Capítulo 1: Campamento Cretácico.
Puerto espacial de Mesós, Sauria, Sistema Deinokia, espacio de Vik, finales de junio del año 6985 (3015 ABY).
Pasados unos meses, tras dar comienzo las vacaciones de verano, Darius, acompañado por Brandon y su madre fueron dese Lorelia, la capital del planeta Vik y de los tres sistemas que conforman el espacio de Vik (Vik, Neander y Deinokia), hasta el puerto espacial de Mesós, la capital de Sauria, el satélite natural de Deinokia y desde donde salen las lanzaderas que llevan a los pasajeros hasta Isla Nublar.
—Diviértete mucho en el campamento, y ten mucho cuidado —. Dijo la madre de Darius abrazándolo.
—Lo haré, mama —.
—Hey De, pásatelo bien, te lo has ganado. —Dijo Brandon. —Por cierto, he visto algunas chicas de tu edad que son bastante guapas, intenta ligarte alguna —.
—Brandon, aun soy muy joven para pensar en eso. Pero me lo voy a pasar en grande, te lo aseguro. —Dijo Darius.
—Si, con alguna de las chicas que hay por aquí seguro que lo haces. —Bromeó Brandon de nuevo.
Darius iba a replicar, pero se quedo con la palabra en la boca cuando los altavoces hablaron.
—Pasajeros de la lanzadera B7-34C con destino Isla Nublar, su lanzadera sale en 15 minutos —Se escuchó por los altavoces.
—Esa es la mía, adiós —. Dijo Darius abrazando a su madre y a su hermano.
—Disfruta de estas 3 semanas, y ten mucho cuidado. —Dijo la madre de Darius a su hijo mientras ella y Brandon se despedían, mientras Darius también se despedía de ellos. Se despidieron sin saber que esa sería la última vez que se verían en mucho tiempo.
Darius se subió a su lanzadera, una que había fletado Jurassic World única y exclusivamente para los visitantes del Campamento Cretácico. Al momento de despegar miró su alrededor, aun sentado en el asiento que le habían asignado, se dio cuenta de que la lanzadera estaba casi vacía, solo eran cinco: el mismo, otro chico y tres chicas, todos humanos. El chico era delgado, de piel clara, pelo castaño claro y corto, una cara ligeramente cuadrada, con unos ojos redondos marrones, y vestía una sudadera verde, sobre la que llevaba una riñonera, una camisa azul, unos pantalones cortos de color marrón claro y unos zapatos marrones. Una de las chicas era más alta que Darius, con la piel clara y ligeramente bronceada, de cuerpo atlético y bien proporcionado; tenía el pelo castaño oscuro largo y liso atado en una cola de caballo alta; con una cara adiamantada, en la que se situaban unos ojos ligeramente almendrados de color marrón, una nariz pequeña y respingona; vestía una chaqueta deportiva de color gris claro con partes de un gris más oscuro, unos pantalones largos grises y unas zapatillas deportivas moradas. La segunda chica más alta que Darius; con una piel clara y algo bronceada, con el pelo negro y corto sobre el que llevaba una diadema rosa; con un rostro redondo y algo cuadrado, en el que había unos ojos grandes y entre almendrados y redondos de color marrón; e iba vestida con una chaqueta negra de cuero, unos pantalones de tela vaquera azules y votas altas marrones. Pero fue la última chica la que llamó la atención de Darius, una chica de la estatura de Darius, delgada, con el pelo largo teñido de rosa brillante y atado en un moño y dos mechones sueltos a ambos lados de la cara, esta de forma ovalada, con unos ojos grandes y redondeados de color verde, en el centro de la cara había una nariz pequeña y respingona; llevaba una prótesis mecánica en su brazo derecho que le llegaba a la altura del codo; y vestía una chaqueta rosa, debajo de la cual se podía ver una camiseta naranja, unos pantalones de tela vaquera azules con roturas y unos zapatos blancos; se paso todo el viaje mirando su minidatapad. Rápidamente apartó la mirada de ella para que no resultase raro, pero Darius no se había dado cuenta de que esa misma chica también se había fijado en él.
La lanzadera amaró sobre la superficie del mar junto a un muelle, al bajar los cinco chicos fueron recibidos por un humano joven, alto, con el pelo castaño claro algo desaliñado, que llevaba una banda amarilla en la frente y vestía una camiseta roja con el logotipo del parque, unos pantalones cortos de color marrón claro y unos zapatos de un marrón oscuro.
—Bienvenidos a Isla Nublar chicos. —Empezó a hablar el adulto —Sois unos pocos elegidos, los primeros chicos en todo el sector en experimentar lo impresionante que es Campamento Cretácico. Se que el viaje en lanzadera ha sido duro para algunos, hola Ben —el aludido, el otro chico que había en la lanzadera, levantó el pulgar y siguió vomitando a un lado del muelle —pero lo conseguisteis. Soy Dave, monitor jefe, lo habéis oído bien, un jefazo, un pez gordo.
Nada más terminar el discurso se escuchó el sonido de un aerodeslizador que se acercaba captando la atención de los muchachos. Al parar del aerodeslizador se bajó una humana joven, un poco más baja que Dave, con la piel morena, el pelo marrón recogido con una coleta, con ojos marrones y vestida igual que Dave.
—Siento llegar tarde. Bienvenidos chicos, soy Roxy, monitora jefe del campamento. —Dijo Roxy al bajar del aerodeslizador y poniéndose al lado de Dave. Los cinco chicos dirigieron sus miradas a Dave, mientras la chica del pelo rosa lo grababa todo con su minidatapad.
—Bueno es una especie de colíder, algo así como una consejera. —Dijo Dave intentando arreglar una situación no muy cómoda para él.
—¿A sí? —. Dijo Roxy mirando a Dave.
—Ejem —carraspeó Dave —algunos habéis ganado un concurso, otros tenéis pases VIP, pero en las próximas semanas todos recibiereis un trato de cinco estrellas —. Decía Dave, al tiempo que la chica del pelo rosa grababa a sus compañeros, que reaccionaban de distinta manera, una de las chicas, la de la coleta, se tapó la cara y se apartó, Darius y la chica del pelo corto posaron, y Ben se mantuvo indiferente.
—Como sois los primeros haremos visitas exclusivas a sitios que quedan fuera del resto de visitantes de Jurassic World. —Dijo Roxy, captando la atención y emocionando a los muchachos —Además de kayak, escalada, carreras de obstáculos y por supuesto... —.
—¡Dinosaurios! —Exclamó Darius, lo que hizo que los demás le miraran, aunque la chica de pelo rosa, tras la sorpresa inicial, le miro y sonrió con ternura desde detrás.
—Si, Darius, montones de dinosaurios. Bueno, ¿listos para la aventura? —dijo Roxy para finalizar el discurso de bienvenida.
—Por supuesto, pero necesito que acortes el discurso y que intentes resaltar la majestuosidad de este sitio. —Dijo la chica del pelo rosa.
—Jaja, vale nos vamos ya, os llevaremos a los seis al campamento —. Dijo Dave.
—Eh, somos solo cinco —. Dijo Ben.
—Esperad, el dinoniño, la atleta, la influencer, el vomitón, la vaquera, lleva razón ¿Y el sexto? —. Se aseguró Dave.
—Ohg —. Se resignó Roxy tras mirar un datapad con los datos.
En ese instante se escucho el inconfundible sonido de los motores de reacción iónicos gemelos de una lanzadera clase sombra, en concreto la versión civil de esta lanzadera con forma de flecha, con sus enormes motores de reacción iónicos gemelos a los lados de la de la nave como si fueran las aletas, la cabina en el centro de la punta saliente de la nave, y el resto de la lanzadera de forma rectangular detrás. Aterrizó con la parte delantera mirando al mar y la trasera, por donde estaba la escotilla de acceso a donde estaban los chicos, que intentando protegerse del polvo y la tierra del muelle que lanzaban hacia ellos los motores, y Roxy lo miraba con desaprobación. De la lanzadera descendió con una actitud prepotente, engreída y chulesca un chico humano, mayor que Darius, alto, con la piel clara y una complexión atlética, un pelo negro peinado en una especie de tupe hacia un lado y en punta en la parte de arriba y más corto en los laterales, con una cara adiamantada y un poco alargada, con unas electrolentes de sol que opacaban unos ojos rasgados de color marrón; iba vestido con una camisa de manga corta color salmón, unos pantalones cortos de color marrón claro y unas chanclas, y llevaba al hombro una maleta azul.
—Que pasa chavales, ha llegado Kenji, que empiece la fiesta. —Exclamó Kenji mientras alzaba los brazos. —Déjala en mi habitación. —Dijo al mismo tiempo que le lanzaba la maleta a Roxy. —¿Que os contáis? Aaahg —Preguntó Kenji al resto del grupo, aunque se quedó con la palabra en la boca cuando Roxy le arrojó la maleta por la espalda, y una vez en el suelo los demás le miraban conteniéndose la risa.
—¡Venga, vamos! —. Exclamó Roxy dirigiéndose al aerodeslizador. El resto la siguieron, y nada más subirse tuvieron que abrocharse los cinturones de seguridad por el repentino acelerón.
—Habréis leído la nota de mi madre, me mareo en los caminos con curvas —. Dijo Ben no muy a gusto.
—¡Que pasa Brooklanders! Soy yo, Brooklynn desde el mejor lugar posible, Campamento Cretácico. Dale me gusta y suscríbete para descubrir Jurassic World. —Dijo Brooklynn, la chica de pelo rosa, mientras grababa con su minidatapad durante el trayecto —Vale, decid de donde sois y contad algo sobre vosotros. Y ¡acción! —. Añadió Brooklynn mientras empezaba a grabar a Darius.
—Oh, em, yo me pase el videojuego de Jurassic World. Soy Darius, por cierto. —Dijo algo saludando algo nervioso.
—Perdona, es que no me lo puedo creer, eres Brooklynn. Soy Sammy Gutiérrez, toda una Brooklander, piu piu. Mi familia provee de carne al parque, por así entre aquí. —Dijo Sammy, la chica del pelo corto, visiblemente emocionada.
—Es un placer Sammy. —Dijo Brooklynn amablemente.
—Em, ¿Qué es una brooklander? —Preguntó Darius.
—Así es como se llaman mis seguidores en la holonet. —Le contestó Brooklynn.
—Los 27 millones que somos. —añadió Sammy. Tras escuchar esto, Kenji apartó a Darius y se puso a mirar a Brooklynn.
—Sip, por eso es la única que puede quedarse el datapad, es famosa. —Dijo la otra chica, la del pelo largo, con algo de desprecio. Brooklynn la miró de reojo en el acto.
—Espera, rico y famosa, esto esta predestinado. —Inmediatamente le quitó el datapad de Brooklynn de las manos y se puso ha hacerse Holografías de los dos.
«¿Qué esta haciendo este imbécil?» pensó Brooklynn muy molesta, finalmente se cansó y cogió bruscamente su minidatapad de las manos de Kenji.
El trayecto continuo sin incidentes durante un rato, salvo por Ben vomitando fuera del aerodeslizador por encima de la barandilla, rato durante el cual Darius y Brooklynn se iban mirado disimuladamente el uno al otro. Entonces el deslizador freno de golpe y Dave y Roxy cogieron dos electrovaras del vehículo.
—Dave, ¿Qué ocurre? —Preguntó Ben asustado y mareado.
—Nada de lo que debáis preocuparos—contestó Dave intentando no asustarlo más —aunque no os mováis de vuestros asientos —dijo mucho más serio al tiempo que encendía su electrovara.
Mientras Ben se sentaba asustado el resto se levantó de sus sitios para observar lo que ocurría, y Brooklynn además lo grababa. Dave y Roxy se adentraban más en la selva que bordeaba el camino con las electrovaras encendidas, atentos y en guardia. Por su parte, Darius se dio la vuelta porque escuchó un sonido entre las hojas al otro lado del camino.
—Chicos —advirtió Darius —chicos. —Volvió a decir Darius, aunque esta vez más asustado.
De pronto un dinosaurio salió de las hojas y saltó sobre Darius, aturdiendo a este y asustando al resto. Del susto Ben y Brooklynn saltaron del aerodeslizador y Sammy, Kenji y la otra chica se apartaron hasta casi subirse a la cabina. Cuando Darius se recuperó del aturdimiento vio, muy emocionado, que solo se trataba de un compsognathus de apenas 1 metro de largo. El compsognathus saltó tratando de salir de aerodeslizador, pero Roxy lo atrapó al vuelo con una manta y lo encerró en una jaula para gatos.
—Crisis resuelta, estos bichos siempre se escapan de su recinto. —Dijo Roxy.
—Increíble, un compsognathus en directo —dijo Darius muy emocionado.
—Por favor, han bastado una manta y una jaula para gatos para atraparlo, que aburrido. —Dijo Kenji.
—Pues estabas muy asustado. —Se burló Darius, comentario que hizo que las tres chicas se rieran, y Brooklynn aprovecho el momento para capturar una imagen de la cara de Kenji.
Kenji miró molesto a Darius por dejarlo en ridículo. El aerodeslizador se volvió a poner en marcha. Darius miraba emocionado el trasportín en el que habían metido al compsognathus, mientras Brooklynn lo miraba disimuladamente con una sonrisa mientras pensaba en lo lindo que era ese chico. El trayecto continuo sin incidentes, aunque durante el mismo Darius y Brooklynn se miraban con disimulo, él apartando momentáneamente la vista del paisaje y ella del datapad. Llegó un momento en el que el aerodeslizador pasaba por una impresionante puerta de piedra con antorchas, con unos portones de en madera en las que podía leerse Campamento Cretácico en aurebesh, y coronada por un arco de piedra en el que estaba escrito Jurassic World en el mismo alfabeto; que impresionó a los campistas e incluso les arrancó a más de uno expresiones de admiración.
—Bienvenidos a Campamento Cretácico. —Dijo Dave a los campistas.
En ese momento los portones se abrieron, emocionando e impresionando aun más a los campistas. Al atardecer llegaron a una explanada, en un claro de la selva en el que había un inmenso árbol, en el que había un ascensor que llevaba a una enorme plataforma instalada en mitad del grueso tronco del gigantesco árbol, maravillando a los campistas.
—Hey Brooklanders, mirad este sitio, ¿No es el lugar más increíble en él que hayáis estado nunca? —Hablaba Brooklynn muy emocionada mientras grababa.
—Si de verdad crees que esto es increíble deberías ver el apartamento de mi padre. —Dijo Kenji presumido interrumpiendo el video. Brooklynn simplemente puso una cara de cansancio y que decía "¿Qué hago con este?".
—Yazmina, hola compi. Bueno ¿Cómo atleta de élite estás emocionada por estar aquí? —preguntó Brooklynn a Yazmina, la chica del pelo largo.
—No soy muy fan de las cámaras. —Contestó Yazmina —Ni de la gente. —. Dijo antes de salir corriendo, dejando plantada a Brooklynn, que no sabía exactamente como tomarse esa reacción.
—Este sitio es casi tan grande como el rancho de mi familia en Neander. —Dijo Sammy mientras miraba a su alrededor impresionada.
—Eso es porque cuando estemos listos el campamento acogerá a quinientos niños y a ciento cincuenta trabajadores. —Explicó Roxy.
—¡Atención, un anuncio de vuestros consejeros colíderes! —Exclamó Dave.
—Eso no es así. —Le dijo Roxy a Dave en voz baja. —A ver, escuchad, hay unas normas que cumplir, el toque de queda es a las 8:00 y las luces deben estar apagadas a las 9.00. —Anuncio Roxy a los campistas, un anuncio que no les gusto demasiado, puesto que todos se quejaron, menos Ben, que lo celebró disimuladamente. —Esto es por vuestra seguridad, estamos en una selva llena de dinosaurios, tenéis que mantener siempre la distancia o puede que os hieran gravemente o algo peor. —Añadió Roxy.
—Define algo peor. —Dijo Ben.
—Las cabañas están por ahí —. Dijo Dave.
—Yo quiero la litera de arriba. —Dijo Yazmina empujando a un lado a Kenji, el resto la siguió, menos Darius, que fue corriendo hacía donde Roxy estaba entregando el compsognathus a uno de los trabajadores del parque para que lo llevara de vuelta al recinto.
—Eh, espera. —Exclamó Darius —Venga ya, siempre había querido ver de cerca un compy. —Dijo Darius decepcionado.
—Me gusta tu entusiasmo Darius, pero ahora hay que elegir litera. Vamos, a elegir litera. —Dijo Dave intentando animarle.
—Pero es el primer dinosaurio que veo en persona, y, a ver, hemos venido a ver dinosaurios, así que... —Darius iba a decir algo, pero fue interrumpido por un leve temblor. Al mirar hacia abajo vio el agua de un charco formaba ondas por el temblor.
—El día no ha acabado colega. —Dijo Dave.
Dave y Roxy llevaron a los campistas a una torre de observación desde la que vieron una gigantesca manada de dinosaurios, guiados por guardas del parque en speeders y en aerodeslizadores. Una escena que impresionó a los muchachos.
—Hay brachiosaurios, parasaurolophus, stegosaurios, anquilosaurios. —Dijo Darius, enumerando las especies que veía.
—Vaya, si que sabes de lo tuyo, dinofriki. —Dijo Brooklynn sorprendida y algo impresionada.
—Gracias. —Agradeció Darius un poco nervioso.
—Mirad ese... brontosaurio. —Dijo Kenji para tratar de llamar la atención.
—Aquí no hay de esos, un fallo común. —Corrigió Darius.—¡¿Esos son sinoceratops?! ¡¿Cuándo los habéis conseguido?! —Preguntó Darius muy emocionado.
—Se crean nuevos dinosaurios en el laboratorio. —Respondió Dave.
—¿A dónde los llevan? —Preguntó Sammy.
—Los llevan de vuelta a sus recintos nocturnos. —Respondió Roxy.
—Basta de charla, ahora toca la tirolina. —Dijo Dave junto a una tirolina que iba desde la torre de observación hasta el campamento.
—Yo no, quizá Yazmina debería ir primero, o Darius, o cualquiera. —Dijo Ben asustado ya subido y asegurado a la tirolina —De verdad que yooooaaaa. —No le dio tiempo a terminar de hablar porque Dave lo empujó.
Mientras Ben gritaba al bajar por la tirolina el resto de los chicos se miraron entre ellos con una sonrisa en el rostro, particularmente Darius y Brooklynn, que se solo se miraron el uno al otro. El resto no perdió el tiempo y rápidamente se subieron y se lanzaron en la tirolina, mientras se oían gritos de diversión. Llegó un momento en el que el grupo pasó sobre la manada de herbívoros, algo que los maravilló a todos, sobre todo cuando pasaron por delante de un brachiosaurio que los miró.
Ya de noche, todos dormían en sus literas. Todos menos Darius, que estaba despierto, mirando hacía los focos de un recinto que se veía no muy lejos. Darius se vistió y se preparó para hacer una escapada nocturna. Ya estaba a punto de salir cuando Kenji, vestido con una camiseta azul con marcas blancas, unos pantalones cortos marrones y unos zapatos rojos; encendió la luz.
—Oye dinofriki ¿Qué haces? —Preguntó.
—Eh nada, solo iba a buscar, es que tengo mucha, mucha sed. —Contestó Darius inventándose una excusa para tratar de librarse de la situación. A lo que Kenji, apoyado sobre el marco de la puerta, señaló a una maquina de agua. —Oh, claro yo, quiero decir, hambre. —Volvió a inventar otra excusa. Sin éxito. Como respuesta Kenji se dirigió hacia unos armarios donde había comida. —Oh, mira eso, gracias Kenji. —Dijo Darius que caminaba hacia donde se encontraba Kenji. Pero el lo cogió del brazo cuando Darius iba a abrir uno de los armarios.
—Mira niño, no te sientas intimidado por mi solo porque sea rico, mi padre tenga apartamentos en la isla y soy rico. —Dijo Kenji con prepotencia mientras rodeaba a Darius por los hombros con su brazo.
—Eh, no me siento intimidado por ti. —Dijo Darius.
—Eso es, quiero que seamos amigos, y los amigos se cuentan las cosas como, por ejemplo, ¿Qué haces aquí después del toque de queda? ¿Tú qué opinas? —Siguió Kenji con la misma prepotencia de antes.
—Opino que mejor me quites el brazo de encima, amigo. —Dijo Darius desafiante.
—Oh ¿Por qué no me obligas? Amigo. —Desafió Kenji con prepotencia y arrogancia.
Entonces se vio un destello.
—Umm, y así es como funciona la tóxica masculinidad. —Dijo Brooklynn levantando la mirada de la pantalla de su minidatapad. Kenji quitó el brazo de encima de Darius.
—Perdona por despertarte, yo... —intentó excusarse Darius nervioso por haber quedado mal delante de Brooklynn.
—Se estaba escaqueando, —interrumpió Kenji a Darius —pero le he parado, así soy yo, intento cuidar de los más pequeños, es como soy yo. —Continuo Kenji. Brooklynn al escuchar eso se sorprendió y se decepcionó un poco por el hecho de que Darius fuera a hacer algo así. Mientras Kenji miraba la escena con satisfacción desde detrás de Brooklynn.
—No podéis entenderlo, llevó mucho tiempo esperando para estar aquí, y voy a aprovecharlo. Esas luces parecen del recinto del compy, tengo que comprobarlo. —. Dijo Darius.
—¿Escabullirse para ver dinosaurios a estas horas, el peligro de que te pillen, buena iluminación? Eso quiere decir que nos vamos de excursión, piu piu. —Dijo Brooklynn con decisión.
Los tres se escabulleron del campamento y se dirigieron hacia las luces. Tras un rato de marcha llegaron a un gran recinto con varios aerodeslizadores y dos contenedores de mercancías alrededor. Los tres se acercaban con sigilo, y se escondieron detrás de un aerodeslizador del parque que estaba aparcado al lado de unas escaleras que daban acceso a una plataforma de observación en la parte alta del recinto.
—Es este el aerodeslizador se dirigía hacia aquí. —Dijo Darius.
—Claro que es este, porque sino iban a... —Kenji no pudo terminar de hablar porque Darius y Brooklynn le taparon la boca con las manos para que no hablara, aunque las apartaron rápidamente en cuanto se dieron cuenta de que tenían sus manos la una sobre la otra.
Entonces el aerodeslizador arrancó, el trabajador se asomó por la ventanilla del copiloto por un sonido extraño que había escuchado. Simplemente se marchó cuando no vio nada. Para ese entonces Darius, Brooklynn y Kenji ya habían subido las escaleras, y se encontraban agazapados y en cuclillas para no ser vistos. Cuando el aerodeslizador desapareció los tres se levantaron y siguieron explorando el lugar, sin ver una señal que decía "advertencia, peligro extremo".
Los tres paseaban por una pasarela, Kenji distraído, Brooklynn con el minidatapad y Darius mirando hacia el interior del recinto.
—Hey Brooklynn, puedes sacar una buena holo desde aquí. Déjame. —Dijo Kenji intentando quitarle el datapad a Brooklynn.
—No gracias, puedo. Dame mi... —le respondió Brooklynn forcejeando para que no le quitara el datapad. Al final Kenji acabó tirando accidentalmente el datapad de Brooklynn al interior del recinto.
—Gracias Kenji, muy amable. —Dijo Brooklynn enfadada y molesta.
—Relájate preciosa, lo cogeré. —Dijo Kenji despreocupada y arrogantemente.
—Espera, ¿Qué estás...? —Trató de parar Darius a Kenji sin éxito.
—Yo controló, chaval. —Se limitó a decir Kenji, que se encontraba encaramado a la barandilla de seguridad, a Darius con el mismo tono arrogante y prepotente de siempre. Darius y Brooklynn solo se miraron el uno al otro con preocupación al tiempo que se acercaban a la barandilla para ver bajar a Kenji con cuidado.
—¡¿Lo ves? Ja, como nuevo! —Exclamó Kenji desde el suelo con el datapad de Brooklynn.
—Genial. Ahora trepa de vuelta y devuélvemelo amablemente. —Dijo Brooklynn molesta y cansada de la actitud de Kenji.
—Claro, claro, en cuanto consiga una bonita dinoholo para tus seguidores. No me des las gracias. —Dijo Kenji.
—¡Lo único que te voy a dar como no subas ya va a ser un puñetazo! —Gritó Brooklynn harta.
Darius, por su parte, miraba el interior del recinto desde las alturas, y pudo observar una pila de huesos de gran tamaño esparcidos por el recinto. Levantó la mirada y, a lo lejos, pudo ver como unas hojas de gran tamaño se movían en dirección a Kenji.
—Eh, chicos, aquí no están los compys. —Trató de avisar Darius.
—Tranquilo novato, están hablando los mayores. —Espetó Kenji a Darius. —A tus seguidores les va a encantar. —Dijo Kenji a Brooklynn. —¡Aquí compy, compy, compy! —Exclamaba para llamar la atención de lo que el creía que eran compsognathus alzando el datapad para hacer una holografía.
—¡No es el recinto de los compys! —Gritó Darius.
—¿Pero que estás farfullando? —Preguntó Kenji a Darius. Nada más terminar la pregunta un raptor salió de la maleza acechando a Kenji. —¿Pero qué...? —Dijo Kenji asustado cuando vio al raptor, que se le acercaba despacio.
Darius y Brooklynn se miraron asustados y preocupados, y luego volvieron a mirar hacia Kenji. Entre tanto, el raptor se acercaba hacia Kenji, a quien no se le ocurrió otra cosa que capturar la imagen con el flash. El raptor enfadado reaccionó lanzándose contra las rejas, haciendo que Kenji cayera hacía atrás, completamente asustado y gritando de miedo. Tras el susto inicial Kenji salió corriendo.
—¡Vamos! —Exclamó Brooklynn y empezó a correr. Entonces el raptor hizo una extraña llamada y empezó a perseguir a Kenji desde fuera de la reja.
—¡Abrid la puerta, abrid la puerta! —Gritaba Kenji, casi suplicando, para poder salir. Brooklynn apretó un botón de un panel de control y empezó a sonar una alarma.
—¡Dejadme salir, dejadme salir! —Suplicaba Kenji. Pero lo que se abrió fue la reja que hasta ese momento lo había mantenido fuera del alcance del raptor.
Kenji trataba de abrir la compuerta que daba al exterior con sus propias manos, con fuerza bruta, hasta que se volteó y vio al raptor. Se oyó un golpeteó metálico, era Darius que intentaba separar las juntas de una de las tuberías que se encontraban debajo de la pasarela en la que el y Brooklynn estaban. Cuanto lo consiguió la tubería expulsó vapor de agua, que impidió temporalmente al raptor seguir con la cacería, y saltó al interior del recinto.
—¡¿Pero qué haces, es qué estás loco?! —Le preguntó Brooklynn a Darius cuando vio que este saltaba.
—Por favor, dime que tienes un plan. —Dijo, casi suplicando, Kenji.
—Vámonos, el vapor les detendrá. —Dijo Darius, pero en cuanto el vapor desapareció ya no era un raptor el que les perseguía, sino cuatro.
—O no. —Dijo Darius.
Un lugar indeterminado de Isla Nublar.
Ashla se encontraba en una holollamada con la reina, dándole el último informe sobre su misión en un lugar en medio de la selva.
—¿Has encontrado algo? —Preguntó la reina.
—Sobre la misión me temo que no he encontrado nada. Aunque está misma noche, mientras me dirigía hacia aquí, he visto un droide sonda, uno extraño y que no es de los que usan en el parque. Esa es la única posible pista que tengo. Pero si que he encontrado otras cosas muy interesantes, majestad. —Informó Ashla.
—Sigue al droide sonda, se nos acaba el tiempo y no hemos encontrado nada en ningún lugar ni en ninguna de las bases de datos del parque a pesar del virus que introdujiste en el sistema para obtener la información. No tenemos nada que perder y tal vez sea nuestra última oportunidad. —Ordenó la reina. —¿Cuáles son esas cosas tan interesantes que has encontrado? —Preguntó cambiando de tema.
—Verá, el otro día me infiltré en una instalación, una que en los mapas y en los sistemas está calificado como en construcción, y cuya red no estaba conectada a la del resto del parque. Resultó ser un laboratorio secreto, al parecer el laboratorio personal del Doctor Wu, el científico jefe del parque. —.
—Se quien es. Ese científico trabajó en Jurassic Park, el primer parque que se instaló en la isla y fue el encargado de clonar a los dinosaurios. Quise llevarle ante la justicia, pero se libró porque nunca se encontraron los registros de los dinosaurios. Según parece esos registros se destruyeron cuando Jurassic Park cayó. Algo muy extraño y sospechoso. —Explicó la reina.
—Pues he encontrado esos registros. —Dijo Ashla.
—¿Qué has encontrado que? —Se sorprendió la reina.
—Los registros originales de Jurassic Park, y no solo eso, sino otros muchos archivos en su computadora personal, archivos que contienen informes y proyectos que no cuentan con la autorización del gobierno ni con la de la Junta de Bioética y Bioseguridad. Acabo de enviarle lo que he encontrado. —Dijo Ashla.
—Bien, lo revisaré hoy mismo ¿Has encontrado algo más? —Se interesó la reina.
—Si. Conseguí contactar con la ayudante del Doctor Wu, una Twi'lek. Ella se ofreció a colaborar y me comentó un par de cosas. La primera es que el Doctor Wu tiene una cámara criogénica en el tiene preservado un antiguo experimento fallido, que ni ella sabe que es y que del que yo tampoco he podido informarme porque no me ha dado tiempo a revisar todos los archivos de Wu. Y la segunda es que tiene secuestrada a una muchacha de la especie nativa de Deinokia, a la que ha estado sacando muestras de sangre para obtener su ADN para algunos proyectos. — Comentó Ashla.
—Vale, lo de ese experimento no me preocupa tanto, está criogenizado, y seguro que para evitar que se descongele tiene una alimentación secundaria o de reserva, y no creo que se descongele, al menos no en muchos meses. Lo de esa chica es algo más urgente, porque su especie no tiene los derechos reconocidos. Convocaré al parlamento pasado mañana para aprobar una ley por la que la especie de Deinokia tenga todos los derechos reconocidos. —Concluyó la reina.
—Lo del experimento lo entiendo, ¿Pero de verdad cree que el parlamento no pondrá pegas? —Preguntó Ashla.
—Te lo aseguro, pasado mañana es el último día de trabajo de los parlamentarios antes de que empiecen las vacaciones de verano. Conociendo a los políticos, no habrá ningún discurso en contra y todos votaran a favor solo para poder adelantar un día sus vacaciones. Le doy a esa sesión no mucho más de 1 hora. —Dijo la reina.
—Si majestad, eso es todo por hoy, mañana le informaré de los avances. ¿Pero libero a la muchacha? —. Comentó Ashla.
—Si, puedes liberarla, pero solo cuando tengas todos los datos y de tu misión terminada. —Dijo la reina y cerró la llamada.
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Amarar: acción de posarse o aterrizar sobre el agua.
¿Qué tal?
Bueno, tras dos semanas de espera he aquí el primer capítulo como tal de la historia. Antes de terminar por hoy dos cosas:
La primera, aunque no se si debería decir esto pero bueno, es que os aconsejo leer detenidamente los capítulos, porque hay escritas pistas o referencias que pueden ser importantes, y que al leer parezcan que no es nada y luego resulte ser algo importante. Aunque también tened cuidado con no volveros paranoicos, porque igual no es nada. Pero de todos modos, intentad recordar algunas referencias que se den, podrían ser muy importantes en el futuro.
Y la segunda, es dar el pésame por el fallecimiento de la reina Isabel II de Inglaterra. La verdad, es que es una autentica pena que se haya ido. Y también, aunque suene algo frívolo, es un motivo más para tener miedo a 2022. No se si al decir esto he sonado un poco insensible, pero no es que no me lo tome en serio, es solo que yo tengo una visión de la muerte distinta que a algunas personas les puede parecer, eso, insensible. Una visión que no voy a explicar ahora porque la he implantado a lo largo de esta historia.
God Save the Queen.
Hasta otra.
Y para animar la cosa, un meme.
Lo siento, pero tenía que ponerlo.
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