Nota: Es AU de dragones 

Dedicado a: miyuuki_flowright

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El rafiq suspiró y negó mientras llevaba el paño nuevamente al jarrón con agua.

—Eres un imbécil, novicio. —Murmuró, sacando el paño del agua para exprimirlo, y posteriormente pasarlo por las escamas de un costado del dragón que retozaba a su lado, aplastando y deformando los mullidos cojines que Malik siempre se esmeraba en ordenar.

Altaïr dejó escapar un quejido; una de las flechas de los caballeros había logrado atravesar las escamas de las que tanto se jactaba, eran impenetrables y estaba más seguro en su forma de dragón que como humano.

Malik terminó de retirar la sangre, aun cuando no era tarea fácil de lograr con una sola mano. Maldijo en silencio a Altaïr y su terquedad, era de esperarse que dejara el sigilo de lado sólo para presumir que al menos él podía cambiar de forma.

—Imbécil. —Repitió una vez más antes de levantarse e ir a deshacerse del agua; regresó al interior del pequeño recinto y tomó algunas cuantas vendas; cuando estuvo de regreso con Altaïr, este era de nuevo no más que un joven, tendido entre los cojines, sujetando su costado, ahora dolía aún más.

Al-Sayf se sentó y comenzó a vendar su torso, si bien la herida no era grande, era profunda, le había tomado un poco de esfuerzo retirar el trozo de madera sin lastimar a Altaïr de manera significativa.

—Y por alguna razón, eres mi imbécil. —Al-Sayf terminó de acomodar el vendaje y se inclinó a besar al joven en la frente, estaba aún molesto por la irracionalidad de Altaïr, así que de momento se abstendría de los besos en los labios.

—¿Podrías quedarte? —La voz de Ibn La-Ahad era débil, igual que su agarre cuando se esforzó por evitar que su pareja se marchara. Malik asintió y terminó recostandose junto al sirio.

—Por cierto, novicio, destruiste mi techo... lo tendrás que reparar. —Reprendió a su pareja al ver como los delgados maderos que servían como tejado estaban destrozados luego de la desastrosa llegada del castaño.