CAPÍTULO XII:

»Andy«





— ¿¡Qué rayos te pasa imbécil!?— Noah apareció velozmente ante mis ojos y empujó a Román lejos de mi.



Todos los chicos se acercaron, la gente a nuestro alrededor observaba el espectáculo pero no había ninguna señal de Maddie a nuestro alrededor.



— Román... ¿Qué mierda te pasa?— Lo increpó Bianca— Vimos como la estabas forzando, eres un animal— Lo acusó y me sorprende que todos lo hayan visto de esa manera.

— Chicos, no es lo...— Trate de defenderlo, Román no me forzó a nada y las cosas son muy diferentes pero este me interrumpió.

— ¡Ella se lo busca!— Gruño Román y me miro, algo en sus ojos me decía que mentiría para protegerse— Baila como si estuviera dispuesta a tener sexo con cualquier imbécil que se le cruce por el frente y yo no soy de hierro— Se excusó y volvió a darme una de esas miradas que la gente usa para disculparse.

— ¡No te permito que le faltes el respeto a Andy!— Le grito Noah y le dio un puñetazo en la cara.



Román retrocedió y se tambaleo por el golpe, logró girar su rostro y que su labio inferior sangrara, cuando se enfocó en Noah, sus ojos centellearon con furia y le devolvió el golpe, seguido de otro al mentón, luego corrió hasta el y ambos se inclinaron abrazados, intercambiando golpes por debajo, Bianca, las demás chicas y yo le gritabamos que se detuvieran, los chicos intentaron separarlos pero no pudieron con la fuerza de Román, llegaron los guardias y justo en ese momento Salvatore tiro al piso a Noah y comenzó a patearlo en el estómago, los guardias se acercaron a este y lo tomaron de los brazos tratando de inmovilizarlo para separarlo de Noah pero los mando a volar, corrí a el y me puse al frente, entonces lo empuje con todas mis fuerzas.



— ¡Basta Román, lo vas a matar!— No se como, pero fui la única que pudo separarlo de Noah con un solo empujón.



Los ojos de Román, lentamente se estaban inyectando en ese carmín tan tenebroso, sus manos tenían sangre oscura, sus nudillos estaban rotos y sus anillos manchados de la misma sangre, estaba descontrolado, parecía un león al ataque de su presa.



— Apartate del camino, Andy— Su voz estaba más ronca y los chicos se acercaron a el.

— No.

— ¿Lo estas protegiendo?— Pregunto cómo si no pudiera creer que estaba eligiendo a Noah por sobre del.

— Solo estoy haciendo lo mismo que el hizo por mi— Puntualice y este se iba a acercar a mi pero Ethan se lo impidió.

— Vámonos Román— Tenía la mano en su hombro y lo miraba, aunque este no despegaba sus ojos de mi— Andy acompañara a Noah a casa— Román lo miro, en sus ojos ya no estaban quedando rasgos de ese peculiar color verde que me gusta tanto— Por favor— Le susurro pero pude escucharlo.



Román lo miro por unos segundos más hasta que se dio por vencido.



— Bien— Dijo y suspire aliviada, entonces Ethan lo soltó y este miro a Noah quien se estaba poniendo de pie detrás de mi— Vuelves a ponerme una mano encima y te mató, no me interesa que seas hermano de mi mejor amigo, te mataré con mis propias manos— Le advirtió y luego me dio una mirada rápida a mi para después irse.



Los chicos se despidieron de nosotros, disculpándose con Noah en el proceso, Maddie paso por nuestro lado corriendo para alcanzar a Román, ni siquiera se detuvo a ver como estaba su primo, cuando todos salieron, ayude a Noah a ponerse de pie, este paso uno de sus brazos por mi cuello y yo lo abrace de la cintura, después abandonamos el cabaret ante los ojos de todos, llegamos a su auto y nos detuvimos, lo ayude a apoyarse en la puerta del conductor del vehículo y lo mire con mayor detención, estaba manchado en sangre, sus labios estaban hinchados y rotos, al igual que su nariz, su ojo izquierdo estaba poniéndose de un color rojizo combinado con el morado y sostenía sus costillas del lado izquierdo con una de sus manos.



— Así no puedes conducir— Acaricie su rostro con delicadeza y sus ojos se clavaron en los míos— Dame las llaves— Este asintió con la cabeza y llevó su mano libre a uno de sus bolsillos, justo entonces se detuvo en seco y volvió a verme.

— ¿Sabes conducir?— Alzó una ceja y reí.

— Lo hice una vez cuando tenía 14— Recordé esa vez que Jared me obligó a conducir su auto cuando la policía nos perseguía, el había robado una cafetería y algo salió mal, entonces mientras yo manejaba el disparaba por una ventanilla, no término bien porque choque con un árbol enorme pero bueno, algo es algo— Fue solo una vez y choque contra un árbol.

— Eso no me tranquiliza— Sonrió con dificultad y rode los ojos.

— Oye, esta vez no tome nada, así que no te preocupes y dame las malditas llaves— Le extendi mi mano y este río, aunque se quejó en el proceso.

— Ok— Saco las llaves de su bolsillo y me las dio.



Se hizo a un lado y ambos rodeamos el auto, abrí la puerta del copiloto para el y subió, cerré y rodee el vehículo otra vez, abrí la puerta del conductor y entre, cerré a mis espaldas y me puse el cinturón de seguridad, entonces lo mire, el también se estaba poniendo el cinturón de seguridad.



— ¿No qué no lo necesitabas?— Alce una ceja.

— No, pero no confío en ti, tal vez termines matandome de verdad— Se burló y le enseñe el dedo del medio.

— Agradece que no te golpeo porque ya así me das lastima— Metí las llaves y arranque el motor— Sobre todo, debes agradecer que ahora tendrás una chofera hermosa he inteligente para llevarte a tu casa, no cualquiera tiene ese lujo— Noah río por mis estupideces.

— ¿Chofera?— Pregunto y empece a conducir.

— Shhh... No interrumpas a la chofera o de verdad chocare— Tenía que tener suma concentración para esto— ¿Estaras bien?— Pregunte ya más sería.

— Soy un vampiro Andy, no te preocupes— Suspiro recargandose en el asiento.

— Cierto, los chupa sangre se recuperar rapidísimo— Lo mire de reojo y ví como sonrió de lado— Noah, gracias por defenderme, pero no tenías que hacerlo, mira lo que te paso por mi culpa— Agregue.

— Sabía a lo que me afrontaba con Román, el es un vampiro de sangre pura y mucho más antiguo que yo, era obvio el resultado, aún teniendo claro todo eso, quise protegerte— Aclaró.

— ¿Por qué?

— Porqué a pesar de conocerte hace poco, yo sería capaz de dar mi vida por la tuya, Andy, tu te has vuelto una persona muy especial para mi...— Trague en seco con sus palabras y lamentablemente, no se me ocurrió que responder a eso.





Tres semanas después...





— ¡Bien! Ya acabamos...— Dijo Violeta cuando saco la jeringa de mi vientre bajo, limpio y colocó una gasa en su lugar.

— Ok, entonces... ¿Todo bien?— baje mi camiseta y me senté en la camilla.

— Excelente, las inyecciones tomaron una buena reacción en tu cuerpo, lo aceptaste muy bien— Decía mientras se quitaba los guantes y los tiraba al tachó de la basura.

— Genial...— Me puse de pie.



Hoy se cumplía un mes en el que estaba usando inyecciones para cuidarme y vine por mi segunda dosis, dependiendo de como me vaya con esta en el tercer mes comenzaré con la inyección bimestral y así sucesivamente.



— Veo que en tus demás chequeos estas mejor— Se guió a su escritorio y la seguí detrás.

— Supongo...— Antes había pasado con la nutricionista y todos los demás médicos que me revisaban, he mejorado.

— Ok, aquí tienes— Firmó la inter-consulta y me la dio. La recibí— ¿Sucede algo, Andy?

— ¿Qué?— Guarde la copia en mi bolso, junto a los demás papeles y la mire— No, ¿Por qué?

— Te vez rara, tus ojos son muy expresivos ¿Sabes? Puedo notar que estas triste— Explicó y la nube negra que he sentido sobre mi cabeza estas tres semanas volvió.



Desde esa noche no he vuelto a ver a Román, las pocas veces que lo he visto solo al pasar han sido las ocasiones en las que los chicos me invitan a su casa, por supuesto que ignora a todo el mundo y Maddie esta detrás del como si fuera una perrita faldera, técnicamente lo es pero llegó a un punto que hasta a Nanni le parece irritante. Por otro lado esta Noah, nos hemos visto más seguido, hemos hablado más en todo este mes que lo conozco y estamos más cerca que antes, claro, la única que sabe con detalles esto es Bianca, los demás solo saben lo que se ve por fuera y especulan sobre que nosotros seremos la nueva pareja de la universidad NYU: #ANDNOAH como nos llamaron, son unos ridículos, ya que lo de nosotros es solo amistad y me he encargado de dejarselo en claro a Noah, el tiene en conocimiento que a mi aún me gusta “Jared" Y que lo quiero a el, porqué si, lastimosamente quiero a Román(Jared) Ya no puedo seguir negandomelo a mi misma, es como estar torturandome sola, aunque el verdadero daño que me pude haber hecho es sentir algo por el sabiendo que no sería correspondida, me duele su indiferencia, su comportamiento extraño, sus cambios de humor, el por fuera es un hombre guapo y encantador, frío, enigmático, todo un misterio, su sola presencia llama la atención, sin embargo cuando lo conoces más a fondo, te das cuenta que es algo más que eso, Román es un hombre solitario, triste, lleno de rencor y rabia, rabia contra el mundo y contra el mismo, el destruye todo lo que toca, es una bestia indomable, un tornado que irrumpió en mi corazón y destruyó todo a su paso, es malo, le gusta infringir dolor en los demás, eso es lo que más lo satisface, sin embargo en esos últimos días antes de dejar de vernos, solo cuando estaba conmigo y me miraba a los ojos, pude ver en ellos sentimientos reales, sentimientos bellos que solo se dirigían a mi y eso bastó para darme cuenta de lo mucho que lo quería y que si, estaba irrevocablemente pérdida en el mundo oscuro y turbio de Román Salvatore.



— No pasa nada, estoy bien— Le sonreí y me puse de pie— Gracias por todo.

— Si tu lo dices— Se puso de pie y me devolvió la sonrisa— ¿Puedo darte un consejo? Puedes tomarlo o no, solo quiero que escuches la palabra de una mujer con más experiencia que tu en esta vida— Agregó y mis ojos se llenaron de lágrimas, mordí mi labio inferior para no soltarlas, suficiente tenía con llorar todas las noches en la soledad de mi departamento.

— Claro, soy toda oídos.

— Desahogate, de la forma que sea, escribiendo en tu diario de vida, hablándole a una almohada, canta o habla con una persona de confianza pero hazlo— Suspiro— La tristeza daña el alma y el corazón, por ella puedes enfermarte y no quiero volver a verte mal ¿Ok?— Acarició mi mejilla y le sonreí.

— Ok— Afirme y nos despedimos de beso en la mejilla— Nos vemos el próximo mes— Colgue el bolso a mi hombro y me acerque a la puerta.

— Nos vemos— Se despidió y salí de su consultorio.



En esta ocasión vine sola, no creía necesario que Nanni, Jona o Rey me acompañaran a cada chequeo médico que tuviera, así que después de hablarlo con estos, quede en enviarles  mensajes de WhatsApp cuando terminara y en eso estaba ahora, cuando termine, guarde el móvil en mi bolso y me acerque a la parada de autobuses, tenía que tomar un taxi para llegar a la Universidad a tiempo, mis amigos me esperan. A estas horas no se veía casi nadie, la mayoría de la gente estaba en sus trabajos o en la escuela, así que para mi fue normal encontrarme con la parada de autobuses vacía, luego de unos minutos esperando algún taxi, una camioneta negra con vidrios polarizados se estacionó frente a mi, bajaron la ventanilla de mi lado y ví a dos hombres, el que conducía se veía algo mayor, no pasaba de los cuarenta y tantos años de edad, su cabello negro estaba con algunas canas, tenía una barba de unos cuantos días y su mirada era inexpresiva, tenía unas facciones duras, a simple vista daba miedo, por otro lado, su acompañante, el cual estaba del lado de la ventanilla que se abrió, era más joven, tal vez tenía la misma edad de Román o quizás la de Ethan, su piel era tostada, su cabello rapado de un color chocolate, se veía musculoso y sus ojos eran de un color verde oscuro, solo al verlos me recordaron a los de Román ¡Maldita sea! Toda persona con un color de ojos parecido al suyo me recuerda a el, si que estoy mal.



— Niña, ¿Buscas transporte?— Me habló el hombre mayor.

— Estoy esperando un taxi— Force una sonrisa y volví enfocarme en las calles, estos tipos no eran de confianza y por supuesto, yo no soy estúpida.

— Si gustas podemos llevarte— Ahora me habló el chico a su lado, le di una mirada rápida.

— No, gracias— Volví a enfocarme en la carretera.

— Kevin no está contento sin ti, Loba— Agregó el hombre mayor y me tense, volví a verlo.

— ¿Qué dijiste?— Ambos me sonrieron.

— El quiere verte— Me respondió el chico— Sube a la camioneta y vamos al cabaret, desea con todas sus fuerzas que le presentes a tu nuevo jefe, el señor Román Salvatore— Agregó y las puertas de atrás se abrieron.



Retrocedí un paso y abrí los ojos por la sorpresa, el miedo recorrió mi cuerpo y mi corazón empezó a latir con fuerza: en la parte de atrás de la camioneta habían cinco hombres vestidos de negro, dos asiáticos, un afroamericano, un chico rubio y el otro pelirrojo, todos jóvenes con cara de pocos amigos quienes venían con armas más potentes que las de un soldado en guerra, trague en seco y mire al viejo, y al chico que me hablaron.



— Pues díganle a Kevin que iré esta noche, tal vez mañana, ahora no puedo— Trate de sonar lo más segura posible, era obvio lo que querían hacer.

— Lo siento queridita pero aquí no tienes mensajeros— Me contestó el hombre mayor— Así que sube ahora al maldito auto o me harás decirle a los jóvenes de aquí atrás que hagan que subas, tu escoges preciosa— Me sonrió y tense la mandíbula.



Mire hacia todos lados, podría correr pero me matarían a tiros, quizás si gritara alguien me escucharía, aunque dudo que alguien ande cerca a estas horas, sin embargo nada pierdo con intentarlo.



— ¡AYUDA, ME QUIEREN SECUESTRAR!— Grite mirando hacia todas partes y rápidamente los chicos de atrás de la camioneta bajaron por mi— ¡AAAAAAAH!— Me tomaron por los brazos y empece a forcejear con ellos.



Gracias a Dios algunas personas que transitaban por aquí cerca me miraron, algunos intentaron correr en mi ayuda y otros empezaron a llamar a la policía o al menos eso pienso pero estos tipos me subieron a la camioneta, no sin antes llevarse algunos golpes, patadas y mordidas por parte mía, cerraron las puertas y la camioneta partió velozmente por las calles antes de que alguien pudiera auxiliarme. No deje de defenderme, aunque recibía golpes, gritaba y me removia, uno de los gorilas me puso un pañuelo con algo en la nariz, lo presionó fuertemente haciendo que lo que estuviera impregnando en el llegará hasta lo más profundo de mi ser y a pesar de que seguí luchando hasta el cansancio, caí rendida en la oscuridad.





×××





Sentí un fuerte dolor en la cabeza y lentamente abrí los ojos, al principio ví todo borroso pero poco a poco todo fue aclarandose, la habitación en la que me encontraba era oscura y muy amplia, las luces tenues del techo lograban iluminarla un poco y las pequeñas ventanas en la punta de las paredes me hacian darme cuenta de que me encontraba en un sótano y no cualquier sótano, sino el sótano del cabaret “Tu y yo", aquí generalmente guardaban las cajas de vino, la lencería, muebles viejos, herramientas, fierros oxidados, etc— Me mire— Estaba sentada en una silla, atada de las muñecas y los tobillos a la misma con una cuerda resposa que en cada movimiento que tenía lastimaba mi piel por sobre la tela de mi ropa, lo bueno de todo esto es que no tengo una cinta en la boca, eso es genial, luego observo a mis captores, habían dos hombres a cada lado de las paredes, por las puertas se podía ver la silueta de otros dos hombres y sentado en una silla frente a mi estaba Kevin, supongo que ahí muchos guardias más restringiendo este lugar, suspiro y me recargo en la silla como puedo.



— ¿Qué mierda quieres?— Le pregunto a Kevin y siento mi voz ronca.

— A tu jefe, si Román Salvatore se robo a mi estrella, tiene que pagar— Respondió este casi pareciendo un mafioso. Rei.

— ¿Planeas herirlo?— Lo mire y este negó con la cabeza en respuesta— Es más, ¿Crees que el haría algo por mi? Jamás, le soy totalmente insignificante— Volví a reír— Así que es mejor que me mates ahora si eso quieres.

— No sería divertido— Tomó algo del suelo: ¡Mi bolso! Y del saco mi móvil, presionó el botón del lado y la pantalla prendió, entonces me lo enseño— Dime el patrón— Agradezco haberle puesto una contraseña al celular.

— ¿Para qué? ¿Quieres revisar mis conversaciones mamá?— Bromee y uno de los estúpidos que estaba a mi lado, se acercó y me dio una bofetada.



Me dolió pero no lo demostré, gire el rostro hacia el y lo mire, un rubio de ojos azules, me rei y luego mire a Kevin.



— ¿No tienes algo mejor? ¿De donde sacaste a este Ken mal hecho?— Volví a reír.

— ¿¡Como me dijiste!?— Me gruño el rubio alzando otra vez su mano en mi contra pero Kevin lo detuvo.

— ¡Basta!— El rubio y yo lo miramos— Ella es así, un molestia tan grande como los granos en el culo, después tendrás tiempo de jugar con la zorra si quieres— Agregó y ante esto el rubio sonrió, luego me miro sin quitar esa sonrisa y se fue a su lugar.

— ¡Eso! ¡A tu rincón animal!— Volví a reirme y el rubio me miro mal.

— Andy— Kevin me habló y lo mire— No me hagas lastimarte, dame el patrón del móvil, vamos a llamar a tu jefe— Agregó y rode los ojos para mirar al techo.

— ¡Con un demonio!— Lo mire— Te lo dije, le soy totalmente insignificante a Román Salvatore, no servirá de nada que lo llames— Y aunque le importara, tampoco lo haría venir.

— Entonces no me dejas más remedio que dejarte en compañia de Coldwell— Con su mirada señalo al rubio— Ustedes ya se han echo amigos así que no hace falta presentarlos— Se puso de pie y se acercó al otro gorila para darle mi móvil, el se llevó mi bolso— ¡Haz que hable Cold! Y no te midas con la perra solo por ser mujer, esta acostumbrada a los golpes— Se río y salió del sótano.



Cold se acercó con una risa sarcástica y se puso al frente de mi, entonces sonrió, el tipo era joven y bien parecido pero se nota que es un bastardo hijo de perra.



— Tu y yo vamos a pasar un buen rato juntos— Aseguró.

— Pudrete— Le escupi y le cayó en el pantalón, entonces este se acercó y me dio un puñetazo en la cara.



Escupi la sangre al suelo, sintiéndome mareada y volví a verlo, sonreí al observar la frustración en su cara, no le iba a demostrar cuanto podría afectarme, tengo mucha fuerza para soportarlo.








































































































































Xoxo

¡¡¡Holaaaa!!! ¿Como están? ¿Como pasaron la Navidad?
Disculpen si me demore pero con todo esto de las fiestas no pude actualizar, espero que sea de su agrado este cap y pues eso😅 Voten y comenten que tal les pareció!!
¡¡¡Gracias, totales!!! 😍💖

IsaBiLove💋

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