TRANSEXUAL BOY SHAY CORMAC x LECTORA PANSEXUAL

Datito: No todos los que se hacen la cirugía tienen cicatrices. Siempre depende de que tipo de cirugía te haces ;)

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Y ahi lo tenías, tú novio tan feliz mirándose en el espejo mientras pasaba sus manos por sus cicatrices que se encontraban debajo de sus pectorales. No lo habías visto tan feliz como la vez que aceptaste ser su novia.

Se veía tan tierno, tenía una enorme sonrisa en su rostro y hacía poses para verse mejor. Tú lo observabas desde la cama. No había nada más importante para ti que su felicidad. Por eso le tenías una sorpresa. Sólo que más tarde se lo darías.

"Estas muy alegre ¿Eh?" Rompiste el silencio y Shay volteo a mirarte. Te sonrío mostrando sus dientes y se acercó a ti recostando su cabeza en tú clavícula, le empezaste a acariciar el pelo con una mano y con la otra su hombro.

"Estoy muy alegre, la cirugía salió perfecto. Hubiera tomado al cirugía donde no muestra cicatrices pero no me quejo, así estoy muy feliz" Le diste una tierna sonrisa, levantaste tú camisa hasta por debajo de tus pechos y mostraste un tatuaje de unas cicatrices por debajo de tus pechos. "Aaaww, amor eso es muy tierno" Comentó Shay mientras te dejaba besos por tú estomago.

"No serás el único con cicatrices mi amor. Estamos juntos en esto" Dejaste un suave beso en su frente. Él se levanta e hizo que te recostarás en su pecho.

"Y pensar que nos conocimos desde que éramos crías en la guardería. Ahora tenemos más de 20 años, novios, felices. ¡Dios el tiempo pasa tan rápido!" Exclamó Shay.

Soltaste una pequeña risa. Recordando perfectamente como conociste a Shay en la guardería, un niña tímida, frágil. No socializaba y siempre se veía miedosa. 

Tú sólo la observabas de lejos, no era hasta que unos niños la empezaron a molestar "¡A Shera le gustan las niñas! ¡Shera se crée niño! ¡A Shera le gustan las niñas! ¡Shera se crée niño!"Gritaba uno. No fue hasta que esté recibió un pelotazo en la cabeza que se calló y empezó a llorar.

Volteo a ver, y se trataba de ti; nunca te habías enojado tanto con alguien para tirarle con todas tus fuerzas un balonazo en la cabeza a alguien. Agarraste otra pelota. "¡Y si a Shera le gustan las niñas ¿Qué?! ¿¡Y si se crée un niño!? ¡¿Cuál es tú problema?!" Y le volviste a tirar un balonazo.

Antes de tirarte a ellos y golpearlos con tus pequeños puños. Si, eras una niña muy explosiva en ese entonces. Las éducatrices rápidamente te alejaron de los niños y llamaron a tus padres. Miraste a Shera y no viste miedo en sus ojos, sólo un enorme brillo en sus ojitos. Una mirada de admiración.

Desde ese día tú y Shera se volvieron inseparables. Fueron a la misma primaria, misma secundaría. Allá ella te pidió que la llamarás con sus pronombres "él" y que de ahora en adelante su nombre era Shay.

Tú lo aceptaste con una enorme sonrisa y lo abrazaste con todas tus fuerzas.

El año de su graduación definiste tu orientación sexual, una orgullosa pansexual. 

Shay y tú fueron a la misma Universidad. El primer año Shay se te confesó y tú admitiste que sentías lo mismo por él.

Segundo año de Universidad Shay empezó su año de testosterona. Pudiste presenciar como a cada mes su apariencia cambiaba más y se convertía en el cuerpo de un hombre y no de una mujer.

Y ahora tuviste la oportunidad de ver su transformación terminar.

"Te tengo otra sorpresa" Confesaste mientras te levantabas de la cama y caminabas hacía la mesa de noche. Shay sólo se apoyó en su codo y te miró con curiosidad. "Dime Shay ¿Ya te cambiaste el nombre legalmente?"

Tú novio te miró raro "Obvio que aún no lo he echo. ¿Sabes cuanto cuesta? ... ¿Que estas planeando?". Sonreíste para tus adentros

"Vete vistiendo, ya recerve una cita..." Y volteaste mostrando un cheque con todo el dinero necesario para cambiar un nombre legalmente. "Qué hoy recibiras tú nombre legalmente y tú verdadero genéro en tu carta"

Shay soltó un chillido de sorpresa mientras se cubría con una mano la boca y se sentaba correctamente. Tomó el cheque en su mano libre y lo observo mejor. 

Lágrimas empezaron a aparecer y a deslizarse por sus gemillas. Sollozos se hicieron presente. Cormac empezó a sacudir la cabeza, si lo tomaste por sorpresa.

"Aaw, no llores amor." Dijiste mientras lo abrazabas y depositabas besos en su hombro.

"Pero.. pero.. T/n, es mucha plata. N-no puedo aceptarlo. No puedo pagarte esa cantidad de vuelta" Te dijo mirandoté con esos ojos llorosos.

"¡Tonterías! No tienes  que pagarme de vuelta. ¡Es un regalo tontito! Ahora cambiate que sino llegaremos tarde" Shay soltó una pequeña risa que se convirtió de nuevo en un sollozo otra vez.

Giró hacía ti y te abrazo con fuerza mientras escondía su rostro en tu cuello. "Gracias. En serio muchas gracias amor. Eres la mejor". Lo abrazaste de vuelta, no lo pudiste evitar y lágrimas pequeñas salieron de tus ojos igualmente.

"De nada Shay, fue un honor"