-La niña con poderes Psíquicos-(Sabrina)

Ash: 8 años.

Sabrina: 10 años.

---------------------------------------------------

Era un lindo día en pueblo paleta. Hogar de la familia Ketchum, conformado por una madre y su hijo que apenas estaba en su niñez de ocho años.

-¡Ash!

Delia Ketchum se encontraba llamando a su hijo quién no sé encontraba en casa al parecer.

-¿Donde estará ese niño?-Se preguntó, Delia mientras ponía una cara pensativa.-A lo mejor está con Gary o fue a ver al Profesor Oak. Seguramente lo último.-Dijo la castaña para después prepararse para ir en busca de su hijo.-Mr.Mime! cuida la casa mientras no estoy, vale?

-Mime!-Dijo un Mr.Mime qué se encontraba barriendo la sala.

Delia le sonrió a su Pokémon, luego salió de su casa en busca de su único hijo.

------------------------------------------------------------------

En el jardín del profesor Oak. El pequeño Ash Ketchum exploraba la zona queriendo encontrarse con algún Pokémon.

-Oh! Un charmander!

Los ojos del niño sé iluminaron al ver uno de los iniciales de su región sentado en una piedra.

-Char?-Dijo él pequeño Charmander al fijarse en Ash.

Ash todo emocionado sé acercó con intención de acariciar al pokémon, pero Charmander respondió lanzandole un ascuas en la cara.

-Ay!

Ash sé quejó de dolor y cayó de espaldas al pasto de la zona.

Charmander pensó que con eso mantendría alejado al niño, pero quedó confundido al ver qué Ash en lugar de llorar por las quemaduras, miró al pokémon con el mismo brilló en sus ojos.

-Eso fue genial!-Dijo enérgico, Ash para luego levantarse.-¿Te sabes otro movimiento?-Preguntò entusiasmado el niño mientras intentaba nuevamente acercarse al pokémon tipo fuego.

-(Que niño más raro)-Pensó, Charmander antes de dar un saltó hacía atrás y meterse más al bosque para evitar al humano.

-Hey! Espera!

Ash no lo pensó dos veces y sé metió al bosque también.

------------------------------------------------------------------

En otra parte de Kanto alejada de pueblo paleta. El actual líder de gimnasio de ciudad azafrán estaba teniendo un problema algo peculiar por así decirlo.

Tener a una chica problemática es una cosa, pero tener a una niña obsesionada con sus poderes psíquicos es otra cosa muy grave no sólo para él, sinó para todo el pueblo sin exagerar por el enorme poder que estaba obteniendo su hija desde que empezó a obsesionarse con el entrenamiento psíquico.

Sin mencionar el como estaba afectando la personalidad de su pequeña. Pasando de una niña dulce y alegre a una niña cruel hasta el punto que acababa de usar sus poderes para dejar dormida a su madre sin más.

Alucard, el líder de gimnasio y padre de Sabrina la niña, estaba preocupado por como estaba llendo la situación y ahora mismo sé encontraba solo en la cocina de su hogar tratando de pensar en como podía solucionar esto antes de qué pase a mayores.

-(¿Debo pedirle ayudar a alguien más?)-Pensó, Alucard, pero luego frunció la mirada.-(Dudo que pueda haber otro ser humano que pueda ayudarme con estos temas. Los otros líderes son fuertes, pero no creo que perder una batalla haga que Sabrina mejore su actitud. Creo que hasta lo empeoraría)

Alucard puso una mano en su frente estresado, pero luego algo obvio pasó por su mente.

-(¿Pero y sí la persona con la respuesta a este problema no es un humano, sí no un pokémon con el intelecto de más de cinco mil?)-Pensó, Alucard mientras una ligera sonrisa de esperanza aparecía en sus labios.

El líder de gimnasio sacó una pokeball de su cinturón y liberó al pokémon que había dentro. Un Alakazam.

Alakazam no dijo nada, sólo miró seriamente a su entrenador.

Alucard sé rascó la barba incómodamente.-Alakazam, tu-

-Alakazam!-Habló el pokémon de repente, dejando sorprendido a su entrenador.

-Oh, así que ya te sabes todo el asunto.

-Zam!

-Y tienes un plan para solucionar ya? ¡Que bien amigo! ¿Cuál es el plan?

-.... Kazam.

-¿Que? Cómo que aún está en desarollo?

-Alaka.

-Vale, vale, confío en ti. ¿Que vas a-

Alucard no pudo terminar de formular su pregunta, pues su pokémon uso teletransporte y desapareció del lugar.

-Ser....

------------------------------------------------------------------

Alakazam sé telestransportó a otra parte, bastante alejada del hogar de su entrenador y su familiar. En otra ciudad cubierta de nieve en su mayoría y que no parecía estar en Kanto precisamente.

-Didi, aquí!

-Ya deja de llamarme así!!

Alakazam vió a unos niños jugando en la nieve. El pokémon los analizó a los dos, sólo para volver a usar teletransporte y seguir con su búsqueda.

------------------------------------------------------------------

Alakazam ya había usado varias veces teletransporte, lo cuál lo estaba agotando bastante, así que uso la habilidad una vez más, terminando en lo qué a sus ojos parecía sólo un bosque cualquiera de Kanto.

Alakazam descansó un poco y aprovecho para analizar la situación.

-(No eh podido encontrar al niño indicado)-Dijo en su mente, Alakazam.-(Y dudo poder encontrarlo a esta velocidad... Lo mejor sería pensar en otra forma de ayudar a mí amigo y su hija)

Alakazam cerró los ojos e intentó meditar.

-¡Wow!

Alakazam abrió el ojo derecho al escuchar la voz de un infante humano, lo cuál le pareció extrañó al pokémon, pues este lugar no parecía el indicado para un niño humano. Así que por curiosidad sé puso en dos patas y sé acercó al lugar donde escuchó el supuesto sonido.

Había un arbusto de por medio, así qué Alakazam no lo cruzo, lo uso más como camuflaje mientras observaba lo que tenía enfrente suyo.

Alakazam pudo ver una pequeña batalla entré un Rattata y un Charmander, con un niño humano como espectador del combate amistoso. El niño moreno parecía estar alentando a los dos pokémon mientras sé facinaba por la batalla, cosa que causó curiosidad en el pokémon psíquico, pues nunca había visto a alguien emocionarse tanto por ver a un confrontación tan simple.

Cuando el combate terminó con Charmander siendo el vencedor. El niño fue a felicitar al pokémon y a darle unas caricias en la cabeza, cosa qué el tipo fuego no le disgustó.... más o menos.

Rattata sé puso mal por la atención que estaba recibiendo el otro pokémon y bajó las orejas con tristeza. El niño notó eso y acarició la cabeza del pokémon tipo normal.

-Tu también estuviste genial, Rattata!-Dijo él niño tratando de animar al pokémon.-Seguro que a la próxima lograrás vencer a Charmander.

-Char?

Rattata sé mostró feliz ante la atención que estaba recibiendo.

Alakazam seguía observando y luego de haber visto todo el suceso había llegado a una conclusión.

-(El es el chico indicado)-Pensó, Alakazam para luego salir del arbusto y acercarse al niño.

Obviamente su presencia sé hizo de notar, primero siendo visto por los dos pokémon inferiores en fuerza y luego ser notado por el niño quién no pudo ocultar su asombró al ver a dicho pokémon enfrenté suyo.

-Wooooo! Nunca antes había visto a un pokémon como tu!-Dijo enérgico el pelinegro con un brilló de emoción inocente en sus ojos.-¿Que pokémon eres tú?

-Ala.-Dijo Alakazam para luego ofrecer su mano en un saludó.-Alakazam.

El niño parpadeó y tardó su tiempo en entender lo que quería decirle el pokémon, cuando por fin lo entendió, agarró la mano del pokémon y lo saludó como era debido.

-Eres un Alakazam?-Preguntò inocente el niño. Recibiendo un asentimiento por parte de dicho pokémon. El pelinegro recordó lo que dijo su madre sobré presentarse ante la gente, así qué le sonrió al pokémon y procedió a presentarse como era debido.-Pues un gustó! Yo soy Ash Ketchum de pueblo paleta!

Ash mostró una sonrisa dientuda. Causando qué Alakazam sonriera también de forma amigable por lo contagioso que era la actitud del chico.

-¡Ash!

El gritó de una mujer a lo lejos llamó la atención de Alakazam, quién vió cómo él chico sé ponía nervioso.

-Oh! Es mí mamá, je, je...

Alakazam notó cierto nerviosismo en la risa de Ash.

-Lo lamentó, Alakazam, pero debo irme ahora con mí ma-

Alakazam no dejo terminar de hablar al niño e uso teletransporte para estar enfrenté de Delia.

-Ah!

Delia sé asustó por la repentina aparición de los otros dos. El profesor Oak, quién estaba aún lado de la señora, quedó sorprendido ante tal escena.

-Un Alakazam....-Dijo Oak antes de sentir algo familiar en dicho pokémon antes mencionado.

-Hola mamá!

Ash saludó a su madre quién seguía en el suelo.

En cambió, Delia sé incorporó y sé limpió el polvo de su ropa.

-Ehh, no sabía que tenías Alakazam aquí.-Dijo Delia fijando su vista al profesor Oak.

-Oh, no tengo ninguno.-Dijo con calma, Oak.

Delia tembló un poco por lo dicho por el profesor.-E-entonces de quién es-

-Creo qué ya me imagino de quién puede ser.-Dijo Oak sonriendo le a la señora Ketchum.-Iré a hacer una llamada. Puedes quedarte a vigilar a ese Alakazam?

Delia alzó una ceja por la pregunta del profesor.-Ehh, claro?

Oak sonrió nuevamente.-Perfecto! Volveré en seguida.-Dijo el canoso para luego irse directo a su laboratorio.

-Mamá, adónde va el profesor?-Preguntò inocente, Ash.

Delia miró a su hijo y le acarició la cabeza.-Oak sólo va a hacer algo... Supongo.-Dijo no muy convincente la señora para luego agacharse a la altura de su hijo y del pokémon psíquico.-Por cierto, ¿No me presentarás a tu amigo?

-Eh? Oh! Sí, mamá. El es Alakazam!

------------------------------------------------------------------

-"Y ese es todo el asunto, Oak"-Dijo Alucard desde videollamada.

Oak acarició su barbilla luego de escuchar la explicación de su viejo amigo.-Vaya, suena complicado tu situación, Alucard(Y yo pensaba que Gary era un chico complicado de manejar)-Pensó él canoso recordando a su nieto mientras escuchaba un suspiro venir de Alucard.

-"Le pedí ayuda a Alakazam y esté mismo sé fue usando teletransporte. Creo que tiene planeado algo, pero no sé que será ese algo"

Oak puso una mano en su mentón mientras ponía cara pensativa.-Pues no sé si seré solo yo. Pero eh visto que tú Alakazam tiene la vista en Ash.

-"¿Ash?"

-Oh, cierto, que no conoces a Ash.-Dijo Oak sonriendo.-Ash Ketchum, un niño que vive aquí en pueblo paleta. Estaba paseando por mí jardín hasta qué su madre lo vino a buscar y apareció enfrente suyo por la teletransportación de Alakazam.-Explicó el canoso.

-"Un Ketchum?... Hmm, Oak, sabes que Alakazam tiene todo pensado. ¿Tu que crees?"

-Pues pienso lo mismo que tu, amigo mío.-Dijo Oak sonriente.-Y creo que también se lo que tiene pensado tu pokémon.

-"¿Enserio? Que sería eso, hombre?"

-Te lo explico luego. Primero debo contarle el asunto a Delia.-Dijo Oak sintiendo algo de pavor de repente.-(Sólo espero que no se lo tome tan mal)

------------------------------------------------------------------

-¡De ninguna manera, Oak!

Los gritos de Delia sé escucharon dentro del laboratorio de dicho investigador pokémon.

-Delia, por favor-

-No Samuel! Sí fuera cualquier otro tipo de situación no me importaría dejar a mí hijo con una niña, pero me estás hablando de una niña que fue capaz de dejar noqueada a su propia madre!-Gritó con enojó, Delia mientras que su hijo estaba cerca de donde estaba, pero estaba prestándole más atención a Alakazam que a la conversación que estaban teniendo los adultos.

-Creo qué hizo un movimiento parecido al hipnosis, así qué no le hizo daño alguno, aparte de que pudo haber sido un accidente.-Dijo Oak a la defensiva mientras sonreía nerviosamente.

-Eso no me hace sentir mejor, Samuel.-Dijo Delia cruzando los brazos y apartando la mirada de dicho investigador.

-Por favor, Delia.-Suplicó, Oak.-Estamos hablando de un pokémon con cinco mil de IQ.

-Yo tengo menos que eso y tengo más sentido común!

-(Hmm, mamá parece muy enojada)-Pensó, Ash de una manera inocente.

------------------------------------------------------------------

Había pasado un día desde los eventos con el Alakazam de Alucard.

Oak de alguna forma logró convencer a Delia de dejar a su hijo pasar tiempo en ciudad azafrán con la familia de Alucard. Siempre y cuando Ash este bajo la protección de alguna persona. Cosa qué entendieron, pues tampoco querían que el pequeño saliera herido, ni meterse en medio de la ira de Delia sí eso llegará a pasar.

Ahora mismo Delia sé encontraba despidiendo de su hijo, quién ya sé encontraba preparado para su pequeño viaje por decirlo de alguna manera antes de qué Alakazam sé lo llevará usando teletransporte.

-Recuerda cepillarte los dientes, comer tus verduras y-

-Mamá, ya!

Ash sé quejó un poco por lo vergonzoso que era la protección de su madre.

Delia solo siguió como sí nada. -Trata de llevarte bien con esa niña.

-Hmm, okey mamá.-Dijo Ash sonriendo.

Delia le dió un fuerte abrazo a su hijo de forma maternal, aunque tal vez estaba exagerando un poco.-Si tienes un problema no dudes en llamar a mami, okey?

-Hmm, má....-Dijo Ash sintiéndose avergonzado otra vez.

------------------------------------------------------------------

Sabrina Natsume estaba haciendo lo de siempre desde que acababa de cumplir los diez años, practicar sus habilidades psíquicas con su abra, hasta qué alguien tocó la puerta de su habitación, molestando a la niña de pelo verde.

-Te dije que no me molestaras, padre.-Dijo Sabrina sintiendo a su padre a través de la puerta.

-Sabrina, podías salir? Quiero que saludes a un invitado.-Dijo Alucard a través de la puerta.

Sabrina alzó una ceja y sintió otro tipo de aura rara dónde estaba su padre. Eso causó curiosidad en ella, así qué decidió abrir la puerta con sus poderes psíquicos para ver qué su padre estaba enfrente de su puerta con un expresión nerviosa en su cara.

-Ehh, quiero que te presentes con Ash.-Dijo Alucard.

Sabrina alzó la ceja de nuevo antes de ver cómo una pequeña cabeza dé hizo ver detrás de su padre. La niña quedó confundida al ver a un niño de pelo negro, quién sonriente sé acercaba a ella y le ofrecía su mano en un saludó.

-Hola! Soy Ash Ketchum de pueblo paleta!-Dijo Ash con una sonrisa dientuda.

Sabrina tardó su tiempo en reaccionar ante la situación y decidió presentarse.-Yo soy Sabrina Natsume....-Dijo la niña en un tono más bajó al no estar acostumbrada a presentarse últimamente por obvias razones.

Alucard sonrió ante la actitud pasiva de su hija.-Sabrina. Ash sé quedará a vivir unos días aquí para conocer ciudad azafrán.-Explicó el hombre rascándose el cuello nerviosamente.

Sabrina miró con calma a su padre.-Vale.

-Y bueno... tu tendrás qué enseñarle el lugar por mí, vale?-Dijo Alucard sintiendo algo de pavor al decirlo.

Sabrina frunció el ceño ante lo dicho por su padre.-¿En serio tengo que hacerlo?

-Sí.-Dijo Alucard mostrando una actitud más severa, esto haciéndolo solo porque su Alakazam le dijo que lo hiciera para seguir con el plan.-(Más vale que esto funcione, Alakazam)-Pensó él hombre mientras sudaba un poco aún con su mirada seria.

Sabrina solo frunció más el ceño mientras fijaba su atención nuevamente en Ash.-Agh, vale, pero no me molestes, vale?

Ash sé mostró incómodo ante la actitud de Sabrina.-Ehh, vale.

Alucard miró a los niños y tenía sus dudas sobre el plan que tenía su pokémon.

-(Espero que sepas lo que haces, amigos)

------------------------------------------------------------------

Era el primer día de Ash conviviendo con la familia Natsume. El niño de ocho iba a buscar a Sabrina para que le enseñará sobre ciudad azafrán. Lo malo es qué él pelinegro entró a la habitación de la niña sin permiso y la vio usando sus poderes psíquicos para hacer flotar una pokeball.

-Wow!-Exclamó con sorpresa, Ash.

Sabrina dejó de usar sus poderes y miró con enojó al niño.-No te enseñaron a tocar, niño?

-¡Eso fue increíble!-Dijo eufórico, Ash poniéndose enfrente de Sabrina en un momento.-No sabía que podías hacer eso!

Sabrina parpadeó incrédula por la cercanía del niño hacía su cara, pero luego frunció el ceño y apartó su vista.-Por supuesto que puedo hacerlo, es cosa de familia.

Un brilló de admiración apareció en los ojos del niño.-Puedes hacerlo otra vez? Porfa Sabrina!- Suplico el pelinegro aferrándose al vestido blanco de la peli verde.

Sabrina sé mostró incómoda ante la actitud del chico. Fijo su mirada en el por un momento y una idea maliciosa pasó por su mente.

-Aja, así que quieres que use mis poderes?-Dijo Sabrina con una sonrisa malvada.

Ash sintió mientras sonreía con inocencia y sus ojos brillosos.

-Okey, cómo quieras.

Los ojos de Sabrina brillaron de un ligero color azul. El mismo brilló azul que empezó a emanar del cuerpo de Ash.

-Pero que?!!

Ash gritó al sentir como su cuerpo sé sentía raro y empezaba a flotar de repente.

-Waaa! Esperaba! No me refería a esto!-Dijo Ash asustando sé por la situación.

Sabrina casi deja escapar una carcajada ante la reacción del chico. Aunque sí sé le salió una ligera risa.

-No te rías!!-Sé quejó Ash al escuchar la pequeña risita. El niño empezó a moverse bruscamente intentando zafarse de alguna forma.

Sabrina frunció un poco el ceño ante esa acción por parte del chico.

-No te muevas tan brusco, que es la primera vez que levito a alguien.-Dijo Sabrina empezando a costarle mantener el brilló en sus ojos.

Ash hizo poco casó y siguió moviéndose bruscamente.

-¡No seas terco!-Gritó, Sabrina mientras perdía la concentración y terminó por hacer caer a Ash.

Ash pegó un gritó sordo antes de caer de cara al piso de la habitación.

Sabrina sé quedó perpleja ante la escena, pero luego empezó a sentir un cosquilleo familiar dentro de ella.

-Ja... ja, ja, ja!

Sabrina comenzó a reírse al darle gracia la escena de Ash en el piso de su habitación.

-¡No te rías!

Sabrina paró de reír al escuchar el gritó ahogado de Ash.

Ash tenía una mirada molesta y dolida en su cara mientras miraba directamente a la niña psíquica.

Sabrina no sabía que decir y Ash simplemente no dijo nada, quedándose mirando un rato antes de qué Ash saliera corriendo de la habitación de Sabrina.

Al verlo de esa forma, Sabrina empezó a sentir un nudo dentro de ella. Empezó a sentirse mal por lo que le hizo a Ash.

------------------------------------------------------------------

-(¿Que es lo que estoy haciendo?)-Pensó, Sabrina al estar enfrenté de la habitación de invitados.-(¿Por qué le estoy dando importancia?)- Sé preguntó la peli verde para luego tocar la puerta un par de veces hasta qué alguien finalmente la abrió.

Ash fue quién la abrió. Sabrina sé sintió extraña al tener al chico de frente, y ni pudo hablar al principio.

-¿Que quieres?-Preguntò enojado, Ash al ver qué Sabrina no decía nada y solo sé le quedaba viendo.

-Yo sólo....-Habló, Sabrina en voz baja.- Quería... Discúlpame...-Dijo apenada la peli verde.

Ash miró con curiosidad a la peli verde.-¿Enserio?

-Sí, yo... Lamentó lo de hace rato, okey?-Dijo Sabrina tragándose su orgullo.

Ash sólo sé le quedó mirando con una mirada poro expresiva, cosa qué puso nerviosa a Sabrina e hizo que desviará la mirada con cierta timidez.

Ash luego sonrió de un forma amistosa.-Está bien, quedas perdonada.-Dijo el chico para sorpresa de la fémina.

Sabrina lo miró con sorpresa. La verdad no esperaba que la perdonarán tan rápido, esperaba algún tipo de reprimenta ante todo.

-Por cierto, Sabrina.-Dijo Ash, teniendo toda la atención de Sabina ahora.-Iba a preguntarte cuando ibas a enseñarme a ver más a fondo ciudad azafrán....-Dijo él pelinegro rascando su nuca con una expresión tímida.

-Oh, cierto.-Dijo Sabrina recordando ese echó.

-Pero....-Habló de nuevo, Ash.- Sí no tienes ganas de hacerlo está bien... Entiendo que no quieras estar con un niño como yo.

-No.-Dijo Sabrina en un tono severo.-Ehh, digo, no quiero tener que abandonar mí deber ese de guiarte por mí ciudad.-Dijo la peli verde a la par qué su notó severo cambiaba cada vez a un tono más tímido.-Aparte de que hay lugares interesantes en ciudad azafrán y.... digamos que no me desgrasada la idea de guiarte y enseñarte, Ash.-Dijo la niña sonriendo ligeramente.

-¡Que bueno! Je, je. Por un momento pensé que era una molestía para ti.-Dijo Ash sonriendo de forma inocente y contagiando le a Sabrina las ganas de sonreír también.

-Ja, no eres el chico más observador del mundo, verdad?-Preguntò con una sonrisa divertida, Sabrina.

-Uh?

-Nada, nada... Je, je.

------------------------------------------------------------------

Habían pasado unos días más hasta que finalmente llegó el día en qué Ash tenía que volver a su pueblo natal. El niño ahora sé estaba despidiendo del líder del gimnasio y su hija ahora mismo.

-ju, supongo que nos toca decir adiós ahora.-Dijo Sabrina en un tono decepcionado. En estos últimos días había estado agarrándole cariño a la compañía del chico.

-Hmm, sinceramente no me gusta decir adiós, Sabrina.-Dijo Ash con una sonrisa qué emanaba cierta tristeza.-Prefiero decir mejor un hasta luego. Pues seguramente nos volveremos a ver en el futuro.-Dijo el pelinegro manteniendo sé optimista.

-Eso sonó muy sabio... Para venir de ti sorprendentemente.-Dijo en un tono humorístico, Sabrina.

-Hey!

Ash frunció el ceño y Sabrina empezó a reírse, luego Ash sé mostró menos gruñón y empezó a reírse él también, compartiendo risas con su reciente amiga.

Sabrina luego mostró una expresión más suave en su rostro.

-Espero volver a verte, Ash.-Dijo Sabrina para luego acercarse y darle un abrazo al chico enfrenté de su padre y su pokémon.

Ash sé sorprendió al principio, pero luego correspondió con gustó.

El abrazó duro su tiempo, más de lo que el padre de Sabrina quería permitir, así qué tosió para llamar la atención en vano, luego simplemente los separó por su propia mano con cuidado.

Ash volvió a despedirse del padre y la hija, para luego irse junto con Alakazam gracias al teletransporte.

Alucard sonrió con pesadez, luego vió a su hija y notó cierta.aura triste en ella.

-Sabrina....-Dijo Alucard mientras ponía una mano en el hombro de su única hija.

-Papá?

-Uhm?

-¿Crees que volveré a ver a Ash?-Preguntò, Sabrina sin levantar la mirada del piso.

Alucard sonrió ante la pregunta de su hija.-Claro! Estoy seguro de qué volveran a verse, tenlo por seguro.

-Bien!

Sabrina levantó la cabeza para ver a su padre, la mirada de la niña mostraba una sonrisa angelical y unos ojos brillantes de inocencia.

-¡Entonces esperaré ansiosa cuándo ese momento llegué!

Alucard mostró una sonrisa sincera al ver qué su hija volvía a ser la niña que era antes.

-(No sé lo que hiciste, niño)-Pensó, Alucard aún sonriente.-(Pero gracias en verdad por devolverle la sonrisa a mí pequeña...)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top