El lugar era hermosamente extraño, ya que aquella estancia estaba conformada en su totalidad de plantas que hacían de muebles, incluso no tardo mucho Ace en notar que estas reaccionaban intuitivamente a las necesidades del usuario de la estancia, ya que el tuvo el deseo de sentarse, ya que habían tenido un día agitado y no había tenido la oportunidad de hacerlo desde que chocaron en aquel mundo, y en ese instante una flor seméjate a una orquídea se abrió, el líder de los Loonatics tuvo cierta renuencia a utilizar tan extraño asiento pero al final pudo mas el cansancio que su prudencia. Pato lo miraba algo desencajado por la frustración de la situación que enfrentaban, sobretodo la idea de encotrarse aislado junto al conejo le era en esos momentos particularmente incómoda. Lo peor era que el era responsable al 100% de esto.