×4×
Estaba preparándose para ir a una maldita fiesta a la cual su estúpido jefe le obligó a ir para que comenzará ha "acostumbrarse" y ya sentía el enojo recorrer cada parte de su cuerpo. Sabía que su jefe no lo hacía con una mala intensión pero se sorprendía de lo idiota que era al no lograr comprenderlo. Él solo puede soportar a White Hat por ser él, por todo lo que ha sucedido entre ellos desde hace dos años.
Los otros héroes no son White Hat, nunca lo serían, estaba seguro que su jefe era personal y profesionalmente el mejor de todos, por lo tanto no podría soportarlos, aparte de que estaba seguro que le verían mal por ser un ex-villano (no es un ex, sigue siendo) y conociendo lo descarados que eran no se sorprendería si le tiraban en su smoking algo de vino o de sidra.
Si, Slug estaba consciente de que insultar a White Hat en sus pensamientos está dejando de suceder y en cambio los pensamientos positivos de él eran presentes o más bien, eran más frecuentes.
Fue a la sala ya alistado esperando a que su jefe estuviera listo, el único que no iría era 6.6.6 ya que no se permitían animales en el evento.
—White por favor ayúdame a ponerme este collar— Cordura le extendió el objeto en la mano al héroe, el sujeto lo tomó entre sus manos.
—Claro, date la vuelta— La chica obedeció, el de sombrero comenzó a poner el collar en su cuello para después asegurarlo —Listo.
—Gracias— Una sonrisa se formó al verse en el espejo luciendo su collar con la figura de un unicornio en su pecho. Aquella acción le había provocado un sentimiento extraño pero intentó ignorarlo.
—Oye idiota ¿A qué horas llega la limusina?— cuestionó el científico mientras White acomodaba un poco su sombrero.
—En dos minutos si no me equivoco— Volteó la vista hacia el reloj que había en la sala y después hacía el doctor —¿Y su corbata?
—No me gusta usar corbatas.
—Lo suponía— De algún lugar de su traje sacó una cortaba color negra y con una sonrisa de lado a lado se acercó al científico —Es un evento algo formal así que debe de ir presentable— colocó la corbata debajo del cuello de su camisa, comenzó a medir ambos lados para comenzar a darle forma.
Slug veía su rostro, en ningún momento la carismática sonrisa se había borrado, ahora que lo pensaba, la situación le recordaba a la típica escena en donde antes de irse a trabajar la esposa ajustaba la corbata a su pareja ¿Por qué pensaba tantas idioteces estando con su jefe?
—Listo Doctorcito, le queda muy bien— Le guiño el ojo al de gafas quien por un momento juró ver un ángel enfrente suyo.
—Cuidas la casa grandulón— La de cabello bicolor acarició al oso quien le miró de mala gana.
—Hora de irnos— Abrió la enorme puerta y salió del lugar junto a los otros dos jóvenes, la limusina los esperaba afuera.
—Vamos a divertirnos Doctor, Cordura. Claro que de manera sana— Aclaró un poco serio pero de inmediato su actitud entusiasta volvió, el conductor de aquel vehículo abrió la puerta para que todos entrarán, White agradeció el gesto antes de subir al carro.
—¿Qué tan lejos está el evento White Hat?— Cuestionó la chica.
—Creo que a unas dos horas.
—Debes de estar jodiendome, bien podría aprovechar este tiempo para seguir con mi favor, los inventos no se crean solos.
—¿Favor?— Le miró confundido —Doctor pero si yo no le he dejado a cargo algún invento.
—Yo tengo mis planes, contactos y proyectos— Se cruzó de brazos, estaba apunto de revelar lo que tenía planeado —Tengo cosas más importantes que hacer en vez de ir a un puto evento lleno de héroes mediocres.
—¿Le molesta que dure tanto el transcurso del viaje? Si quiere puede dormir mientras su cabeza se apoya en mi hombro— Señaló la parte del cuerpo ya mencionada.
Slug no creía que por unos largos segundos lo había pensando —Claro que no ¿Eres idiota?
—Jefe yo si quiero dormir en su hombro.
—Claro que si Mari— La chica recargó su cabeza en el hombro del más alto y cerró los ojos. El jefe se veía feliz mientras que el científico chasqueó la lengua fastidiado.
Después de una hora de viaje ambos héroes ya se habían dormido, Slug sólo les veía descansar tranquilamente.
El sombrero de White Hat comenzaba a irse de lado, estaba apunto de caerse, y aunque podría dejarlo caer para saber que había debajo, el científico decidió acomodarlo poniéndolo derecho, al hacerlo estuvo más cerca del rostro de la criatura de piel blanca, le miró más de cerca muy detalladamente, no sabía que sus pestañas era un color azul cielo, sus labios entreabiertos se veían tentadores para morderles hasta dejarlos rojos.
Espera ¿Qué mierda?
Pensó el científico, esos pensamientos habían sobrepasado a los otros, nunca había llegado a pensar de esa forma sobre su jefe. Se alejó rápidamente, comenzó a acomodar sus gafas mientras se cuestionaba que demonios le sucedía como para pensar semejantes tonterías.
¿Tentadores? ¿Desde cuando se había convertido en un adolescente de hormonas alborotadas para pensar de esa forma? Se detestó por lo que había pensado y fue en ese momento cuando confirmó que algo andaba mal con él.
[...]
—Muchas gracias por traernos joven— Agradeció el héroe al conductor después de haberle firmado el parabrisas, después de ello White junto con sus ayudantes se formaron en la enorme fila para poder entrar.
—¡Ah White Hat!— Uno de ellos se acercó a saludar al mencionado.
Y en ese momento Slug sabía que todo se iba a ir hacia abajo.
—Un gusto verte de nuevo Raincob— Ambos estrecharon sus manos.
—Mari un gusto— Saludó con un beso en la mejilla a Cordura —Slug— Hizo una pequeña reverencia al científico aunque su mirada era de total seriedad —Madame Madeline te ha vuelto a invitar a una de sus fiestas privadas, ¿eh?—Se dirigió a White Hat.
—Siempre me invita a sus eventos, es una increíble heroína— Habló con alegría el de sombrero blanco —Pero a ti también te invita siempre ¿No?
—Bueno, yo soy su amigo de la infancia y juntos nos volvimos héroes reconocidos, pero a usted lo conoce hace apenas más de medio año y parece ser que le ha tomado cariño, y déjeme decirle que ella no es de confiar a la ligera.
—¿Enserio? Me alegra bastante que me tenga confianza.
—Tal vez y hasta quiera tener algo más que un lazo heroico con usted.
—¿De que habla Raincob? Yo la considero ya gran amiga.
—Ja ja ja se ve que usted es alguien muy inocente White Hat— Puso una mano en su hombro —Pero esta bien, el mundo necesita gente así.
—Muchas gracias por el halago, tengo que entrar ya, al parecer tengo que decir algunas palabras— Su sonrisa se amplió —Le veo adentro.
—Nos vemos— Se despidió el de cabellos rojizos mientras los tres siguieron su camino.
Varios héroes habían detenido al de tez totalmente blanca para saludarle y como Slug dedujo, la discriminación se hacía notar, o le saludaban de mala gana o apenas y le miraban, pocos eran los que le saludaban adecuadamente, y no podía culparlos, no le debían respeto de nada después de los crímenes que hizo.
Por fin adentro, Madeline atendió al trío y los llevó a la mesa asignada en donde tomaron asiento.
Todavía varias personas llegaban a la mesa haciéndole plática a su jefe, aunque Slug no prestaba atención, estaba metido en su mente intentando analizar como con el transcurso del tiempo sus pensamientos se iban transformado.
Estaba 78% seguro de que se sentía atraído por White Hat (sacó el porcentaje sin lógica alguna, solo sentir), pensando en un futuro si ese número se volviera un 100 ¿Qué tipo de atracción sería?
Estaba seguro que no era romántica, no se imaginaba teniendo un romance con su jefe, tampoco era amistosa, después de todo no tenía la necesidad de forzar un lazo más fuerte, aparte ¿Qué tipo de amigo quiere morder los labios de otro? Observa su rostro, sus sonrisas lo obligan a tener la necesidad de tocar algunas partes de su cuerpo como sus labios, lo cual sería según todo lo que había leído atracción sensual. Solo eso, sin llegar a lo sexual, por un momento dudo de eso ya que recordaba a su jefe restregándose intencionalmente en su pierna y lo extraño que eso le había hecho sentir, pero no lograba visualizarse con su jefe de esa forma y tampoco era que se viera a futuro besando o tocando al héroe, ni siquiera tenía claro que si llegara a hacer algo como eso si tuviera la oportunidad.
—Doctor— Aquel llamado lo sacó de sus pensamientos —El buffet está listo, vamos.
Normalmente se negaría, pero por alguna extraña razón Slug sentía como si hubiera pasado un día entero sin comer y tenía la necesidad de hacerlo, así que se puso de pie junto con los otros dos, se acercaron a las islas las cuales estaban llenas de héroes, era un riesgo que debía tomar ya que si no lo hacía seguramente después ya no habría nada que comer.
Tomó un plato hondo, decidido a tomar un poco de crema de zanahoria, su ceño se bajó dejando a la vista una mirada de enojo, comenzó a acercarse a la multitud abriéndose paso entre ellos, la fuerza de los invitado no era tan brusca al empujar pero aún así notó que varios lo hacían intencionalmente, logró llegar al frente, ubicó su objetivo, estiró su mano para tomar el cucharón y servirse, pero una mano más rápido que la suyo tomó el cucharón, alzó la mirada para encontrar al responsable de aquello y se dio cuenta de que era su jefe el cual le miró, una sonrisa en su rostro como siempre se expandió, comenzó a servir la crema en su plato y al terminar intercambió con el científico quedando el de sombrero con un plato vacío en sus manos para después comenzar a servirse nuevamente.
—Si quiere puedo yo llevarle su comida, solo dígame qué es lo que quiere
El científico dio un vistazo rápido y habló —Prefiero comer llegando.
—¿Seguro que no quier-
—Me gusta más la comida hecha por usted, no quiero comer aquí más que esto—Tomó una cuchara y salió de la multitud, comenzó a caminar nuevamente a la mesa, en el transcurso observó un mesero con varias copas llenas seguramente de algún tipo de alcohol, tomó una, sacó de su bolso de la playera su pajilla para tomarla debajo de la bolsa y la llevó a su boca, de un sorbo terminó con el cristal vacío, al llegar a su mesa la chica ya se encontraba comiendo.
Se sentía muy frustrado e incómodo con la situación, y de alguna manera no era capaz de entender el por qué le molestaba mucho que su jefe se comportara bien con él, o más bien, le molestaba que fuera amable con todos, tal vez lo que quería era que White sólo fuera así con él o recibir un trato especial, se sentía como un idiota de solo pensar en ello, pero es que ni siquiera el entendía lo que quería y eso le enojaba más, aparte de que quería pensar tranquilamente que artefacto construir para su jefe.
—Ya llegué chicos—White Hat traía platos en sus brazos —Cordura ayúdame por favor— La chica comenzó a quitar los platos, Slug le miró de reojo ¿Por qué de todas las personas en este nefasto mundo tenía que sentir algo por el idiota de su líder?
[...]
La luces del salón se apagaron y las del escenario se prendieron. El de traje blanco se puso de pie —Vengo en un momento chicos— Se dio la vuelta y comenzó a caminar entre los invitados.
—Slug ponte de pie, debemos de ir a sentarnos haya para escuchar.
—Ve tú, yo no pienso moverme de aquí.
—Slug, White Hat va a hablar, al menos ponte de pie— La chica se paró de su lugar y comenzó a dirigirse a las sillas para tomar asiento ahí después de mirarlo con los ojos entrecerrados.
No tardó para que comenzara a escuchar algunos héroes hablando mal de él "Se nota los modales que tienen" "Su jefe va a dar un discurso y no se digna a venir" "Al fin y al cabo que se puede esperar de un villano" y la cólera regresó a él.
Ni siquiera se molestó en prestar atención a las platicas que se daban, tenía a un lado a un mesero que se encargaba de llenarle su copa todas las veces que el quisiera, cuando tomaba no se iba a otro mundo o perdía la orientación, se volvía más agresivo o su enojo aumentaba.
Al terminar los héroes se dedicaban a hablar entre ellos, White Hat estaba rodeado de los más populares e influyentes del mundo, Cordura estaba hablando con la Madame y el seguía de mal humor, sentado y fastidiado. Decidió ir por un aperitivo, se puso de pie y se dirigió a la mesa en donde había varios postres, se quedó en silencio frente la mesa pensando en que quería escoger, estaba punto de tomar un plato de fruta con Miguelito encima cuando una mano se adelantó a quitarlo.
Un chico de cabello castaño y ojos amarillos lo miraba —La mesa no está ya en servicio.
—No escuché nada al respecto— Lo que menos quería era lidiar con los estúpidos héroes que se creían perfectos, se sentía agotado. Estiró la mano para tomar otro pero el mismo tipo se puso frente a él obstruyendo la vista del chico con la bolsa de papel en su cara.
—No esta en servicio.
—¿Me ves cara de idiota? Vi como antes de que llegara alguien había tomado alg-
—Para ex-villanos como tú— Le quería romper la cara, tal vez el cráneo. La risa de unos héroes detrás de él le dio a saber que había sido blanco para ser el bufón de la noche de aquel grupo de héroes pero no estaba de humor para aguantar sus idioteces.
—Lo que digas, persona inútil que cree salvar vidas, largo de mi vista— Lo empujó por el hombro, estiró por tercera vez su mano pero la mesa se movía de un lado a otro cuando intentaba tomar el plato de fruta picada, este tipo hasta donde recordaba tenía super fuerza, así que la estaba sacudiendo —Joder, se nota que no tienes nada que hacer esta noche.
—Ya dije que el servicio no es para ex-villanos.
—A ver imbécil— lo tomó del cuello de su camisa —Quítale el puto ex a tu palabrita, yo sigo siendo un villano el cuál te puede destrozar cuando quiera, así que puedo tomar de la mesa lo que quiera y puedo romperte el orto también— Lo soltó del cuello, tomó el plato de fruta y se dió la vuelta para volver por donde venía.
—Miren, el lame botas de White Hat se larga del lugar— Si, no estaba para aguantar nada, su jefe sabía que no toleraba estos eventos, entonces no sería su culpa si le rompía la cara a algunos héroes ¿Verdad?
—White, mañana en mi casa, otra fiesta ¡Debes ir!— Un Raincob ebrio abrazaba con total confianza al de piel blanca que solo se sentía un poco incómodo por el comportamiento de los héroes que le rodeaban.
—Me encantaría, pero tengo algunas cartas que contestar.
—Oh vamos, no la pasaremos increíble, un día de descanso no hace mal— The GB, heroína con habilidad de crear sustancias chiclosas tomaba del brazo a White, pegándolo más a su cuerpo.
—Eh...Yo ya tomé una semana entera de vacaciones, mañana es mi último día y no quiero despertar el lunes cansado, gracias por la invitación.
—Oigan— Uno de los héroes a su alrededor habló —Parece que algo está pasando allá, tu doctor está dando problemas White.
El mencionado se acercó a paso lento soltándose del agarre de los héroes para ir a ver lo que sucedía.
—Quitate de encima Villano de cuarta—Slug daba varios golpes en la cara del héroe pero el de ojos amarillos aprovecho para empujarlo hacía atrás derribándolo.
—Basta ¿Qué sucede aquí?— Madame acompañada de Mariana llegaron a la escena.
—Doctorcito— WhiteHat se acercó a su ayudante— ¿Se encuentra bien?
—¿Ves por qué te digo que son tóxicos como veneno?— Habló extendiendo su brazo en dirección al héroe el cual se puso de pie.
El sujeto pasó una mano por su rostro, notó como está se pintó de rojo, su entrecejo bajo de golpe, tomó una botella de la bandeja de un mesero que iba pasando, la rompió con la mesa donde antes estaban los aperitivos.
—Mariana— El de traje se acercó a la de vestido morado —Ve a pedir la limusina por favor— La chica al instante se dirigió a la mesa ya que su celular estaba ahí.
El de traje estaba disculpándose trillones de veces con Madame, quien le dijo que no se preocupara, al terminar se dio la vuelta y observó como el doctor se iba poniendo de pie, pero el héroe castaño con botella en mano estaba apunto de tronar el objeto en la cara del chico, agradecía tener una gran velocidad por lo que logró ponerse frente a científico.
El ruido de una botella romperse se escuchó en todo el salón, para Slug apenas y habían pasado unos segundos en los que se incorporaba para estar totalmente de pie, observó a su jefe delante de él frente al héroe con el que había tenido problemas.
Algo había caído al piso, la lentilla de White se había roto en cachitos, rápidamente tapó su ojo con una mano, pero entre las comisuras de sus dedos un humo color negro comenzó a salir, lo cual lo obligó a poner una mano sobre la otra.
—No le vi lo necesario a este último ataque ¿Por qué atacar cuando tú oponente el cual ya estaba fuera de juego está sin defensa? No sé si te hizo algo, pero es tu deber como héroe hacer lo correcto, esto no es juego y tu no tienes poderes para peleas sin sentido con cualquier persona. Si no te vas a tomar esto enserio deja tu cargo de héroe por favor.
—White, no quería dañarte lo siento mucho— Slug estaba seguro de que White Hat era un ángel en muchas ocasiones (por no decir la mayor parte del tiempo), pero cuando comenzaba ha actuar de manera seria podía ser la peor pesadilla vestida de un encantador y dulce sueño —Pero tu científico se puso a amenazarme y-
—Sea como sea tus decisiones son erróneas, no me vengas a decir que tu eres la víctima de todo esto, por peleas como estas terceros pueden salir heridos, piensa antes de actuar, de nada te sirven tus músculos si tu cabeza está vacía.
Se dio la vuelta, respiró hondo y el humo que hace un momento había salido entre sus dedos había sido nuevamente absorbido, destapó su ojo el cual no parecía nada fuera de lo común.
—Hora de irnos Doctorcito— Tomó de la mano al de smoking y lo llevó fuera de toda la escena aunque tenían varias miradas encima —Por favor vaya al baño y después se dirige a la salida, yo le esperaré ahí— La sonrisa angelical de nuevo estaba en su rostro, eso provocó alivio en el científico quien hizo caso a lo que su jefe había dicho, entró, puso seguro a la puerta y se quitó la bolsa, revisó su rostro, apenas y un notorio moretón en su ojo izquierdo se veía, se sonrió a el mismo al recordar como había dejado la cara del héroe, estaba peor que él.
Solo tomó un pedazo de papel y lo pasó por toda su cara, no tenía la necesidad de sentirse fresco, volvió a colocarse la bolsa en su cabeza y salió del baño.
Y aunque su jefe le había dicho que le esperaría afuera, él y Cordura estaban con la bola de héroes que se creían la mejor basura del mundo.
—Deberías de remplazar a ese doctor tuyo por alguien más apto ¿No crees que solo te causa problemas?— Habló el mismo héroe que había avisado sobre la pelea.
—El es mi mano derecha, lo necesito.
—Pues parecen dos izquierdas —Dijo una heroína —Son muy disparejos.
—Déjame ser tu mano derecha—Habló el alcohólico de Raincob quien insistía en mantenerse cerca de White Hat.
—Chicos, me tengo que ir, gracias— Dio un pasó al frente pero sintió un golpe en su glúteo izquierdo bastante fuerte, aquello se pudo escuchar claramente.
—¡Anda~! Ni que fuera tan mala la idea— Raincob había sido el que le había dado una nalgada a White Hat inconscientemente por lo ebrio que estaba, lo que quería lograr era darle un golpe en la espalda pero para Cordura y el Doctor había sido totalmente planeado.
—¿!Quien mierda te da el derecho de hacer tales actos tan repugnantes!?¡La próxima vez te romperé la cara héroe de mierda!— Nuevamente a la defensiva Slug le tomó del cuello y le empujó hacía atrás con fuerza haciéndolo caer, los otros héroes fueron a auxiliarlo.
—Escuchen, por favor, si lo único que quieren es perjudicar a nuestro jefe manténganse distantes, dejen de beber en eventos formales, esta bien si te metes con el tontito del científico o conmigo pero no pongas ni una mano arriba de White Hat o soy capas de volverme la peor villana del mundo— Amenazó la chica con voz fuerte y decidida, dio la vuelta y tomó al de traje blanco de la mano, White quería ir hacía el grupo de héroes pero Mariana se lo impidió.
Slug se cruzó de brazos y junto a ambos caminó hacía la salida, la limusina estaba afuera esperándolos, Cordura decidió irse adelante ya que estaba también enojada y quería tranquilizarse.
—No tuvieron que decirles eso— Slug no estaba de ánimos para escuchar los regaños estúpidos de su jefe.
—Déjame ver, el tipo ese te acaba de acosar — Enfatizó en esa última palabra —¿Y tú le defiendes?
—El no quería hacer eso, estaba ido ya, seguramente lo que quería er-
—Haya querido hacerlo o no, lo hizo.
—No me molestó que lo hiciera, se que no está en todos sus sentidos y- —Antes de que dijera algo más el científico habló y lo tomó por los hombros a la fuerza.
—¿No te molestó? Eso significa que yo te puedo hacer lo mismo y no habría ningún problema ¿Verdad?
—¡P-Pero que cosas dice doctor!—Sus mejillas se pintaron de un color rojo.
—Eso mismo digo de ti — Suspiró con un enojo bastante notorio —Lo haya hecho intencional o no, no debe dejar que lo toque ¿Acaso es idiota?
—Claro que no dejo que me toquen, es solo...es la primera vez que me hacen algo así y no supe cómo reaccionar, aunque sé que no fue su intención, ustedes no deben de andar amenazando a otros, el "daño" fue hecho a mi, no a ustedes.
—Olvídalo, eres un pendejo — Gruñó enojado, odiaba que su jefe quisiera verle lo positivo a todo y que fuera tan estúpido, una cosa era ser buena persona y otra imbécil, estaba bien si lo era pero hay límites para serlo con alguien y él estaba seguro de que ese tipo no merecía ser tratado bien por su líder.
—Si, olvidemos esto, mejor dígame algo— Una sonrisa se dibujó en su rostro como era costumbre —¿Qué quiere que le cociné llegando?
—¿Hmm?— El científico alzó una ceja y miró al héroe.
—Me dijo que le gustaba más mi comida que la del evento, ¿Qué quiere que le prepare?
—Si creé que con eso me va a poner de buen humor... joder, si me hace sentir animado— susurró para si mismo.
—¿Le parece bien unas enchiladas?
Aquella cena fue lo único bueno que tuvo en todo el día.
¿Si se ve la nueva portada bien? ¿Les gustó? Lo siento si está muy extenso eSquEEEeeeE. Porfavor dígame para hacerlo en dos parte o algo así.
Sorry si vamos a paso lento pero tampoco es como si el Slug se vaya a enamorar de una semana a otra, primero los pleitos con él mismo y ya después se viene lo chido(???)
Hay varias cosillas que después se van a explicar así que don't preocupáis que más adelante se van a resolver.
Este fic' ya tiene +400 lecturas yeeeahhh boii 🎉🎉🎉🎉 ¡Muchas Gracias por sus votos y comentarios chicos! Sigan dándole apoyo y amor a esta cosa ❤❤❤
¡Gracias por leer!
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