48
Dedicado a SonSerenityOuijiu
Jimin despertó a causa del sonido que la puerta de su casa hizo al cerrarse, frunció el ceño pues no había nadie que tuviera la copia de las llaves. Se incorporó rápidamente, tomó un suéter y, por si acaso, un bastón que tenía en un rincón de su cuarto –tiempo atrás se había lastimado un tobillo al correr en su clase de gimnasia– y sin más salió de su pieza con mucha cautela. Tomó su celular y marcó al número que bien conocía.
—Jimin, amor, sabes que te quiero, pero son las siete de la mañana ¿qué pasa? — La voz adormilada y ronca de Yoongi hizo que se sintiera un poco culpable, pero su corazón se aceleró a tal grado de pensar que le daría un infarto, le había dicho amor.
—Discúlpame hyung, pero hay alguien en mi casa — Dijo en voz baja, luego se encargaría de llenarlo de besos por aquel dulce apodo.
—¿Alguien? ¿entraron a tu casa sin permiso? — Yoongi, que estaba a punto de quedarse dormido a media llamada despertó de inmediato al escuchar la preocupación en Jimin.
—Si, no he bajado y creo que es un ladrón — La cabeza de Jimin estaba fabricando las peores escenas de un asalto, y eso solo producía más miedo.
—¿Sabes qué? Voy para allá, si algo pasa llama a la policía — Sin más, Min se levantó.
—Si hyung, te espero — Ambos cortaron la llamada.
Se comenzaron a escuchar sonidos en la cocina, ¿por qué? Se supone que si eres un ladrón no vas por algo de comer, o tal vez sí, no lo sabía. Dio un paso hacia delante para quedar frente a frente con su puerta, tenía miedo de que esa persona le fuera a hacer algo, pero tenía que saber quién era.
Abrió la puerta y se dirigió al pasillo. Bajó las escaleras tratando de no hacer ruido, no quería alertar y dar a conocer su presencia. Cuando llegó a la cocina se escondió detrás de la pared, sostuvo el bastón con más fuerza y esperó lo mejor; se detuvo en el umbral de la puerta con el arma levantada, pero lo que vio lo dejó helado.
Un hombre de mediana edad estaba preparando algo en la estufa, le daba la espalda por lo que no le vio, Jimin frunció el ceño y se acercó.
—¿Qué haces aquí? — Se atrevió a hablar. El hombre se detuvo y se volvió para mirarlo.
—Técnicamente esta también es mi casa — No puede ser, tiene que ser una jodida broma, fue lo que pensó tras ver el rostro del extraño —¿Me quieres explicar qué haces con eso?
Park no se había dado cuenta de que el instrumento que utilizaba como arma aún seguía levantado.
—Pensé que eras un ladrón — Lo bajó con lentitud.
—¿Así tratas a tu padre?
El pelirrosado rodó lo ojos, no estaba de humor para sus discursos moralistas, lo estaría de haber convivido cien por ciento con el hombre, pero como no era así entonces no le interesaba.
El timbre de la casa se escuchó y Jimin maldijo en bajo, pero terminó abriendo.
—Jiminie, ¿estás bien? — Lo primero que vio fue a un Min Yoongi muy preocupado, que en cuanto lo vio lo abrazó. Detrás de él estaba Seokjin, quien se acercó a Park para verificar que no estuviera herido.
—Estoy bien hyung, pasen — Les dedicó una sonrisa y se hizo a un lado para que pasaran.
Yoongi vio la luz de la cocina encendida y justo cuando empezaría con su interrogatorio, un hombre salió de ella.
—¿Quiénes son Jimin y por qué están aquí tan temprano? — Dijo después de darle un sorbo a su café.
Park suspiró.
—Yoon, Seokjin hyung, les presento a mi padre, Park Sungjae. Señaló al hombre —Ellos son Min Yoongi y Min Seokjin — Fue todo.
—Un gusto señor Park — Los hermanos Min hicieron una reverencia al instante.
—Yoongi es mi pareja — Dijo sin más y aunque Yoongi casi se atraganta con su saliva decidió permanecer en silencio.
—¿Pareja? Pensé que eras heterosexual — Otro sorbo a su bebida —Lo que me faltaba.
Jimin se colocó a lado de Min menor y tomó su mano. El pelinegro se sorprendió ante la acción.
—Si, soy gay y no me da pena decirlo — Lo miró fijamente —Tampoco me avergüenza serlo.
—Ya lo noté, si te paseas con tanta libertad por ahí haciendo el ridículo — Sungjae dejó su taza en la mesita de centro y les dirigió la mirada a los dos. —Escucha Jimin, sé qué haces esto para llamar mi atención y no va a funcionar, conozco a pacientes así y no lo han logrado. — Se sentó en el sofá frente a ellos —Solo estás avergonzándome y haciendo el ridículo.
Jimin sintió sus ojos picar, nunca hablaba con su padre y la primera vez que lo hacía pensaba que era solo para "llamar su atención", le hacía enojar, pero no decía nada, como siempre. Por otro lado, Yoongi sintió como todo por lo que Jimin había trabajado se estaba empezando a caer, todos sus avances con la psicóloga estaban retrocediendo y eso le hizo enojar.
—Escuche señor Park, con todo respeto, pero usted no sabe nada de Jimin — Su suegro le miró sin cambiar la inexpresiva mirada. —Jamás le ha dado el lugar que su hijo merece, nunca lo ha atendido como se debe, disculpe que lo diga, pero ¿tiene derecho a reprocharle algo?
—Yo lo mantengo — Y si, eso solo incrementó el coraje en Min, el típico argumento con el que siempre los padres se escondían o defendían.
—No porque usted lo mantenga significa que deba hacer lo que usted diga, le recuerdo que Jimin es menor de edad así que es su obligación mantenerlo — El hombre frunció el ceño, claramente molesto —En todo caso, Jimin es quien puede reprochar su ausencia, porque usted lo ha abandonado por su otra familia, y que yo sepa, un padre siempre pone a sus hijos primero.
Jimin se quedó helado en su lugar, no creyendo que Yoongi estuviera diciendo todo lo que por años él se contuvo. Sintió como el agarre de sus manos se volvía más fuerte.
—Muchacho insolente. — Park mayor se levantó y se acercó amenazante hasta Yoongi, pero claro, Yoongi iba con Seokjin y antes de que Sungjae pudiera siquiera invadir el espacio personal de su hermano Seokjin ya estaba frente a él.
—Le ruego que se calme, no quisiera tener que hacer una escena aquí, frente a Jiminie. — Seokjin sonrió de manera hipócrita hacia el mayor.
—Su hijo, señor Park, es una persona muy fuerte porque a pesar de su abandono ha sabido salir adelante, sin necesidad de tenerlo a usted, así que piense dos veces antes de hablar de alguien que no conoce — Yoongi reparó su mirada en Jimin de nueva cuenta, tomó su rostro para hacer que lo mirara, luego lo abrazó. —Siempre voy a estar aquí para levantarte o evitar que caigas, recuérdalo ¿sí?
Jimin asintió con la cabeza, sintiendo como su novio limpiaba sus lágrimas con sus manos, tal como él lo había hecho el día anterior.
—Jin, vámonos — Dijo el menor con firmeza, el mayor asintió, no sin antes darle un mensaje al señor Park.
—Le haces algo a Jimin o a Yoongi y juro que te vas a arrepentir hasta de respirar — Le susurró al oído, luego fue junto a su hermano.
—Te quiero mucho Minie — Le dedicó una sonrisa sincera, acto seguido los hermanos salieron de la casa.
—Son Min, ¿cierto? — Jimin no entendió a qué venía la pregunta.
—¿Eso qué tiene que ver?
—Su padre es un CEO muy importante, por eso me sonaba su apellido — El pelirrosado arqueó las cejas, sorprendido. —Pero eso no es lo relevante ahora. — Volvió la mirada a su hijo —Tenemos que hablar.
—No tiene caso, todo lo que alguna vez quise decirte ya lo dijo Yoongi.
—No vine hasta acá por eso, quiero saber ¿por qué los gastos subieron estos últimos dos trimestres? — De su chaqueta sacó dos recibos de su tarjeta.
—¿Es en serio? — Rió con un tanto de amargura, la expresión seria y fría de su padre le indicó que sí. —Fui con una psicóloga.
—¿Para qué? — Sungjae se cruzó de brazos.
—Mira, no tienes que fingir que te interesa, si es por los gastos no te preocupes conseguiré un trabajo y pagaré yo mismo.
—Jimin, ¿para qué fuiste? — Repitió ignorando la respuesta anterior.
—Porque me sentía como mierda y me cansé de estar estancado — Miró a su padre a los ojos —Y me ayudó mucho, porque ya no soy el mismo. Me sentía mal porque no tenía a nadie, me dolía que siempre pusieras a tu segunda familia antes que a mí, pero después de ir con ella y comenzar a ver las cosas más claras, me di cuenta de algo — El hombre le miró esperando a que continuara —No necesito tu amor, tengo algo más valioso ahora.
—¿Ah sí? ¿qué es? — Su tono de voz era burlón.
—Amor por mí mismo, comprendí que no porque seas mi padre debo quererte, te respeto, pero solo eso y te voy a pedir que hagas lo mismo tanto conmigo como con las personas que elegí.
Su padre se quedó congelado en su lugar, sin poder creer lo que escuchaba.
—Jimin...
—¿Sabes? Te agradezco que hayas elegido a otras personas en vez de a mí, porque gracias a eso pude encontrar a las personas correctas. — Sonrió con honestidad —Puedes venir a esta casa cuando quieras, es tuya también después de todo. — Sungjae no sabía que responder o que reacción tomar, así que se quedó en silencio —Yo te perdoné hace tiempo, pero no te quiero en mi vida — Suran le había dicho a Jimin que el perdón no siempre significaba empezar de nuevo, sino también que había cosas que debía dejar ir, alejar de su vida a las personas que le hacían mal, y su padre era una de esas. —Así que, por favor, respeta mi decisión.
Sin más que agregar, Jimin subió la escalera y fue a su pieza, no estaba triste, al contrario, se sentía libre, como si le hubieran quitado un peso de encima, si, definitivamente había cambiado.
⏳
Yoongi y Seokjin iban de camino a casa, ninguno se atrevía a hablar al respecto, aunque Seokjin estaba muy orgulloso.
—Fue muy lindo lo que hiciste — Le sonrió.
—¿Crees que me haya metido? Actúe sin pensar — Después de que su molestia disminuyera, se sentía un poco mal, ya que pensaba que había hablado de un asunto que no le correspondía.
—No, lo defendiste y eso es lo que cuenta — Ambos llegaron a su casa, Jin aún tenía sueño así que volvería a la cama.
Cuando abrieron la puerta para entrar se encontraron con sus padres, quienes tenían maletas hechas.
—¿Van a salir? — Preguntó Yoongi mirando el equipaje.
—Si cariño, iremos a Daegu a cuidar a tu abuela, sigue sin querer tomar sus medicamentos y nos quedaremos unos días allá — Explicó su madre.
—Ya veo, mándenle mis saludos entonces — Sonrió.
—Jinie, discúlpanos por no estar en tu cumpleaños, cuando volvamos te prometemos pasarla en familia — Su padre lo abrazó como felicitación adelantada.
—No se preocupen, cuiden a la abuela.
—No hagan destrozos en la fiesta — Advirtió su padre antes de salir.
—Cuídense por favor, Seokjin nos llamas por si ocurre algo — La señora Min abrazó a sus hijos —Por cierto, vendrá alguien y quiero que lo traten bien.
—¿Quién vendrá? — Ambos hermanos se miraron entre sí.
—Ya lo verán — Hyorin les dio una mirada cómplice y luego salió de la casa.
Yoongi subió a su pieza después de ver a sus padres partir, se recostó en la cama y pensó en lo ocurrido hace unos momentos, de todo corazón deseó que Jimin se encontrara bien, no quería que echara por la borda todo lo que había avanzado.
[2/4]
Perdón por la hora, but salí tarde de la escuela, de hecho mañana también saldré tarde :c aquí tienen el segundo cap del maratón, por lo tanto la segunda pista:
PISTA 2: Clínica de salud mental de Seúl
Pronto las amenazas de Jin tomaran sentido
Nos leemos la siguiente 🌚
Mare †
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