Naruto estaba recargado en el pecho de su marido, ambos habían salido de día de campo a disfrutar uno del otro -Naru -el rubio levantó el rostro ante su llamado, se estaba arrullando con el sonido que hacían los árboles con el viento -¿qué sucede? -el Uzumaki se veía un poco dormido, trataba de mantenerse despierto para escuchar a su azabache -me preguntaba ¿quieres pasar el resto de tu vida a mi lado? -el rubio sonrió con cariño, asintió besando sus labios -lo prometimos ¿no es así? -Itachi lo abrazó por la espalda, tomó sus pequeñas manos, levantándolas para dejar un beso en ellas. En un movimiento rápido levantó sus dedos con un anillo de compromiso colocándolo en su pequeña mano. Naruto despertó por completo, sus gemas brillaron con emoción, mordió sus labios observando sus manos unidas -¿te casarías nuevamente conmigo? -el Uzumaki observó su anillo con curiosidad, pensó que había sido porque nunca le dio uno, ¿entonces? -pero si ya estamos casados Ita -Itachi sonrió divertido ante su confusión -aquella vez nos obligaron a firmar un contrato, quiero que está vez firmemos un matrimonio real, que digamos nuestros votos, esta vez habrá amor, no sólo será por obligación o por una orden, será porque nos amamos -Naruto recordó aquel día, su gran molestia por aquello de los votos, sonrió divertido -¿esta vez usaré el vestido que yo elija, habrá invitados y una bonita cena? -el azabache besó su cuello -habrá lo que quieras Naru, lo que te haga feliz ese día lo tendrás -el rubio mostró sus dientes en una gran sonrisa llena de felicidad, se giró y besó a su pareja ilusionado -acepto, si quiero, si quiero, sí quiero mi Ita, quiero estar lo que resta de mi vida a tu lado -ambos se besaron entre sonrisas y palabras de amor expresando lo que sentían.

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-Rubio, demonios -el Nara abrazó a su amigo con cariño, Naruto sonrió, abrazándolo de igual forma. Shikamaru se separó para revisarlo -te encuentras bien, ¿te duele algo? -el rubio sonrió divertido -estoy bien Shika, no te preocupes, lamento haberlos asustado -Sakura jaló de él, lo abrazó con cariño -nos asustaste demasiado Naruto, gracias por volver a nosotros baka -el menor sonrió divertido -Naruto, lamento no haberme dado cuenta de tus sentimientos, fui una maldita contigo, debí ser más considerada, me cegué por ese idiota, no vi cuánto te lastimaba -el Uzumaki abrió sus ojos con sorpresa, la abrazó con cariño -no digas estupideces Sakura, los dos fuimos unos idiotas al fijarnos en él, ¿estás bien? -la chica se apretó al abrazo -ahora si lo estoy, gracias -ambos sonrieron divertidos -bien, dejemos esas cosas, ya no hay que recordar cosas tristes, ocupo su ayuda, quiero que me ayuden a elegir un atuendo adecuado, junto a la abuela -lo vieron con duda -¿para qué rubio?, te ves bonito así -el Uzumaki sonrió, levantó su mano emocionado, Sakura y el Nara lo vieron con sorpresa, sonrieron felices por él, aunque a Shikamaru aún le dolía su matrimonio.

-¿Quieres ponerme celoso rubio? -Naruto caminó coqueto -¿lo logré? -los tres rieron con diversión -vamos Naru, nos cuentas los detalles en el camino, Ino y Sai no tardan en llegar -el rubio caminaba emocionado, Sai llegó, lo abrazó con cariño -pene pequeño me asustaste en serio -el rubio pellizco a su amigo, su ojo temblaba -bastardo -todos siguieron su camino mientras reían, Ino no entendía porque todos se veían tan unidos y tan preocupados por su amigo rubio.

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El grupo comía en Ichiraku bastante despreocupado, tratando de relajarse -¿para cuándo planean la boda rubio? -el pequeño levantó un dedo colocándolo en su barbilla, queremos hacerlo a finales de este mes, iré a casa de Mikoto-san para hablar con ella mañana, la abuela está fascinada, quiere invitar a todos mis amigos, eso incluye a los kages, feudales, Daimyos y princesas -dejaron de comer con la quijada bien abierta -piensa pedir ayuda para seguridad a las otras aldeas para poder incluir a todos los shinobis de la aldea, estamos muy emocionados -el pequeño se tambaleaba con ojos de zorro bastante contento -oh por kami, eres realmente un problemático rubio -el Uzumaki sonrió feliz -Sakura, debemos trabajar junto a lady Tsunade, no podemos quedar fuera de la organización, este será un evento increíble, estará lleno de flores de mi clan, ya verás -

Sakura e Ino tenían brillos en sus ojos -hablando de eso, ¿ya lograste formalizar con Sasuke? -la chica tomó la mano del rubio bajo la mesa, la apretó, Naruto entendió -no digas tonterías Ino, Sasuke no merece a Sakura, estoy pensando en decirle a Gaara que sea su pareja para mi boda, ¿no sería increíble? -Ino abrió sus ojos con bastante sorpresa, entendió lo que sucedía -tienes razón, aunque aquí hay chicos hermosos también, aunque Naruto se llevo al ex soltero más cotizado y Temari al segundo -Shikamaru volteó los ojos con fastidio -nos pusimos listos mi querida Ino -las risas abundaban en la mesa.

-Que romántico que decidieron hacer una fiesta por su boda, me parecía que habían sido muy cortos con una reunión sencilla, estaba algo ofendida -Shikamaru chiteó -no seas envidiosa Ino, había muchos contratiempos en ese momento, pero ahora harán bien su reunión como lo planearon, el punto era estar unidos y lo están -el rubio junto sus manos en el rostro con corazones en los ojos -así es, nos amamos más que nunca, queremos presumir algo de nuestra felicidad, no pueden culparme ttebayo -Kakashi cruzaba la calle con su libro en ese momento, los escuchó reír, giró su rostro hacia la mesa, Sakura coincidió con su mirada, el sensei sonrió con cariño y la chica extrañamente se sonrojó por esa acción, bajo el rostro tímida. Naruto vio esa respuesta en su amiga, casi se desmaya, sonrió divertido -no cabe duda que te gustan guapos y extraños, aún puedo decirle a Gaara cumple con el perfil, la pelirrosa se sonrojó aún más, se lanzó sobre su amigo para intentar callarlo, Kakashi se había dado cuenta de todo, se avergonzó un poco, continuó su camino, era malo para eso del romance -cállate baka te va a oír -el rubio reía divertido tratando de detenerla, todos los que estuvieron ese día tan difícil presentes disfrutaban de las risas del rubio, habían decidido no decir nada del bebé que perdió con apenas una semana de gestación, Kurama estaba de acuerdo con ellos, había sufrido demasiado, no querían lastimarlo nuevamente, querían disfrutar su alegría, querían verlo feliz.

Al salir del puesto, el rubio y Sakura caminaban a casa del Uzumaki para ver diseños para el traje de boda, eligirían algunos de los catálogos que las tiendas le habían dado, después se los probarían -Sakura, dobe -Naruto endureció su mirada, levantó una ceja con molestia, la pelirrosa se sentía incómoda con su presencia, rascó su brazo con ansiedad -dobe, no había podido hablar contigo, pero quisiera -giró su rostro con fastidio algo avergonzado -demonios, quisiera disculparme -ambos chicos lo vieron como si fuera un extraterrestre -aquel día estaba molesto porque madre se puso triste al saber que no querías convivir con ella -Sakura vio a ambos con sorpresa, no sabía eso.

Naruto bajó su rostro, eso era verdad, por eso el día de mañana iría a ver a su suegra y platicar, levantó un puchero sintiéndose mal por lo que le dijo a Itachi cuando regresó de casa de su madre -dije estupideces que en verdad no sentía -el Uzumaki levantó su vista con duda, tratando de ver en su mirada -es mentira Sasuke, siempre he sido consiente que no me soportas, no tienes que fingir por tu hermano y tu madre, regresando en unas semanas seremos nuevamente compañeros, preferiría sólo ser eso, no me siento cómodo siendo tu amigo después de todo esto. El tiempo dirá si en un futuro podemos volver a ser amigos, si es que algunas vez lo fuimos-

Sasuke endureció su mirada -tch, como quieras -Sakura lo vio mal -vamos Naruto, aún debemos ver las telas y diseños -el azabache la vio con sorpresa, nuevamente lo estaba evitando, los vio darse la vuelta y comenzar a caminar, estaba por llamar a Sakura cuando vio algo que lo desconcertó -senseiiii -la chica llegó a su lado de inmediato con una gran sonrisa -¿quiere ir a casa de Naruto?, escogeremos el diseñó del traje de bodas -el peliplata sonrió -maa maa ¿cómo es eso Naru-chan?, vamos y me cuentas -el rubio comenzó a caminar mientras Sakura tomó nuevamente con sus dedos el chaleco de su sensei sintiéndose tranquila y segura a su lado, el peliplata sonrió por esa pequeña acción de la chica. Naruto sonreía divertido mientras hablaba.