Capítulo 7: ¡feliz cumpleaños, Eddie!


Noroeste de la Pradera Central de Isla Nublar.

Ashla y Alec habían estado visitando algunas zonas del parque en pareja, se encontraban paseando entre herbívoros de la Pradera Central de Isla Nublar, por donde habían estado haciendo gran parte del recorrido los dos solos, ya que era cerca del medio día y la gente se había ido a comer, por lo que no se percataron del anuncio de retirarse a la calle central.

—Esto es increíble. —Admiró Alec a los apatosaurios.

—Sí, lo es. —Afirmó Ashla.

Entonces los apatosaurios empezaron a ponerse nerviosos, y algunos salieron corriendo.

—¿Qué les pasa? —Preguntó Ashla.

—Normalmente los animales se ponen así cuando hay algún peligro. Pero es raro, porque aquí no hay carnívoros sueltos. —Explicó Alec

Entonces escucharon un rugido y los apatosaurios que quedaban salieron corriendo. Y pudieron ver a la Indominus Rex cazando un apatosaurio, el cual estaba a punto de morir.

—Corre. —Dijo Ashla a Alec al ver al dinosaurio.

—Espera ¿Qué dinosaurio es ese y por qué está suelto? —Dijo confundido Alec.

—Te lo explico luego, ahora corre. —Dejo Ashla y Alec empezó a correr detrás de ella.

Los dos corrieron, huyendo del lugar antes de darle la oportunidad a la Indominus Rex de que los viera. Afortunadamente para ellos la I-Rex estaba demasiado centrada en matar apatosaurios como para darse cuenta de que había una pareja huyendo.

Los dos siguieron corriendo hasta que Alec no pudo más. Aunque a Ashla le hubiera gustado alejarse un poco más, pero no podía dejarle tirado en medio de la selva.

—Vale, uff, tengo que hacer más ejercicio. —Suspiró Alec recuperando el resuello. — ¿Qué era ese dinosaurio y que hacía suelto? Dijiste que me lo explicarías. —Dijo Alec.

—Ese dinosaurio se llama Indominus Rex. —.

—¿Qué? No hay ningún dinosaurio que se llame así. —Comentó Alec.

—Lo se, porque a ese dinosaurio lo han creado mezclando ADN de otros dinosaurios y bichos. —Explicó Ashla.

—¿Es por ese bicho por lo que te enviaron aquí? —Preguntó Alec.

—No exactamente, pero lo descubrí mientras investigaba. —.

—Vale, tenemos que volver al parque, allí estaremos a salvo. —Sugirió Alec.

—Sí, eso haremos. —Afirmó Ashla, mientras tocaba la pantalla táctil de su brazalete hasta encontrar un mapa. —Vale, estamos demasiado hacía el norte, tendremos que andar un buen rato hasta llegar al parque. —.

—Bueno, al menos no tendremos que correr hasta que veamos a ese dinosaurio de nuevo. —Comentó Alec. —¿Qué hacía suelto? Por cierto. —.

—Ni idea, se habrá escapado. —Dedujo Ashla.

Los dos empezaron a caminar en dirección al sur, hasta que escucharon un rugido familiar. Rápidamente se escondieron tras una roca. Ashla pulsó la pantalla táctil de su brazalete y al instante la armadura de nanopartículas la envolvió, con un subfusil blaster de asalto CT-29 y dos pistolas blaster CT-12L en sus fundas a cada lado de la cintura incluidas. Se escucharon pisadas fuertes, del Indominus, acercarse, los dos estaban callados, no movían ni un musculo. Pero la Indominus pasó de largo, estaba buscando algo, y ese algo no eran ellos dos. Varios minutos después de que desapareciera la I-Rex, Alec y Ashla salieron de su escondite y se pusieron de nuevo en marcha.


Al noreste de la Pradera Central de Isla Nublar.

Kimura se encontraba cazando, en busca de una presa adecuada para ella. Había estado buscando presas cerca de su escondite, pero al no encontrar nada cerca se había tenido que alejar cada vez mas, y no era cómodo para ella, los cuatro años encerrada en una celda le habían quitado mucha capacidad física y estaba cansada, cuando antes ese recorrido no le habría supuesto ningún esfuerzo. Era ahora cuando, tras varias horas de búsqueda infructuosa en busca una presa que se adaptase a su situación, que había dado con la presa perfecta, escondida entre la maleza, se encontraba acechando a un pequeño grupo de microceratops, unos pequeños dinosaurios herbívoros, que, si bien es cierto que eran pequeños, tenían mucha más carne que un compsognathus, y con uno podría comer hoy y mañana desayunar con lo que le sobrara. Con mucho cuidado Kimura sacó su electroblaster aturdidor de una funda había hecho con restos de una bolsa expresamente para su nueva arma, y apuntó a uno de ellos. Pero de pronto se empezaron a escuchar pisadas fuertes y los mircroceraptos huyeron. Poco después, el dinosaurio que le había asustado la cena a Kimura hizo acto de presencia, era la Indominus Rex, que se dirigía hacía el sur, hacia la pradera, posiblemente para buscar comida. Kimura, aunque frustrada por haber perdido su cena, no hizo ni un movimiento, con la esperanza de que pasara de largo. La I-Rex se paró en donde habían estado los microceratops, bajo la cabeza al suelo para olfatear la zona, pero al no detectar el olor de nada de su interés siguió su camino.

Cuando Kimura estuvo segura de que la I-Rex se había ido, se levantó y se fue en dirección contraria a la que había ido el enorme dinosaurio. Pero cuando estaba a punto de ponerse en marcha cambio de idea, y la siguió. Al fin y al cabo, para que cazar cuando tienes a un dinosaurio enorme que caza por ti. Kimura solo tenía que esperar a que el carnívoro se llenase con su presa y se fuese y ya tendría su cena. Durante la marcha arrancó algunas hojas grandes para guardar la carne que encontrara.


En algún punto del área restringida al norte de la Pradera central de Isla Nublar.

Los campistas vagaban por la selva, perdidos, asustados, cansados, con calor y con los insectos atacándolos constantemente. Avanzaban en fila india, en primer lugar, Darius, guiando al grupo, seguido por Brooklynn, con Mei subida a su espalda, después Kenji, Yazmina, Sammy y Ben cerrando la fila. Este último estaba echándose gel desinfectante y se había dado la vuelta para vigilar su espalda y sin querer pisó una rama, gritó asustado, y después los demás campistas también gritaron asustados.

—Perdón, he pisado una rama. —Se excusó Ben.

—Oh, venga ya. —Dijo Yazmina.

—Vas a hacer que me de un infarto. —Se quejó Sammy.

—Debería pegarte a ti con la maldita rama. —Amenazó Kenji.

—Tranquilo Ben, estamos muy tensos. —Intentó animar Darius.

—Y perdidos. —Dijo Yazmina.

—Sí, llevamos un buen rato dando vueltas. Darius ¿Estás seguro de que se va por aquí? —Preguntó Sammy.

—Lo estaríamos si tuviera mi datapad, porque me descargué una aplicación con el mapa del parque en él. —Soltó Brooklynn encarándose con Sammy.

—Sammy no te robó el datapad, nadie te lo ha robado. —Gritó Yazmina apartando a Brooklynn de Sammy. Brooklynn solo apartó el brazo de Yazmina de un manotazo. —¿Podemos dejar de hablar del maldito datapad de una maldita vez? —Gritó Yazmina.

—Chicas, chicas, ¿Podéis gritaros más bajito? Por favor. —Suplicó Ben.

—Queridos compañeros, calmaos. Lo que necesitamos es a alguien que tome los mandos y decida que hacer. Y ya que soy un líder nato, —decía Kenji ante las miradas indiferentes del grupo. —lo haré. Y mi primera orden como líder es, que todos dejéis de hablar y escuchéis Darius. —Dijo Kenji ante un confundido Darius. —Tú vas a sacarnos de esta, además, si se comen a alguien no será culpa mía. —Susurró Kenji a Darius. —Bueno, ¿Por donde, Darius? —Preguntó Kenji a Darius.

—Tengo algo que decir. —Dijo Brooklynn antes de que Darius hablara. —Sugiero hacer una moción de censura para quitar de líder a Kenji y poner al mando a Darius. Votos a favor. —Exclamó Brooklynn, a lo que se alzaron los brazos de la propia Brooklynn, Yazmina, Sammy y Ben.

—Esperad, no podéis hacer eso. —Se quejó Kenji.

—Ya lo hemos hecho así que te aguantas. —Sentenció Yazmina.

Darius miró un poco extrañado al grupo, que lo miraba esperando a que dijera algo. Darius entonces miró hacia el cielo, pensando en silencio.

—Además, tú solo estás disimulando que también estas perdido, señor VIP. —Le espetó Brooklynn a Kenji. —Ninguno sabemos donde estamos. —.

—Yo se donde estamos. En el cercado del carnotauro. Este sitio me resultaba familiar. —Exclamó de repente Darius y echó a correr, los demás le siguieron.

—¿Soy un excelente líder o no? —Preguntó Kenji con arrogancia.

—Técnicamente ya no. —Respondió Yazmina.

—Recuerdo esta valla. —Empezó a contar Darius cuando estaban llegando. —Esta valla destrozada y rota. —Dijo cuando vio la intersección de la valla entre los cercados de Toro y Campeón.

—Eso significa que Toro y Campeón están por aquí sueltos. —Dijo Ben asustado.

—Tenemos que vigilar al Indominus y a Toro, Campeón no creo que nos haga nada. —Dijo Darius para si mismo. —Espera, ¿Cómo sabes lo de Toro y Campeón? —Preguntó cuando se dio cuenta de lo que había dicho Ben.

—Todos lo sabemos, Kenji lo contó al día siguiente. —Dijo Yazmina.

—En mi defensa, que nos salvara un dinosaurio carnívoro de otro con una pelea épica fue increíble. —Se defendió Kenji, cuando Darius lo miraba con mala cara.

—Este recinto está al norte del parque principal. Así que el centro de visitantes está en esa dirección. Seguro que encontramos a Dave, Roxy, o a algún adulto que nos ayude. —Explicó Darius.

—Sí, justo lo que estaba pensando como líder que soy. Seguidme. —Exclamó Kenji, solo le siguieron Yazmina y Sammy, Darius, Ben y Brooklynn se quedaron atrás.

—Qué tu ya no eres el líder, imbécil. —Insultó Yazmina.

—Oye Darius no creo que encontrar a un adulto sirva de nada. Un dinosaurio que se camufla ha destrozado nuestro campamento, no tendrán un plan para eso. —Le dijo Ben a Darius.

—Ben, tranquilo. Se que asusta, pero esto es Jurassic World, saben como controlar a los dinosaurios. —Intentó tranquilizar Darius a Ben.

—Pues no lo hicieron muy bien con el primer parque. —Dijo Ben.

—Tranquilo, todo va a salir bien, confía en mi. —Dijo Darius antes de que Ben siguiera a los que ya se habían ido.

—¿De verdad crees que todo va a salir bien? —Preguntó Brooklynn a Darius una vez se había alejado. —No te discuto que sepan manejar a los dinosaurios normales, pero ya has visto al Indominus, no es un dinosaurio normal. —Dijo Brooklynn caminando al lado de Darius.

—Puede que tengas razón, pero tendrán que controlarlo de alguna manera digo yo. Además, ahora mismo lo más importante es que nosotros nos pongamos a salvo. —Comentó Darius.

—Supongo, y tranquilo, te estaré apoyando en lo que necesites. —Dijo Brooklynn, Mei hizo un sonido como si quisiera decir que también lo apoyaba. —Y creo que Mei también.

—Te lo agradezco, no es fácil tener que tomar todas las decisiones. —Agradeció Darius.

En eso que se alejaban del cercado, no se dieron cuenta de que un enorme dinosaurio carnívoro les estaba siguiendo.


Edificio de oficinas y despachos del parque, parque principal.

Dave y Roxy se encontraban esperando en una sala de espera para entrar en el despacho de la señorita Dearing, su jefa, para hablar con ella. Dave se encontraba sentado leyendo una tarjeta que le habían entregado, mientras que Roxy se paseaba de un lado a otro de la habitación como si fuera un animal enjaulado, nerviosa y ya cansada de esperar.

—Orrgg, se me está haciendo eterno, se que Claire tiene cosas que hacer, pero no podemos dejar a los chicos solos. —Se quejó Roxy.

—Vaya, has dicho su nombre, solo lo dices cuando estás enfadada. —Comentó Dave.

—Claro que lo estoy, Dave. Tenemos que hablar con Claire y volver con los chicos. En vez de eso nos meten aquí y nos dicen que la esperemos y luego todos desaparecen. —Se desahogó Roxy. —¿Dónde han ido? Algo no va bien. —Dedujo Roxy mientras miraba por la ventana.

—Seguro que Claire, eso no va a funcionar, la señorita Dearing ya nos recibirá. —Dijo Dave.

—¿Cuándo? Si hasta de tanto esperar te han dado una felicitación para que firmes. —Comentó Roxy.

—El problema es que nadie la ha firmado, es triste, pobre...Eddie. —Dijo Dave y se puso a escribir en la felicitación leyendo lo que escribía en voz alta, mientras Roxy buscaba algo por la habitación. —Querido Eddie, no te conozco, pero seguro que estás haciendo un gran trabajo, aunque nadie más haya firmado. —Terminó Dave de escribir.

—¿Puedes dejar eso y ayudarme a encontrar un comunicador? Hay que localizar a alguien, a ser posible a Claire Dearing. —Le dijo Roxy a Dave mientras buscaba y este seguía con la felicitación.

—Vale puede que este escondida para no firmar la tarjeta y... ¿Vas a forzar la cerradura electrónica? —Preguntó un sorprendido Dave.

—¿Qué? Vi el video de Brooklynn "Trucos para cuando te quedas encerrada". La verdad es que está muy bien, me he suscrito, pero no se lo digas. —Dijo Roxy mientras seguía manipulando la cerradura del armario hasta abrirla. —Qué buena soy. —Dijo mirando a Dave cuando consiguió forzarla.

—No está mal, pero... —Iba a decir Dave, pero se calló repentinamente.

Roxy abrió el armario y se encontró con una docena de comunicadores de los que escuchaban voces, todas ellas gritando de terror y de dolor, disparos de blaster, rugidos de dinosaurio. Al mismo tiempo que la luz de los comunicadores iba pasando de verde a rojo conforme iba muriendo el guardia de la UCA del que recibía la señal. Uno a uno, los doce se fueron cambiando de verde a rojo, hasta que todos se quedaron de color rojo. Todo ante las miradas aterradas de Roxy y Dave.


Pradera central de Isla Nublar.

Los campistas continuaban con su camino en dirección al sur, hacia el parque principal en busca de ayuda. Darius había apretado el paso hasta situarse a la cabeza del grupo para guiarlo, seguido de Ben y Kenji, después iba Sammy, a quien Brooklynn apartó de un empujón para situarse al frente con Darius, y Mei, como siempre subida a la espalda de Brooklynn, le graznó a modo de advertencia a Sammy al notar la antipatía de Brooklyn hacía ella.

—Olvida lo de Brooklynn, solo está siendo Brooklynn. —Animó Yazmina a Sammy, aunque es sus palabras había algo de desprecio.

Cuando Yazmina se alejó un poco, Sammy sacó de su bolsillo el minidatapad roto de Brooklynn, lo miró, y lo volvió a guardar. Con un rostro de culpabilidad le habló a Yazmina.

—Yaz, hay algo que aahh. —Suspiró Sammy cuando vio, junto con el resto del grupo, lo que tenían delante de ellos.

Delante de ellos había una girosfera completamente destrozada y el cadáver de un anquilosaurio adulto muy reciente. Mientras la mayoría de los campistas observaban la escena, Darius se acerco al cuerpo sin vida del anquilosaurio para examinarlo. Y Mei se bajaba de Brooklynn para ir al cadáver y ponerse a comer de una de las numerosas heridas que tenía el cuerpo.

—El Indominus Rex ha estado aquí. —Dedujo acertadamente Sammy.

—Un depredador no mata a su presa y se va sin comérsela. Esto es raro. —Razonó Darius.

De pronto se escucharon sonidos extraños desde los arbustos. Los chicos asustados ahogaron sus gritos y corrieron a esconderse tras la girosfera y tras el anquilosaurio muerto, Mei su subió a un árbol para estar a salvo. Se escuchaban sonidos de pisadas cada vez más cerca, ninguno de los muchachos hacía ningún ruido, e incluso llegaban a pasar segundos sin respirar para no hacer ruido. La maleza comenzó a moverse, ninguno de ellos apartaba la mirada para de las plantas, completamente alerta desde sus escondites. Finalmente, lo que sea que estuviera oculto entre las plantas salió repentinamente bramando, los chicos ahogaron sus gritos, cerraron los ojos y miraron a lo que había saltado, que era ni más ni menos que Bumpy.

—¡Bumpy! —Exclamó Ben y fue corriendo con el dinosaurio, y Bumpy también fue corriendo con él en cuanto lo vio. —.

—¿Cómo sabes que es el mismo dinosaurio? —Preguntó Kenji saliendo de su escondite junto con Darius y Brooklynn.

—Por su bulto, el Doctor Wu dijo que es asimétrica, pero eso no es algo malo. —Contestó Ben. —¿Qué pasa con que sea asimétrica? No es malo ser diferente o tener un bulto o estar cansado después de leer un libro interesante. Y puede que si sus padres le hubiesen escuchado no habría venido aquí y estaría bien. —.

—¿Seguimos hablando del dinosaurio? Porque me parece que ya no estamos hablando del dinosaurio. —Le susurró Yaz a Sammy.

—Aunque lo estemos pasando bien ¿No deberíamos ir hacía el sur? —Recordó Kenji.

—No pienso pasar otra hora caminando por la selva rezando para que no nos crucemos con el Indominus. Piensa un nuevo plan. —Ordenó bruscamente Brooklynn a Kenji.

—¿No deberías decirle eso a Darius? Al fin y al cabo, él es le líder ahora. —Recordó Kenji.

—Tienes razón. Darius, ¿Podrías pensar un plan diferente al de Kenji? Por favor. —Preguntó Brooklynn a Darius de forma mucho más suave.

—Vale, hay que encontrar un sitio seguro por aquí cerca. Si el campamento está por allí, y el parque principal esta por allí, ¿No está por aquí el laboratorio de genética del Doctor Wu? Vosotros fuisteis, ¿Os suena de algo? —Preguntó Darius.

—Sí, sí, creo que se va por ahí. —Afirmó Sammy.

—¿Estás segura? —Preguntó Yaz.

—Genial, ahí es donde iremos, allí habrá algún adulto que pueda ayudarnos o decirnos que hacer ¿Verdad? —Sentenció Darius.

Entonces, a lo lejos, se escuchó el rugido de la Indominus Rex.

—Vale, lo que digáis, vamos al laboratorio siempre y cuando nos alejemos de ese bicho. —Concordó Brooklynn, poniéndose en camino, justo cuando Mei, que había estado comiendo del cuerpo del anquilosaurio, se volvió a subir sobre su espalda.

—¿Qué pasa con Bumpy? —Preguntó Ben.

—Es un dinosaurio colega, su sitio está por aquí en libertad. —Dijo Kenji.

—Y nos retrasaría, tenemos que irnos. —Dijo Yaz con toda la suavidad que pudo.

Ben se debatía en si llevarla o no con ellos, y Bumpy no se lo estaba poniendo fácil, ya que acariciaba su cabeza contra el y lo miraba con una carita de corderito.

Un rato más tarde todos se encontraban de camino al laboratorio andando a través de la selva, esta vez Yaz y Sammy iban al frente guiando al grupo, seguidas de cerca por Brooklyn y Darius caminando uno al lado del otro, después Kenji y Ben al final.

—Hacemos lo correcto ¿No? Ir al laboratorio de genética o tal vez deberíamos ir al parque principal. —Preguntó Darius.

—Yo creo que sí, además tampoco es que tengamos muchas más opciones. De todos modos, en el laboratorio podríamos contactar con alguien para que venga ayudarnos en caso de que no haya nadie. —Le contestó Brooklynn.

—¿Cómo es que estás tan tranquilo? —Le preguntó Darius a Kenji, que andaba como si no pasara absolutamente nada.

—Te lo dije, si se comen a alguien no será culpa mía, sino tuya. —Contestó Kenji muy tranquilo.

—Además, la ignorancia le ayuda mucho en eso. —Soltó Brooklynn

—Pero si me equivoco de camino al que se coman podrías ser tú. —Dijo Darius a Kenji, haciendo que Kenji abriera los ojos.

—¿Crees que debemos ir al laboratorio? Aah ¿Por qué vamos tan despacio? Hay que ir más deprisa, chicos. —Dijo Kenji asustado.

—10 créditos a que es el primero de nosotros en morir. —Dijo Brooklynn a Darius en voz baja.

—Que sean 20. —Contestó Darius, y los dos comenzaron a reírse por lo bajo, hasta que Darius notó algo. —Esperad, ¿Dónde está Ben? —.

Todos miraron hacía atrás y vieron a Ben saliendo de unos arbustos arrastrando a Bumpy, y haciendo gestos para que se callará. Cuando notó que todos lo miraba, escondió a Bumpy entre los arbustos de nuevo.

—Eh, ¿Cómo lo lleváis? Socios. —Intentó disimular Ben.

—Ben ¿De verdad estás escondiendo a Bumpy ahí? —Le preguntó Darius, justo se escucho a Bumpy hacer ruidos.

—No, puede ser cualquier cosa. En la selva se escuchan muchos ruidos raros. —Contestó Ben, justo cuando Bumpy salió de golpe de los arbustos tirando a Ben al suelo. —Oh, ¿Pero cómo ha llegado hasta aquí? —.

—Ben déjate de tonterías, no tenemos tiempo para esto. Hay dinosaurios comiéndose a gente por ahí y Bumpy va muy despacio. —Exclamó Yaz frustrada.

—Puede ir más rápido, los anquilosaurios corren mucho ¿Verdad Darius? —Preguntó Ben.

—Cuando son adultos puede, pero ella es... —No le dio tiempo a Darius de terminar la frase porque Bumpy bramó un poco y se tumbo en la hierba a echarse una siesta.

—Vaya una velocidad endiablada, toda una vaina de carreras, dile adiós Ben. —Ironizó Kenji andando junto al resto que ya se marchaba.

Bumpy se levantó y miró a Ben con ojos de corderito.

—¡No! —Exclamó Ben captando la atención del resto del grupo, que se dieron la vuelta. —Vosotros le vais a decir hola porque viene con nosotros y punto. —.

—Ben no piensas con claridad, Bumpy es muy lenta. —Dijo Brooklynn intentando hacer entrar en razón a Ben.

—Entonces la meteremos en el aerodeslizador. —Sugirió Ben.

—¿Qué aerodeslizador? —Preguntó Sammy.

—Ese de ahí. —Contestó Ben señalando en una dirección.

Todos miraron en la dirección en la que señalaba Ben y vieron, con sorpresa, un aerodeslizador de transporte de color negro aparcado a un lado de un camino, a unos 20 metros de donde ellos estaban. Los campistas fueron a examinarlo, parecía en buen estado, fueron a la parte trasera para abrir las puertas de atrás a ver que tenía en su interior. Kenji reconoció a quien pertenecía el aerodeslizador.

—Es un transporte de la UCA: Unidad de Contención de Activos. Visité su cuartel general, son los de seguridad y son los mejores atrapando dinosaurios. —Explicó Kenji.

—Entonces ¿Dónde están? —Preguntó Darius.

Se hizo el silencio, hasta que.

—¿Eso es un datapad? —Preguntó Brooklynn casi gritando, para después lanzarse a por el datapad apartando a Darius y Kenji.

Brooklynn lo cogió y lo encendió, mientras el resto del grupo entraba en el aerodeslizador y Sammy cogía un comunicador.

—A ver ¿Qué nos dijeron? A sí, canal 6. —Dijo para si misma resintonizando el canal correspondiente. —Dave, Roxy, ¿Podéis oírnos? —Preguntó Sammy a través del comunicador, en vano, pues solo se escuchaba estática.

—Mierda, este cacharro no tiene la comunicación activada ¿Por qué sabes que? Si tuviera mi datapad...—Gritó Brooklynn frustrada.

—¡Ya es suficiente, hay cosas más importantes que tu datapad! —Gritó Darius cansado de la actitud de Brooklynn. Ese grito, del chico que le gustaba, hizo que Brooklynn se callara, agachara la mirada y que se pensara su actitud sobre el tema.

Brooklynn volvió su mirada al datapad. —Hay un mapa con pequeños puntos que se mueven. —Comentó.

—Les ponen chips a los dinosaurios para poder localizarlos. ¿Lo ves? Nosotros estamos aquí, y aquí hay más dinosaurios. —Explicó Darius tocando la pantalla.

—Esperad, este es el bosque de los brachiosaurios ¿Por qué hay brachiosaurios por toda esta zona? —Preguntó Kenji.

—Puede que se hayan caído las vallas, al menos algunas. —Dedujo Darius.

Entones Bumpy, que se encontraba en la parte trasera fuera del aerodeslizador, y Mei, que estaba sobre Bumpy, empezaron a chillar, mirando justo hacía la dirección contraría en la que miraba el aerodeslizador. Mei dejó de chillar y se subió al aerodeslizador con los muchachos y Ben bajaba para calmar a Bumpy.

—Tranquila, tranquila. —Dijo en voz baja para intentar tranquilizarla.

De pronto comenzaron a escucharse pisadas que se acercaban,

—Chicos, algo grande viene hacía aquí. —Alertó Ben.

—Que raro, sea lo que sea no aparece en el datapad. —Dijo Brooklynn.

—¿Qué tipo de dinosaurio no tendría un localizador? —Preguntó Darius nervioso.

—No lo se y no tengo ganas de averiguarlo. —Contestó Kenji asustado.

Bumpy volvió a chillar, al igual que Mei. Los demás le decían a Ben en voz baja que hiciera que se callase. Pero esta vez los intentos de Ben no dieron resultado. Lo que si hizo que Bumpy se callara fue el rugido de la Indominus que se escuchó cerca.

—Aahh, hay que irse, ¡vamos, vamos, vamos! —Exclamó Darius, mientras él y todos los demás se sentaban en los asientos de la parte trasera del aerodeslizador y se abrochaban los cinturones de seguridad a toda prisa. Entre Ben y Yaz subieron a Bumpy y se sentaron con los demás. Pero Darius se dio cuenta de un pequeño detalle. —Esperad ¿Alguno sabe pilotar un aerodeslizador? —Preguntó Darius alarmado, y todos miraban a los asientos del piloto y del copiloto vacíos.

—No, pero hemos conducido girosferas, tampoco puede ser mucho más difícil. —Dijo Sammy.

—Las girosferas tenían joysticks y un tutorial, yo no se ni conducir uno de juguete. —Dijo Ben.

—Yo si sé. —Dijo Kenji y pasó al asiento del piloto. —A ver, las manos a las... —.

—¡Arranca! —Le gritaron todos al unísono mientras las pisadas se acercaban.

Kenji arrancó y aceleró de golpe, pero marcha atrás. Kenji cambió de marcha y está vez fue hacia delante, justo cuando la Indominus salía de la selva a punto de atrapar el aerodeslizador. Pero falló, y comenzó la persecución. La I-Rex conseguía recuperar el terreno perdido muy rápido, para desesperación de los campistas.

—Nos alcanza. ¡Acelera! —Exclamó Sammy.

—No puedo. —Dijo Kenji.

—Cambia de velocidad. —Explicó Yaz.

—Vale y ¿Cómo se cambia de velocidad? —Preguntó Kenji.

La Indominus estaba a punto de dar caza al aerodeslizador de un mordisco, todos gritaron de miedo, incluso Bumpy y Mei. Pero en eso, Kenji cambió bruscamente de dirección en una curva del camino, y la Indominus falló el mordisco, rugió de frustración y continuó con la persecución.

—¡Ya viene! —Gritó alarmado Darius.

—¡Pisa a fondo! —Suplicó Sammy.

—¿Para qué c*ño das el intermitente? —Preguntó Brooklynn.

—¡¿Podéis dejar de gritarme mientras os salvo la vida?! —Gritó Kenji.

La I-Rex ya estaba muy cerca, tan cerca que al rugir salpicó de saliva los cristales de las puertas traseras. Estaba a punto de atrapar al aerodeslizador de un bocado, otra vez, cuando Yaz se desabrochó el cinturón, saltó entre los asientos del piloto y del copiloto, agarró los mandos y giró bruscamente de nuevo, saliéndose del camino y haciendo que la Indominus fallase el mordisco de nuevo. Al desviarse del camino, el aerodeslizador saltó desde una roca hacía varios metros de vacío, todos gritando y con caras de miedo, aunque bastante graciosas. Finalmente, el aerodeslizador cayó y siguió otro camino, en él cual había una señal que indicaba que el laboratorio de genética se encontraba siguiendo ese camino. Kenji siguió recto ese camino un rato hasta que se volvió a meter en la selva teniendo que esquivar los árboles que se encontraba por el camino. La Indominus Rex simplemente se quedó parada sobre una roca rugiendo, observando hacía donde iba el aerodeslizador. El aerodeslizador siguió recto, hasta que Kenji perdió el control y cayó de lado deslizándose por una suave ladera hasta detenerse, definitivamente, cuando chocó suavemente con un árbol que había en un margen de un camino, con bidones y contenedores de almacenaje al otro lado. Los chicos respiraban agitadamente, fruto del miedo y de las emociones que habían vivido durante ese breve pero intenso trayecto.

—Al menos despistamos al Indominus. —Dijo Brooklynn.

—Ahora ¿A dónde vamos? —Preguntó Yaz.

—¿Qué tal al laboratorio de genética? —Sugirió Ben señalando al frente.

Todos levantaron la mirada y vieron el laboratorio justo delante de ellos. Todos se voltearon sorprendidos hacia Ben.

—Es un don. —Se limitó a decir Ben.

Todos entraron en el laboratorio. Se encontraba totalmente desierto, con las luces apagadas, estando solo iluminado por unas tenues luces rojas, y las velas de una tarta de cumpleaños. Eso sorprendió a los campistas, que miraban la tarta confundidos. Hasta que detrás de tarta salió un hombre haciendo muecas con la cara, gruñendo y las velas iluminándole la cara en una estampa aterradora. Los chicos gritaron asustados y retrocedieron. El hombre salió de detrás de la mesa gritando hasta llegar a una lampara e iluminar a los chicos con ella.

El hombre, un científico, se fue calmando poco a poco cuando vio que solo eran unos adolescentes —No sois dinosaurios, no sois dinosaurios. Es el peor cumpleaños de mi vida. —.

Unos segundos después los chicos se encontraban comiendo de la tarta de cumpleaños, no habían comido nada desde que desayunaron, así que estaban muy agradecidos por poder comer algo.

—De nuevo, nos alegramos de haberte encontrado. Esto es de locos, hay un dinosaurio camuflándose por ahí y también otros dinosaurios, esperábamos poder encontrar a... —Decía Darius.

—¿Has cerrado la puerta al entrar? —Preguntó Eddie de forma paranoica.

—Eh, eso creo. —Contestó Darius no muy seguro.

—¿Lo crees o lo sabes? —Preguntó de forma brusca a Darius, nada más hacerle esa pregunta Kenji eructó.

—Lo siento. ¿Quieres un poco? —Se disculpó Kenji.

—¿Sabéis qué? No importa. Los dinosaurios escaparon y nadie se molestó en decírmelo, solo huyeron. ¿Y por qué no? Sírvete tú mismo. —Dijo Eddie.

—Ahgg, no funcionan los comunicadores. —Gritó frustrada Brooklynn dejándose caer en una silla después de pasarse un rato peleándose con un comunicador de mesa.

—Todos los sistemas están caídos, los comunicadores, los holocomunicadores, y los minidatapads. —Explicó Eddie.

—Pero obviamente el parque tiene un plan, así que ¿Cuál es el plan? ¿Qué hacemos? —Preguntó Darius.

—¿Me preguntas a mi? ¿Me preguntas a mi? —Preguntó Eddie riéndose como un psicópata.

—¿Esa risa es por algo bueno? —Preguntó inocentemente Sammy.

—No os dais cuenta, estamos condenados. Nadie va a venir a ayudarnos. —Soltó el Eddie.

—Pero ¿Ni el Doctor Wu? —Preguntó Kenji.

—Wu, ¿Quién crees que tiene la culpa? Wu fue avaricioso y en vez de dinosaurios ha creado monstruos. —Explicó mientras señalaba a una incubadora que movía los huevos. —Masrani, Dearing, no tienen ni idea de lo que de verdad está pasando aquí. Y con lo que hice por los otros chicos... —Continuaba con su explicación.

—¿Otros chicos? ¿Qué otros chicos? —Preguntó Brooklynn.

—Eso no importa. Jurassic World no es un parque, es un polvorín, y esta explotando por todas partes. Vamos a caer todos, fin de la historia. —Terminó de relatar Eddie.

—No, sabrás lo que hay que hacer. Eres un adulto. —Comentó Darius.

—A mi no me mires, yo me estaba escondiendo hasta que aparecisteis. —Confesó.

—Pero pilotamos hasta aquí por... —Intentó contar Darius.

—Eh eh eh, ¿Tenéis un aerodeslizador? —Preguntó agarrando a Darius por los brazos, para luego empujarle y salir corriendo.

—Chicos, dejé el sistema de arranque encendido. —Confesó Kenji.

—¡¿Qué hiciste qué?! —Exclamaron los demás a la vez.

Los seis, acompañados por Bumpy y Mei salieron en persecución de Eddie, que corría hacia el aerodeslizador.

—Para, ¿Qué haces? —Exclamó Darius.

—Escapar de aquí con vida. —Contestó abriendo la puerta del aerodeslizador.

En eso, Yaz aceleró el paso para llegar hasta el antes de que arrancase y los abandonase. Pero Bumpy se le adelantó y se interpuso en su camino y la hizo tropezar. Miró enfadada a Bumpy y siguió corriendo. Eddie arrancó y aceleró, casi atropellando a Yaz. Pero siguió corriendo detrás del aerodeslizador hasta que la Indominus apareció repentinamente de entre los árboles dándole un cabezazo al aerodeslizador. Los chicos se pararon en seco, y retrocedieron hasta esconderse entre unos arbustos. La Indominus seguía dándole topetazos al aerodeslizador haciendo que girara sobre si mismo varias veces. Eddie, desesperado, salió del aerodeslizador solo para casi ser devorado por la I-Rex, y volvió a entrar, pero la I-Rex metió el hocico dentro y casi lo devora de nuevo. Eddie salió por las puertas traseras y al ver que la Indominus le seguía optó por meterse debajo del aerodeslizador. No obstante, la Indominus apartó lo aparto dejando a Eddie completamente expuesto y sin posibilidad de huida. Finalmente, la Indominus lo devoró de un bocado, todo delante de los ojos de los campistas. Que mientras la I-Rex se mantenía entretenida con Eddie, huyeron adentrándose en una zona con decenas de contenedores de mercancías para despistarla. Pero se encontraron con una valla de contención intacta.

—No me j*das. —Se quejó Brooklynn.

—Venga ya, ¿Es una broma? —Preguntó Darius.

—Perfecto, la única valla intacta del parque. —Dijo Kenji golpeando la verja.

Entonces se escuchó un rugido de la Indominus acercándose. Los campistas ahogaron sus gritos de miedo y fueron corriendo a esconderse detrás de uno tronco con un contenedor medio caído sobre él. Allí escondidos, respiraban agitadamente, Ben abrazado a Bumpy, y Mei, que estaba sorprendentemente tranquila, estaba entre Darius y Brooklynn.

—Te dije que nos iba a estorbar, si no hubiera sido por ella habría llegado al aerodeslizador. —Gritó furiosa Yaz a Ben.

—Te habrían comido, Bumpy te ha salvado la vida. —Dijo Ben.

—¿Por qué no te olvidas de ella y la sueltas? —Cuestionó Yaz.

—Porque no la abandonaré como hicieron con nosotros. —Respondió Ben, haciendo que todo se quedase en silencio.

—Tiene razón. Estamos solos. —Rompió Darius el silencio.

Cuando de pronto se escuchó el rugido de la Indominus muy cerca. Todos ahogaron sus gritos en un intento para que no los oyera. Darius se atrevió a levantarse para mirar por el hueco que quedaba entre el tronco y el contenedor que los escondía. Finalmente, la I-Rex apareció, a apenas unos pocos metros de su escondite. En cuanto apareció Darius volvió a esconderse. Parecía que iba a pasar de largo cuando inoportunamente Bumpy se puso nerviosa y se puso a chillar, a pesar de los intentos de Ben por que se calmara.

Viendo los complicado de su situación, con el enorme híbrido a punto de descubrir su escondrijo, Darius se atrevió a salir por uno de los lados del tronco para ver si tenían posibilidades de huida. Darius miró varias veces para asegurarse de que no había peligro. Durante unos segundos vio a la Indominus entre los contenedores, pero se marchó en la dirección contraría en la que ellos estaban. En cuanto se cercioró de que era una ruta segura, y tras ver al aerodeslizador, dio la señal a los demás para que lo siguieran y salió. Sin embargo, antes de que saliera Ben le puso la mano en el hombro y le negó con la cabeza para que no saliera, Darius le contestó que confiara en él en voz baja y salió. Seguido por el resto, corrieron sigilosamente hasta el contenedor de al lado, una vez escondidos detrás del contenedor, avanzaron hasta un pequeño pasillo que se formaba entre ese y el que tenía al lado y observaron si aún era seguro avanzar. Cuando todo parecía seguro e iban a continuar, la I-Rex apareció entre los contenedores y se escondieron de nuevo. La I-Rex olfateó el aire, y captó el olor de los campistas, sin embargo, cuando llegó hasta donde estaban no se encontró absolutamente nada, y siguió buscando por la zona. Ben, Kenji y Bumpy se estaban escondidos detrás de unos bidones, justo detrás de la Indominus, separados del resto del grupo. Darius les dijo mediante señas que fueran con ellos, pero se negaron, ya que tenían a la I-Rex olfateando los bidones tras los que estaban escondidos. Darius vio una piedra, la cogió, se levantó sigilosamente y tras apartarse del grupo la lanzó lo más lejos que pudo contra unos bidones, para después volver a esconderse con ellos. La piedra chocó contra los bidones metálicos haciendo bastante ruido, eso llamó la atención de la I-Rex que fue en la dirección de la que provenía el sonido. Cuando la Indominus se fue Kenji Ben y Bumpy fueron con los demás.

Darius miró hacia el aerodeslizador con las puertas traseras abiertas, estaba en línea recta desde su posición. Darius avanzó hasta el siguiente contenedor sin hacer ruido, y tras asegurarse de que aún era seguro, hizo una señal y el resto le siguió. Y siguieron avanzando a lo largo de ese contenedor, hasta que escucharon a la I-Rex detrás de ellos y se escondieron entre el hueco de dos contenedores. La Indominus olfateó el aire y captó un olor familiar, siguió avanzando con todo el sigilo que pudo hasta estar a apenas tres metros de los campistas. Darius miró a su alrededor, pero no había nada que lanzar para distraerla, la situación era desesperada. Afortunadamente la situación fue salvada por Mei, que salió del escondite en el que estaba con los chicos a encontrarse cara a cara con la Indominus. Mei le hizo un siseo amenazador, la I-Rex le rugió amenazadoramente y Mei salió corriendo en dirección al aerodeslizador. La Indominus simplemente ignoró a la sinornithosaurio, ya que al tratarse de un dinosaurio tan pequeño no le merecía la pena ir tras ella, y se dio media vuelta y continuó con su búsqueda.

Cuando la I-Rex desapareció entre los contenedores los campistas continuaron, todo iba bien hasta que Brooklynn se tropezó, cayéndosele el datapad de las manos y empezando a sonar. El sonido llamó la atención de la Indominus que se encaminó hacía la ubicación del sonido. A pesar de los intentos de Brooklynn por apagar el datapad no sirvió de nada, la I-Rex apareció entre los contenedores y puso su atención en Brooklynn. Fue Sammy quien la ayudo a levantarse, y juntas consiguieron evitar de milagro morir devoradas por la Indominus. Las dos se escondieron en un estrecho hueco entre los contenedores. La Indominus intentó atraparlas pero no podía al no caberle la cabeza, pero solo era cuestión de tiempo que los apartara y las atrapara. Entonces Darius, sin pensárselo dos veces, cogió un palo y lo golpeó repetidamente contra un contenedor y gritando para atraer al híbrido. Luego soltó el palo y echo a correr. La I-Rex rugió y fue a perseguir a su nueva presa, permitiendo a Brooklynn y Sammy ponerse a salvo. Mientras Darius corría entre los contenedores por su vida, Brooklynn y Sammy llegaron hasta el aerodeslizador, junto al que ya estaban Yaz, Kenji, Ben, Bumpy y Mei. Cuando todos estuvieron subidos Kenji fue a sentarse en el asiento del piloto, pero Yaz lo agarró por el cuello de su camiseta y tiró bruscamente hacía atrás.

—Ni en broma, yo piloto. —Dijo Yaz cuando mientras tiraba del Kenji, así que Kenji se sentó en el asiento del copiloto.

Yaz arrancó el aerodeslizador a la espera de que llegase Darius. Por su parte, Darius corría entre los contenedores en dirección al aerodeslizador seguido muy de cerca por la Indominus. Darius evitó por poco otro mordisco y paso por debajo de un contenedor con un extremo subido sobre otro contenedor. La I-Rex al intentar atraparlo se quedó encajada debajo del contenedor, situación que fue aprovechada por Darius para correr hacía el aerodeslizador mientras la Indominus se quitaba el contenedor de encima y volvía a perseguirlo. Darius consiguió subirse al aerodeslizador por las puertas traseras, cuando entró, Ben y Sammy las cerraron y Yaz aceleró. La I-Rex trató de perseguirlos inicialmente, pero le habían sacado tanta ventaja y estaban tan lejos que ni se molesto en intentar perseguirlos, solo se limitó a rugir a los chicos que se marchaban por el camino.

Ya a salvo, Darius se llevó la mano al corazón mientras jadeaba y empezaba a reírse, el resto también comenzó a reírse. Pero su celebración fue interrumpida.

—Chicos, vamos contestad. Algo no va bien, quedaos en el campamento, vamos ahora mismo. —Dijo Roxy a través del comunicador.

—No, vamos hacía vosotros. —Dijo Darius. —

—Darius, esperad, ¿Por qué estáis...? —Intentó preguntar Roxy.

—Estábamos en él, pero tuvimos que irnos. —Explicó Darius.

—¿Qué? —Preguntaron sorprendidos Dave y Roxy a la vez.

—Una larga historia. —Dijo Darius.

—Resumido, un dinosaurio se comió todo. —Resumió Brooklynn.

—Más resumido, el gran líder Kenji los salvó a todos. —Dijo Kenji.

—¿En que universo alternativo ocurre eso? —Bromeó Yaz.

—Y encontramos un aerodeslizador y a Bumpy. —Contó Ben, en eso Bumpy hizo bramó a través del comunicador.

—También Darius y yo nos hicimos amigos de un sinornithosaurio. Saluda Mei. —Dijo Brooklynn, y Mei gorjeó a través del comunicador a modo de saludo.

—Nada que añadir. —Dijo Dave que no sabía exactamente que pensar de esa situación.

—Vamos por la selva hacía el parque principal, llegaremos enseguida. —Indicó Darius.

Roxy le lanzó a Dave el comunicador y echaron a correr.

—Nos marchamos de aquí, ¡Yuhu! —Exclamó Brooklynn exultante de alegría.

—Ves, así es como pilota una experta. —Presumió Yaz ante Kenji.

—Ya bueno, deberías intentarlo con un dinosaurio carnívoro enfadado persiguiéndote a toda velocidad, a ver si sigues siendo igual de experta. —Dijo Kenji. —Oye, has hecho un buen trabajo, colega. —Le dijo Kenji a Darius.

—Gracias, chaval. —Agradeció Darius.

—No, eso ha sonado muy raro, mejor déjamelo a mi. —Bromeó Kenji.

Todos estaban muy felices, incluso Brooklynn le tendió la mano a Sammy en señal de paz.

—Jejeje, lo conseguimos compañeros y no es momento de ah. —Sammy fue interrumpida por unos baches en medio del camino, que hicieron que el minidatapad de Brooklynn se le cayera del bolsillo de su pantalón hasta el medio del aerodeslizador, a la vista de todos.

—Mi minidatapad ¡Lo sabía! —Exclamó Brooklynn al verlo.

Sammy se empezó a poner nerviosa y todos la miraron.

—Sammy. —Dijo Yaz apartando la mirada del camino, lo que provocó se estrellara contra unas rocas. 


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¿Qué tal?

Y otro capítulo más. Espero que os haya gustado. 

Yo sigo estudiando para los exámenes, obviamente no he podido escribir nada durante las últimas tres semanas, aunque espero poder escribir en navidades, a pesar de tener también exámenes en enero. 

Pero tranquilos, porque tengo muchos capítulos en reserva. No los voy publicando conforme los voy escribiendo precisamente por si hay algún imprevisto o durante alguna semana no puedo escribir, como me pasa ahora. 

Lo hago así porque personalmente, como lector me gusta más leer las historias con capítulos que se sube 1 cada cierto tiempo de forma regular que tener 5 capítulos seguidos y luego varios meses sin ninguno. Espero que lo entendáis. 

Sin más que añadir, nos vemos en el próximo capítulo. 

Hasta otra. 


Y para rematar el capítulo, un meme.

Vamos Yaz dale, yo lo sujeto.

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