— ¿Y si una bala los lastima? — Inquirió uno de los actores, observando el arma que les dieron.

— ¡Le estoy diciendo que no debe hacer esto, señor Park! — Insistió su secretaria.

— Por el amor de Dios, Lee, ya calmate, no deben preocuparse por eso, son armas de juguetes, sus balas no dañarán a nadie, ahora vayan —Ordenó el dueño de la empresa.

Ninguno de los cuatro grupos que estaban dentro, se esperaban que ocho sujetos armados entrarán a fingir un asalto, aunque lo que menos esperaban, era que eso haya sido organizando por el mismo hombre de ojos achinados que los llamó allí.

Con la Dance Line~

— ¿Qué fue eso? — Susurró Dino.

— No lo sé, alguien debe ir a ver — Respondió Hoshi de igual manera.

Todos se miraron entre sí — ¡Yo no! — Se apresuraron a colocar sus manos en el centro, excepto Momo, a quien le llegó tarde la información del juego y perdió.

— ¡No es justo! No me avisaron — Se quejó la proveniente de Japón.

— Es cuestión de astucia, querida — SinB le guiñó un ojo — Pero no te preocupes, J-Hope irá contigo.

— ¿Y yo por qué? — Cuestionó el susodicho.

— Porque la líder así lo ordena, ahora vayan a salvarnos de los aliens — Habló Hwang.

Jung miró a Hirai, y suspiró con algo de pesadez, puesto que se sentía un poco desilusionado respecto a ella luego de lo que vio en su teléfono.
No obstante, la pelinegra se percató de su incomodidad, y se apresuró a hablar.

— Umh, no se preocupen por mi, yo estaré bien sola, iré por los pasillos a revisar si hay algo, no me tardo — Sonrió forzadamente.

La de origen japonés se levantó y salió de la sala, siendo iluminada por la linterna de su teléfono. Se sentía un poco mal, ya que no sabía el porqué él la miró así, ella quería ser su amiga, pero las cosas no iban bien.

— Momo, es-...

Eso, solo eso bastó, para que la japonesa gritara fuertemente y comenzará a lanzar golpes al aire.

— Momo, soy yo — Aclaró HoSeok, tratando de calmarla.

— Dios, Sunbae, solo era usted — Habló más calmada al ver al castaño — Casi me da un infarto, no vuelva a hacer eso.

— Lo siento, no fue mi intención asustarte — Sonrió de forma un tanto fingida — Vine a acompañarte para que no te pase nada.

— No se preocupe, Sunbae, estaré bien, puede volver a-...

Pero sus palabras quedaron en el aire al oír su teléfono sonar, sonrió al ver el nombre en la pantalla, pero luego la borró al recordar que Jung estaba frente suyo.

— Como sea, mejor vuelve tu, seguro debe estar esperando que lo atiendes, yo revisaré que fue eso, regresa — Concluyó, sin molestarse en tratar de sonar amable.

En definitiva, el castaño estaba molesto. Le molestaba saber que el corazón de Hirai era de otra persona.
Rápidamente, se adelantó, dejando a la japonesa parada en su lugar, quien veía confundida hacia donde el mayor se iba.

Frustrada, dio media vuelta para volver, pero al hacerlo, pudo ver como una sombra entraba a la sala donde sus demás compañeros estaban. Agilmente, apagó la linterna, se escabullo, y fue junto a Jung, quien la miró extrañado, a lo que ella solo colocó su mano en la boca de él, y lo llevó a esconderse en las puertas de una oficina.

— Alguien entró a la sala — Alertó en voz baja.

— Entonces debemos ir — Contestó preocupado.

— Debemos ir por ayuda, los de la Rap Line están unos pisos abajo, apresuremonos para ir con ellos y-...

— ¿Estas segura que alguien entró a la sala? — Interrumpió.

— ¡Se lo juro, Sunbae! No mentiría en estos momentos — Chilló estresada.

El mayor lo meditó un segundo, si era mentira, pasaría vergüenza, pero de ser verdad, al menos pudieron ir con los demás.

— Bien, vamos rápido — Aceptó.

La tomó de la mano, y ambos comenzaron a correr hacia las escaleras, no sabían exactamente para donde debían ir, o en qué sala estarían los demás integrantes, solo sabían que debían darse prisa.

Con La Stage Line~

— ¿Qué sucedió? ¿Están bien? — Preguntó Umji al ver a sus compañeros entrar rápidamente a la sala.

— Oímos un grito unos pisos abajo, debemos bajar y asegurarnos de que los demás estén bien — Avisó Mingyu.

— ¿Y la comida? — Acusó TaeHyung al ver sus manos vacías.

— ¡Probablemente nos van a robar y tu estas pensando en comida! — Exclamó molesta la taiwanesa.

— Después nos encargamos de eso, ahora debemos ver que hacer — Intervino NaYeon.

Trataron de calmarse, cuando de repente, el rechinido de la puerta llamó la atención de todos.

— Knock Knock... In my door~

Delante de ellos, yacían dos sujetos vestidos de pies a cabeza con ropa negra, una linterna en mano, y un arma en la otra.
Con miedo, los idols levantaron sus manos en señal de rendición, maldiciendo el estar allí.

Con la R.L y la V.L~

Ambas sub-unidades caminaban por las escaleras con dirección al séptimo piso, donde se encontraban sus demás compañeros.

— ¿Tienes frío? — Consultó Namjoon al ver a Chae abrazada a si misma.

— Un poco — Sonrió Son tímidamente.

— Ten, ponte esto, yo me voy a adelantar.

El mayor entregó su abrigo a la de cabellos cortos, para luego caminar un poco más rápido, y unirse a los que estaban adelante.

— Oww, que bonito es el amor —Se burló Dahyun, colgándose de los hombros de su amiga.

— Deja de alucinar, no me gusta, solo me prestó su abrigo, nada más — Restó importancia.

— Es verdad, pero yo nunca dije que te gustase, además, ¿porqué tienes ese color rojito en tus mejillas? — Interrogó, tocando el rostro de la rubia con su dedo índice.

Chae sólo corrió su cara. Dios, ¿y ahora qué le estaba pasando? Nunca fue del tipo que se sonroja fácilmente.

— Alto, ¿oyeron eso? — Hubo un pequeño silencio — Son pasos, apaguen las linternas — Ordenó Seungcheol rápidamente.

Los presentes acataron órdenes, y lentamente, se escondieron detrás de un pasillo, esperando unos minutos a que el peligro pase.

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Nimin_36