-¿Podemos hablar? -Itachi levantó el rostro, endureció el ceño -no, lo mejor es que tú y yo no volvamos a tener contacto, mi marido presenció tu pequeña escena, pudiste causar problemas -la chica bajó la mirada, sintiéndose tímida -lo lamento, yo, yo sólo quería que me quisieras, entiéndeme, todo este tiempo estuve esperando por ti, siempre supe que eras inocente, quería que llegarás y vieras que he estado para ti este tiempo, por más que intentaba, no lograba contactar contigo cuando volviste y cuando lo logré, me entero que te casaste y no sólo eso, sino con un fenómeno -el Uchiha apretó sus puños, su mirada se volvió oscura -vuelve a llamar a mi marido de esa forma y te vas a arrepentir, lo lamento, pero yo no pensé en ti en todo este tiempo, mi misión, mi familia y mi clan eran lo único que me importaba y ahora también mi marido, no te quiero cerca Izumi, lo lamento, lamento que esperaras por mi y lamento tus sentimientos, así se dieron las cosas y debes resignarte, aún eres joven, busca a alguien más -la chica tenía lágrimas en sus ojos, apretaba sus puños con coraje -te odio, los odio, los odio tanto -la chica salió corriendo de su oficina. Itachi respiró con cansancio, negó fastidiado, continuó con su labor.

Naruto caminaba con un bento envuelto en sus manos, vio a la chica salir corriendo y llorando bastante molesta, la Uchiha se acercó a él, lo aventó -maldito fenómeno, te vas a arrepentir -el rubio la vio mal, apretó sus puños con coraje, habló con tranquilidad, tenía que cuidar su imagen, había mucho en juego, susurró para la chica con una voz gutural, específicamente la de Kurama -loca y arrastrada mojigata, ¿qué puedes hacer tú contra mi estúpida? aléjate de mi marido y déjanos en paz -

La chica intentó darle una cacheta, el rubio levantó la ceja con burla, un poco de chakra del zorro cubrió su mejilla evitando el golpe y quemando a la chica, pero no era estúpido -hijo de perra -el rubio cambió su semblante a uno adolorido, sus ojos brillosos, un puchero cubrió su rostro -¿qué te pasa? ¿por qué me pegas?, sólo te pedí que dejaras de intentar robar a mi marido -

La gente se había reunido al ver la cachetada y escuchar su grito, comenzaron a murmurar y ver mal a la chica, había golpeado a su héroe, al marido de su líder "está loca" "¿cómo se atreve a agredir a Naruto-sama que nos ha ayudado tanto?" "buscona" "resbalosa, siempre ha estado obsesionada con Itachi-sama" "¿no es la chica que decía que iba a ser la matriarca algún día?" Izumi abrió sus ojos con terror al ver lo que pasaba, salió corriendo desesperada y avergonzada, el rubio sonrió lindo para todos -gracias por ayudarme, gracias por ser mis amigos y recibirme en su clan-

El pequeño hizo una reverencia recibiendo halagos de la gente, al finalizar entró con diversión a la oficina de su marido, kurama se revolcaba de risa en su interior -hasta que te defiendes, maldita sea cachorro, todo por un hombre -el pequeño levantó un puchero -es mi marido bastardo, no te burles -el zorro se acostó patas para arriba -me agrada este Uchiha, veamos cómo se dan las cosas -el pequeño sonrió divertido, entró a la oficina con una sonrisa en su rostro. El azabache levantó el rostro, sonrió ligero -¿a qué debo el placer? -el rubio levantó su mano -te hice un bento, no sabía a qué hora comes, así que decidí venir temprano -Itachi sonrió -de hecho no como por la tarde, te agradezco, tenía hambre -el rubio lo vio con terror -yo ya me hubiera desmayado ttebayo, diario te traeré de comer -el azabache asintió -gracias, escuché un alboroto afuera hace unos momentos -Naruto levantó un puchero -tu amiga me aventó, me dijo fenómeno y después me dio una cachetada, la gente me defendió, salió corriendo -

Itachi endureció el rostro mientras abría su bento -¿te encuentras bien? -el pequeño levantó una ceja con diversión -su mano nunca tocó mi rostro -el pequeño levantó sus hombros -la gente creyó que sí, triste su historia -el azabache negó con una sonrisa -me alegra que estes bien, vino a hablar conmigo, le pedí que se alejara de nosotros, estaba bastante molesta, me da algo de lástima -el rubio levantó un puchero, sonrió divertido al recordar su travesura -¿te gustó la comida? -el pequeño abrió sus grandes gemas con ilusión, el azabache sonrió, asintió -está rico, gracias -Naruto sonrió, se estiró sobre el escritorio, besó su mejilla -haré más comida para en la noche, voy a ver a mis clones, estaban algo estresados con la fórmula -el azabache sonrió divertido, sus mejillas se habían sonrojado por la pequeña muestra de afecto, se había sorprendido -pequeño tramposo -el rubio sonrió divertido por el apodo -escucho envidia en tus palabras, deberías usar clones y pasar tiempo conmigo ttebayo -el rubio salió gritando al final eso, el azabache abrió sus ojos con sorpresa, observó las filas de papeles, sonrió, creó un clon que comenzó a ayudarle para terminar rápido.