Cristián. (Psicólogo, tutor.)

Siendo yo un niño poco estuve con mis padres. No necesite mucho tiempo para acostumbrarme a su lejanía. Y así me dediqué a observar y llegar a analizar todo. Pero sobre todo a las personas, tenía desenvoltura con cualquiera y así lograba el mismo efecto.

Hoy en día, llevo haciendo prácticas y consultas de psicología ya diez años, los últimos han sido los más inútiles, he estado en colegios prestigiados, todos los adolescentes o tienen problemas se superioridad, o comunes problemas sin importancia que aparecen en la adolescencia. Pero los padres piensan que sus hijos por cualquier cosa necesitan ayuda psicológica. He tenido pocos casos reales de requerida atención que extrañamente no me han provocado real interés.

De igual manera me tomo mi trabajo seriamente. Y me dedico a cada caso por absurdo que sea.

Me transfirieron a esta institución específicamente para tranquilizar a los padres de una millonaria: Samantha Narváez.
Sin embargo el director me informó que su real interés estaba en una alumna becada, que parecía tener problemas de conducta serios. Pero era un diamante en bruto habiendo mostrado cualidades ecepcionales, excelentes para aumentar el prestigio del instituto.

Los padres de Samantha alegan que sufrió estrés postraumatico después de haber sido abusada físicamente por una agresiva alumna. Y exigían su expulsión, el director se negó y para tranquilizar a sus padres aquí estoy.

La primera impresión que tuve Samantha fue de alguien que necesitaba atención. De alguien que la busca. Suele pasar debido a la falta de la misma en casa. Oh el exceso de ella en la niñez. Ahora tal vez los padres no la ven como prioridad y esa es la reacción. También en ocaciones los chicos deben entender y aceptar que sus padres no estaran, o no podrán estar todo el tiempo tras nosotros, debemos aprender a ser independientes.

El día que hablaría con la chica problemas, leía su expediente cuando apareció tocando la puerta.

Se le veía firme y sencilla. Poco después note lo agresiva de sus pupilas, me pareció inusual su dureza. Fue ahí cuando la observé más alla. De cabellos negros, y tranquilos. Sueltos enmarcaban su rostro delgado, tenía cejas espesas y sus ojos celestes parecían esconder tormentas. Las pestañas los enmarcaban, destacándolos. Clara frente y nariz recta. Boca pequeña y roja..

Tenia complexión fuerte. Note que era alta, y de piernas ágiles. Más cintura pequeña y demandante.

Era bella.

Diferente y salvaje. Y después de tiempo vino la curiosidad y ansias de conocer a una persona. Quise tomarme más tiempo para este caso, pues a si mi espíritu me lo pedía.

Me di cuenta que su grupo no contaba con tutor y así le pedí el puesto al director, le dije la verdad; quería ver cómo se desenvolvía Rosa.

Acepto y le pareció perfecto.

Note como chocan Samantha y ella. Cómo se aligera con sus amigos y con qué facilidad comprende las cosas. Lo malo es que Rosa puede ser competitiva, demandante, impulsiva; pero a la vez parece retenerse constantemente. La pregunta es ¿Por qué?

Le pedí que su próxima clase sería para la consulta que con mínimo pretexto le aumente. Samantha pareció molestarse, Rosa suele robarse la atención que ella desea.

Varias alumnas estuvieron mirándome coquetas, ya no me sorprende la cantidad de jóvenes que parecen buscar romance debajo de las piedras.

La única mirada fulminante que me observó con recelo dudoso, fue la única que me interesaba....

Algo corto... Falta una segunda parte.❤❤

Créditos por la portada: Lunabel_