"Él se encuentra junto a mí, cerca, demasiado cerca, sus labios se encuentran a centímetros de los míos, estoy a punto de besarlo y probar sus labi...."

¡Pi pi piii!

Me despierto de un susto y con mis fantasías frustradas, no les ha pasado que tienen el mejor sueño de su vida, están a punto de lograr algo increíble y de repente ¡Pum!, se dan cuenta de que solo era un sueño y todas tus ilusiones se van al suelo.

Si eso me acaba de pasar de mí, y no es nada lindo

En fin, me froto los ojos y me fijo en el reloj de la mesita de noche que se encuentra junto a mi cama y son las 7:45, y si voy tarde a mi trabajo por que entro a las 8:00

Salgo de un salto, de mi cómoda cama y me dirijo al baño me ducho, salgo me visto y corro hasta llegar a mi auto y conduzco como una maniática.

Tengo que estar ahí, antes de que llegue mi jefe, si no me ve me despide, y sí que necesito el trabajo, soy la asistente personal Jackson Schell, él está apunto de la jubilación, y le va a dejar la gerencia al mayor de sus hijos, aun no lo conozco ya que nunca se aparece en la empresa, pero espero que sea igual de gentil y de bondadoso que su padre.

O al menos que me deje conservar mi trabajo

Llego corriendo, y entro a su oficina, por suerte el no llega tomo asiento y empiezo a revisar lo que tengo en la agenda para el día de hoy

-Buenos días Marena

Doy un pequeño salto, y rápidamente me pongo de pie para saludarlo

-Buenos días señor Schell, ¿Cómo se encuentra?

-Bien pero te tengo una noticia

Los nervios me llegaron al cuerpo, me puse nerviosa no se lo que el me pueda decir

-Dígame señor.- el suspiro pesadamente y lo dijo

-Hoy es mi último día, desde mañana tendrás un nuevo jefe.

No sé porque pero sabía que esto me iba cambiar la vida, y no para algo bueno.