Diamantes preciosos

viernes 8 de mayo de 1998.

-¡Adriana!-oia una voz a lo lejos, era una voz femenina y estaba llena de angustia. -¡Adriana!-otra vez esa voz me llamaba una vez mas de la misma manera. Me sentia como me sacudian violentamente pero a lo lejos podia distinguir. 

lentamente fui abriendo mis ojos y me encontre con la estudiosa mirada de Hermione Granger muy atenta a cada una de mis expresiones.

-¡Adriana! ¡Oh por Merlin Gracias! ¿que te ha pasado? ¿que has soñado?, no sabes como me habeis matado de un gran susto-dijo con la cara deformada de preocupacion, senti una pena inmensa, Herms no tenia porque lidear con mis pesadillas ni menos estar de esta manera por mi.

-Hermione tranquila-le dije levantandome de la cama pero no pude hacerlo muy bien ya que mis piernas flaquearon y fui directo al piso-

-¡Adriana! ¡chica testaruda! ¡terca! ¿ha que te has levantado? por Dios santo.-Herms se lanzo al piso conmigo a sostenerme para despues pararme y recostarme de nuevo en la cama, la verdad esta mañana la cabeza se me partia en dos, no podia soportarlo era muy fuerte el dolor que accedi esta vez a no levantarme. Al lado de Herms, Ginny se encontraba en una silla mirandome preocupada de pies a cabeza, la verdad era que ni me habia dado cuenta de su presencia.

-bien lo mejor sera que hoy no asistas a clase, le avisare a Mcgonagall que no bajaras hoy porque tu estado no te ha dejado-dijo muy decidida.

-pero......-quize protestar.

-nada de peros jovencita, si es la tarea lo que te preocupa te la traere y te ayudare a hacerla, ¡pero de ninguna manera bajaras en ese estado!-Herms volvia a comportarse como la mama que siempre quize tener, amable pero estricta.

-esta bien, Herms muchas gracias-le sonrei.

-le avisare tambien a Harry y a Ron para que ambos no se preocupen tanto de no verte hoy en la clases-Herms hizo ademan de salir y Ginny a su lado la siguio no sin antes susurrarme un ''estaras bien'' y darme de sus mas sinceras sonrisas a lo cual correspondi.

-hasta el rato Adri-se despidio Hermione y ambas salieron por la puerta.

.......

-¡Bellatrix!-una voz muy potente llamaba desde la parte baja de la posada donde se encontraban conviviendo los mortifagos con su Señor.

La dulce Bella se estremecio antes de poner un pie en el ultimo escalon, cada vez que Su Señor  utilizaba ese tono en su voz no era nada bueno lo que se le esperaba a ella y a los demas seguidores del lado oscuro.

-Mi Lord- hizo una reverencia ante la presencia del gran Mago Oscuro.

-¡Lenvanta la mirada Bellatrix!-Su Señor demandaba y esta obedecio, al levantar sus preciosos ojos demacrados por los años en su rostro se fijo en algo muy brillante que poseia la mano de su lord.....era.....un ......¡diamante!.

Bella hizo ademan de querer cogerlo pero la mano de su lord fue mas rapida para apartarla de el alcance de la bruja.

-no tan rapido, mi querida Bellatrix, esto es solo es un pedazo pequeño de lo que te puedo dar si cumples con la mision que te pondre a continuacion-la mano de Voldemort acaricio suavemente la mejilla de la dulce bruja, esta solo se limito a cerrar sus ojos, eso se sentia muy bien.

-no quiero fallas Bella-susurro en su oido-la mision que te pondre sera la cuerda que decida tu vida-despego una carcajada que todos juraron llegaba a los cielos.

-¿pero por que a mi, Mi Lord?-los ojos inocentes de Bella estudiaron a su amado.

-¿por que Bella? ¿desde cuando a  mis asuntos mas intimos has metido nariz?-la cara de Voldemort cambio de complacencia a furia.

-no....no.......Mi Lord ......yo...lo lamento-Bellatrix bajo la mirada.

-mas que un pequeño Diamante, mas que una mina entera de ellos, mas que todo, obtendras poder si me complaces en lo que hoy quiero-su sonrisa rozo la nariz de la distrraida Bella.

-pida lo que quiera Mi señor-.

-haces bien Bella, necesito que me traigas a una chica -.

-¿una chica mi lord?-los dientes de Bella destellaron de rabia que no pudo esconder.

-si, una chica, Adriana Roberts, es amiga de mi nemesis Harry Potter-un chillido salio de sus labios al pronunciar sus nombre-es amiga de Weasly y de la bruja Granger, ademas de eso es una Gryffindor-hizo una mueca el hombre.

-la necesito aqui en menos de lo que puedas Bella, la quiero sana y salva pobre de ti Bellatrix si la chica tiene un rasguño-dijo este apartandose el Lord de ella, tirandolo a sus mano el diamante precioso que poseia antes entre sus manos.

-¿mi lord pero como sabre si es ella, puede coincidir con otras chicas?-recrimino Bella

-muy bien pensado Bella, no quiero errores-saco de su capa negra como la noche una foto-es ella Bella-le sonrio y sin mas se retiro.

La bruja vio la foto de la chica que tenia en sus manos.

-asi que eres muy bella pequeña idiota, ya veremos que te pasa si tocas a lo que me corresponde-rio maniaticamente.

..........................

''ya casi suena la hora, Adriana volveras a mi como hace cincuenta años atras ''

''volveras pequeña, ya no te iras de mi lado''

 

Esta vez la voz en mis sueños era calida, llena de emocion infinita.

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