Yoon Gi siempre se consideró el mejor en todo, se esforzó mucho por ser el mejor en su clase, por conseguir una beca completa en la Universidad de Seúl, un trabajo estable, una pareja 'perfecta' y por formar la familia que él nunca tuvo al contar con un padre alcohólico y una madre prostituta. Siempre luchó por lo que realmente sentía y quería...y en esta ocasión no fue la excepción: consiguió la libertad de su hermano. Consiguió sacar de las rejas a Ho Seok, pero eso no era todo, aún había una fianza que pagar y de la que Min Yoon Gi no se haría cargo. Aunque él quisiera, no podía hacerlo; estaba ahorrando dinero para el nacimiento de su segundo hijo y sería algo realmente egoísta gastarlo en la fianza de su hermano, que siempre se metía en problemas y no pensaba en los demás.

- No puedo ayudarte en más, Ho Seok, de ahora en adelante estás solo. - advirtió Yoon Gi.

El pelinaranja soltó una risilla para nada inocente y prosiguió a desviar la mirada. Sabía que su hermano era bueno, realmente ingenuo, pero no podía abusar de alguien que le había entregado muchas oportunidades y perdonado tantas veces como fuera posible...por lo que decidió asentir con la cabeza y decir:

- Está bien, permaneceré aquí hasta que algún idiota como Jung Kook decida venir a sacarme.

Min suspiró, más bien carraspeó, y atrajo la silla hacia al lado de su hermano para luego sentarse.

- No quiero que te metas en más problemas, Ho Seok. Soy tu hermano mayor, pero en vez de eso parezco tu padre. Siempre andas metiéndote en uno y otro lío... - el aludido escuchaba, bueno, por lo menos fingía hacerlo. - Estás a punto de cumplir 32 años y sigues comportándote como un chiquillo de 18. Recuerda que la juventud de ese chico se está yendo al estar a tu lado, no lo hagas sufrir y verás que tú también podrás ser feliz.

Ho Seok respiró hondo y cuando pensaba contestarle de la peor manera a su hermano, diciéndole que su esposo era una zorra que se había metido con Jeon, la puerta fue abierta de golpe. Por ella entró Park, el cuñado de Yoon Gi, y solo optó por hacerse de la "vista gorda" y dar la mala noticia.

- Lárgate Jung, han pagado tu fianza.

Ho Seok se extrañó, Yoon Gi sonrió al pensar que el más alto había sido el causante de aquello, pero al colocarse de pie y caminar hacia ChanYeol, esa idea quedó descartada.

- Gracias. - musitó Min.

Park negó con la cabeza mientras mantenía ese semblante serio.

- No fui yo, Yoon Gi. Fueron ellos.- El aludido salió un poco más de la habitación y vio a un señor muy sofisticado y una señora muy bien vestida detrás del primero.

- ¿Quiénes son ellos? - preguntó más que confuso.

- Los señores Kim, padres de Tae Hyung, han pagado la fianza de tu hermano y la de su hijo... No podemos hacer nada contra ellos, tienen dinero y aquello mueve muchas empresas, al igual que a este cuartel.

Min sonrió de alegría, después de todo su hermano no se había conseguido a un cualquiera. Había escogido bien al estar con Tae Hyung.

Se devolvió hacia Ho Seok y caminó hasta este para tomar su maleta que yacía en la mesa.

- Vámonos de aquí, Ho Seok. - avisó. Jung enarcó una de sus cejas y preguntó lo temido.

- Dime que ellos no fueron los que pagaron mi fianza. - se podía denotar algo de cansancio en sus palabras, sin embargo, de igual manera se colocó de pie y caminó junto a su hermano mayor.

- ¿Quiénes? - preguntó por curiosidad Min.

Un bufido salió de los labios de Ho Seok al salir del pequeño cuarto y en un susurro dijo: - Ellos. - miró al frente, donde los padres de Tae Hyung estaban de pie.

Min no entendía a su hermano, pues era algo bueno que sus "suegros" hicieran algo tan caritativo por él. Sin embargo, Ho Seok no podía verlo del mismo modo.

- No te entiendo. Ellos parecen ser buenas personas. - pensó en voz alta el mayor de ambos hermanos. El pelinaranja rio en respuesta.

- No hay nada de bueno en sobornar a las autoridades e influir en su juicio crítico, mucho menos utilizar el dinero para un fin tan corrupto. - soltó de una manera tan tajante, que Min pensó por un momento que su hermano menor pudo haber sido un buen abogado o incluso algo más si él lo hubiera deseado de esa manera.

- Para mí toda persona que intervenga por la salud y el cuidado de mi hermano menor es bueno o buena. - opinó el mayor y claro que era cierto.

- Ya sé por qué dicen que todos los abogados son corruptos. - susurró. Min se devolvió, deteniéndose de inmediato y ocasionando la misma acción en su acompañante.

- ¿Qué? - dijo tratando de esconder su indignación mediante un simple monosílabo. Jung negó de inmediato con la cabeza, prefería callar a tener algún problema con su hermano mayor y padre de su sobrino favorito.

Ambos se detuvieron al tener al frente a los señores Kim, la madre de Tae Hyung parecía despreciar con la mirada a los dos chicos y el padre solo miraba con algo de curiosidad a Min.

Los saludos cordiales empezaron, Ho Seok se quedó callado observando cada uno de los movimientos de esa víbora -señora Kim- con su hermano.

- Tengo que irme, Ji Min acaba de llamar. Tengo que recoger a SungMi de sus clases de karate. - avisó Yoon Gi, dando a entender de una manera cortés que ya tenía que retirarse.

Ho Seok asintió, aún no estaba muy convencido de la caridad de los padres de su novio, pero no podía parecer un malagradecido y correr el riesgo de entrar nuevamente a ese lugar tan horrible y asqueroso como la cárcel.

Las despedidas fueron igual de formales que el saludo, el señor Kim miraba con admiración a Yoon Gi, al parecer solo uno de aquella familia le agradaba en su totalidad. La madre de Tae era otro cuento, ella solo observaba con algo de enojo a ambos jóvenes.

Una vez que se encontraron solos, el padre de Tae Hyung dijo lo que ya había pensado y tomado en cuenta desde que pagó la fianza de ese "criminal".

- Solo te saqué de ese lugar por una razón y nada más que una razón. - comenzó. Ho Seok lo miró como retándolo y soltó un suspiro, mas no dijo nada más. - Mi hijo está muy mal, aún sigue asimilando la pérdida de su bebé y lo único que deseo es que esté bien.

- ¿Eso qué tiene que ver conmigo? - Ho Seok preguntó más que indiferente y cansado, no era de darle bolas al asunto, él iba directamente al problema y trataba de arreglarlo o eliminarlo de alguna manera posible.

- Quiero que te cases con mi hijo. - Y entonces, solo entonces, el mundo de Ho Seok se detuvo, los minutos dejaron de avanzar, las personas de caminar y en su burbuja únicamente se encontraba él y los padres de Tae Hyung.- Hagan las cosas bien, pídele matrimonio, yo compraré el anillo y pagaré la ceremonia, será algo pequeño, pero muy significativo para mi hijo como para ti también. - trató de animar el señor Kim. La esposa de este, por su parte, no estaba feliz con la idea y la accesibilidad que le estaban entregando a Ho Seok. Para ella, ese hombre era nada más que un simple extraño que quería aprovecharse de su fortuna y quitarle todo, arrebatarle el dinero, pues su hijo ya estaba de rodillas ante él. Aquello era algo que no podía permitir, pero que tampoco podía detener. Su esposo había tomado una decisión por el hijo "enfermo" que les había tocado tener y no podía negarse por más que deseara.

- No importa cuanto me hayan robado o hayas abusado de la confianza de mi hijo, él te necesita y tienes que...

- Lo haré. - interrumpió el pelinaranja. - Me casaré con Tae Hyung.

El señor Kim sonrió a más no poder y evitó lanzarse a los brazos de su nuevo "hijo", mientras que Jung solo trataba de pensar en otra vía alterna para no casarse con Tae Hyung... No había, no existía, por más que lo pensó, no encontró otra solución al problema en el que se encontraba, pues estaba seguro que si se negaba al matrimonio iría directamente a la cárcel y eso era lo que menos quería. Él deseaba ser libre, siempre lo había sido, a pesar de matar a sus parejas, y no por un chiquillo inmaduro como Tae Hyung dejaría su libertad. Sin embargo, nadie sabía lo que realmente ocurría por la cabeza del pelirubio; nadie se detenía a pensar en lo que realmente estaba sintiendo él al haber perdido a un bebé y estar en un cuartel de investigación. Ni sus padres, ni siquiera Ho Seok se habían percatado de lo que realmente sucedía en la cabeza de Tae.

Todos estaban sumidos en sus propios problemas que nadie se atrevió a analizar lo rápido que estaban yendo.

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#FuerzaMexico

Si hay alguna mexicana leyendo esto, quiero decirle que lamento mucho lo que estaba y está pasando su país. Todos somos una misma familia y como toda familia, nos preocupamos por los demás y lamentamos cualquier perdida estando junt@s. No se expongan por favor y cuídense. Lxs amo ❤

Nota actual:

Pasen buen domingo, bebés.✨