Al llegar a su casa Naruto observó con cuidado el lugar, había escuchado que Yamato les había hecho la casa con bastante cuidado, al apreciar a ambos, el rubio vio la fachada pareciéndole bonita, por un momento se imaginó que Sasuke lo cargaba y lo llevaba hasta la habitación siendo mimoso, mientras caminaba imaginaba que lo besaba, cuando llegó a la habitación imaginó que lo hacía suyo, sus ojos se humedecieron. Itachi de igual forma observaba el lugar con cuidado, respiró con fastidio -creo que deberíamos hablar -Naruto salió de sus pensamientos, estaba a la defensiva, asintió con cuidado -ninguno de los dos esperábamos esto, sería lo más práctico que cada quien siga con su vida, cumplamos nuestra alianza, debemos dar un heredero, mientras nos respetemos y mantengamos nuestra distancia creo que podemos tener un matrimonio estable-

El rubio parpadeó con la rejilla roja, Itachi levantó su ceja con duda, el menor estaba enojado, eso era un hecho -¿dije algo mal? supongo estás molesto porque esperabas que fuera mi hermano el que se uniera a ti, a mi tampoco me gustas Naruto, te respeto como shinobi, podemos tener una amistad, ¿si gustas? -el rubio le levantó el dedo medio, comenzó a desnudarse, Itachi se había desconcertado por la grosería, ¿qué demonios? -bien, hagámoslo y cumplamos con este maldito negocio -comenzó a romper el Kimono con coraje, odiaba esa ropa, odiaba como se veía al no ser considerado por Sasuke, odiaba este estúpido acuerdo, odiaba a su maldito clan, su marido era un maldito robot. Itachi respiró hondo, si esto pasaba rápido no tendría que repetirse -bien-

Itachi abrió la cinta de su obi, la acomodó con cuidado en el perchero, mientras el pequeño ya se había desecho del Kimono y empezaba a arrancar el obi, el azabache retiró su obi quedando en boxer, Naruto hizo lo mismo, quedó en una ligera blusita de encaje y un pequeño boxer de ceda, se acostó en la cama con molestia. Itachi levantó una ceja al verlo acostado, subió a la cama con cuidado, observó su cuerpo viendo que era torneado y curveado como si fuera una chica, el pequeño tenía un puchero y su ceño marcado -¿es tu primera vez? -el Uzumaki mordió sus labios con vergüenza relajando su mirada, sorprendentemente para el mayor negó lentamente. Itachi creyó que siempre había amado a su hermano, lo que él no sabía es que el rubio había tratado de olvidar a Sasuke en más de una ocasión, había perdido su virginidad con su mejor amigo en una borrachera de la que definitivamente no se arrepiente, el Nara lo ha hecho ver el cielo en muchas ocasiones después de su primera vez.

De cierta manera el Uchiha se relajó un poco, al no ser responsable de arrebatar su virginidad sin amor, aunque también sentía molestia al no ser el primero en tomar a su marido, por un momento cruzó la imagen del Nara acariciando su rostro y abrazándolo hace no más de una hora, sacudió sus pensamientos. Naruto veía el techo fijamente sin prestar atención, esperaba ser tomado y acabar con el compromiso del heredero, sintió el cuerpo de su marido comenzar a acomodarse sobre su cuerpo.

El rubio abrió sus gemas bastante, al ver su abdomen hermosamente marcado y su perfecto rostro muy cerca del suyo, tragó saliva pesado. Sakura tenía razón, era hermoso. Itachi observó su rostro con cuidado colocando ambos brazos para sostenerse junto a la cabeza del menor, su rostro estaba sobre el del Uzumaki, podía distinguir sus grandes gemas observarlo con sorpresa, un sonrojó se posó en sus mejillas bronceadas, sonrió un poco por su reacción, comenzó a rozar su miembro en un vaivén lento sobre el del rubio, el pequeño giró su vista hacia abajo, ambos evitaban verse a los ojos.

Alerta lemon

-Ahh -un gemido suave salió de los labios de Naruto, el vaivén comenzó a acelerar, la cama comenzaba a moverse un poco, el pequeño no apartaba la vista del rostro en blanco del azabache, sin llegar a sus onix, había visto esa leve sonrisa, no entendió qué significaba, sentía rico ese movimiento entre sus cuerpos, podía sentir como sus miembros se ponían duros, abrió sus ojos aún más al sentir el tamaño del Uchiha, mordió sus labios excitado -mhnn -el vaivén se hizo más rápido, observó como Itachi apretó su mandíbula conteniendo el placer y a momentos cerraba sus ojos, estaba excitado, el roce lo había calentado. El pequeño evidentemente estaba igual.

El Uchiha podía ver sus labios ligeramente abiertos así como sus mejillas sonrojadas, escuchaba sus ligeros gemidos y su respiración acelerada, el roce se volvió frenético, Naruto apretó las sábanas con fuerza resistiéndose a tocar su espalda y arañarla -mnhhhhnnn -el pequeño alcanzó su orgasmo apretando sus labios para no exhibir su gemido, no quería mostrarle que disfrutó. Segundos después el Uchiha apretó su mandíbula con fuerza conteniendo un gemido fuerte, agachó su rostro recargando su frente en el hombro de su marido. Ambos respiraban agitados, la piel del rubio se erizó al sentir la respiración del azabache en su hombro.

El olfato del Uchiha se llenó de un delicioso aroma a vainilla que salía de la piel de Naruto, acercó su nariz un poco aprovechando la posición, olfateó el delicioso aroma excitándose aún más, lamió sus labios, estaba caliente, bajó su mano, comenzó a bajar su boxer cuidando de no observar el miembro del pequeño, aún no se había hecho a la idea de que se casó con un hombre, con cuidado hizó a un lado el pequeño boxer del rubio, tomó su propio miembro, lo dirigió a su entrada, no despegaba su vista de su hombro para evitar avergonzarse y avergonzar a su esposo. Al tocar su entrada con su miembro se dio cuenta de la humedad en el lugar, comenzó a entrar cuidando no lastimarlo -mnhnn -escuchó el leve gemido, su miembro entró por completo, esperó un momento a que le dieran permiso para continuar.

Al rubio le había dolido un poco, el azabache era enorme, agradecía que no lo estuviera viendo o se hubiera avergonzado aún más, quería que se moviera, estaba excitado, movió un poco su cadera. Itachi sonrió ligero, comenzó a moverse suavemente -mnhn -el miembro del Uchiha embestía su entrada con delicadeza, el movimiento comenzó a aumentar. Naruto apretó sus sábanas con fuerza  -ahhh -no pudo suprimir ese gemido, había golpeado su punto de placer. Itachi comenzó a golpear ese punto con fuerza, embestida tras embestida los sentidos del Uzumaki se nublaban más, comenzó a mover su cadera con ansias de más, a Itachi eso lo tomó por sorpresa, pero no se negaba, se sentía más rico, el movimiento se hizo desenfrenado, el Uchiha cerró sus ojos disfrutando el interior del rubio, apretaba demasiado, podía sentir como su entrada lo comenzaba apretar aún más, lo atrapaba dentro de él deliciosamente, el olor a vainilla incrementaba su líbido.

Naruto comenzó a sentir el aroma del mayor, su calor en su cuerpo, le estaba gustando lo que sentía, golpeaba en el punto exacto donde debía, su cuerpo reaccionaba a su calor. Itachi aceleró el ritmo, su miembro palpitaba con necesidad, la fuerza en las embestidas se hizo desenfrenada, la cama golpeaba la pared con fuerza. El rubio se aferraba a sus sábanas, hasta que no pudo más, curvó su espalda con fuerza, gimió mordiendo sus labios. El azabache de inmediato al igual que el rubio se liberó en su interior, apretó su mandíbula con fuerza, reprimió el gemido -mnhhhhnnn -se movía lentamente disfrutando de la deliciosa sensación, ambos respiraban agitados tratando de controlarse.

Itachi salió del pequeño suavemente, subió su boxer y se tiró en la cama junto al rubio, ambos trataban de controlarse, los dos querían más, pero ninguno daba su brazo a torcer, aún podían sentir los rezagos del orgasmo en sus cuerpos -puedes usar el baño de esta habitación, iré a ducharme a la otra -el rubio asintió, se levantó y con velocidad entró al baño, cerró la puerta, abrió la ducha, se sentía mareado, excitado, se desnudo, entró al agua caliente, tomó su miembro, comenzó a masturbarse pensando en lo que acababa de suceder, aún quería más.

Itachi cambió las sábanas, las metió a la lavadora, mientras tanto entró a la ducha, se observó, seguía duro, tomó su miembro, comenzó a masturbarse recordando el aroma y la suavidad de la piel del pequeño, su mano se movía con velocidad mientras se recargaba en el azulejo del baño -tch demonios -podía recordar lo apretado que estaba el interior de Naruto, lamió sus labios con ansiedad, su otra mano tocaba su cuerpo, pasaba su mano por su pecho y abdomen, recordó del rubio las piernas largas y torneadas, su pequeña cintura, sus grandes gemas y su labios gorditos, su mano aceleró el ritmo, hasta que no aguantó más, se liberó en ella, respiraba con dificultad, trataba de calmarse, ¿qué demonios había sido eso? abrió la llave fría, se dio una ducha para bajar la excitación.

Al finalizar secó bien su cabello, se colocó un pantalón para dormir, entró en la cama. Naruto secaba su cabello con calma, observó su cuerpo con cuidado, mordió sus labios, había deseado que lo tocara o lo besara, pero era lógico que no iba a suceder, eso era una maldita alianza, se aferró a esa idea para olvidar lo que había pasado y como se había sentido, además, ni siquiera quiso ver su cuerpo, tal vez lo repudie por ser hombre, abrió sus gemas enormes, no había reparado en ello, por eso no quiso verlo cuando lo tomó, por eso no lo desnudó por completo, por eso no quiso tocarlo o besarlo, apretó sus puños con coraje, se relajó por un momento, era un maldito contrato, un negocio, una alianza, ¿por qué demonios esperaba algo de él? salió con cuidado dándose cuenta que no estaba en su cama, sus cosas tampoco estaban, golpeó su almohada con coraje, era verdad, sólo era una maldita máquina de crías para él, fue su maldita muñeca para follar -maldita sea, que idiota soy -se colocó su pijama, entró a la cama a dormir.