-CINCO

Nubes grises nacaradas cubren el cielo, no permitiendo nada más que a los débiles rayos de luz de la luna pasar a través de ellas, mientras los ciudadanos de Incheon se apresuran para llegar a casa con sus familias, guiados por las farolas.

Hoseok se acerca a la biblioteca justo cuando Yoongi está saliendo con una anciana, y se inclina cortésmente hacia la mujer mientras ésta se va.

—Hey, don nadie —dice feliz Yoongi, empujando el hombro de Hoseok.

—¿Don nadie? —Hoseok finge estar ofendido—. ¿A quién llamas un don nadie?

—A ti —se ríe Yoongi—. Don nadie. —Con un brillo juguetón en sus ojos, Hoseok bufa divertido mientras Yoongi pregunta—. ¿Por qué has venido? La biblioteca acaba de cerrar.

—Oh, um... —Un sonrojo calienta de inmediato la mejilla de Hoseok mientras mira al suelo y patea un guijarro—. Sólo me preguntaba- ¿Quieres ir a cenar conmigo? Nada extravagante. —Se encoge de hombros, mordiendo el interior de su mejilla—. No tienes que hacerlo si no quieres.

Yoongi frunce los labios.

—¿Como una cita?

—Uh... —Hoseok traga—. Sólo si quieres que lo sea.

—No realmente.

Hoseok siente su corazón hundirse hasta el fondo de su estómago.

—¿Q-qué?

—Realmente no me gustan... —Yoongi hace una pausa— ...este tipo de cosas. Como, tener citas y todo eso. No es lo mío.

—¿Por qué no?

—Prefiero más el sexo casual. —Se encoge de hombros—. Menos compromiso, menos angustia.

—Pero- —Hoseok trata de razonar—, ¿qué pasa con el amor? ¿Qué piensas del amor? ¿Estar enamorado? ¿No te gusta?

Yoongi parpadea.

—¿Estás enamorado de mí?

—No- —Hoseok sacude la cabeza rápidamente—. No, no, no, yo sólo... sólo pregunto.

—Bueno... —Una sombra ilegible cae sobre el rostro de Yoongi—. ¿Quieres mi... opinión honesta?

—Sí, por favor.

Hay una pausa embarazosa antes de que las palabras, teñidas de amargura, salgan de los delicados labios de Yoongi.

—Enamorarse está sobrevalorado. Todas las películas y libros lo hacer lucir como una experiencia fascinante y apasionante, pero a largo plazo, es sólo un desperdicio de esfuerzo.

—Entonces no pienses en cómo estar enamorado te afectará en el futuro. Piensa en cómo te afecta en el presente.

Yoongi frunce la frente mientras mira fijamente al suelo.

—Bueno, eso se llama ser estúpido. ¿Por qué no pensaría en el futuro?

—Okay —Hoseok exhala, observando a Yoongi con una mirada determinada—. Digamos que estás saliendo con alguien, y realmente lo amas. A partir de ahí, hay dos opciones: ustedes dos pasan el resto de su vida juntos, o se separan, ¿verdad?

Yoongi asiente.

—Así que —Hoseok continúa— si la persona de la que estás enamorado en verdad es... la elegida, por falta de mejor término, entonces es genial. Si no, estás un paso más cerca de encontrar a tu- alma gemela. Esa es la palabra que estaba buscando. —Asiente—. No pensar en el futuro te permitiría disfrutar y apreciar los buenos momentos que estás teniendo con la persona de la que estás enamorado en ese momento. Si siempre estás pensando en lo que podría suceder si la persona no es la indicada para ti, nunca serás feliz con nadie. —Examina el rostro de Yoongi—. Y nunca estarás realmente feliz si sigues teniendo sexo con desconocidos. Siempre vas a sentir que te estás perdiendo de esa conexión emocional.

—Tú también eres un pensador profundo, Hoseok —dice Yoongi, con una sonrisa en su rostro—. Entiendo tu punto.

Hoseok asiente felizmente.

—Sí, ¿ves? ¡Tener citas no es una pérdida de tiempo!

—Okay, espera —dice Yoongi rápidamente—. No te emociones demasiado. Todavía no estoy completamente convencido.

Un leve gemido escapa de los labios de Hoseok.

—Vamos, ¿cómo se supone que debo convencerte?

Yoongi se encoge de hombros.

—¿Cómo debería yo saberlo?

Hay un silencio agonizantemente incómodo mientras los dos lo piensan, el más joven muerde su labio inferior.

—Oh —dice Hoseok repentinamente, recordando algo—. Tengo una pregunta.

—Hazla.

—Así que... —Hoseok se balancea de un lado a otro sobre sus pies— lo que dijiste ayer- ¿Así que sabes que me gustas?

—Espera, ¿yo te gusto? —pregunta Yoongi, su tono goteando sarcasmo—. ¡Oh, no tenía ni idea! ¿Cómo pude ser tan ciego?

Hoseok esconde su cara en su bufanda.

—Okay ugh- Ahora estoy aún más avergonzado.

Con una carcajada, Yoongi se acerca a Hoseok y le da un apretón suave en el antebrazo.

—Deja de actuar como un niño. Ahora, vamos; quiero comer.

—Okay —murmura Hoseok, las mejillas calientes por la vergüenza. Ajusta su brazo y lo permite deslizarse por el de Yoongi, sonriéndole nerviosamente al chico—. Vamos.

Yoongi observa sus brazos entrelazados.

—¿Todavía quieres llamar a esto una cita?

—Sólo si tú lo haces.

—No me importaría llamarla una cita amistosa. —Yoongi sonríe suavemente, halando a Hoseok un poco más cerca y haciendo que su corazón martillee a un millón de latidos por segundo—. Me has convencido parcialmente.

Las cejas de Hoseok se elevan.

—Mi discurso- Mi pequeño monólogo, ¿fue tan convincente?

—No fue sólo tu monólogo —Yoongi admite, sus dedos curvándose sobre el brazo de Hoseok mientras un viento penetrante golpea su piel expuesta—. Tú también jugaste un papel.

El corazón de Hoseok revolotea.

—¿Y-yo?

—Sí —dice Yoongi claramente, sin una sombra de duda. Mira fijamente a Hoseok durante varios momentos palpablemente incómodos antes de aclarar su garganta—. Vamos a comer.

—Vamos a comer —repite Hoseok, rezando para que la palma de su mano no sude.

Yoongi le da un pequeño apretón en el brazo de nuevo, una sonrisa comienza a mostrarse en sus labios.

—Bueno.

Bueno, he decidido que voy a actualizar este fic cada fin de semana porque no tengo más tiempo, ni siquiera los fines de semana pero bueno lol