Con Jimin y Mina~

Park no se atrevió a soltar la mano de la japonesa, a veces pensaba que tal vez la estaba incomodando, pero era la única forma que tenía para asegurarse de que ella estaba cerca suyo.

Ya se encontraban en el octavo piso, a nada de llegar con los de la Stage Line, cuando de repente, oyeron varios ruidos que se aproximaban hacia donde estaban ellos.
Mina se asustó, y apretó con fuerza la mano de Jimin, escondiéndose detrás de su espalda, mientras que éste pensaba a dónde ir para lograr ocultarse. Finalmente optó por dar la vuelta, ya que unos pasos más atrás, había visto un cuarto de servicio, perfecto para evitar que los atrapen.

Con rapidez, llevó -casi arrastró- a su amiga hasta llegar al lugar, donde abrió la puerta, y ambos entraron velozmente, sin darle mucha importancia al hecho de que allí adentro, todo era más pequeño.

Por el borde que había debajo de la superficie de madera, vieron pasar las luces de algunas linternas, por lo que la chica abrazó fuertemente a su compañero, ocultando su rostro en el pecho del mismo para no ver nada, y deseando que todo eso pasara ya de una buena vez.

Él imitó el gesto, y la abrazó de igual manera, por alguna extraña razón, podía sentir el miedo de la joven.

Pasaron unos minutos, y el rubio tomó el picaporte de la puerta, a punto de abrirla, siendo detenido por la castaña.

— No lo hagas, Jimin, por favor, pueden volver — Rogó en un susurro, asustada.

— Mina, ya se fueron, es hora de irnos, estamos a unos pasos de los demás, si nos quedamos aquí, probablemente ellos se vayan y lo van a hacer sin nosotros — Explicó, tratando de convencerla.

La menor lo dudó, pero terminó accediendo.

El más alto abrió la puerta, y otra vez, los dos salieron. Caminaron rápidamente por el pasillo, pero se detuvieron en seco, cuando al querer doblar para ir a las escaleras, se encontraron con dos sujetos, quienes detuvieron su paso.

— Vaya vaya, pero mira a quienes tenemos aquí — Habló el que era más alto.

Uno de ellos tenía un golpe en el rostro, y fue éste quien se acercó a Myoui, la tomó de la muñeca, y la alejó del bailarín.

— ¡Déjala!, ¡le llegas a hacer daño y lo lamentaras! — Exclamó Park, tratando de safarse del agarre del otro hombre.

Con NaYeon y Jungkook~

Jeon se removió un poco en su lugar, lentamente abrió los ojos, encontrándose con el rostro de NaYeon frente a él. Sonrió, pues se veía más linda de cerca.
Lo último que recordaba era que se quedaron dormidos sentados, pero desconocía el porqué los dos estaban acostados en el suelo, incluso tapados por una manta.

Se dio un momento más para apreciar la belleza de Im, hasta que una alerta se encendió en cabeza.

Se levantó rápidamente, pero prefirió no haberlo hecho, pues los invasores ya no estaban, los dos habían logrado escapar, ¡y lo hicieron todo bajo su supuesto cuidado!

— NaYeon, levantese, por favor, ya no duerma, los sujetos escaparon — Alertó Jungkook, moviendo de un lado a otro a NaYeon.

— Dejame dormir, Kook — Se quejó la mayor, frunciendo un poco el ceño.

— ¡Se escaparon! — Repitió, logrando que ésta vez, la castaña reaccionara.

— ¡¿Qué?! — Exclamó — ¿Cómo que se escaparon? — Habló asustada, levantándose por completo, y mirando hacia dónde los hombres debían estar, pero que ya no estaban.

— ¿Qué vamos a hacer ahora? Prometí a los demás que yo los iba a vigilar, pero huyeron, Dios, les falle a todos — Balbuceó, llevando ambas manos a la cabeza, tratando de no llorar en ese mismo instante.

— Jungkook debes calmarte, ¿okey? Ven aquí, nada de esto es tu culpa — Calmó, dejando que él se te recueste en su pecho y dándole un abrazo.

Jeon quería calmarse, y mantenerse fuerte, pero le era imposible, pues por su culpa, ahora sus amigos corrían peligro nuevamente, le era imposible no llorar, muchas preguntas venían a su mente, y ninguna tenía respuesta.

— Vamos pequeño, debemos buscar a nuestros compañeros, asegurarnos de que estén bien, aquí no estamos por conseguir nada — Recordó la mayor, limpiandole las lágrimas al menor, y dedicándole una sonrisa serera.

Éste asintió, se levantó, y ambos salieron de la sala de ensayo, deseando que aún no fuese demasiado tarde.

Con La RL Y La VL~

— Sunbae, ¿qué tan cariñoso suele ser Suga? — Consultó Chae, quien caminaba al lado de Namjoon.

— ¿Suga?, no mucho, solo de vez en cuando, pero con personas que son muy cercanas a él — Respondió Kim — ¿Por qué la pregunta, pequeña?.

— Por eso — Señaló a sus espaldas.

El mayor miró atrás, viendo a Min caminando abrazado de Dahyun, con quien llevaba una platica bastante animada.

— Supongo que Dubu lo volvió a hacer — Comentó Son, mirando hacia adelante con una sonrisa.

— Eso parece — Sonrió Nam.

En ese mismo momento, no muy lejos de los raperos, Sowon y S.Coups se encontraban hablando de cosas un tanto triviales.

— En serio, ¿tú no sientes frío?, la calefacción se habrá apagado con el corte de luz, maldición — Protestó la rubia.

— Yo no lo siento, ya te di mi chaqueta, ¿aún sigues con frío? — Indagó el mayor, algo preocupado.

— Lamentablemente si, dejé mis compresas en la sala de ensayo — Contestó ella, abrazándose a sí misma.

El chico miró al frente, apretó los labios, y dudó en que si lo que tenía en la mente era buena idea. Pero finalmente ignoró a la razón, y pasó su brazo por los hombros de su amiga, acercandola un poco más a él, caminando juntos.

— ¿Qué fue eso? — Inquirió la joven.

— Para que no tengas más frío, y de paso para que no te pierdas — Admitió, sonando calmado por fuera, mientras que por dentro estaba a punto de morir.

Ella rió nerviosa — Gracias — Susurró, agachado la cabeza, para ocultar su leve sonrojo y su sonrisa.

Las dos alineaciones siguieron caminando, ya estaban en el sexto piso a punto de llegar al séptimo, donde se hallaba la Dance Line.

— Sunbae, ¿podríamos hablar? — Pidió Momo, acercándose a HoSeok.

— Umh, si, ¿qué pasó, Momo?.

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Nimin_36