Tails, ya se había desecho de sus guantes y sus zapatos, comenzó a deslizar la suave prenda por sus piernas hasta llegar a su entrepierna. Tails, para su sorpresa disfruto de la sensación sedosa de la panti. Un espejo de cuerpo completo le mostro que la prenda se había amoldado perfectamente a su cuerpo. El zorro se sintió más confiado y comenzó a buscar en el buro algo más.

Amy vio su hogar desde la ventana del taxi, viendo su calle.

"Deténgase aquí por favor" ordeno ella, y el chofer se estaciono en una esquina. "Gracias, caminare desde aquí" anuncio alegremente, mientras veía la tarifa del taxímetro en 4.5 rings. "Tome este billete de 5, quédese con el cambio" dijo mientras le entregaba el billete al chofer antes de bajar y sacar su mochila de equipaje del maletero, decidió dejar colgada su cámara digital en su cuello para no estropearla. Agradeciendo al chofer por su amable trato.

Mientras tanto Tails no dejaba de mirarse al espejo, había encontrado un corpiño con un diseño floreado que combinaba con lo demás, y lo había rellenado con pañuelos para simular un pequeño busto.

"Vaya Vaya, que más tenemos aquí?" se preguntó el zorro de 13 años, regresando al buro.

Amy miro la puerta de su casa, bajando su mochila al piso para sacar la llave de la cerradura, sabía que Tails debería estar dentro en este momento. Al no verlo en la sala principal se sintió extrañada y comenzó a buscar al joven zorro, cuando se dirigió a su habitación noto molesta que la puerta estaba abierta. Ese zorro astuto, pensó ella con una risita, se aseguraría de darle una reprimenda por haber desobedecido la única prohibición que le había dado al salir de casa.

Momentos antes el mismo zorro astuto modelaba para sí mismo alegremente, había encontrado un par de calcetas rosas que cubrían a medio muslo dentro de la ropa de Amy, y no puedo evitar probárselas. Tenía que admitirlo, se veía bastante bien para ser un chico usando ropa de chica. Así que tenía que aprovechar el momento divirtiéndose un poco, comenzó lanzando un beso a su propio reflejo, después jalando una silla y sentándose en ella, cruzo las piernas coquetamente como había visto a Rouge hacerlo en tantas ocasiones.

Amy entro velozmente a la habitación, solo para ser recibida por la mirada confusa de un joven zorro, sentado amaneradamente en una silla, vistiendo su ropa íntima, y teniendo esponjado su pelaje en una manera en extremo femenina.

"TAILS?!" pregunto Amy en una extraña mezcla de confusión y enojo, causando que el joven y travestido zorro la mirara lleno de terror

Continuara...