Hola chicas y chicos, buenas, les traje un pequeño fic, espero les guste.

La pareja son Escorpión y Acuario, pero no, no son Ni KardiaxDegel, o MiloxCamus, no, de esos hay muchísimos. Es la pareja, Zaphirix Krest, los cuales siento están muy olvidados, como MystoriaX Ecarlate, así que solo pa nivelar las cosas me concentro más en ellos.

Ya saben el fic es Yaoi (HombrexHombre), con algunas escenas de sexo, no se me dan muy bien, pero espero les gusten.

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Atacado???

Maldito Escorpión, Malditos todos los de su clase!!!

No importaba cuanto se esforzara por romper esos grilletes que absorbían su cosmos, jamás lo lograría y de seguir terminaría lastimándose, gracias a los dioses ese infeliz le había vendado las muñecas antes de ponerselos, de lo contrario estas ya estuviesen raspadas y sangrando  por el esfuerzo.

-va...vas a pagar por esto.

-lo se...pero no sera hoy

-Bastardo! te juro que cuando me li...ahhh..

No pudo evitar el grito que abandono sus labios cuando su cuerpo fue profanado por el falo de su compañero. Se sentía impotente, vulnerable, él, uno de los caballeros más fuertes de su orden, estaba ahi, humillado, a merced de uno de sus compañeros.

Una ligera lágrima de dolor y orgullo despedazado corría por su mejilla, apretaba con fuerza los labios, buscando reprimir los gemidos que deseaban salir, no estaba dispuesto a darle el placer de saberse vencedor.

-deja de morderte los labios, te vas a sangrar, vamos bebe, grita para mi...

-...mph...

-orgulloso eh, ah...yo te hare gritar..

Levanto sus piernas y las coloco en sus hombros, penetrando con más fuerza y logrando su objetivo.

Era tan terrible el giro que había dado su perfecto día, todo por un simple rechazo.

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La mañana comenzó bien, entreno temprano con Avenir e Itia, regreso, se dio un confortable baño, desayuno tranquilamente y se dispuso a releer una de sus novelas preferidas, hasta que unos toques en su puerta lo distrajeron.

-Zaphiri?

-...hola... Pudo pasar?

-...si, pasa....

Se sorprendió mucho al ver a su compañero ahi, Zaphiri era de los que gustaba explorar todo el día los alrededores, por lo que era muy raro verle en su templo o el Santuario, solo te lo encontrabas muy temprano, cuando salía, o muy tarde, al regresar, o ya de plano solo le veía en las misiones que hacían juntos. Un cometa fugaz le decían sus compañeros.

-y...que se te ofrece?

Se sentaron en la sala y el anfitrión le ofreció una copa de vino, se sorprendió al verle en su puerta, tan serio y nervioso a la vez, lo cual denotaba su tamborileo en el cristal del vaso.

El bicho tomo una fuerte bocanada antes de atreverse a hablar.

-Krest yo...quería decirte que... Tu me gustas! me gustas mucho y deseo una relación contigo.

Eso no lo vio venir, y el hecho de que abriera y cerrara la boca cual pez lo confirmaba.

-eh...yo...bue...eh?...

Que decir o responder, no negaría que Zaphiri le atraía, era un hombre muy guapo, listo y atlético, pero...nada más, solo eso.

-yo...bueno Zaphiri, me siento alagado pero, yo...lo siento, no siento  lo mismo por ti...perdona.

Lo mejor era la verdad, no darle falsas esperanzas y salir rápido de esto.

El mayor soltó un suspiro y dejo la copa en la mesa, estaba por retirarse, o eso pensó Krest, cuando sus miradas se cruzaron.

-Porqué no?

-eh?

-porque no quieres ser mi pareja? dame una buena razón!

La mirada enojada y la voz áspera le asustaron un poco, así como el hecho de que Zaphiri se había levantado de golpe y ahora estaba a su lado, mirandolo fija y feroz mente.

-ya...ya te lo dije, yo no siento lo mismo que tu...yo, solo te veo como un amigo, es todo...

Trago grueso, de verdad el Escorpión era alguien imponente, más alto y musculoso,  con un aire de guerrero Espartano que...

-Hay alguien más?

La pregunta le tomo desprevenido, por supuesto que no, no había nadie, y la verdad no lo habría por mucho tiempo, ya que no estaba en sus planes enamorarse o...

-Responde!

-ahu!!!

Que demonios le pasaba a ese tipo, bueno, aparte de no aceptar un No como respuesta. 
En un movimiento rápido y brusco le sujeto del brazo y lo estampo contra la pared.

-Zaphiri suéltame, me lastimas.

-Por que no? acaso ya tienes a Alguien?

-No, ya te lo dije, no siento  lo  mismo yo...

-Tu serás mío, lo quieras o no.

Intento quitarselo de encima, pero el bicho no cedió, lo había sujetado de las muñecas apresándolo entre el muro y su cuerpo. Pego un brinco cuando sus labios fueron apresados por los ajenos, el mayor intensifico el agarre provocando un quejido en el menor, el cual aprovecho para colar su lengua.

Eso si que no! Había intentado ser amable, cordial, pero no se dejaría mancillar en su templo. aumento su cosmos y arrojo a su compañero al suelo.

-Imbécil! que diablos te pasa, Lárgate de mi templo!

Zaphiri intento acercarse de nuevo, pero Krest lo alejo con un impulso azul. Cerro los puños y se preparo, por si el bicho lo intentaba otra vez, dispuesto a encerrarlo en un ataúd de ser necesario.

Por suerte Zaphiri no lo hizo, solo le miro de arriba a abajo, le regalo un ligero nos vemos y salió por la puerta. El cubo se quedo ahí, parado, ligeramente asustado sin saber que paso, unos pasos le pusieron alerta, por un momento temió que Escorpión regresara, pero por suerte no fue así.

-Krest! Qué paso, estas bien?

Fue Itia, el arconte de Libra, quien apareció, preocupado y sudando, ya que subió de golpe las escaleras al sentir el cosmos de su amigo elevarse; por eso Zaphiri se marcho, debe haber sentido su cosmos acercarse y decidió huir, pensó.

-Qué paso, estas bien?

-si...yo...ah, solo tuve un altercado con Zaphiri, es todo.

-Con Zaphiri, estaba aquí?

-si, no le viste al subir?

-no, no via a nadie.

Posiblemente había usado el pasaje que conectaban las casas, o se movió a la velocidad de la luz para no ser atrapado.

-Que paso?

Estuvo tentado a decirle, pero no lo hizo, seguro de que el arconte de Escorpión no lo intentaría de nuevo...que iluso.

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Ya era de noche y regresaba de una entrevista con el Patriarca...molesto, él no era una maldita secretaria, no tenia porque ordenar y leer todos los documentos para después darle un resumen, que los leyera él si quería!

Estaba tan cansado que lo único que deseaba era llegar y dormir, apenas iba a tomar el pomo de la puerta cuando una corriente de aire movió su cabello, provocando un escalofrío, a la par que alguien se situaba a su espalda.

-Que relación tienes con Itia?

Sus ojos se abrieron asustados al oír la  voz de Zaphiri a su espalda, Idiota, había bajado sus defensas. Un ligero pinchazo en su nuca y todo se volvió obscuridad, el escorpión había usado su aguja en él.

-...mmmm....

Todo le daba  vueltas, los parpados le pesaban un poco y ese delicioso hormigueo en sus piernas era recon...esperen, Que?!

Sus ojos se abrieron de golpe y se dio cuenta de que estaba en una habitación, en una cama, pero no era la suya, completamente desnudo y con Zaphiri arriba de él, devorando su cuello mientras sus manos se deleitaban con los blancos muslos del menor.

-mmm!

-oh, ya despertaste amor, lo siento, creo que se me paso la mano al dejarte inconsciente, perdón.

Asustado intento liberarse, se removía intentando zafarse pero era imposible, estaba amordazado, con unos grilletes en manos y el Escorpión arriba de él...también desnudo. Busco congelar los grilletes con su cosmos y  pedir ayuda, pero no funciono.

-olvídalo bebe, esos grilletes inhiben tu cosmos, no podrás congelar nada ni hablar a tu querido Itia. 

Menciono el bicho leyendo sus intenciones, con un aire de celo y resentimiento.

-Dime algo, acaso eres la puta de ese estúpido?! te acostaste con él cuando me fui? !por él me rechazaste?!

Los celos del escorpión estaban en su máximo apogeo, se había escondido tras una columna cuando sintió a uno de sus compañeros acercarse, por lo que vio cuando Itia llegó e ingreso a los aposentos privados de acuario, quedándose un buen rato.

-De Itia me encargare después, esta noche sera solo nuestra y así aprenderás a no abrir las piernas más que para mi.

Por primera vez en su  vida sentía miedo, se sentía vulnerable, cual conejito frente a una enorme serpiente, este loco iba a abusar de él! comenzó  a golpear su pecho, patearle lo que fuera para alejarlo, pero sin su cosmos, estaba indefenso ante el Rey Escorpión, que le superaba en tamaño y musculatura.

-perdona si soy rudo contigo cariño, pero tómalo como un castigo por tu ataque y por andar cogiendo con Itia, tu eres solo mío.

Por inercia dirigió su mirada al miembro de su compañero, que se levantaba altivo e imponente, como demonios esperaba que ese monstro entrara en él? intento convencer a Zaphiri para que desistiera, por desgracia la tela no ayudaba, así como el hecho de que el bicho mantuviese la  vista clavada en su entrada.

-Mphhh!!

Un par de lágrimas brotaron de sus ojos cuando el bicho comenzó a entrar, sin un deje de preparación.

-agh! eres muy estrecho...mierda!

El pobre logro sentir como sus paredes eran abiertas de par en par, mientras un liquido, que suponía era sangre, se deslizaba por sus glúteos hasta caer en la sabana. Apretó con fuerza los ojos intentando controlar el llanto, mientras Zaphiri comenzaba a empalarlo sin un deje de delicadeza, apretó con fuerzo su culo, dándole un par de pellizcos y mordidas a su clavícula mientras aumentaba la velocidad de sus embestidas.

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-oh bebe, esto es le paraíso, tu culo me recibe con gusto, ah!

-ca...oh...cállate!...ah!...

-te dije que gritarías.

Cuanto había pasado desde que inicio su tortura, dos, tres horas, no lo sabia, pero en algún momento de estas Zaphiri le había quitado la mordaza, deseoso por escuchar sus gemidos, gemidos que  intento reprimir pero fallo drásticamente, para orgullo y burla del bicho.

-te gusta así amor?...lo quieres más rápido?...

-ah!...no, ya no, detente...ah...duele...

-de verdad, porque yo creo que lo estas disfrutando...

-no es...ahhhhh!!!...

Soltó un fuerte gemido cuando el bicho tomo su erección y comenzó a masturbarle a la par de sus embestidas. Lo tenía empinado en una esquina de la cama, con su pecho y cara descansando en el colchón mientras él lo sujetaba de la cadera y lo embestía.

-dices que no te gusta, pero estas tan caliente y duro como yo

-Ahhh!!!..

Maldito sea, detestaba que su cuerpo reaccionara ante las caricia y toques expertos del mayor, odiaba sentir ese cosquilleo por toda su piel cada que Zaphiri le atacaba, cada que mordía su cuerpo  o deslizaba la lengua por este. Odiaba escuchar esos sonidos obscenos  cada que sus cuerpos chocaban, el aroma a sudor almizclado que desprendía, Odiaba saberse inútil y profanado, estar a merced de ese scorpion, pero lo que más odiaba es que empezaba a gustarle. 

-Za...Zaphiri para...ahh, yo...ahhh

-ya...ya quieres correrte otra vez...ah...yo también, hagamoslo juntos.

Otra vez, otra maldita vez, cuantas llevaba ya, no lo  recordaba, pero si estaba seguro de que mañana no podría caminar. Soltó un gemido liberandose en la mano del mayor, mientras este le llenaba de nuevo, estaba exhausto, pegajoso y adolorido, con una gran cantidad de marcas de propiedad que serian imposibles de ocultar.

-Ahu!

Sus manos finalmente fueron liberadas, tenia unos enormes deseos de golpear  a su compañero pero, su cuerpo estaba al limite, por lo que termino dormido en cuanto cerro los ojos.

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Cuando despertó de nuevo se encontraba aun en la recamara del escorpión, solo que en esta ocasión se encontraba vestido con una de sus camisas, la cual le llegaba más abajo del muslo cubriendo lo esencial, sentía la piel fresca y limpia, así como su cabello, que estaba húmedo, parece que Zaphiri le había bañado y también cambio las sabanas, intento pararse pero un fuerte pinchazo en su cadera lo obligo a permanecer recostado, por lo que solo se giro, pasaron algunos minutos y la puerta de la habitación se abrió, dejando ver a Zaphiri con una charola con el desayuno.

-...

-...

-...

-oh, vamos, fue divertido.

-Tsk!

Molesto dejo caer la comida en la mesita de noche.

-es la ultima vez que cumplo una de tus locas fantasias, oíste.

-je,je, si cariño.

Krest comenzó a reír mientras Zaphiri le giraba y empezaba a aplicar una pomada en su espalda.

-te duele mucho?

-algo, fuiste muy rudo

-...ah, lo siento..

-esta bien, después de todo yo te lo pedí.

-ah, de verdad estas loco Krest...

-ja,ja, por favor, acaso no te gusto?

-idiota.

De verdad no entendía lo que pasaba por la mente de su cubo, hace una semana había entrado a su templo mientras desayunaba, se sentó en sus piernas y le beso de una forma dulce, para después simplemente pedirle que Lo Violara, el pobre de Zaphiri casi se atraganta con su saliva al oírle, creyó que era una broma pero no, el nene de verdad quería que lo lastimara. No era la primera vez que le cumplía una de sus locas fantasias, ya lo habían hecho antes, como cuando le obligo a tener sexo fingiendo que eran hermanos, o padre e hijo, la vez que se lo hizo en la habitación del patriarca solo por la excitación de ser descubiertos, je, el patriarca aun buscaba al culpable que se robo sus sabanas de franela XD, y ni decir cuando lo hicieron frente a la estatua de Athena. No, su nene no era para nada blanco y puro.

-entonces, si te pido que a la próxima usemos un látigo, te niegas?

-Krest!

-je,je solo bromeaba amor.

-ah...olvídalo, desayuna algo y descansa, vengo en un rato.

-a donde vas?

-mmm, el patriarca me mando a llamar, tal vez tenga una mission.

-ah, no te puedes ir, no después de como me dejaste, Zaphiri quédate!

-no hagas berrinche, solo ire a ver que quiere, si es una mission la declino, ya veré que invento.

Lo beso y fue al llamado, de verdad había sido un día muy loco el de ayer, le había costado mucho reunir el  valor para hacer lo que quería su cubo, incluso estuvo a punto de arrepentirse mientras fingían la "pelea" pero la mirada de advertencia del menor le dejo en claro que no era opción, aunque odiaba admitirlo agradeció que Itia fuese a ver lo que ocurría, ya que eso le dio chance para armarse de  valor, eso y repetir como mantra por todo su templo tengo que violar a Krest... algo que no fue buena idea, ya que una de las doncellas le escucho y...bueno... no tardo en ir con el chisme al patriarca esa mañana, justo cuando Itia y Avenir daban su reporte de que la noche había sido tranquila.

Se le hizo un poco extraña la mirada de enojo que le lanzaban los guardias y servidumbre, muy parecida a la de sus compañeros, que se encontraban ahí, pego un brinco cuando la puerta se cerro a sus espaldas y el Sumo pontífice se quito la mascara revelando su ceño fruncido.

-glup!...bu...enos días?...

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-veamos...Sploshing, el placer generado atravez de la comida...mmm...interesante.

Mordió una de las manzanas de su amado mientras leía un libro sobre parafilias y fetichismos. Una sonrisa traviesa se coló en sus labios mientras saboreaba la fruta y en su mente se imaginaba un par de escenarios, donde él, Zaphiri y sus ricas manzanas eran los protagonistas, ahora, como se lo pediría a su bichito...

Y mientras Krest fantasea, el pobre de Zaphiri corre por su vida en todo el santuario, esquivando las armas de Libra, explosiones de galaxias, flecas doradas, Excalibur y demás. y es que quien en su santo juicio le creería que todo fue obra de Krest, ese recto y frio caballero. En especial porque nunca habían hecho publica su relación, ya que al cubo le parecía excitante que fuese un secreto.

Por que no pudo tener un novio normal TT-TT.

FIN.

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Pobre bichito, ojala y no lo maten XD.

Ese Krest, por que no es un cubo normal...o así serán realmente los acuarianos XD.