decidido buscar trabajo y que mejor que uno donde trabajasen juntos, así el podría acompañarla la hora de regresar a casa y podría cuidarla del peligro.

No que fuera algo que el le haya dicho, claro que no, le había dicho que fue solo coincidencia y que el no sabía que ella trabajaba allí, Estaba seguro que Rin nunca le creyó su mentira por qué ella lo conocía bastante bien, pero no indagó más en el asunto por suerte.

Al llegar al terreno la observó a lo lejos lanzando piedrecitas lo más lejos que podía con lo que parecía ser una mirada perdida. Mientras caminaba y ella no se daba cuenta de su presencia podía notar su cabello despeinado que se movía con violencia en la brisa mañanera y al llegar el sonrojo en sus mejillas.

─Rin__ le llamó en voz baja, pero audible para ella, Rin levantó la mirada algo asorada y luego volvió a fijar su vista en el horizonte ─ ¿Estás bien?

─ Lo estoy__ respondió sin míralo

Sesshomaru saltó y se sentó junto a ella sobre el auto abandonado.

─ Te ayudaré__ aceptó torciendo los labios, Rin abrió los ojos como platos sin atreverse a pronuncian una simple sílaba ─ Te ayudaré a conquistar a ese chico__ aclaró, Rin se lanzo hacia el y lo abrazo con fuerza ─R-rin...no...res....pirar

─ Ahhh lo siento__ dijo alejándose y extrayendo algo de su bolso ─ Mi abuela me lo dió para ti está mañana.

Sesshomaru miró las galletas de jengibre en las manos de la castaña y luego la observó a ella con los ojos entrecerrados.

─ ¿Por qué no mes las diste cuando fuiste a mi casa?__ preguntó arrebatandolas todas y metiendo una en su boca ─ Ummm, delicioso.

Amaba las galletas de la abuela, no podía imaginarse sin ellas. Tendría que obligar a Rin a aprender a hacerlas por qué no sabría que hacer si un día ella moría.

─ Yo....si...es que, me sentí avergonzada y lo olvidé__ admitió metiendo el puño derecho en su boca ─ Perdona, soy una tonta a veces.

─ Siempre lo eres, pero te quiero como eres__ le dijo abriendo los ojos al junto de Rin al darse cuenta de que había dicho esas palabras que nunca habían salido de su boca ─ una tonta sin remedio__ añadió como tapadera, Rin le golpeó el hombro de manera juguetona.

─ ¿Entonces cuando empezamos?__ preguntó lanzando otra piedra que calló sobre una lata haciendo un chillido molestó.

Sesshomaru tragó un bocado y le miró con una expresión vacía.

─ Obviamente cuando empiezen las clases ¿No te parece? A menos que quieras ir acosarlo a su casa

Rin negó.

─ No, me refiero a cuando comience el semestre si lo haremos de una, esperaremos hasta que pasen los días o...

─ Yo te aviso__ le espeto interrumpiendo el monólogo.

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Los días se fueron volando, el verano concluyó y las clases volvieron a retomar su curso. Para algunos o la mayoría de estudiantes eso era algo de tristeza, sin embargo para sesshomaru y Rin era lo mejor que les podía pasar y la razón era que podrían volver al laboratorio y hacer los tantos experimentos morían por probar.

El tema de "enamorar a Keiko" no se había vuelto a mencionar y Rin esperaba con ansias que sesshomaru cumpliera con su palabra.

─Las termitas establecen simbiosis con protozoos en sus tractos digestivos. Estos protozoos son los que les dan la capacidad de degradar madera. Por lo cual sin protozoos...adiós a las termitas!__ dijo Rin entrando en la cocina de los Taisho, mochila en mano, asaltando al peliplata quien con su rostro neutro se levantó de la mesa y habló con un tono menos entusiasta pero que para ser el, denotaba interés.

─Tambien pueden usar sus vacuolas contráctiles de muchas formas: Para expulsar agua fuera a gran velocidad y así mantener la ósmosis. Para almacenar estatolitos y usar la vacuola cómo un estatocisto que les diferencie el "arriba y el abajo". Para almacenar grandes cantidades de alimento...O incluso pueden usarlas para "cultivar" cianobacterias, a las cuales "ordeñaran" fotosintéticamente hablando y llegado el momento digerirán.

Isayoi detuvo lo que estaba haciendo y observó a los chicos con las cejas levantadas, Toga se asomó por la puerta con el ceño fruncido y Inuyasha puso una mano bajo su barbilla con una cara de aburrimiento.

─¿Estás listo para enfrentar el día de hoy?__ preguntó Rin acomodándose las trenzas y caminando hacia la puerta seguida de sesshomaru.

─ Siempre lo estoy__ dijo presumido.

─ Esos dos van a terminar juntos__ profetizó toga acercándose a su mujer y cruzando un brazo por sus hombros, luego de que los perdieron de vista pues no se atrevían a sugerirlo delante de su hijo.

─ Y que lo digas__ murmuró Isayoi

─Locos diría yo__ bufó Inuyasha.

Isayoi volteó a ver a Inuyasha que seguía campante en la mesa .

─ ¿Y tu señorito, no irás a la escuela o que?

Inuyasha observó la pantalla de su celular y frunció el ceño.

─ Aún es temprano__ intentó excusar.

Y era cierto, faltaba aún media hora para las clases, pero sesshomaru y Rin siempre preferían irse a pie por alguna extraña razón. No que la escuela estuviese muy lejos, pero había un autobús para algo ¿No?.

Al llegar a la escuela Rin y sesshomaru se dirigieron a su salón, en el camino se encontraron con el Keiko y este al ver a Rin le saludó muy amablemente. Sesshomaru notó que Rin se había puesto nerviosa y roja como un tomate. Debía confesar que era muy extraño verla en esas poses y sonrojándose por un chico.

─ Oh Diós, creo que lo arruiné __ murmuró por lo bajo luego de sentarse en su butaca delante del peliplata.

Sesshomaru rodó los ojos.

─ Calmate, no arruinaste nada__ la consoló, ella negó frenéticamente.

─ El me saludo y yo le lance el bolso de la merienda en la cara__ sollozó ─ Dime, si eso no es meter la pata no se que lo sea.

Y es que Rin fue a saludarle extendiéndole la mano como una tonta y en vez de hacerlo como una persona normal, levantó el brazo bruscamente, brazo dónde tenía colgado su lonchera y este fue a dar a la cara del chico. Sesshomaru se felicito por sus dotes de contención, pues, en el mismo momento en que el chico aulló de dolor una carcajada amenazó con salir de su estómago.

Sesshomaru apretó los labios, debía reconocer que eso sí que lo hizo reír por dentro y amenazaba con mostrarse por fuera.

─ Eso fue épico__ dijo sin pensar, Rin le golpeó suavemente con el puño ─ ¿Que?

─¿Cuando vas a ayudarme?__ preguntó acomodándose los lentes de media luna, sesshomaru se encogió de hombros y Rin infló los cachetes ─ ¿Me ayudarás si o no?

El maestro de biología hizo su entrada y sesshomaru le hizo señas para que se diese la vuelta. Sin embargo, muy bajito y en el oído de la castaña le susurró de manera que la chica se estremeció con el sonido en su oreja.

─ Mañana, si quieres__ luego se alejó y levantó la mano a una pregunta que hizo el maestro.

Ese día paso sin contratiempos, sesshomaru y Rin habían ganado bastante puntos por ser los únicos que hicieron la tarea de todos los maestros, en cuanto a Keiko, pues, Rin pasó todo ese día escondiéndose para no encontrarlo. La vergüenza que sentía era demasiado grande como para dar la cara.

─ ¿Enserio?__ le susurró una voz en su espalda, Rin dió un salto y casi se cae del susto por suerte sesshomaru logró tomarla a tiempo.

─ ¿Que haces aquí?__ preguntó Rin con perplejidad , estaba segura de que no había nadie en el armario cuando decidió esconderse allí .

─ Lo mismo que tú, supongo __ contestó encogiéndose de hombros mientas se acomodaba la chaqueta y miraba a la chica con burla

─ Dudo mucho que le hayas lanzado una lonchera a una chica en la cara__ dijo suspirando con tristeza.

El bufó.

─ No, pero una chica molesta no me deja en paz__ suspiró y se acercó a Rin quien seguía de pie observandolo como si le hubiese salido otra cabeza.

Rin recordó que a pesar de que el chico era ún genio o nerd como solían llamarlos, habían muchas chicas que se morían por sus huesitos. Se asomó a la puerta y observó a través de la rendija , al parecer no había nadie allí. Al sentir el repentino acercamiento de seshomaru brinco nuevamente y le miró con el ceño fruncido..

─ ¿Que?__ preguntó Rin

─ Ya podemos salir__ contestó el simplemente, Rin asintió y abrió la puerta, pero al salir encontró al chico frente a frente y eso no fue lo peor, lo peor fue que seshomaru salió después y el muchacho abrió los ojos con sorpresa malinterpretando todo

─ Yo....adiós__ dijo el y caminó rápido hacia otro pasillo .

─ ¡Nooo! espera, yo.....no es lo que crees __ dijo a la nada, Sesshomaru puso una mano en su hombro y dijo:

─ Hay muchos peces en el mar __ Rin se asio de su mano y corrió hacia donde fue el chico, sesshomaru suspiró ─ Niña tonta.

Luego metió la manos en sus bolsillos y caminó hacia la biblioteca . Dónde estuvo por mucho tiempo hasta que cierta persona se apareció frente a el con una mirada que le recordaba a cierto día en que ella le pidió ayuda con el chico Keiko .

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─ Recapitulemos__ dijo levantándose y caminó entre las gradas dónde Rin lo había llevado para hablar algo serio ─ ¿Te sinceraste con el chico?__ Rin asintió ─ Y el te invite a salir__ otro asentimiento, esta vez más vigoroso que el anterior ─ ¿Y me está pidiendo a mi que te ayude a arréglate para el?__ Rin asintió, sus mejillas se pusieron rojas como un tomate, sesshomaru se dejó caer en un asiento un poco alejado de la chica sin dejar de observar el campo de fútbol ─ ¿Te das cuenta de que soy hombre, verdad?__ preguntó sin mirarla

Rin bajó el rostro y tosió.

─ Lo se, es que mi madre nunca está y tengo un pésimo sentido de la moda__ aclaró ella, luego levantó la mirada y se encontró con los intensos ojos dorados que la observaba con un brillo que no supo distinguir ─ Solo confío en ti para estás cosas, mi abuela es un caos aparte y no pretendo ni mencionarselo.

Sesshomaru masajeo el puente de su nariz mientras meditaba. Rin se mordía las uñas por lo nervios.

─ ¿Cuando será?

─Este sábado en la noche__ le anunció, el asintió y luego de pensar hablo:

─ Te llevaré a comprar un vestido y tal vez al salón, pero no estaré en tu habitación para ver cómo te queda y esas cosas ridi__ sus palabras fueron cortadas por el sorpresivo abrazo de su amiga que casi lo envía gradas a bajo ─ Maldición Rin, ten más cuidado.

─ Lo siento__ se disculpo enderezando se y dandole la mano para ayudarlo a levantarse ─ Eres mi hermanito querido.

El puso los ojos en blanco.

─ Si, claro.

Y Rin le sacó la lengua.

⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐

El viernes en la tarde el peliplata llevó a la chica en su motocicleta aún sonñolienta, pues se había acostado luego de la escuela, a la tienda para comprar el dichoso vestido. La castaña iba todo el camino quejándose por como fue extraída se su casa.

─Vamos, no seas tan quejumbrosa, tu querías que te ayudará para tu cita ¿No? Ahora coopera__la regañó el chico, Rin infló los cachetes y asintió.

─ Gruñón__ no pudo evitar decir mientras caminaban por los pasillos observando los diseños y modelos.

De repente Rin se detuvo al ver un hermoso vestido color negro hasta las rodillas. Le hizo señas a sesshomaru quien al ver el diseño negó rapidamete con la cabeza y le señaló otro que era un poco más largo, pero que no era el que ella quería.

─Prefiero este__ dijo segura ─ Me lo voy a medir__ exclamó ante el desconcierto del chico.

─En que le puedo servir?__ preguntó una chica que trabajada allí acercándose a ellos, Rin señaló el vestido.

─ Quiero ese.

─Estas segura Rin? ¿no te parece algo exageradamente corto?__ preguntó con el ceño fruncido a más no poder, ella negó.

─ Vamos, le indicó a la dependienta__ sesshomaru se dejó caer en uno de los asientos y suspiró.

─ Mujeres__ dijo otro tipo que estaba sentado al parecer esperando por su acompañante.

Seshomaru no comentó nada, pero en el fondo estaba muy de acuerdo. Minutos después, Rin salió del vestidor no solo con el vestido. Traía puesto unos tacones enormes que la hacían parecer una modelo de revista. Sesshomaru tuvo que resistir el impulso de dejar su mandíbula caer al suelo.

─R-rin.

─ La misma__ rio ella tapando sus labios y dando una vueltita.