29 : Indigno
Los ultimos días habían pasado de manera sumamente lenta , tanto que llegaban a estresarme de sobremanera gracias a los recientes acontecimientos como el ataque de los payasos , el ascenso de Furuta a director en jefe y la ejecución pública de Haise Sasaki. Pero lo que más me había llegado a afectar, era el hecho de haber perdido totalmente la comunicación con (t/n).
Sonará egoísta , pero en verdad deseaba fervientemente al menos poder intercambiar unas palabras con ella , quería guiarla y apoyarla ahora que recientemente había sido ascendida al S3. Pero ninguno de los dos llamó al teléfono del otro , tampoco nos buscamos y ni siquiera nos dejamos un mensaje en claro. Ni siquiera sabía lo que en verdad yo pretendía al permitir que ella se marchara. Quizás sólo me costaba reconocer que tenía miedo , miedo de amarla y volver a sufrir la pérdida de alguien querido.
Suspiré ligeramente para después proseguir a apurar el paso , debía llegar lo más pronto posible a la central de la CCG para buscar a Koizumi o , en cualquier caso , a Suzuya , con la intención de dejarle al menos un mensaje de felicitaciones por su ascenso.
Todo marchaba con una aparente normalidad en ese momento , o al menos era lo que las frías calles aparentaban , ya que dentro mío sentía una tormenta desatarse , como si la bomba de relojería dentro de mi pecho comenzara con una cuenta regresiva para destruirse.
Una risilla llamó mi atención cuando reconocí una voz familiar , hasta cierto punto , distorsionada. Voltee para descubrir el lugar de origen de aquel sonido y me di de cara con la realidad en ese preciso instante. (T/n) estaba acompañada de Nakarai , al parecer "almorzando" de la manera más común posible.
La observé con atención , aquella sonrisa de su rostro no se la quitaba nadie , ni siquiera su compañero con aquella seria actitud. ¿Hace cuanto tiempo no la había visto sonreír? Había olvidado la manera en que sus músculos faciales formaban aquel encantador gesto de alegría en su más pura expresión.
Olvidé el recuerdo de las pocas sonrisas que me dedicó y los reemplazé por imágenes suyas con los ojos inundados en lágrimas de infernal dolor. Aquel dolor que yo también experimenté junto a ella y que yo también viví. Pero al parecer ella ya lo había superado (quizás con ayuda de su nuevo compañero) , pero...
...Yo aún no lo había superado. Aquellos sollozos y palabras hirientes aún yacían reñidas en mi pecho , justo sobre mí corazón a punto de explotar.
Me sentí terriblemente impotente tan sólo de pensar que en tan poco tiempo Nakarai Keijin del S3 había logrado conseguir que ella sintiera sin hacer el menor esfuerzo. Y en cambio yo , tan sólo había conseguido lastimarla y hacerla derramar lágrimas a pesar de mis vanos intentos de protegerla.
Yo la había llegado a amar más que a nadie. La había amado tanto , y la amé con tanta fuerza a pesar de mi silencio que ahora me dolía como el maldito infierno. Yo sabía bien que aquel nudo en mi garganta que se formaba en mi cuello no era un simple ataque de celos , era más que nada , una confirmación de que yo siempre había sido un inútil y nunca pude calmar el dolor que ella padecía.
Caminé lo más rápido que mis piernas me permitieron para alejarme de aquel lugar, quería por cualquier medio dejar de lado aquellos pensamientos de insuficiencia que inundaban mi mente y no me dejaban tranquilo. Incluso me llegué a cuestionar la veracidad de las palabras de (T/n) en el trayecto hacia la central. ¿Ella en verdad me amaba? ¿Ella en verdad me odiaba por lo miserable que había hecho su vida? No lo sabia y tampoco quería obligarla a responder a esas interrogantes.
Entré a mí oficina y cerré la puerta lentamente tras de mí. Un sentimiento de soledad dominaba mi pecho mientras me sentaba y raudamente tocaba mis bolsillos en una insistente búsqueda de un encendedor y una cajetilla de cigarrillos , desesperandome por llevar uno de aquellos objetos a los labios.
Abrí los cajones con euforia, a pesar de saber que ,sin importar cuanta fuerza usara, el resultado siempre sería el mismo. Descencendí con rapidez hasta llegar al último cajón de la derecha y lo abrí con rapidez , encontrando algo que en realidad no siquiera estaba buscando.
Un simple sobre y lo que parecía ser una carta yacía en aquel desértico compartimiento , justo al lado de algunas reservas de papeles aún dentro de sus respectivos paquetes. Traté de no darle importancia , pero el remitente de la carta estaba bastante legible y no pude pasarlo por alto.
Lentamente abrí aquel sobre de papel , y, lleno de temor por su contenido, no pude evitar morder mi labio inferior con nerviosismo.
No estoy segura de comenzar con esto siquiera , pero , quisiera agradecer de todo corazón su tiempo y el que se haya molestado en leer esta irrelevante carta.
Clase especial Ui, usted siempre fue una figura a seguir para mi. Aún atesoro en mi memoria todas las enseñanzas que me dió en todo el tiempo durante el cual fui su subordinada.
Sin embargo, quisiera ser lo más directa posible ahora que escribo esta misiva. Sé que usted siempre me ha visto como una subordinada , una más de cientos , y no lo culpo por ello. Yo tambien estoy consciente de que soy bastante reemplazable y no cuento con algo parecido al talento natural para ofrecer. Lo único que siempre he tenido es mi lealtad hacia usted y el deseo de mejorar para ser alguien digna de pelear a su lado.
Perdóneme si a partir de ahora me tomo la libertad de dejar las formalidades de lado , pero es la única manera en la que puedo expresarme a partir de ahora.
Koori , estoy profundamente enamorada de ti desde que tuve la oportunidad de conocerte.
Al principio no era más que mera admiración , sin embargo y con el pasar de los días, este sentimiento fue creciendo cada vez más hasta transformarse en algo a lo que puedo describir como amor.
Y sí , cada vez que me acercaba a ti y más te conocía , más me llegaba a enamorar de tus ojos , tu voz , tu pelo , tu destreza y tu manera de ser. Ni siquiera podría decir la razón o al menos explicar correctamente las causas que me llevaron a tener este sentimiento tan profundo arraigado a mí.
Koori , detesto verte de esta manera. Detesto verte sufrir y que cargues con todo tu sólo y sin tener a alguien para apoyarte. Detesto ver aquellas ojeras tuyas creciendo cada vez más al igual que aquel demacrado aspecto tomando partido dentro de tus ojos. Detesto que te sientas culpable por las muertes y pérdidas que no pudiste evitar. Detesto tu falsa moral y tu supuesto "heroísmo". Detesto que no puedas ver la verdad y te culpes a ti mismo.
Detesto que no veas que estoy ahí , que siempre estuve ahí para darte una mano. Quiero que sepas que no estás sólo , que aún tienes cosas por las que luchar.
Sé que después de leer esta carta las cosas cambiarán. Ya no tendremos la misma confianza . Incluso existe la posibilidad de que yo te resulte alguien desagradable y tus ojos no podrán verme ya más como la persona que mostré hasta el día de hoy.
¿Cómo no pude darme cuenta a tiempo? No puedo permitirme a mí misma ver a alguien a quien amo tanto sufriendo y enfrentando a sus demonios sólo.
No tienes que estar sólo. Tienes a alguien que te ama.
Koizumi (t/n)
Estrujé la carta entre mis manos. Sentí mis ojos ardiendo y una diminuta lagrima a punto de abandonar su lugar.
(T/n)... yo sabia que la había alejado sólo por pura inseguridad. Por miedo y por qué yo no era más que un simple cobarde. Un cobarde que no dudó dos veces en sentir la suavidad de su piel pero ahora no tenía el suficiente coraje para tomar esa carta e ir a buscarla para confesar sus sentimientos.
Me odiaba. Ahora más que nunca antes.
(...)
"Aquí estoy otra vez
A miles de kilómetros lejos de ti.
Soy un desastre, solo fragmentos dispersos de quien solía ser. "
(...)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top