Tails, descansaba plácidamente en el sillón principal de la sala en la casa de Amy, poniendo un pie encima de la mesita de café, con una lata de soda en la mano. La eriza rosada no estaba en casa, se había ido de vacaciones por una semana, y deposito toda su confianza en el zorro de dos colas de 16 años para cuidar su hogar durante su ausencia. Era el tercer día de las vacaciones de Amy, y Tails estaba más que seguro que nada relevante sucedería.

"Ah...." Suspiro, reclinándose en el sofá "Esto no es tan malo, puedo imaginar cómo será cuando tenga mi propia casa" Tails bebió un sorbo de su lata. ¡Si! Un lugar propio para el mismo. Donde pudiera hacer lo que él quisiera sin represalias. Y hablando de represalias, lo único que Amy le advirtió es que tenía terminantemente prohibido ingresar a su habitación. Desde el sofá Tails, miro la puerta de dicha habitación.

Tal vez podría dar una mirada, de todas maneras, Amy no estaba aquí. NO! ¿en que estaba pensando? El joven zorro no podía abusar de la confianza que Amy tenía en él. "Pero, ella nunca se enteraría" dijo una pequeña voz en su cabeza "Adelante! Hazlo! A ella no le importará que des una pequeña mirada verdad?

Tails, dejo su lata en la mesita y camino a la habitación. Cierto! Tenía cuatro días más antes de que Amy volviera a casa, y es mas ¿habría manera de que ella supiera que estuvo en su habitación? No. Tails tomo la perilla de la habitación y abrió lentamente la puerta.

Rosa. La habitación de Amy se resumía a eso, un brillante color Rosa por todas partes, con fotografías de ella, Cream y Sonic por todas partes. Tails, camino cuidadosamente en el cuarto, esperando no desordenar nada. Nunca había estado en la habitación de una chica antes, y accidentalmente golpeo con su pie un buro de ropa que no había notado. Después de recuperarse del dolor, decidió mirarlo. Como el resto de la habitación, era rosa, pero Tails nunca había visto la ropa de una chica tan de cerca, y decidió echar un vistazo.

Abrió el cajón más cercano al suelo, y el zorro de dos colas descubrió sin querer la ropa íntima de Amy, sintiendo curiosidad, tomo un par de pantis al azar, Tails estiro la prenda con ambas manos y pudo verla mejor. Era una prenda de un muy tenue color rosa con volantes de encaje en las orillas, y comenzó a pensar "¿porque rayos las chicas usarían una prenda como esta? ¿No se supone que el encaje pica y da comezón? ¿Y porque es tan elegante? Nadie más podría verte usar esto ¿además... sería una prenda incomoda?" pensó para si mismo el joven zorro.

"Bien... solo hay una manera de averiguarlo" dijo la pequeña voz en su mente "¿Qué? DE NINGUNA MANERA!" Se respondió a si mismo de semejante tontería, el jamás podría intentar usar la ropa de Amy...

...O si podría? Comenzó a preguntarse al tener la suave prenda en sus manos, preguntándose que se sentiría usarla.... Tails, solo comenzó a quitarse los guantes y sus zapatos.

Mientras tanto, una cierta erizo rosa se dirigía en un taxi hacia su casa. Había cortado súbitamente sus vacaciones, aceptando que no podía estar lejos de "su" Sonikku por tanto tiempo. Nadie sabía que estaba de regreso, y Amy no podía esperar para sorprender a su amigo zorro!

Continuará....