Ganadores:
DahGi y NaKook.

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Con la Rap Line~

Haciendo un intento por seguir durmiendo, YoonGi se vio obligado a despertarse, luego de sentir como algo, mejor dicho; alguien, no paraba de golpearlo.
Abrió los ojos, molesto, preparado para maldecir al aire, cuando se topó con el rostro de la rapera frente suyo, quien al parecer estaba durmiendo, pero a pesar de eso, no paraba de moverse y llevaba el ceño fruncido.

Una pesadilla. Dedujo rápido.

— Dahyun, despierta — Murmuró, sacudiendo ligeramente el cuerpo de la menor — Hazlo, me estás lastimando.

Pero ella no lo escuchó, y siguió en su trance.

Min iba a dejarla allí, hasta que sintió una cachetada caer sobre su mejilla, acto que hizo que se prenda fuego, por lo que la sujetó de las manos, y la obligó a quedarse quieta, o al menos eso intentó.

— ¿Cómo se puede mover tanto estando dormida? — Se preguntó a sí mismo, haciendo cualquier cosa para retenerla.

Aunque, al no ver otra opción, optó por acercarla a él, y apricionarla entre sus brazos, logrando al fin, que la peliazul deje de sacudirse y se calme.

Se quedó así un instante, sintiendo como Kim regulaba su respiración, y poco a poco, se relajaba más, pero en ese tiempo, observó el lugar donde se hallaban, tenía poca luz, y se sentía muy frío. De un momento a otro, se percató de que dos de los miembros faltaban, más específicamente, ChaeYoung y Namjoon.

Los buscó por las cuatro esquinas, pero no los encontró, por lo que el primer pensamiento que se le vino a la mente, fue que salieron en busca de algo y muy probablemente fueron atrpados.

— Hey, despierta — Repitió, esta vez, palmeando el rostro de la menor, consiguiendo que abra ligeramente los ojos.

— ¿Qué hora es? — Fue lo primero que preguntó, separándose del muchacho, y sentándose en el suelo, soltando un pequeño bostezo.

— No lo sé, pero eso no es lo que importa ahora, Nam y tu amiga no están — Informó, hablando en voz baja para evitar ser escuchado.

— ¿Qué? — Pronunció exaltada — ¿Cómo que no están?

— ¿Acaso tu los ves por aquí? — Inquirió.

Dahyun miró a su alrededor, empezando a preocuparse luego de no verlos, pensando siempre en lo peor.

— ¿Tu crees que-

— ¿Que entró alguien? No — Interrumpió — Seguro salieron, iré a buscarlos, tal vez nos necesiten — Avisó, buscando su celular en los bolsillos de su abrigo.

— ¿Puedo ir contigo? — Consultó.

— ¿Qué? Para nada, tu quédate aquí y cuida de los demás, yo iré a buscar a los otros dos — Afirmó el mayor.

Él se levantó, y se encaminó a la puerta, observó a Dahyun una última vez, tratando de asegurarse de que este bien, y entonces si, salió.

Acompañado por la luz de su linterna, inició a caminar por el oscuro pasillo desolado, aprovechando la oportunidad para acomodar sus ideas, y pensar en lo que estaba pasando.
Iba muy concentrado, cuando de repente sintió algo tocar su espalda, haciendo que se de vuelta rápidamente, encontrándose con la muchacha de antes.

— ¿Qué haces aquí? Te dije que te quedaras en la sala — Acusó, frunciendo el ceño, y apagando la única luz que los alumbraba.

— Lo sé, pero no quería que te pasara algo, asique desperté a Sowon, le conté lo que está pasando, y vine a ver por usted — Explicó la más baja.

El mayor iba a protestar, de no ser porque oyó pasos acercarse a ellos. Miró a todos lados, y logró hallar una puerta. Sin perder tiempo, tomó de la muñeca a la joven, y entró junto con ella a ese sitio. El cual para su suerte, era un armario con artículos de limpieza.

— ¿Qué pasó? — Susurró.

— Shh, escuché algo — Contestó, pegando su oído a la madera.

Ambos se quedaron en silencio, prestando atención al exterior, comprobando que, en teoría, si había alguien afuera.
Dubu trató de quedarse quieta, pero la sensación de que algo trepaba por sus piernas, se lo estaba impidiendo.

— Sunbae, algo está caminando por mis piernas — Comunicó, haciendo lo posible para no gritar.

— ¿Qué?

Ella señaló abajo, y con gestos, imitó lo que parecía ser un insecto.

El idol agachó la vista, y la apuntó con la luz, pero no pudo ver mucho, pues la más baja inició a moverse para sacarse lo que sea que tenga rondando en su cuerpo.

— Quédate quieta — Pidió, procurando ayudarla.

— ¡Es un bicho! — Chilló, inclinándose también.

Aunque al hacerlo, se ganó un choque de cabeza con el otro peliazul.
Él aprovechó el momento de distracción, y le quitó la pelusa que rozaba su piel.

Min se la enseñó, y la coreana se limitó a reír de manera nerviosa, deseando que la tierra la trague en ese instante y la escupa en júpiter.

— Lo siento — Murmuró, dejándose caer, y sentándose en el suelo.

— No te preocupes, suele pasar — Calmó, aún atento a los ruidos.

— Sunbae, ¿le puedo decir algo? — Indagó, abrazándose a ella misma.

— Dilo.

— Tengo miedo — Soltó sin más, llamando la atención del contrario — No estoy segura de que PD-nim venga por nosotros, ¿y si no lo hace? ¿Qué va a suceder entonces? Tengo miedo, y mucho — Confesó, sintiendo que se sacaba un peso de encima.

YoonGi se quedó callado un segundo, buscando opciones, luego se agachó, y se sentó a su lado, pasando sus brazos por los costados de la muchacha, entregándole un pequeño abrazo.

— No sé expresarme en palabras, peor oí por ahí que un abrazo siempre ayuda — Aseguró, palmeando suavemente su cabeza.

— ¿Y usted como sabe eso?

— Porque no me gusta ser abrazado, pero cuando mis amigos lo hacen, siento que me deshago de todos mis problemas o cargas por un instante, y ese es el punto, ¿no? Conseguir paz, aunque sea por un pequeño momento — Comentó.

La femenina lo miró, y sonrió, ejerciendo un poco más de fuerza en el agarre, dándose un segundo más para olvidar todo y permanecer en paz, inconscientemente, haciendo lo mismo con el chico, quien solo buscaba tranquilidad, y la encontró justo en el lugar indicado.

— Perfecto.

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Nimin_36