Cuando un nuevo líder mundial se alzó en la cima del poder hubo oportunistas que le juraron lealtad buscando protegerse. Los miembros más jóvenes de esas familias se vieron obligados a obedecer órdenes del nuevo líder supremo. Por supuesto este solo aceptó a familias puramente alienígenas y algunas que tenían mezclas de raza con otras especies fuera del sistema solar. Vendark, nuevo líder, fue sumamente cauteloso con la selección de sus subordinados debía asegurarse de que fueran controlables, pero habilidosos en el trabajo, para evitar que cualquiera pudiera traicionarlo y rebelarse para robar su poder. Advirtió que no tendría piedad con quien se atreviera a desafiarlo.

Pero sus advertencias y medidas de seguridad no eran la única razón por la cual los demás le temían, era respetado porque poseía cierta habilidad que nadie más tenía, era algo tan peligroso que ocasionó un impacto severo en quienes descubrieron el secreto y les hizo desear jamás ser testigos de tales poderes destructivos.

Kuman Igarashi, es un extraterrestre puro cuya raza es desconocida hasta por él mismo, pues fue abandonado en la Tierra por su familia cuando era muy joven, es un hábil guerrero con poderes de tormenta, puede crear neblina e invocar rayos.

James Afters, antes de la toma de poder era un chico popular en su escuela, capitán del equipo de fútbol y el único hijo varón en una familia híbrida extraterrestre, con siete hermanas menores que se propuso proteger, su raza es una mezcla entre Blaek y Whiet, especies pertenecientes a la Galaxia de Andrómeda, sus poderes consisten en manipular el elemento agua y puede crear hilos afilados con el agua que obtiene del aire.

Jaret

Sí, puede que a simplemente vista nuestras expresiones fueran exageradas, pero no sentíamos temor por lo que le sucediera a Enid, sino por lo que ella estaría dispuesta a hacer contra sus atacantes.
Solo diré que jamás debieron atacarla por detrás, aunque ella parezca a simple vista inofensiva, si pensaban que la tenían bajo control estaban equivocados.

Esos tipos eran alienígenas, no tengo claro si se trataba de puros o mestizos tenían una apariencia humanoide que caracterizaba a casi todas las especies conocidas, pero estábamos seguros de que no eran humanos. ¿Cómo lo sabíamos? Pues solo diré que Enid no fue muy amable con ellos y no les tuvo la misma misericordia que mostró con los cíborgs que nos atacaron la primera vez.

Después de dejarlos inconscientes y con algunas heridas visibles en sus rostros, todos notamos que los rasgos de esos dos sujetos eran muy distintos a los de su raza, a simple vista no había nada diferente salvó que uno de ellos tenía el cabello platino completamente natural además de tener una piel considerablemente más pálida que cualquier humano, mientras que el otro poseía marcas en la piel como si fueran tatuajes luminosos en los brazos y detrás de las orejas. Ambos fueron capturados y los llevamos con nosotros hasta un nuevo escondite fuera de las instalaciones de Astral.
Al final Enid no pudo advertirles de la forma que hubiera querido sobre el peligro a sus amigos en la compañía. Terminamos huyendo después de enterarnos parte del plan que Astra tenía para Astral, no quería admitirlo, pero por primera vez sentí que huir no era lo correcto, quizá si se trataba de la opción más eficaz y sensata en un momento como ese. Sin embargo, no podía dejar de pensar en lo que escuche.

Y es que me había enterado de que existía la remota posibilidad de que mis padres estuvieran con vida, quizá atrapados en alguna parte de las bases de ASTRA, ellos admitieron que atacaron a refugiados en un atentado hace unos días y si los querían para algo en particular dudo mucho que los hubieran matado, incluso en el momento del ataque escuche claramente como uno de ellos decía que había ganado a los mejores sujetos de prueba. Que estén capturados no me daba ningún alivio, significaba que estaban en peligro con cada segundo que pasaba, pero aun así de algún modo esa posibilidad era mil veces mejor que pensar que sus vidas se habían perdido en aquella explosión.

—¿Qué haremos con ellos? —le preguntó Ewan a Enid mientras ella buscaba un arma y un nuevo conjunto de ropa en una de las tantas galerías del centro comercial al que entramos para resguardarnos por el momento.

—Son lindos es una pena, pero no podemos dejarlos libres. Tengo algo que preguntarles cuando despierten, luego los dejaremos atados aquí y nos iremos —nos advirtió mientras entraba en uno de los vestidores para cambiarse de atuendo.

—¿Quieres saber por qué sabían tu nombre? —pregunté mientras revisaba las pertenecías de esos sujetos.

—Sí, no sé me ocurre quien podría haberlos enviado, quiero saber quién los envió y sus motivos —salió del vestidor con una nueva chaqueta, jeans y una blusa de color magenta similar a que traía el día que la conocí—. Ni siquiera los tipos de ASTRA saben cómo me veo mucho menos podrían adivinar mi nombre, debe haber algo más —supuso.

—Traen algunos chips trataré de adaptarlos a mi reloj para reproducirlos —dije mostrando los pequeños trozos metálicos que encontré entre las pertenencias de los alienígenas capturados.

—Genial, no creó que tengan un buen motivo para atacarme —aseguró pensando un poco al respecto—. Por lo menos aún no —añadió.

—Lo sabremos en un momento —aseguré.

Terminaba de colocar los códigos para decodificar el sistema de cifrado que contenían los chips, cuando un extraño vídeo se reprodujo, solo duraba un par de minutos, pero reconocí de inmediato de que se trataba. El video mostraba una grabación de seguridad desde el punto de vista de los robots que nos atacaron el día en que conocimos a Ewan. En el video se mostraba a Enid luchando contra ellos y el momento en que cae y sale lastimada, también se grabó el momento en donde interfiero para evitar que la ataquen y hasta ahí llega la grabación, silencie el audio para impedir que Enid o Ewan lo escuchará. Después de todo ellos estaban distraídos en las tiendas comerciales, mientras yo hacia las pruebas para tener pistas de nuestros nuevos atacantes. No recuerdo claramente todo lo que sucedió aquella vez con los robots ya que no presté atención en ese entonces; pero podría jurar que llamé a Enid por su nombre cuando aquel ataque sucedió así que uniendo piezas era fácil deducir que eso, sumado con un identificador facial o cualquier método de rastreo conectado con la red, pudieron ser de ayuda para que ellos supieran la identidad de la chica que los atacó.

Aún no estaba seguro todo era muy extraño, para empezar porque estarían tras ella y solo ella. Cuando esos tipos aparecieron la atacaron primero, no fueron por Ewan ni por mí simplemente mencionaron su nombre completo y la apresaron. Ellos no tenían forma de distinguir si éramos extraterrestre o humanos, una apuesta más segura hubiera sido capturarnos a todos al mismo tiempo o simplemente atacarnos de forma mortal antes de que pudiéramos defendernos; pero no lo hicieron.
La escogieron a ella. La habían investigado y buscado hasta entonces, además sabían que era humana y aunque todavía había cientos de ellos libres solo iban tras ella, además si el planeta sería destruido de igual forma no veo el motivo para tomarse tantas molestias en atrapar a solo una persona, no tenía sentido.

Muchas dudas cruzaron por mi mente y cada nueva teoría que formulaba me parecía más descabellada o absurda que la anterior para empezar, no sabía cómo consiguieron ese video en primer lugar. Pensar que los sujetos que la atacaron pertenecían a la supremacía del nuevo orden que estableció aquel alienígena en el poder era una posibilidad latente, pero entonces otra pregunta surgía ¿Por qué la buscaba? Como dije había cientos de humanos en la Tierra qué aún no habían sido capturados un ejemplo son los refugiados en ASTRAL y los miembros de ASTRA, ambas organizaciones conformadas por humanos que en secreto repudiaban a los extraterrestres y los utilizaban como herramientas.

En ese momento me di cuenta de algo, los sujetos que nos atacaron eran extraterrestre, no importa como los mirará debían tener una razón ya sea propia o ajena para querer acabar con los humanos y si ese era caso ¿Su objetivo era Enid, por el solo hecho de pertenecer a una familia humana?

—¡Despertaron! —aviso Ewan revisando el lugar en donde los dejamos.

Habían sido encerrados en una especie de cuarto de servicio, en ese lugar se guardaban los elementos de limpieza con el que se daba mantenimiento al centro comercial o por lo menos eso era lo que Enid me contó, era un lugar un tanto pequeño lo suficiente como para contener a esos sujetos atados de manos a unas sillas del patio de comidas que improvisamos para mantenerlos inmovilizados. No tenía claro cuáles eran sus poderes pues Enid los había noqueado incluso antes de que ellos siquiera pudieran responder, así que me apresure a ir a su lado para protegerla mientras los interrogaba.

—Hola, que bueno que despertaron temía el haberlos golpeado tan fuerte que no recordarán ni sus nombres —bromeó ella acercándose hasta donde ambos chicos la veían con enfado—. Y bien ¿Quiénes son ustedes? —su tono de voz era exigente y dominante en la mayoría del tiempo.

—¿En serio crees que revelaremos nuestras identidades tan fácilmente? —replicó el que tenía cabello plateado.

—Los humanos sí que son divertidos —bufo el de al lado.

—Suponía que esas serían sus respuestas. —Enid no se mostraba sorprendida pero cuando se volteó a verme no entendí a que se refería hasta que habló—, ¿Lograste descifrar lo que tenían sus chips? —me recordó.

Hasta ese momento había estado pensando tanto en el vídeo que lo olvide por completo, aun así, no sería complicado ya que la decodificación estaba hecha, abrí el archivo desde la pantalla holográfica que es capaz de producir mi reloj y busque sus nombres e identificaciones. Me sentí tonto porque de haberlo hecho antes me habría ahorrado los problemas de pensar quienes podían ser y porque estaban detrás Enid. Sin embargo, como una ironía aquellos archivos en los chips no contenían más que el nombre de su propietario, fotografías sin nada relevante más que sus rostros y algunas fechas de producción. No había más datos disponibles que pudieran darme una pista de lo que realmente querían, aun así, conocer sus nombres ya eran un avance significativo si es que se puede decir así.

—El de cabello plateado es James Afters y él que está a su lado se llama Kuman Igarashi —mencioné señalando a cada uno por su nombre.

—Bien entonces tenemos a James y Kuman, cooperen si no quieren sufrir más dolor del jamás han sentido en su vida — su voz sonó dulce pero no había duda en que lo decía a modo de advertencia, además una mirada aterradora asomó el rostro de Enid, aunque ninguno parecía estar tomando demasiado en serio sus palabras.

El sujeto de extraños tatuajes brillantes fue él que demostró su interés en ella notoriamente, después de que su compañero Afters se dirigiera a mí con un comentario que no comprendí del todo en ese momento.

—Bien hecho, eres tan o más hábil de lo que nos mencionó el líder —comentó Afters fijándose únicamente en el reloj que traía en la muñeca—. Debes ser alguien importante para que se tomará tantas molestias —añadió antes de quedarse callado.

—¿Qué?, ¿A qué te refieres? —cuestione sin recibir respuesta.

Después de eso ambos se negaron a hablar y ninguna pregunta de Enid fue respondida, ella no volvió a golpearlos pese a sus amenazas, me preguntaba si eso tuvo algo que ver con las miradas que ella pareció intercambiar con uno de ellos en especial. Aquello me no me dejaba tranquilo, aunque tampoco puedo decir que fuera algo de gran importancia, al final sabía que Enid no era una persona que usará la violencia como medio para amedrentar u obligar a los demás a cumplir su voluntad. Sus palabras fuertes al final eran solo eso. Yo también quería respuestas; pero sabía que no las podría obtenerlas de inmediato.

Decidimos quedarnos en el centro comercial y comer algo para recuperar fuerzas, era ya casi media tarde. El tiempo corría rápido mientras me encargaba de buscar algo útil en los chips que recolectamos, descubrí los lugares que ASTRA probablemente atacaría para secuestrar alienígenas. Al mismo tiempo encontré un lugar que probablemente fuera su centro de operaciones; sin embargo, algo mucho más importante apareció al volver a revisar los chips que tenían los extraterrestres que teníamos capturados.

Una orden directa del su líder supremo estaba encriptada bajo el más minucioso sistema de seguridad. Al final mis sospechas, a las cuales que había denominado como absurdas resultaron ser verdad. James Afters y Kuman Igarashi formaban parte de las fuerzas del alienígena en el poder, aquel que se hacía llamar Vendark los había enviado con órdenes un tanto complejas.
El mensaje que encontré, se mostraba escrito con algunas variaciones del dialecto que solían usar los habitantes de mi planeta. Además de eso, ordenaba a Igarashi y Afters capturar a Enid con vida y a todos los que estuvieran con ella sin hacerles ningún tipo de daño.

Ahora todo tenía un poco más de lógica, me pareció muy raro que ellos la atacaran por detrás, si bien sabían que era humana podrían haberle disparado desde lejos si hubieran tenido la intención de acabar con su vida.
Por el contrario lo que ellos hacían era para no lastimarla y solo querían mantenerla bajo control, eso también explicaba que no la atacaran cuando los interrogó. Suponía que lo hacían para no enfrentarse a Ewan o a mí; pero era obvio que no querían luchar, aunque tenían el suficiente poder para hacerlo. Si habían sido enviados por Vendark eso significaba que eran poderosos y sobre todo que tenían algo que ver con Enid, o quizá no era ella su objetivo principal.
Fue solo entonces, cuando me di cuenta de que todo aquello no podía ser una coincidencia. El dialecto que encontré y la especificación de no causar daño, todo se unía para una posible explicación.
Aquel que ahora tenía sometida a la raza humana sabía de mí, me conocía, no quería dañarme y sabía que estaba cerca de Enid. Aún era demasiado pronto para asegurarlo, pero era probable que el verdugo de la humanidad fuera incluso alguien de mi propio linaje.

Continuará...