Capitulo 3 Escape...

"...La llama que florece en cada alma empieza a resurgir dentro de mi...un deseo extraño que hace pensar en una única cosa...supervivencia..."

-y aprenderás todo lo que deseamos de ti, Hinata-sorpresivamente mordió su oreja, recostándola sobre la cama, dejando sus manos por encima de su cabeza, agradeciéndose internamente de haberla amarrado antes de que se despertada

-yo...-ella se removía un poco, se encontraba aterrada y el shock la había dejado paralizada, mientras que el peli gris, bajaba lentamente hacia su cuello para comenzar a lamerlo con deseo, Obito por su parte no se quedo atrás, subiendo las falda del vestido de la oji perla revelando sus torneadas piernas que parecían que eran tan cremosas como lucían, entregándole leves caricias, para besar sus muslos, sintiendo como su piel comenzaba a hervir lentamente y a contraerse, aun así su mente, quería que la dejaran en paz, negaba su cabeza varias veces, su cuerpo la traicionaba y respondía a las caricias, comenzando a llorar en silencio, sintiéndose abatida y sucia

-¡eres aburrida!-exclamo el peli gris deteniéndose, claramente molesto- solo lloras y no me importa, debes acostumbrarte a esto, pero tus lamentosos pensamientos me tienen arto-le grito, para tomar su mentón con firmeza- escúchame, acéptalo, no volveré a arrepentirme otra vez –la soltó mientras que Obito ya se había apartado de ella en silencio para salir detrás del peli gris, mientras que ella caía rendida nuevamente en la cama, era la primera vez en mucho tiempo que dormía en una cómoda cama, se aferraba entre las sabanas sabiendo su destino, y no lo quería, que esos hombres le miraran, que la tocaran, que intimaran con ella y cargar hijos de ellos en su vientre, quería que fuera con amor, si primer beso, su primera vez y formar una familia lejos de todo el mundo en que estaba envuelta, no le importaba si vivir en una sucia cueva, solo con aquello le bastaba con ser feliz, ser libre...

(...)

-¿Por qué te detuviste?-le pregunto el peli negro una vez en el pasillo-tu nunca te detienes, es extraño proviniendo de ti

-¿acaso no la escuchaste como se lamentaba?-le pregunto enfadado-¡me altera! ¡y ya!

-yo no escuche lo que pensaba- pronuncio Obito- tal vez tu tengas mas conexión con ella que yo

-estupideces- respondio desviando la mirada

-tranquilo, ella ya esta aquí, solo hay que acostumbrarla a estar con nosotros, además su cuerpo nos respondía, hay que conquistarla

-¿crees que me comportare como un humano?-le pregunto con sarcasmo- somos demonios, ella es nuestra, solo tiene que estar con nosotros y ya

-solo tomate las cosas con calma, Kakashi-le respondio- o terminara asustada como ahora

-solo es una niña malcriada- dijo molesto para retirarse, encerrándose en unos de los cuartos del castillo

-si como no...-miro hacia la puerta de la habitación, dando un ligero suspiro, podía escucharla, estaba llorando, lo mejor era dejarla sola por el momento, si para ellos había sido un día difícil, para ella era algo peor

...Había abriendo los ojos encontrándose en un bello paraje, ya no se encontraba en aquella cómoda cama, pero para ella estaba mucho mejor entre las flores del bello prado en el cual se encontraba, al recostarse nuevamente viendo como las mariposas revoloteaban a su alrededor...

Abrió los ojos y ya era un nuevo día, jamás había tenido un sueño tan bello, inconscientemente le había subido un poco el animo, escuchando como las puertas comenzaban a golpearse ligeramente, ingresando el peli negro a la habitación, mientras que esta se cubría completamente entre las sabanas de cabeza y pies

-buenos días-pronuncio de manera alegre, tanto que la confundió –lamento que Kakashi se haya comportado muy grosero contigo, pero ya lo conocerás, te traje ropa- la deposito sobre la cama- te la dejo por aquí ¿de acuerdo?-ella sintió confundida ¿Qué les pasaba? Ambos eran completamente diferentes-pensó

-si, somos muy diferentes-aquello la hizo sobre saltar

-¿eh?

-escuchamos tus pensamientos, pequeña-pronuncio cuando deposito sorpresivamente un beso sobre su cabeza-nos vemos en el comedor-volvió a asentir- no tardes o Kakashi se molestara-termino de decir para desaparecer, tan rápido que no se percato en que minuto se había marchado, miro el vestido que le había dejado, mas que ello su ropa interior haciéndola ruborizar al máximo, caminando rápidamente al baño para comenzar a cambiarse de ropa, solo que al comenzar a desnudarse sintió un escalofrió en su espalda que no la dejaba en paz, haciéndola sentir nerviosa, alistándose mas rápido de lo que pesaba, camino por los pasillos algo perdida, y extrañada, el lugar era enorme y la palabra quedaba corta, pero no veía a ningún "humano" viviendo allí

-¡señorita!-ella volteo de inmediato ante la voz fémina, viendo que era una mujer, de rasgos extraños en su rostro, un cabello negro y ojos tan extravagantes de un color anaranjado que al principio le dio miedo, pero parecía amable-es por aquí, mi nombre es Mila, es gusto en conocerla

-gra...gracias...

-déjenme llevarla, esta dirigiéndose en dirección opuesta-ella asintió para caminar con la mujer

-crei...bueno...que los demonios hembras estaban exitintas-menciono la oji perla con incomodidad, mientras la mujer solo sonrió bajamente

-es lo que siempre escucho, señorita, pero casi todos lo que trabajamos aquí, fuimos alguna vez humanos

-¿Qué?

-pactamos para servirles a nuestros amos, por siempre, claro a cambio de algo

-¿tam...tam...bien de ten...tener...bueno...

-¿intimidad?-le interrumpió- no, eso no, los demonios están ligados a una pareja única que dura toda la vida, es su naturaliza, si bien en el caso de mis amos fue diferente, el padre de ambos jamás encontró a aquella única pareja-le explico con calma, mientras ella solo se limitaba a desviar la mirada jugando con sus dedos de manera inconsciente – estoy segura que usted nos dará muchos herederos de nuestros amos-no le dio espacio para responder cuando la mujer había abierto la puerta del comedor, para posteriormente cerrarla tras ella, apoyándose en ella al borde del colapso

-se enfría-pronuncio Kakashi en tono serio, mientras que Hinata bajaba la mirada para avanzar de manera cautelosa, mientras que Obito se adelantaba para ofrecerle una silla cerca en medio de ellos, abriéndola como un caballero para que se pudiera sentar, mirando al peli gris, quien solo fruncía el ceño, asustándola un poco-come- mas que una sugerencia, sonó como una orden de Kakashi, haciendo que Obito se golpeara en su frente

-si...si...-tomo un bocado y lo probo con timidez, derramando un lagrima que rodaba por su mejilla, quitándosela rápidamente tratando de pasar inadvertida

-te mostrare el lugar donde vas a vivir-dijo Obito tratando de animarla, podía sentir su miedo e inseguridad, además el peli gris no ayudaba mucho con su actitud, mientras ella asentía con la cabeza con rapidez

-los acompañare-menciono Kakashi, haciendo que ambos se mirasen entre si

-claro, ella nos tiene que conocer a ambos- reitero el peli negro-solo tienes que comer un poco mas, ella toda incomoda al sentir la mirada de ambos sobre ella, incluso degusto la comida de mala manera y sin saber qué hacer, se sentía como una esclava, tal vez lo era, pero no la hacían hacer nada mas que tuviera que ver con la servidumbre, sin embargo, ellos solo querían una cosa, un hijo, tan solo la idea la hacia temblar, ella deseaba ser madre, pero no de esa manera, por obligación impuesta por ellos, pensaba, pero aquello era escuchado por ambos que estaban a su lado

No paso mucho tiempo en un silencio absoluto, en que ella acompañada por ambos, recorrieron el lugar que seria su hogar, era mas enorme de lo que había recorrido, Obito le explicaba todo, mas bien no paraba de hablar, Kakashi estaba en silencio, tanto como Hinata, había un espacio de flores, mientras que la otra mitad era desértica

-hicimos este lugar para ti, pequeña-dijo Obito, mientras ella se acercaba a las flores que extrañamente habian en el inframundo, aquel color le llamaba la atención, rojas, amarillas, blancas, y violetas, incluso una de ellas se deposito sobre la cabeza, volteando al ver quien había sido, siendo el único a su lado el peli gris desviando la mirada hacia otro punto, haciéndola sentir algo nerviosa cuando él se aventuro a oler la flor en su cabello al experimentar nuevas sensaciones que experimentaba la joven

-me gusta tu aroma-le susurro cerca del oído, con una sonrisa ladina- a partir de ahora, esa flor debe estar en tu cabello siempre ¿entendiste?

-si...si...-pronuncio nerviosa, mientras que Obito se acercaba a ellos al no sentirse escuchado

-si quieren estar solos deberían decirme-se quejo el peli negro, con una venita en su frente

-deberías ser mas listo- respondio Kakashi sintiéndose victorioso, mientras que la oji perla observaba un agujero en el gran muro limítrofe del lugar, el cual podía caber una persona, casi sin problemas, pero desvió la mirada tratando de pensar en otra cosa antes de que descubrieran sus planes

Sabia a la perfección que ellos no estarían cada minuto con ella, eran demonios y debían proteger sus dominios, por ende, saldrían o algo parecido, era un hecho al fin se encontraba sola en su habitación, no saltaría el balcón , solo fingiría caminar por el jardín para poder desaparecer sin que nadie se diera cuenta y así fue, camino sigilosamente dando paseos sin sentido por el lugar, hasta que comenzó a oscurecer, y no hallaba nada a la vista se escabullo entre las flores las cuales tenían espinas, pasando por el agujero saliendo a campo abierto, pero no era como la cueva que la había ayudado a vivir, este sitio era un paraje desértico, sin vida, huesos de moustros que solo lograban darle escalofríos

Se armo de valor, era su única oportunidad de vivir en libertad, corriendo con todas sus fuerzas, la noche se hacia cada vez mas oscura sin saber que hacer o a donde dirigirse, terminando tropezando en un fango extraño, el cual la hundía mas y mas

-¡auxilio! ¡ayúdenme!-gritaba desesperada y perdida, mientras mas luchaba era peor la consecuencia-¡auxilio!-era la primera vez que le tenia miedo a la muerte, morir tan lentamente y angustiosamente la dejaban en completo pánico

-vaya...que niña mas desobediente-expreso el peli gris, sacándola rápidamente de allí- no podemos dejarte sola ni un segundo-termino de decir malhumorado, mientras que ella gracias al miedo solo podía aferrarse a él escondiendo su rostro en su pecho, cargándola entre sus brazos

-nuestra pequeña es muy astuta-expreso Obito- debo arreglar ese agujero en el muro

-debiste haberlo hecho antes-reclamo el peli gris – hay que volver, hay que darle una lección a esta niña

-¡¿Qué?!-le miro con espanto

-¿crees que esto se quedara así Hinata?-le arqueo una de sus cejas- eres una niña muy malcriada y desobediente

-esta muy sucia, por el lodo, quizás deberíamos bañarla antes de castigarla ¿no crees?

-es una buena idea

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Holaaaa espero que les haya gustado este capitulo, muchas gracias por leer y comentar, mil abrazos!!!!

próximamente......................Capitulo 4 Consecuencias...

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