Capítulo 4: el pastoreo.
Campamento Cretácico en Isla Nublar, finales de junio del año 6985 (3015 ABY).
—Creíamos que sería divertido —narraba Darius, con la capucha de su cazadora puesta, en una oscuridad solo rota por unas pequeñas ascuas que volaban con el viento que las había separado de la hoguera. — y que, sería seguro. Pero, no nos dimos cuenta, del horror que nos esperaba en la isla. Garras, dientes, gritos. —Sammy prestaba atención a la historia abrazándose las rodillas. —muchos gritos. —.
—¿Cuántos gritos? —Preguntó Ben asustado, acercándose a Kenji por el miedo.
—Ssshh, viene la mejor parte. —Dijo Kenji callando a Ben.
Darius continuo su narración. —El rex estaba al acecho, con la boca muy abierta —Pero fue interrumpido por un flash. Todos miraron a Brooklynn molestos por haber interrumpido a Darius, todos menos Yazmina, que era la única que se encontraba separada del grupo.
—Para el canal. —Se excusó Brooklynn. —Continúa con tu historia. —Animó Brooklynn. Darius suspiró y se volvió a poner la capucha.
—Vamos, sigue. —Dijo Kenji para que Darius continuara con su historia.
—El rex es... —Intentó continuar Darius, pero fue interrumpido de nuevo por Brooklynn. Kenji suspiró sonoramente por la interrupción de Brooklynn, otra vez.
—Mierda. Poco espacio, esperad, lo siento, un segundo. No quiero borrar mi selfi en los picos de obsidiana de Oba Diah, vale. —Dijo Brooklynn mientras se lo enseñaba a Sammy.
—Debería empezar de nuevo. —Dijo Darius.
—No, de hecho, puedes dejarlo. —Dijo Ben asustado, que se había abrazado al brazo de Kenji.
—Relájate, ahora no está contando la historia. ¿Y por qué me aprietas tan fuerte? —Dijo Kenji mientras trataba de librarse del agarre de Ben.
—Con el rex al acecho —pero fue interrumpido de nuevo, esta vez por Sammy.
—¿No deberíamos avisar a Yazmina? Le encantaría esta historia. —Dijo Sammy, mirando a Yazmina, que estaba apoyada en la barandilla mirando un libro. Darius se tumbó boca arriba en el banco, cansado de que le interrumpieran.
—¿Puede que quiera estar sola? —Comentó Brooklynn.
—No lo entiendo. —Dijo Sammy.
—Sabes que a veces a la gente le apetece estar sola. —Dijo Kenji.
—Jajajajaja, Kenji que gracioso eres. —Dijo Sammy tras un par de segundos en silencio mirando al infinito. —Creo que es muy tímida y no sabe como hacer amigos. —Opinó Sammy. Repentinamente se vio un rayo y casi al instante retumbó un trueno, asustando a Sammy. Seguidamente comenzó llover, todos corrieron hacía la sala común del campamento cubriéndose, o cubriendo su minidatapad en el caso de Brooklynn. Todos menos Darius, que se quedó unos segundos en el banco, y Yazmina, que iba más tranquila.
—Gracias Brooklynn. —Se quejó Darius para si mismo, al tiempo que se ponía la capucha y caminando desanimado hacía donde se habían ido los demás.
Todos caminaban por la zona común del campamento, Ben delante diciendo que la historia de Darius no le había enganchado, seguido de Kenji molestando a Brooklynn, está última amenazándole con que no volviera a tocar su datapad, y Darius detrás callado. Yazmina se sentó en un sofá, mientras maldecía y se quejaba porque se le había mojado el libro.
—¡Necesitas una amiga! —Exclamó Sammy abalanzándose en el sofá repentinamente asustando a Yazmina, quien abrazaba su libro.
—Eh, ¿Qué? —Preguntó Yazmina confundida.
—Qué idiota soy. Estas sola, y cuando yo me siento sola tener un amigo cerca está bien y ambas podríamos necesitar una amiga. Y he pensado, Yazmina necesita una amiga con quien empezar una amistad, y aquí estoy. —Dijo Sammy a una confundida y desconcertada Yazmina.
—Em, me he perdido en idiota. —Dijo Yazmina.
—Ooohhh ¿Qué es ese libro, puedo verlo? —Preguntó Sammy. —Igual eso te ayuda a salir de tu caparazón. —Dijo Sammy.
—No, y soy muy feliz en mi caparazón. —Dijo Yazmina.
—A nadie le gusta eso, evita que la gente llegue a conocerte. —.
—Exacto. —Dijo Yazmina levantándose para irse a otro sitio más tranquilo.
—Se que solo eres tímida. —Exclamó Sammy.
—Lo siento, no puedo oírte dentro de mi caparazón. —Gritó Yazmina desde lejos.
Laboratorio personal del Doctor Wu, a la mañana siguiente.
—¿Cómo demonios se ha podido escapar? —Gritó Wu furioso. Esa mañana había ido a su laboratorio privado para ver si habían arreglado ya el cableado, y se había encontrado con que la deinokiana se había escapado.
—Arrancó los paneles interiores de su celda y accedió al cableado del panel. —Explicó la twi'lek.
—Maldita sea, ¿Qué hago yo ahora? —Se preguntó a si mismo Wu.
—Podría llamar para que la busquen y la encuentren. —Sugirió Liria. Sabía perfectamente que la tomaría por estúpida por hacer esa pregunta, pero mejor eso que sospechara algo.
—Definitivamente eres idiota. No te das cuenta de que la tenía encerrada en secreto, no puedo dar aviso de que se ha escapado algo que en principio no tenía que estar encerrado. —Dijo Wu algo más calmado, aunque aún alterado. —Recoge tus cosas, estas despedida. Esta tarde sale tu lanzadera. —Dijo sin más.
La twi'lek se sorprendió, pero no porque la despidiera, sino porque en lugar de estar enfadada, triste o decepcionada, como sería normal; estaba aliviada, casi contenta.
—En ese caso, permítame decirle que es usted el mayor hijo de p*ta, desgraciado, engreído, arrogante y presumido que he tenido la desgracia de conocer en mi vida. Ahora si me disculpa, me voy a ir a por mis cosas. —Dijo la exayudante de Wu muy tranquila, para después dirigirse a su mesa para coger sus pertenencias.
Llanura occidental de Isla Nublar al día siguiente.
Los campistas habían acudido a una de las llanuras de Isla Nublar, por las que paseaban multitud de dinosaurios herbívoros, para un paseo en girosfera. Roxy aparcó el aerodeslizador a unos pocos metros de tres girosferas. Los campistas se bajaron del aerodeslizador muy emocionados, mientras un sinoceratops pastaba tranquilamente.
—Vamos a conducir girosferas, increíble. —Exclamó Darius, que se había quitado su sudadera amarilla e iba con una camiseta blanca, muy emocionado acercándose a una.
—Preparaos, chicos y chicas, vamos de pastoreo, pero con dinosaurios, un dinopastoreo. —Explicaba Dave.
—Solo por confirmar, ¿Todos estos dinosaurios son herbívoros, verdad? —Preguntó Ben asustado.
—Bueno, al último niño solo le mordisquearon un poco, así que solo estamos seguros al 99%. —Dijo Roxy, y Ben tragó saliva. —El personal del parque está llevando a un grupo de dinosaurios al otro lado de la isla, y tenemos que conducir detrás de la manada. —Explicó.
—¿Estás de broma? Los patrones migratorios de los dinosaurios son lo mío. —Exclamó Darius completamente emocionado.
—Mejor deberías reconsiderar lo que es lo tuyo. —Bromeó Kenji, para irse entre Dave y Roxy y rodeándolos con sus brazos. —¿Seguro que estas cosas resisten el agua? El cielo tiene muy mala pinta y un pelo así de increíble no se consigue fácilmente. —Comentó Kenji.
—Tu pelo estará a salvo Kenji, la tormenta se ha alejado hacia la costa. —Dijo Dave sin ganas.
—Bien, hora de enseñar lo que un maestro de las girosferas puede hacer. —Dijo Kenji.
—Ni en broma, tú iras con Ben, como pasajero. —Dijo Roxy despacio, como si lo disfrutara.
—¿En serio? Pero él es muy...—No terminó la frase, se quedó mirando como Ben, subido en la girosfera, apretaba un botón, la girosfera aceleró repentinamente y Ben se estampó contra el cristal.
—Disfrútalo, tipo duro. —Dijo Roxy sonriendo y mirando con diversión la reacción de Kenji.
Yazmina se había subido a la girosfera y abrochado el cinturón y puesto un comunicador en la oreja. —Esto va a ser genial. —Dijo con una sonrisa poniendo la mano en el joystick de la girosfera.
—Lo se. —Dijo Sammy, sobresaltando a Yazmina, subiéndose a al girosfera y abrochándose el cinturón. —Ahora compartimos caparazón, uno para las dos. —.
—Bien. —Dijo Yazmina con una muy mal fingida emoción, tan mal fingida que casi parecía que estuviera sufriendo.
—¡Escuchad todos, abrochaos el cinturón! —Exclamó Dave. —Bueno, ¿a que esperas colega? —Preguntó Dave a Darius, que aún no se había subido a la girosfera.
—Pues, ¿Hay alguna girosfera para mi solo o...? —Preguntó Darius.
—Darius, tienes que viajar con tus compañeros, disfrutar del campamento, compartir tu historia. —Contestó Dave.
—Anoche lo intenté, pero nadie estaba por la labor. —Dijo Darius desanimado.
—No te rindas, tienes que salir ahí fuera y enseñarles a los demás quien eres. —Aconsejó Dave.
—Se tu mismo Darius, los adolescentes pueden ser muy comprensivos si les das una oportunidad. —Dijo Roxy.
—¿No hay adolescentes en Norás? —Preguntó Dave bromeando, haciendo referencia a la luna de Vik, en donde Roxy nació y se crio.
Darius miraba la última girosfera libre, en ella estaba subida Brooklynn, mirando su minidatapad, como casi todo el tiempo. En el fondo a Darius le gustó bastante la idea de compartir girosfera con Brooklynn, así tendría más oportunidades para hablar con ella, aparte de esa conversación que tuvieron antes de ayer, en la que Darius le contó a Brooklynn su aventura con Toro y Campeón. Darius estaba algo nervioso, suspiró y se subió a la girosfera.
—Hey Brooklynn, ¿Estás emocionada por está aventura en girosfera? —Preguntó Darius para romper el hielo.
—Sí, mucho, pff. —Dijo Brooklynn con desgana e indiferencia, casi con frialdad, mientras mascaba un chicle, ignorando a Darius para volver a su datapad. Darius se sorprendió, no parecía la misma chica con la que había hablado hacía dos días, simplemente se limitó a cerrar las puertas de las girosferas.
Dave y Roxy se subieron al aerodeslizador, pasaron entre las girosferas y se situaron unos metros más adelante.
—Muy bien campistas. —Dijo Dave a través del comunicador.
—Tenéis comunicadores para una emergencia, podéis llamarnos a través del canal 6. —Dijo Roxy.
—¡Que comience el pastoreo! —Exclamó Dave.
Dos de las girosferas pasaron a toda velocidad al lado del aerodeslizador de Dave y Roxy, adelantándose a ellos. De pronto algo embistió el aerodeslizador por detrás. Dave y Roxy se giraron y vieron que lo que había chocado contra ellos era la girosfera en la que iban Ben y Kenji. Ben conducía la girosfera bastante despacio y con poca habilidad, tan poca que la girosfera se puso a girar sobre si misma cuando pasaba por el lado derecho del aerodeslizador. Al pasar al lado de las ventanillas, Kenji miraba hacía Roxy, girando la cabeza a la misma velocidad que la girosfera para no desviar la mirada, con cara de aburrimiento. Roxy se limitaba a agitar la mano a modo de saludo mientras sonreía.
Ya en la llanura, los guardas del parque montados en speeders guiaban a una gran manada de dinosaurios herbívoros, entre los que se encontraban anquilosaurios, parasaurolophus, stegosaurios, sinoceratops, triceratops, brachiosaurios, entre muchos otros; para evitar que se dispersasen, y reconduciendo a los que se separaban. La girosfera de Darius y Brooklynn se adelanto, conduciendo justo al lado de un gigantesco brachiosaurio. Cada uno reaccionaba de una manera, Darius completamente fascinado, y Brooklynn mirando su minidatapad.
—¿Estas viendo esto? —Preguntó un muy emocionado Darius a Brooklynn, que seguía con el datapad. —Vaya. —Dijo Darius mirando al brachiosaurio.
—¿Tú color favorito? ¿Comida favorita? ¿Color de comida favorita? —Preguntaba constantemente Sammy a Yazmina.
—Para las tres el naranja. —Contestó Yazmina evasivamente para ver si su acompañante la dejaba tranquila.
—Jajaja, un chiste me encanta. —Dijo Sammy como reacción a la contestación de Yazmina. —¿Qué sueles hacer con tus amigas? —Preguntó.
—Entreno, sola, en silencio. —Contestó ariscamente Yazmina.
—¿En serio? Yo estoy rodeada de gente hiperactiva, papa, mama, mis hermanas, la abuela, el ganado, jeje, mi madre dice que tengo un don con los bichos y uuoohh. —Sammy se calló cuando Yazmina, cansada del parloteo de Sammy, viró bruscamente la girosfera. Después, con el silencio, Yazmina sonrió.
—Estoy es impresionante, estamos muy cerca de la manada. —Exclamó Darius emocionado. —Bro-Brooklynn. —Llamó Darius a su compañera.
Brooklynn estaba absorta con el datapad, leyendo los comentarios negativos a sus videos recientes. —Antes eras increíble, contigo Jurassic World es aburrido, sosa, aburrida, ya no le gustas a nadie. —Leyó en voz alta algunos de los comentarios, deprimida.
Darius la escuchaba mientras los leía. —¿Sabes que la cola de un anquilosaurio es tan fuerte que puede romper huesos? —Dijo Darius para intentar distraerla y que pensara en otra cosa.
—¿Sabes que eso no me importa? —Dijo Brooklynn molesta para tratar de desahogarse, mirando a Darius con el ceño fruncido. Darius se sorprendió, y no para bien, apartó la mirada rápidamente y se calló para no empeorarlo. Brooklynn hizo lo mismo. Brooklynn miró de reojo a Darius, y enseguida se empezó a sentir mal por decirle eso.
—Lo siento, lo siento, yo... es que estoy teniendo un mal día. —se disculpó con Darius. —Hay mucha presión cuando eres alguien popular y famoso, y yo no soy como tú, no puedo contar una historia aburrida sin más. —Soltó Brooklynn, bajando la mirada.
—No era aburrida. —Dijo Darius.
—Sí lo era, pero a ti eso te da igual. Ojalá yo también pudiera permitirme eso. Necesito que a la gente le guste. —Brooklynn iba a continuar, pero no pudo. —No lo entenderías. —Dijo con tristeza, apartando la mirada. Darius no quería verla así, así que pensaba algo para intentar distraerla.
—¿Cómo empezaste? Lo del canal digo. —Preguntó Darius. Brooklynn lo miró con algo de ternura y alegría disimulada, ya que sabía que le preguntaba eso para distraerla y para que se sintiera mejor.
—Fue cuando tenía diez años. —Empezó a relatar Brooklynn. —Mi abuelo siempre decía que su familia era originaria del planeta Raxus, y que le hubiera encantado verlo, pero que a su edad ya no tendría oportunidad. Él, como mucha gente de Vik, nunca tuvo la oportunidad de salir de la nebulosa. Pero un día a mi padre, que era militar, le propusieron viajar al planeta Raxus durante dos semanas como informante.
—¿Tu padre es informante? —Preguntó Darius.
—En principio no, solo era militar, pero necesitaban a alguien para ir a Raxus e informar, el resto o estaban en misiones o estaban indispuestos. —Respondió Brooklynn. —Y bueno, como yo iba a tener la oportunidad que mi abuelo nunca tuvo de ir Raxus, se me ocurrió que podía grabar lo que viera: las ciudades, la gastronomía, la naturaleza, y en general todo lo que pudiera del planeta. En aquel momento ni siquiera sabía enfocar bien el objetivo —Brooklynn hizo una pausa, sonreía de nostalgia al recordar aquello. Pero continuó. —La verdad es que Raxus es un planeta precioso, sobre todo su naturaleza y su arquitectura. Tras esas dos semanas, cuando volví a casa, le enseñé a mi abuelo lo que había grabado. —.
—¿Y le gustó? —Preguntó Darius con cautela. Brooklynn sonrió, era una sonrisa alegre.
—Le encantó, se emocionó tanto que lloró mientras veía el holovideo. Fue entonces, al ver la reacción de mi abuelo, que se me ocurrió colgar ese video en al holonet, para que más gente que nunca había salido de la nebulosa tuviera la oportunidad de ver lo que había fuera. El video tuvo tanto éxito que me llamaron de una empresa de la holonet para que viajara por la galaxia y que grabara, comentara el lugar al que iba. Al principio a mis padres les gustó la idea, al fin y al cabo, como soy menor de edad mis padres o mis tutores tendrían que venir conmigo. Mi madre siempre quiso viajar y mi padre se convertiría en informante, y por si no lo sabías, los informantes cobran bastante más que los militares de su mismo rango que no lo son. —Contó Brooklynn.
—Pues tiene que ser genial eso de viajar por la galaxia y ver sitios increíbles. —Dijo Darius.
—Tampoco te creas. A ver, está bastante bien eso de conocer lugares y culturas diferentes. Pero a veces es duro estar separada tanto tiempo de tus amigos, y también lo de dar clases a distancia, no es lo mismo que en la escuela. Si te soy sincera, a veces me arrepiento de haber aceptado la oferta de la empresa. Hay momentos en los que preferiría llevar una vida normal. —Se sinceró Brooklynn. —Perdona, igual te estoy aburriendo contándote mis penas. —Dijo Brooklynn.
—En absoluto, es muy interesante escucharte. ¿Si quieres podrías contarme algo más de tu vida? —Propuso Darius.
—No. —Se negó Brooklynn en redondo, cosa que sorprendió a Darius. —No me gusta mucho hablar de mi vida, hay muchas cosas que no son bonitas. —Dijo Brooklynn con algo de tristeza.
—Vale, tranquila, si no quieres hablar de ello no pasa nada. Pero si algún día necesitas a alguien con quien hablar o si decides hablar sobre ello, aquí me tienes. —Dijo Darius.
Brooklynn sonrió. —Gracias. Y perdona por lo de anoche con tu historia, y con lo de hoy antes. Mis amigos tienen razón, estoy demasiado obsesionada con el datapad. —Se disculpó Brooklynn.
—No te preocupes. —Dijo tranquilizadoramente a Brooklynn.
—Por supuesto, claro que no lo entiendo. Porque eres literalmente el peor conductor que he visto nunca. —Dijo Kenji a Ben con frustración, ya que se estaban quedando atrás, estaban incluso detrás del aerodeslizador de Roxy y Dave, que se suponía que tenían que ir los últimos para vigilar a los campistas.
—Si por peor quieres decir seguro, pues sí, sí lo soy. —Dijo Ben orgulloso. Con la punta de su dedo y movió el joystick de la girosfera apenas un centímetro, como mucho. Todo ante la frustración de Kenji.
—Ahgg, eso no era un cumplido. Vamos, rápido, rápido, rápido. —Decía Kenji, pero finalmente suspiró de frustración ante la indiferencia de Ben hacia su sufrimiento.
Entre tanto, el cielo se estaba llenando de nubes, y ya se escuchaban los primeros truenos a lo lejos.
—¿La tormenta no se alejaba hacia la costa? —Preguntó Roxy a Dave al ver el cielo.
—Bueno, debe de estar regresando. Esta bien, ¿Aparte de estropear el pelo de Kenji que es lo peor que podría pasar? —Contestó Dave.
Nada más terminar la frase, se escucho un trueno muy cerca, asustando a un estegosaurio, que golpeo a un anquilosaurio en la cabeza con su cola; ambos dinosaurios se miraron el uno al otro, bramando. Dave se rascó la nuca y miró a Roxy con preocupación, esta también le miró de igual forma. Los dos aceleraron hasta interponerse en el camino de las girosferas, para que pararan. Todos pararon y se bajaron de las girosferas, y Dave y Roxy hicieron lo propio y se bajaron del aerodeslizador.
—Equipo, nuevo plan. La tormenta empeora, así que volvemos al campamento. Divertido ¿Eh? —Dijo Dave tratando de sonar lo más emocionante posible. Los campistas no reaccionaron con la misma emoción de Dave, y se escucharon expresiones de decepción por parte de los campistas. —No es mi culpa, es de la tormenta. —Dijo Dave a los campistas.
—Es culpa de los dos. —Dijo Roxy.
—No vamos a dejar que un poco de lluvia nos pare ¿No? Cuando tendremos otra oportunidad de conducir junto a dinosaurios. —Dijo Darius.
—No podemos arriesgarnos. —Dijo Dave serio.
—Pero Dave, con el buen equipo que hacéis Roxy y tú estoy seguro... —.
—Esto no es negociable. —Dijo Roxy muy seria, zanjando el tema. —Hola, hola, aquí Roxy, ¿Podéis oírme alguien? —Preguntó Roxy a través del comunicador, pero solo se escuchaba estática y algunas palabras entrecortadas.
—Vale, nuevo plan. La tormenta interfiere las comunicaciones, así que Roxy y yo avisaremos a los demás de que nos marchamos. Ahora volvemos, permaneced juntos y quedaos detrás de la manada. —Dijo Dave cerrando la puerta del aerodeslizador. Seguidamente, se marcharon.
Darius se subió a la girosfera, en la que ya estaba Brooklynn. Entontes se escuchó un trueno, que hizo que los dos adolescentes miraran al cielo. El trueno asustó a una sinoceratops, que se alejó corriendo de la manada. Entre tanto, Darius vio esto desde el interior de su girosfera.
—Esa sinoceratops va a perderse, tenemos que ir tras ella. —Dijo Darius mirando a Brooklynn.
—Ya escuchaste a Dave, tenemos que quedarnos aquí. —Dijo Brooklynn levantando momentáneamente la mirada de su datapad.
—He leído sobre el comportamiento del sinoceratops, podemos atraparla. Además, necesitas historias interesantes que contar. —Dijo Darius, ganándose la atención de Brooklynn con lo último, quien le mostró una sonrisa cómplice. Darius arrancó la girosfera y se encaminó en la dirección en la que fue la sinoceratops.
—Esperad, ¿Vais a ir detrás de ella? No creo que sea una buena idea. He visto manadas asustadas antes y... —Dijo Sammy a través del comunicador.
—Aja, vamos. —Interrumpió Yazmina a Sammy y siguió a Darius a pesar de las quejas de Sammy.
En la girosfera faltante, Kenji miraba a Ben.
—No, ni em broma. —Se negó Ben.
—Genial, yo conduzco. —Dijo Kenji cogiendo el joystick antes de que Ben reaccionara.
En poco tiempo, las tres girosferas se encontraban persiguiendo a la sinoceratops fugada. Darius iba por delante del resto, justo detrás del dinosaurio, con Brooklynn grabándolo todo. Cuando estaba muy cerca, el animal dio un giro y Darius al desviarse chocó con unas rocas. No pasó nada grave, salvó que a Brooklynn casi se le cae el datapad.
—Lo siento, por los pelos. —Se disculpó Darius.
Brooklynn le miró con una sonrisa, se sacó el chicle de la boca, lo puso en la parte de atrás del datapad y lo pegó a una pantalla de la girosfera.
—Ya está, sujeción instantánea. —Exclamó Brooklynn.
—Gran idea, aunque es puaj. —Bromeó Darius.
—Oh, sigue conduciendo, dinofriki. —Dijo Brooklynn con diversión.
—Por supuesto, superestrella. —Bromeó Darius siguiéndole el juego a Brooklynn, consiguiendo que se riera.
—Será mejor que nos calmemos todos un poco. No queremos acercarnos demasiaaaaa. —Advertía Sammy justo cuando Yazmina giró bruscamente para evitar chocar con Kenji.
—Cuidado Ben, casi nos das. —Exclamó Yazmina furiosa.
—No he sido yo. —Se excusó Ben. —Vas a hacer que nos matemos. —Dijo Ben llevándose las manos a la cabeza, para después intentar quitarle el joystick a Kenji.
—Contigo conduciendo moriremos de aburrimiento. —Decía Kenji forcejeando con Ben por el control del joystick, desviándose del camino que seguían los demás.
—¡Vamos Darius, acércate! —Exclamaba Brooklynn emocionada a Darius.
—Id por el otro lado para llevarla de vuelta a la manada. —Ordenó Darius.
—Espera, la vas a asustar. —Advertía Sammy sin que nadie la prestara atención.
—Deja que se encarguen los peces gordos, vaquera. —Dijo Kenji a Sammy, adelantándola y situando su girosfera al otro lado del dinosaurio, tratando de guiarla.
—La cortaré el paso. Todo irá bien, Sammy. —Tranquilizó Darius.
—No, vais a hacer que se enfade. Así no es como se hace esto, tenemos que tranquilizarla. —Dijo Sammy inútilmente, ya que nadie le hizo caso. Darius le cortó el paso a la sinoceratops con la girosfera. Pero el animal bramó y se desvió. —Escuchad todos, tenemos que ir a por ella antes de que asuste a la manada, quedaos por fuera o... —Pero a Sammy no le hicieron caso, y el resto siguió persiguiendo al dinosaurio.
—¡Ya es nuestra! —Exclamó Kenji.
—Cálmate, Darius sabe de dinosaurios. —Dijo Yazmina, siguiendo al resto.
Darius se interpuso en el camino de la sinoceratops, que en lugar de desviarse embistió contra la girosfera, que comenzó a rodar directa hacia la manada, mientras Darius y Brooklynn se pusieron a gritar. La girosfera chocó primero contra un parasaurolophus y luego contra un stegosaurio, que asustado golpeó con la cola a otro parasaurolophus. El pánico se apoderó de la manada de dinosaurios y empezaron a correr, con Darius y Brooklynn en medio de esta gritando.
—Están disgustados, pero se les pasará, mejor estar a salvo que... —Decía Dave a una de las guardas cuando fue interrumpido por el grito de un parasaurolophus.
—Múltiples sujetos alejándose de la manada. —Alertó la mujer a través del comunicador.
—¡Los niños! —Gritaron Roxy y Dave a la vez.
Inmediatamente trataron de ir hacia el aerodeslizador, que habían dejado en un lugar en alto, pero vieron a un parasaurolophus subido sobre el techo de este. Pero saltó cuando un triceratpos embistió el vehículo, que cayó hacía Dave y Roxy. Consiguieron evitar que los aplastase por los pelos, pero se quedaron atrapados entre una pared rocosa y la parte inferior del aerodeslizador, apoyado en la pared. Los dos se miraron con preocupación.
Darius y Brooklynn gritaban de miedo, mientras su girosfera giraba sin control entre los dinosaurios corriendo, todo siendo grabado por el datapad de Brooklynn. La girosfera se paró cuando dio contra un dinosaurio. Los dos respiraban agitadamente por culpa del miedo, mientras estaban quietos. Pero un stegosaurio golpeó la girosfera con su cola, haciendo que volviera a dar vueltas, y Darius y Brooklynn volvieran a gritar. Sammy y Yazmina estaban tratando de esquivar a los dinosaurios, Yazmina conduciendo y quejándose de la lentitud de la girosfera, y Sammy avisándole de los dinosaurios que tenían en frente. En la girosfera de Kenji y Ben la cosa era parecida, Kenji evitando a los dinosaurios y Ben gritando que quería irse a casa.
Darius y Brooklynn por fin dejaron de dar vueltas cuando chocaron con un anquilosaurio, pero al mirar atrás vieron que varios anquilosaurios, stegosaurios, sinoceratops y parasaurolophus se dirigían hacia ellos corriendo.
—¡Vamos, vamos, vamos! —Apremió Brooklynn a Darius para que acelerara, y se adentraron en la selva, junto con el resto de campistas y varios dinosaurios.
—Hay una rama justo delante. —Avisó Sammy a Yazmina.
—La veo, deja que me concentre. —Contestó Yazmina.
Entre tanto, la tormenta ganaba fuerza. Y un árbol cayó justo delante de la girosfera de Yazmina y Sammy, chocaron contra el y retrocedieron bruscamente, solo para chocarse contra otro árbol que había caído detrás.
La girosfera de Ben y Kenji se movía a toda velocidad, de forma errática y en zigzag, porque Ben y Kenji se peleaban por el control del joystick.
—Vale, conduce tú, pero sácanos de aquí. —Cedió Ben.
—Por fin, deja que te enseñe c... —Dijo Kenji, solo para chocar violentamente contra un árbol, averiando la girosfera por el impacto. Tras varias vueltas los dos se quedaron boca abajo, con la girosfera echando humo.
Darius y Brooklynn iban por un camino, hasta que se detuvieron. Los dos respiraban agitadamente por la adrenalina y el miedo y necesitaban un respiro. Darius se recostó sobre el asiento y Brooklynn tenía su mano mecánica, la derecha, apoyada en el cristal.
—Los hemos perdido. —Dijo Darius.
—Los hemos perdido a todos. —Añadió Brooklynn.
—Mira. —Dijo Darius a Brooklynn agitándola el brazo.
Darius giró la girosfera hacia la izquierda y vieron a la sinoceratops a la que habían estado persiguiendo, pastando tranquilamente.
—Vale, piensa, los sinoceratops son rápidos en campo abierto, tenemos que arrinconarla y podremos devolverla a la manada. —Explicó Darius su plan.
—Genial, vamos allá. —Dijo Brooklynn desabrochándose el cinturón de seguridad y abriendo las puertas de la girosfera. —Otra exclusiva de Brooklynn. Seguid mirando, porque la cosa se pone seria. —Dijo Brooklynn a la cámara de su datapad, para después bajarse de la girosfera.
—Espera, Brooklynn espera. —Trató de detenerla Darius, a quien no le quedó más remedio que desabrocharse el cinturón de seguridad y bajarse también.
Entonces se escuchó un bramido y gritos.
—¡Muy seria, demasiado seria! —Gritaba Brooklynn entrando rápidamente a la girosfera con Darius, ponerse el cinturón y cerrar las puertas para ponerse a salvo.
La sinoceratops enfadada envistió la girosfera con el cuerno por delante, con tanta fuerza que lo clavó en el cristal. Con el cuerno clavado en el cristal de la girosfera, el dinosaurio la levantó del suelo con su fuerza, empezó a zarandearla de un lado a otro, hasta que la lanzó, y la girosfera dio vueltas, con Brooklynn y Darius gritando. Cuando la girosfera al fin paró, estaba con el agujero abierto por la sinoceratops mirando hacía el cielo, y los asientos tumbados respecto al suelo. Darius y Brooklynn se desabrocharon los cinturones de seguridad, y se levantaron de los asientos. Los dos respiraban agitadamente por el miedo. Los dos empezaron a reírse, hasta que se dieron cuenta de que la girosfera se hundía en el lodo.
La tormenta ganaba fuerza, el cielo estaba totalmente cubierto de nubes y se escuchaban muchos truenos. Yazmina y Sammy apartaban los palos que les impedían pasar por el camino.
—Que bien, esto nos da más tiempo para conocernos. —Dijo Sammy.
—Sí, haremos eso, más tarde, mucho más tarde, primero tentemos que... —decía Yazmina a Sammy al tiempo que quitaba los palos, cuando a través del comunicador se escuchaban voces.
—¡Ayuda!, ¿Podéis oírnos? Estamos atrapados, nos estamos hundiendo, ¡ayuda! —Gritaba Brooklynn a través del comunicador.
—Brooklynn, Brooklynn, ¿Puedes oírme? ¿Dónde estáis? —Decía Sammy a través del comunicador, pero solo se escuchaba estática. —Tenemos que encontrarles. —Dijo Sammy, y las dos se pusieron a gritar a Darius y Brooklynn por si les escuchaban.
—Hay que despejar el..., no espera, haz una pila con todos, vamos sigue apilándolos. —Ordenó de pronto Yazmina.
Sammy hizo caso a Yazmina y las dos se pusieron a apilar los palos que encontraban junto al árbol caído que tenían delante, hasta que acabaron construyendo una rampa. Yazmina cogió el joystick de la girosfera y aceleró lo máximo que podía acelerar. La girosfera subió por la rampa que habían construido y pasó por encima del árbol. No se detuvieron y siguieron a toda velocidad por el camino, mientras hablaban a través de sus comunicadores por si recibían señales de Darius y Brooklynn.
—No hay señales de..., Ben y Kenji. —Dijo Sammy.
Justo en ese momento Ben y Kenji pasaban por el camino, y se tuvieron que apartar porque Yazmina casi los atropella. Pero afortunadamente frenó antes de llegar a ellos. Ben se había abrazado a Kenji por el miedo y se negaba a soltarle, a pesar de los esfuerzos de Kenji por quitárselo de encima. Los dos se subieron a la girosfera de Yazmina y Sammy, aunque iban un poco apretujados.
—Seguro que estamos excediendo el máximo de pasajeros permitidos. —Comentó Ben.
—Los he perdido, solo hay estática. —Dijo Sammy.
Yazmina paró la girosfera, con los truenos de fondo. De pronto se empezaron a escuchar gritos de personas pidiendo ayuda.
—Creo que los oigo, están por ahí. —Dijo Kenji señalando la dirección de la que provenían los gritos. Yazmina se desvió en esa dirección y siguió adelante.
En otra parte de la selva, Darius y Brooklynn intentaban escapar de la girosfera para no morir enterrados vivos. Darius daba patadas desesperadamente a la puerta de la girosfera, y Brooklynn intentaba abrir la puerta a empujones.
—No se abre, el lodo está bloqueando la puerta. —Dijo Darius.
—¿Por qué no intentamos salir conduciendo? —Sugirió Brooklynn.
—Porque así nos hundiremos más. —Contestó Darius.
—Entonces piensa algo, don vamos a arrinconar al dinosaurio. Espera, tengo una idea. —Dijo Brooklynn y extendió su brazo mecánico hacía el cristal de la girosfera, y de su muñeca salió un pequeño blaster. Inmediatamente abrió fuego contra el vidrio, pero los disparos de su blaster ni siquiera arañaban el cristal. —¿Estás de broma? ¿Quién fue el imbécil al que se le ocurrió la idea de poner un cristal a prueba de blaster a este trasto? —Gritó Brooklynn frustrada. Se apoyó sobre los controles de la girosfera, pero esta giró sobre el lodo, hundiéndose más, quedando el agujero mirando hacía arriba.
Los dos se pusieron a gritar y a aporrear el cristal para que los escucharan. Pero fue en vano, los dos se miraron con tristeza, y Brooklynn con lágrimas en los ojos.
—Brooklynn, Darius, ¿Me recibís? Estamos en camino. —Se escucho la voz de Sammy por el comunicador.
Los dos emocionados miraron por el cristal que aún no había sido cubierto por el lodo y vieron como llegaba una girosfera. Se pusieron a gritar de nuevo.
El primero en bajarse fue Kenji, que salió corriendo para ayudar a sus amigos, le siguieron Yazmina y Sammy, mientras Ben se quedó en la girosfera para tratar de contactar con Roxy y Dave. Kenji y Yazmina se metieron en el lodo para tratar de empujar la girosfera, pero viendo que era inútil y que solo conseguirían hundirse ellos también salieron.
—Chicos. —Avisó Ben asustado.
Justo por detrás apareció la sinoceratops. Ben intentó huir, pero se tropezó con un palo, y Kenji y Yazmina se quedaron quietos en el sitio. Sammy fue la única que actuó.
—Tengo una idea. —Dijo Sammy, levantándose, y echando a andar hacia el dinosaurio. Yazmina y Ben le dijeron que no lo hiciera, pero Sammy no hizo caso. Se acerco a menos de un metro del animal y le tendió una rama con hojas. La sinoceratops trató de alejarla, bramando. —Tranquila, lo entiendo. —Empezó a hablarle al dinosaurio, que seguía bramando y retrocediendo. Sammy siguió hablando ante las miradas impresionadas del resto, incluso Darius y Brooklynn miraban completamente callados desde su situación. —Es difícil confiar en los demás, el mundo de ahí afuera asusta. Pero confiaré en ti, si tu confías en mí. No voy a hacerte daño. —Dijo Sammy, y acercó su mano a la nariz del dinosaurio, que ya tranquilo, le quitó la rama a Sammy de las manos para comérsela. Todo era silencio, hasta que.
—¡Eh, chicos! —Gritó Darius.
—Siento interrumpir este emotivo momento, pero vamos a morir. —Dijo Brooklynn.
Los otros cuatro campistas se pusieron manos a la obra, reuniendo enredaderas y anudándolas unas a otras. Ben le pasó a Kenji, subido en un árbol, la soga que habían improvisado con las enredaderas, este se la pasó a Yazmina, que se la lanzó al interior de la girosfera. Brooklynn dio aviso de que la tenía, y se la iba pasando a Darius, que como pudo la ató a los asientos. Darius sacó por el agujero la mano con el pulgar hacia arriba, indicando que habían terminado, justo cuando la girosfera se hundió totalmente en el lodo. Sammy estaba terminando de atar la cuerda alrededor de la sinoceratops cuando esto pasó. Cuando terminó, cogió una rama con hojas y se la puso delante al herbívoro para que las siguiera, y este, con mucho esfuerzo, consiguió sacar la girosfera del barro, y Yazmina, haciendo palanca con un palo, abrió la puerta.
—Hello there. —Saludo Brooklynn nerviosa. Yazmina, junto con el resto del grupo se pusieron a celebrar que habían salvado a sus compañeros.
En ese instante llegaron en el aerodeslizador Dave y Roxy; que veían la escena, con Sammy saludando, Ben y Yazmina sentados en el suelo, Kenji de pie, Darius y Brooklynn asomando la cabeza por la puerta de la girosfera y la sinoceraptos de fondo, con una expresión imposible de descifrar.
—¡Os podían haber matado! ¡¿En qué estabais pensando?! —Exclamaba Roxy muy sería y enfadada nada más abrir la puerta del ascensor del campamento para que los chicos subieran.
—En que hemos rescatado a un dinosaurio y a Darius y a Brooklynn. —Respondió Sammy chocando los puños con Kenji y Yazmina.
—No me preguntéis como, pero lo hice. —Dijo Kenji con arrogancia, el resto simplemente se burló de él por el comentario.
—Quedaos en vuestras camas, ¿Oído? —Ordenó Roxy a los campistas, cerrando las puertas del ascensor, las campistas seguían burlándose de Kenji.
Ya en el campamento, Sammy estaba viendo llover apoyada en una barandilla. Mientras tanto, Yazmina se acercaba por detrás con un libro entre las manos, hasta que se colocó a su lado.
—Ejem. —Carraspeó Yazmina, llamando la atención de Sammy. Yazmina se debatía entre hablar o no. —Em, ejem, yo, si todos te hubiéramos escuchado, si te hubiera escuchado no habría habido ningún problema. No se me da bien confiar en las personas, así que, mi color favorito es el negro, mi comida favorita es la pizza y, esto es lo que estaba haciendo antes. —Dijo Yazmina tendiéndole su libro a Sammy. Sammy abrió el libro, viendo unos dibujos pintados a mano muy bien hechos en sus páginas, siendo los tres de esas dos páginas dibujos de tres dinosaurios carnívoros, uno un velociraptor, otro de un tiranosaurio rex comiéndose a un hombre y el tercero de otro dinosaurio carnívoro. —Empecé a dibujar en los campeonatos, no se me da muy bien, así que puede que ni siquiera te gusten. —Terminó de decir Yazmina.
—No me gustan, me encantan, sabía que íbamos a ser amigas. —Dijo Sammy abrazando a Yazmina.
—Yo no doy abrazos. —Dijo Yazmina.
—Ahora sí. — Contestó Sammy.
Al separarse Sammy siguió mirando otros de los dibujos de Yazmina, y se encontró con varios que le llamaron la atención, unos de armaduras mandalorianas con diferentes colores, patrones y dibujos.
—¿Por qué tienes estos dibujos? —Preguntó Sammy en referencia a las armaduras.
—Esos dibujos son antiguos. Son de dibujos donde probaba los colores y los dibujos con los que pintar mi armadura. —Dijo Yazmina.
—Espera, ¿Eres mandaloriana? —Preguntó Sammy.
—Sí. —Afirmó Yazmina.
—Es increíble. Por cierto, ¿Dónde esta tu armadura? Me encantaría verla. —Comentó Sammy.
—Oh, pues está en mi casa. Mis padres no me dejaron traérmela porque decían que no la iba a necesitar en un campamento de verano. —Explicó Yazmina.
Mientras Yazmina y Sammy hablaban animadamente en una terraza a salvo de la lluvia, un alicaído Darius se sentó en uno de los sofás de la sala común del campamento, mirando hacía la réplica de un esqueleto de tiranosaurio rex que había detrás del sofá, cuando de repente apareció Brooklynn muy animada.
—Ya me he quitado todo el barro, que es lo mejor que puedo decir de estas uñas. No hay un día aburrido en el Campamento Cretácico. —Dijo animadamente, y se sentó al lado de Darius. —¿Qué te pasa? —Preguntó Brooklynn a Darius al verlo así.
—Creía saberlo todo sobre dinosaurios, pero hoy todo lo he hecho mal. Yo solo quería... —Decía Darius.
—Gustar a los demás. —Terminó la frase Brooklynn.
—Sí. Tenemos eso en común. — Dijo Darius mirando con una sonrisa a Brooklynn.
—Bueno, mañana es un nuevo día, y gracias a ti tengo un nuevo vídeo para los brooklanders, así que, voy a terminar de editarlo y publicarlo. Hasta luego, dinofriki. —Dijo Brooklynn sonriendo y marchándose.
—Adiós, superestrella. —Se despidió Darius.
Brooklynn estaba viendo una parte del vídeo que había grabado hoy en el holoproyector de su brazo mecánico, que se había descargado en el dispositivo de memoria del mismo como recuerdo. Un vídeo grabado justo cuando ya habían rescatado a Brooklynn y a Darius de morir en el barro, donde salían todos celebrándolo. Entonces Brooklynn vio algo raro, a Sammy hurgando en la boca de la sinoceratops con una especie de bastoncillo, que luego guardó. Lo que Brooklynn no sabía era que Sammy estaba viéndola desde detrás, asustada.
En algún lugar de Isla Nublar.
Sammy estaba esperando, había llegado media hora antes de lo que debería porque se lo había pedido la soldado que había conocido anoche, y llevaba esperando un rato.
—Siento el retraso, tenía que preparar unas cosas ¿Tienes lo que te pedí? —Preguntó Ashla.
—Sí, aunque no se para que quieres las muestras de dinosaurio. —Comentó Sammy.
—Solo te puedo decir que son una prueba. —Contestó Ashla. —Dame el pincho de memoria con la información. —Ordenó Ashla.
Sammy hizo caso y se lo dio sin rechistar. Ashla se descargó la información en su brazalete, pero no se quedó ahí, ya que se puso a teclear otras cosas en su brazalete durante un rato.
—Bien, esto ya esta. El pincho de memoria ahora contiene un virus que al descargarse la información se activara indicando la ubicación del o los dispositivos en los que se ha descargado. Solo tienes que insertarlo como siempre y listo. —Explicó Ashla.
—¿Y ya está? Es decir, ¿Con esto ya podéis arrestar al que chantajeó a mi familia? —Preguntó Sammy.
—Con esto y con las pruebas si. Además, como esto entra bajo la Ley de Seguridad Central no es necesario que lo ordene un juez. Así que sí, con esto ya podemos arrestarle, y te aseguro que no lo pasará nada bien. —Comentó Ashla.
—Gracias. —Agradeció Sammy.
—Aún no me las des, mejor dámelas cuando todo se haya acabado. —Dijo Ashla, y se marcho.
Cuando llegó el droide sonda, Sammy le entregó el pincho de memoria como de costumbre, el droide se la descargó, y se marchó. Ashla desde lo lejos lo supervisaba todo, pronto hablaría con la reina para ver si todo había ido bien.
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¿Qué tal?
Aquí está el capítulo 4, el que debería haber sido la segunda parte del capítulo 3, pero eso ya lo expliqué en el anterior capítulo.
Espero que os haya gustado, sobre todo los dinosaurios que estaban en Isla Nublar y que en la serie omitieron. Y también por las referencias. Seguro que más de uno se ha llevado una sorpresa.
Ya el siguiente capítulo cerrará estos tres capítulos. Y por último, advertiros de que preparéis pañuelos, seguramente los necesitaréis.
Ahora sí, nos vemos en el próximo capítulo. Hasta otra.
Y como siempre, un meme.
Desde luego Roxy y Dave no son los mejores monitores.
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