NARRA TN

Se supone que la nostalgia es una de las cosas más bellas que existen, ya sabes, recordar viejos tiempos, y sentirte joven de nuevo. Esa sensación que aman los adultos, la sensación de recordar locuras o buenos momentos que tuviste tiempo atrás, sintiendo que nada en el presente es relevante y pensando que darías lo que fuera para ser joven por siempre.

Aunque no todo es color de rosa, sé sincero conmigo, hay ciertas experiencias y momentos que te dejaron un sabor amargo en la boca, una herida que siempre sangra, un camino que siempre recorres y no parece tener final. ¿De verdad el propósito de la nostalgia es traernos buenos recuerdos, o solo nos trae recuerdos que queremos ver para tomar fuerzas en momentos críticos?, es una pregunta que me ha puesto a pensar bastante últimamente. La vida tiene caminos inciertos, algo que te hace cuestionarte tu verdadero propósito aquí, dudas si de verdad te depara algo bueno en el futuro.

La vida deja de tener sentido en el momento que nos la cuestionamos, pero la verdad es que podrías ahorrarte bastantes crisis existenciales si no lo hicieras.

Yo... no sé que pensar en este momento, frente a mí está el hombre que me hizo sufrir cuando era niño, y a pesar del discurso que siempre te dan, esa mierda de que la familia lo es todo, no puedes darles la espalda por que son las únicas personas que de verdad "te aman".

Como dije anteriormente, no odio a Andrés, pero la verdad es que no me alegra nada que haya vuelto, no sé que es lo que quiere, o que es lo que viene a hacer aquí, pero ciertamente no me importa, con que mis padres estén contentos, yo estoy contento.

Dejenme contarles un poco de mi pasado.

Desde muy pequeño, he sido un niño de muchos amigos, yo era el típico extrovertido bastardo que siempre acosaba a los tímidos, y no acosarlos de mala manera, si no que quería que fueran mis amigos, nunca supe por qué pero siempre me encantó que todos me conocieran. Había este pequeño niño llamado Nobuyuki, al que yo le caía mal, pero yo nunca quise ponerle una mala cara.

Este chico hacía de todo para sabotearme, recuerdo que un día tiró a un niño de las escaleras y me acusó a mí, ya que para mí mala suerte, yo iba bajando en ese momento por las escaleras.

"¡¿Por qué lo tiraste?!" Grité conmocionado.

Nobuyuki me miró con unos ojos de malicia pura, ojos que reflejaban cinismo.

"¡AYUDA! TN ACABA DE TIRAR A UN NIÑO POR LOS ESCALONES!" Gritó Nobuyuki quebrando su voz intencionalmente para hacerlo ver mucho más realista.

En menos de dos minutos, un profesor corrió al auxilio del muchacho, el cuál si no mal recuerdo tuvo una grave contusión cerebral que lo dejó paralítico de un lado de su cuerpo.

Los padres del chico no conocían el contexto de la situación y tampoco me dejaron explicarles nada. Mis padres tuvieron que pagar una gran cantidad de dinero para que la demanda no procediera y no presentaran cargos, algo que de verdad yo no entendía en ese momento, pero por esa falsa acusación que hizo Nobuyuki, mi familia y yo tuvimos que mudarnos, nos cambiamos de ciudad. Cambiamos de Kioto a Tokyo, en donde al principio, al ser una ciudad desconocida, no me gustaba para nada.

El primer día de clases en Tokyo fué bueno por el hecho de que la escuela, a pesar de estar en una zona muy activa de la ciudad, era muy tranquila, podías ver en receso a niños jugando a fútbol con un balón que los profesores confiscaban después, había niñas lindas y muchísimas más cosas. Andrés y yo estábamos en el mismo instituto, el iba en mayor grado que yo, obviamente.

Recuerdo que las clases eran un poco aburridas, pero eso no importaba, daba todo lo que podía dar para esforzarme y mejorar mis calificaciones. Los rumores en esta escuela no se hicieron esperar, nadie se juntaba conmigo por lo que había sucedido. Cada que caminaba enfrente de los salones los susurros no se hacían esperar, cada persona hablaba sobre lo mismo, sobre tener cuidado con un psicópata como yo. Me lastimaba mucho esto, pero nunca quise explicarles la situación.

Varias veces fuí producto de golpizas y burlas que realmente me hacían dudar mucho de mi existencia en el mundo (Cabe recalcar que todo esto sucedía mientras yo estaba en primero de secundaria, ya sabes, las hormonas y todo lo que secretas hace que tus emociones sean muchísimo más fuertes).

Sin embargo, a pesar de toda la adversidad y de todo lo que he tenido que pasar, yo siempre he salido adelante, la vida así es, pero yo sé que todo pasa por algo, bien dicen que no hay mal que por bien no venga. Dios tiene planes para mí, y mi deber es aceptar todo lo que se me presente y aprender de ello.

"¿Qué haces aquí?" Pregunte con una mueca de preocupación qué poco a poco se fue transformando en una sonrisa de alegría y emoción, aunque un poco fingida, muy en el fondo, yo... estaba algo feliz de verlo.

"Oh, no podía perder de vista al bebé de la casa" Dijo Andrés acercandose a mí y chocando las palmas conmigo, para posteriormente abrazarme. "Mirate, ¡estás enorme!" Dijo entre risas.

"Siéntense a comer, su madre preparó un delicioso asado" - Dijo mi padre riendo - "Tn, te dejaré beber cerveza, así que toma una y siéntate a platicarnos como estuvo tu día".

"Si claro papá, solo déjame saludar a mamá y vuelvo, ¿quieren una?" - Mamá estaba en la cocina, así que me pareció prudente saber si querían una cerveza, digo, me quedaba de paso.

"Si hermano, tráenos una" - Dijo Andrés regresando la vista a donde mi padre.

Llegué a la cocina, no sin antes dejar mi mochila en mi cuarto, y llegué saludando a mi madre.

"Hey Ma, ¿como estás?" - Dije acercándome a darle un beso en la mejilla y un abrazo.

"Hola mi amor, muy bien, gracias por preguntar" - Dijo mi madre - "¿Ya comiste algo? ¿Donde estuviste todo el día?".

"Estuve con Fuutaro, resulta que consiguió un trabajo y pues, lo acompañé" - Dije mirando hacia abajo, de manera serena y con un semblante feliz.

"¿Ah si? Que bueno, me alegra que ese muchacho se esté estabilizando económicamente" - Dijo mi madre, volteando el bistec en la parrilla - "¿Y de qué está trabajando?".

"Es tutor de unas quintillizas" - Le dije a mi madre.

"¿Y las visitaste?" - Volteó mi madre de una manera abrupta y con una expresión de shock tremenda, qué luego se torno en una sonrisa traviesa y burlona - "¿Alguna potencial nuera?".

Se rió de mí y después continuó haciendo lo que estaba haciendo.

Yo solo me puse a pensar en aquella chica que a pesar de ser una fastidiosa y una violenta conversadora, me dió la sorpresa de mi vida, la verdad es que yo jamás pensé que una persona así, podría ser tan agradable, increíblemente, me dio mucha gracia la forma en que su personalidad encaja perfecto con su cara de amargada.

"No, no creo, pero conocí a una niña muy amargada" - Dije sonriendo.

"Y te gustó?" - Dijo mi madre levantando una ceja y volteando los ojos hacia mí.

"Nah, muy enojona para mi gusto jaja" - Dije después de pensarlo un poco.

"Bueno... Llevaste a Kimi a su casa?" - Dijo mi madre preocupada.

"Oh si..." - Dije recordando el beso qué me dió Kimi en la entrada de su casa - "Ya la dejé sana y salva en su casa..."

"Muy bien" - Dijo mi madre.

Después, procedió a servir la carne qué estaba asando en una olla grande, pues los varones de la casa comían como si la odiaran, pero a ella le gustaba cocinar para ellos, pues era uno de los momentos más felices de su día, verlos comer y reír juntos, en verdad, era un placer ver a su familia unida de nuevo, era como si su mundo volviera a tomar color, pues a pesar de tener a su pequeño Tn, le hacía falta ver a su grandote, al niño que vio primero la luz de la vida gracias a ella, a su primogénito. En realidad, intentaba ocultar que ella tenía cierto favoritismo hacia Andrés, y claro, era buena haciéndolo, sin embargo, Tn sabía que el no era el favorito, pero esto no le molestaba, pues estaba muy acostumbrado a ello, así que no le importaba.

Después de que se sentaron a comer y beber cerveza, empezaron a hablar sobre el día de todos, que tal les fué y sobre todo cómo es que Andrés regresó a la casa de una manera tan abrupta.

"Y, tienes trabajo, hijo?" - Preguntó el padre.

Habitual en un padre que pregunte si su hijo ya trabaja, esperando una buena respuesta, o aunque sea mala, solo espera que Andrés le responda qué si, qué trabaja y tiene una buena estabilidad económica, pues al final, lo que él hizo fue criarlo para que no fuera un inútil, para que fuera un hombre hecho y derecho.

"Sobre eso..." - Respondió Andrés, sacando su teléfono y haciendo unos cuantos movimientos mientras se mantenía en silencio.

De pronto el padre de Tn recibió una notificación a su teléfono, qué sin saber iba a cambiar su vida. Tn apreció como fue que su padre revisó su teléfono, y al ver la notificación qué le había llegado, este cambió su expresión de sería a una de muchísima sorpresa.

"Yo sé cuanto han tenido que sufrir, y de verdad, solo quiero que dejen de hacerlo, estén tranquilos, que corre por mi cuenta que en esta casa no falte nada" - Dijo Andrés sonriendo.

Andres había depositado suficiente dinero a la cuenta de su padre como para comprar 3 casas y 2 paquetes de yakult.

La madre y padre de Tn se abalanzaron contra Andrés, percibiendo completamente un aura de amor y tristeza al mismo tiempo. Tn no supo que hacer y solo le dio un trato a su cerveza. Esperando a que todo terminara.

La cena continuó, probablemente hasta las 2 de la mañana, Tn tenía algo de sueño, pero le llegó un mensaje a su celular. Era Kimi.

-Heyyyy...

Heeey...

-¿Qué haces despierto
a esta hora?

¿Qué haces TÚ despierta?

-Ni yo sé jejejejeje

Ve a dormir Kimi, mañana
debes abrir la cafetería, no?

Me voy por que me corren,
no por que yo quiera, eh...

Si Kimi, lo que digas jajajaja

Solo por hoy te dejaré ganar
por que mañana, yo seré la que
esté en control...

Kimi estaba con la cara completamente roja, no podía creer lo que le acababa de decir a Tn. Sentía el corazón a mil por hora y se quedó pensando que posiblemente había sido una mala idea, pues Tn la dejó en visto, ella no entendía por qué. Ella quería eliminar ese mensaje, pero algo le decía que lo dejara ahí, y esperara al día siguiente para ver que respondía Tn. Al final, al día siguiente aun tenia que ir a la escuela y posiblemente pasaría de nuevo a la cafetería.

Tn a decir verdad estaba un poco ebrio, pensando completamente en qué fue lo que paso, pensando en si le responde a Kimi de una manera que demuestre que en verdad, se siente atraído por ella o si la deja en visto. Pero al final, opta por la segunda. Hay algo que sí recuerda. Solo recuerda que su papá le dió un beso en la mejilla y le dijo que lo quería mucho, pero se siente incómodo recordándolo, pues su padre jamás ha sido mucho de demostrarle cariño a sus hijos. Aun así, se fué a dormir, pues debía despertar a las 6 de la mañana para poder llegar a tiempo a la escuela.

BUENAAAAAS, he vuelto cabrones, esta vez con un capítulo cortito pero con la motivación de continuar esta historia tan linda que traigo en mente desde hace dos años. Esperen al siguiente capitulo, otros 5 años.

Los quiero muchísimo, gracias por todoooo.