×10×


—Bien doctor ¿Qué tanto a mejorado con sus dibujos?

—Intenté dibujar a seiscientos sesenta y seis pero parece una mierda con una flor arriba.

—No se preocupe, poco a poco irá mejorando, verá que ese estiércol que dice ver se convertirá en una pintura tan magnífica que parecerá una fotografía— Puso una mano en el hombro del más bajo— La práctica hace al maestro, mañana practicará pintando con acuarelas.

—Debe de estar bromeando.

—Debemos de ir lento, no se aprende de un día a otro.

—Si si si ya entiendo, vayamos a comer.

Ambos comenzaron a ordenar el material que habían utilizado, Slug mirada de reojo al más alto que parecía tararear una canción.

Era malo dibujando cosas, animales y personas. Ya había intentado dibujar a su compañero animal, objetos como microscopios, matraces, jarrones, gatos, lobos, perros, también intentó dibujar a algún superhéroe o a un actor pero nada le salía bien a excepción de algo.

Detrás de todos los dibujos que le enseñaba a su jefe estaban rayones sobre el mismo, bien hechos, bien proporcionados y hasta cierto punto realista.

No necesitaba verle para dibujarlo, ya tenía las imágenes de White Hat en su cabeza, cuando veía ambos ojos, su enorme y hermosa sonrisa, su traje y casi todas las expresiones que había visto.

No sería mala idea dibujarlo con la ropa que tenía puesta en ese momento, le gustaba el cambio de imagen.

—Listo— Dicho esto ambos se dirigieron a la salida, Slug cerró la puerta detrás suyo y comenzó a caminar junto a su jefe.

Cómo de costumbre el más alto iba platicando de lo divertido que fue salir con Cordura, nuevamente volvió a hacer su nueva costumbre de observar a su jefe, movía una mano explicando lo que había ocurrido, comenzó a recorrer su cuerpo con la mirada hasta que sus ojos se posaron en la mano del otro la cual parecía delicada, sus largos dedos al igual que las uñas de estos.

"Creo que estoy jodido" pensó después de analizar los pensamientos que le habían llegado a la cabeza "Quiero entrelazar su mano con la mía" pensó.

Era malo, definitivamente era muy malo, ya no era solo atracción física o sexual lo que sentía, se estaba convirtiendo en algo sentimental, al inicio no se imaginaba tener algo con su jefe.

Pero en este momento lo estaba tomando en cuenta, demasiado, pero no sonaba como una mala idea.

"Eres idiota Slug, no es una mala idea, es una mierda de idea"

—Y entonces me dijeron que me veía muy bien, me gusta algo más formal pero ahora que lo pienso está ropa no está tan mal, es algo cómoda.

—Se le ve bien— sudó frío al darse cuenta de lo dicho, el de sombrero le miró con un brillo en su ojo.

—¿Enserio? Para que usted diga eso debo de verme acampanante, tal vez enserio me queda bien este tipo de prendas.

—Deje de imaginar que le digo cosas raras.

—Pero doctor estoy muy seguro de que dijo algo.

—Cállate, alucinas.

—Usted me hace alucinar— Una sonrisa se formó en su rostro.

—Eso sonó...de alguna manera cursi.

—¿Hmm? ¿Es malo?— Slug desvío su mirada.

—Joder, ni siquiera lo tengo muy claro.

—Disculpe, no comprendí muy bien.

—Da igual, llegamos— Ambos tomaron sus lugares en el comedor mientras lograban escuchar el sonido del aceite en el sartén que provenía de la cocina.

Slug movía los dedos de una mano impaciente mientras la otra sostenía su rostro, su jefe tenía las manos entrelazadas una con la otra, seguía tarareando la canción de hace un momento.

La necesidad de tomar su mano comenzaba a incrementar, solo tenía que pensar en algo para poder lograr lo que quería.

—Slug ¿De qué tamaño es su mano?—El científico le miró directo al rostro.

—No lo sé ¿Quiere comprobarlo?— Y aunque no fuera creyente le agradeció a la virgencita muy dentro suyo de que se haya dado la situación.

—Claro—Con una sonrisa de lado a lado estiró su brazo mostrando la palma de su mano.

El científico acomodó su manga de la bata para poder juntar su palma con la del más alto la cual posó con cuidado, la de su jefe era apenas un poco más grande que la de él solo que las uñas largas y afiladas de su jefe daban la impresión de que había bastante diferencia.

Sintió su corazón palpitar rápido, su jefe solo miraba ambas manos sin quitar la sonrisa de su rostro. Sin pensarlo más el de menor estatura entrelazó la mano con la de White Hat quien al sentirlo dio un leve brinco por la inesperada acción de su ayudante.

—¿P-Por qué la entrelaza?— cuestionó sintiendo como el calor subía a sus mejillas.

—¿Qué no puedo?— Respondió fastidiado, como si fuera de lo más común hacer ese tipo de acciones entre ellos.

—N-No...solo que, uhm, su actitud actual me sorprende bastante, me gusta.

El corazón del científico comenzó a latir velozmente.

—Su nueva actitud— Completó, la decepción se apoderó del científico como en muchas ocasiones anteriores.

—Aquí está su...comida—Habló un poco desconcertada la joven que iba saliendo de la cocina con dos platos de comida en sus manos.

Slug separó su mano de manera rápida pero delicada, al igual que su jefe.

—Muchas gracias Mari—la chica un poco seria puso el plato de cada uno enfrente suyo.

Mariana se dirigió a las escaleras, su jefe le había cuestionado si ella no comería a lo que ella le respondió que iba a su cuarto por su celular.

En el transcurso del camino Cordura no dejaba de pensar en lo que acababa de ver, si bien antes pensaba que al Doctor no le importaría los sentimientos de su jefe hacía él, ahora lo estaba considerando. No era normal que Slug estuviera tranquilo con muestras de afecto o algo parecido, recordaba todas aquellas veces que ella intentó acercársele y este respondía de forma violenta.

Podía ser que el científico tal vez, solo tal vez también sintiera algo, aunque fuera mínimo.

Suspiró algo cansada, cerrando los ojos al exhalar. Prometió que ayudaría a White Hat hasta en estas situaciones, no sería tan difícil si a su jefe le gustarán las personas NO tan complicadas, pero para la mala suerte de la chica se trataba de Slug.

"Sí que tiene gustos raros" pensó en sus adentros mientras tomaba el celular que estaba en el mueble alado de la puerta para nuevamente salir del cuarto.

Comenzó a bajar las escaleras y mientras lo hacía podía escuchar la voz de su jefe hablar con alguien, supuso que era con el científico pero al voltear a verle se dio cuenta que estaba hablando por teléfono con alguien.

—Si, en un momento voy— Dicho esto colgó la llamada— Chicos, iré a la ONH, parece ser que me necesitan.

Comenzó a caminar hacia el perchero para ponerse su gabardina, lo querían en la organización inmediatamente así que al menos cubriría la ropa informal que vestía en ese momento.

—¿Es urgente?—cuestionó la chica antes de tomar asiento en el comedor.

—Así es, saldré por un momento.

—Lo acompaño jefe—El de gafas se puso de pie mientras acomodaba un poco su bata del cuello.

—No es necesario Slug, gracias— Sonrío y sacó el pequeño invento del científico para lanzarlo haciendo aparecer el portal—No tardo—Comenzó a entrar en él para después comenzar a desaparecer.

El Doctor sacó un bufido y se volvió a sentar de mala gana, quería ir para asegurarse que la organización no le pusiera mucho peso encima.

Al ser considerado el héroe número uno llegaban a llenar con todo tipo de trabajos a su jefe quien accedía ya que pensaba que era su deber resolver asuntos que no le pertenecían, porque así era. La ONH le da trabajos para limpiarse las manos de varios asuntos delicados de cualquier tipo.

Aquello le daba una razón más para odiar a los jodidos héroes y a su organización de mierda.

—Te ves molesto ¿Por qué querías ir con el jefe?

—Tienes tus asuntos y yo los míos niña— respondió bastante cortante.

—Slug, últimamente notó que eres más apegado a él, puede ser que le admiras ya que te diste cuenta de que es un gran ejemplo a seguir ¿No?

—Escucha, eso ya es cosa mía.

— ¿Sientes algo por él?— el más bajo le miró desconcertado.

—¿De qué mierda hablas? Yo tengo mis razones de estar más apegado a él pero tampoco es que sienta mierdas como amor o eso.

—Tal vez no te has dado cuenta.

—Joder ¿A qué viene todo esto?— le miró con un fastidio aun más notable, las preguntas le estaban poniendo de mal humor, más del que ya tenía.

— Simplemente lo presiento, no es como si tú quisieras agarrar de la mano a alguien.

—¿Y si sintiera algo por él qué? Es problema mío y listo, ahora deja de decir idioteces —la chica suspiró.

—Mira, no sé si... White Hat sienta lo mismo— mintió— Pero si se llega a dar algo, por favor sigue cambiando tu actitud, ambos sabemos que White Hat no se merece alguien que le trate mal y que lo haga sentir menos de lo que es...aunque ya lo hayas hecho—habló seria — Doctor, ambos sabemos que no nos llevamos para nada bien y nos mantenemos a raya por él, pero si sucede el que tiene que mantenerse más atrás será usted, no conmigo, con él.

—Escucha bastarda—Se puso de pie furioso, sentía su cuerpo hervir de rabia—Tu no eres nadie para venir a darme un jodido y puto sermón de algo que no existe, deja estás malditas tonterías de una vez y vete con tus putas fantasías de sentimientos a otro lugar.

—Tienes razón, solo es una especulación mía pero te lo diré en este momento o todas las veces que sea necesario. White Hat es alguien muy importante para mí, lo he visto en sus mejores y peores momentos y quiero evitar verlo otra vez con los ojos llorosos mientras su...— Slug movió de lado su cabeza, Cordura prefirió cerrar los ojos, exhalar para volver a hablar—Olvídalo, no se lo que estoy diciendo.

Se puso de pie y sin decir más comenzó a subir las escaleras dejando al Doctor confundido.

—¿Qué carajo ibas a decir?—Le cuestionó desde el comedor.

—Nada en realidad—Se detuvo— Simplemente estoy fatigada mentalmente, disculpa lo que dije, mi actitud no estuvo bien— nuevamente comenzó a subir los escalones dejando a Slug y su plato de comida ya frío solos en la planta baja.

[...]

—¿Cómo le fue jefe?— cuestionó la chica recibiendo a su jefe quien había llegado.

—No muy bien—habló con un tono de decepción— Me han quitado la misión de encontrar los libros.

—Hhmm? ¿Por qué habrá sido? Usted es el héroe número uno— White Hat sonrío y pasó su mano por la cabeza de la fémina.

—Parece ser que ya los encontraron, un héroe se enfrentó con los criminales ya que los encontró intentando robar en otro edificio y logró derrotarlos, me alegra aquello...pero enserio me hubiera gustado ser yo quien resolviera la misión.

—La siguiente misión importante será suya, ya lo verás White— La chica alzó el dedo pulgar en forma de aprobación.

—También me pusieron esto— alzó su mano mostrando el brazalete de metal el cual estaba ajustado a su muñeca— Parece ser que les pondrán un rastreador a los demás héroes por seguridad, pero todavía tiene fallas así que yo estoy usando el primero de prueba.

—Ya veo— la chica picoteó el objeto con su dedo—Parece ser que no se lo puede quitar.

—No, a menos de que transforme mi mano o algo parecido aunque no tengo problemas con traerlo todo el tiempo.

Se creó un pequeño momento el cual rompió la chica al recordar— Por cierto, hice limpieza semanal.

—Muchas gracias Mari.

—Tenemos que hablar.

—Cierto, Slug me marcó.

—Oh, que bien— la chica se cruzó de brazos, no dudaría entrar en su forma seria si era necesario.

—Mari, sé que me quieres ayudar en esto pero tampoco puedes presionar en hacer creer a otras personas sobre sentimientos que no existen.

Mari le miró con los párpados medio cerrados y la boca de lado— Encontré un frasco debajo de su ropero— alzó el objeto mencionado.

—¿Sabía que los gatos tienen siete vidas?— habló el más alto un poco nervioso.

—¿Por qué?— fue lo único que cuestionó.

—Porque...— White Hat desvío la mirada—¿Mis sentimientos se están derramando más que un amor amistoso por alguien que me lastima?

—¿Me lo estás preguntando o me lo estás diciendo?— Su jefe suspiró al igual que la chica.

Las pastillas nuevamente aparecían, ella le había aconsejado decirle a Slug sobre sus sentimientos pero ahora no estaba tan segura.

Los sentimientos le estaban pesando a White Hat, tenía un recipiente de tabletas vacío, y si se imaginaba el peor escenario Slug dejaría la mansión, eso provocaría más que tristeza en su jefe y lo que menos quería era ver ese mismo frasco pero en una mayor cantidad por todo el piso de la habitación de quien consideraba su padre o hermano mayor.

— Perdón por fallarte Mariana.

—Sabes que me tienes a mi, sabes que puedo escucharte y apoyarte.

—Y también sé que no te llevas muy bien con Slug, dudaba si decirte o no lo que sentía.

La chica bufó y posicionó sus brazos al lado de ella.

—Prefiero quedarme impactada por lo que me dices a qué esta pequeña botella quedé vacía— movió un poco el objeto que sostenía en su mano derecha, se acercó al más alto y le abrazó—Como te dije, siempre hemos sido tú y yo, así será siempre.

White Hat sonrío para después corresponder el abrazo.

—Gracias Mari.







Gracias por los 8k+ de lectura <33 los amo.

Chicos siento que este capítulo esta medio loco así que si tienen dudas sobre él pueden ponerlas en los comentarios.

•YA SE LE DIÓ LUZ VERDE A VILLAINOUS YEEEEEIIIH

Ahora si, recuerden cosas pequeñas que se mencionan que la cosa se va a poner feo xdd pero falta bastante para eso.

Y por si se lo preguntan, SI.

Slug era un HDP Con su jefe :)))). Ahorita obviamente ya se calmó pero uff men, podría contar toda una hora las horribles anécdotas que le ha hecho.

¿Quieren saber algunas? Solo citen esto y les cuento una xddd. Tengo mucha imaginación.

¿Qué opinan ustedes sobre la situación? Siento que todo es controversial (????) Pero quiero saber cómo va todo el asunto para ustedes, me gustaría leer lo que la gente opina, comenten plzzzzz.

En fin, muchísimas gracias por leer los amo <3.

Weon 6.6.6 no aparece porque la situación es su novela xddd








Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top