2.
"Mi silencio, continuó, no significa que te ignore.
Significa que tus palabras aún están en mi mente, siendo meditadas...paladeadas...
Aunque no oiga tu voz...están impregnadas de tu magnética esencia. ¿Crees, con la exigencia que le tengo a la creatura, qué renunciaría tan fácil a un discurso así?"
Se giró hasta quedar de espaldas, y levantando su barbilla miró de reojo.
Sonrió burlón.
"¿Me concedes esta pieza?".
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