Shanks tenía todas las pruebas que Ace había acumulado a lo largo de los años. Ace solo le dijo que había visto a un tal "Barba Negra" en una venta de esclavos que detuvo y le causó un mal presentimiento. Así que lo investigó, y mientras más buscaba, más mierda encontraba. Cuando Shanks lo descubrió, tomó todo y se lo llevó a Shirohige y arrastró a Ace con él. Pero el chico se negó a mostrar su marca y despejarse de él. Aunque por las miradas que recibieron al subir al barco, Ace tenía claro que ya sabían de él, gracias a Haruta, que no se le escapaba nada.

-¿Qué es eso tan importante que debes mostrarme, Shanks? - Shanks sacó los papeles, y Ace se puso nervioso, moviendo su sombrero sin mirar al hombre.

-Deberíamos ver esto en privado. A ti y a tus comandantes no les va a gustar esto - El hombre asintió solemnemente y se levantó de su gran silla. - Vamos, Ace.

-¿Ace, Puño de Fuego Ace? - Thatch lo miró, y Ace le devolvió la mirada. Caminó pegado a Shanks.

Ya en la sala de comandantes, Shanks le dio los papeles a Barbablanca, quien los leyó con cuidado. Ace pudo sentir el Haki proveniente de los comandantes. El nivel de enfado de Barbablanca ante una traición era mayor que cuando él estuvo con él en su otra vida.

-Si me permites, me gustaría ir a buscarlo yo mismo. Después de todo, él no me hizo esta cicatriz por nada. Espera aquí, Ace - Ace se quedó con el nudo en la garganta. ¡Hijo de puta, lo dejó solo! Levantó levemente la vista hacia Barbablanca, pero apenas sus ojos se conectaron, su marca ardió de rojo. Siseó y bajó la mirada.

-¿Nos traicionó, Thatch? - Salió la voz seca de Marco.

-Tranquilo, Marco, nos encargaremos, hijo - Ace cerró el abrigo que llevaba. Necesitaba un poco más de calor para esta ocasión.

-Aquí estamos - Shanks trajo a Teach golpeado y pataleando hacia la sala y cerró la puerta.

-¿Teach, tienes algo que decir ante esta traición? - Shirohige se paró enfurecido.

-¡Cómo puedes creerle! Yo soy tu hijo - Ace se mordió el labio nervioso cuando Shirohige tomó su arma.

-Eras mi hijo, y solo por eso te daré dos opciones. Puedes irte y no regresar nunca más o morir - Ace pudo ver cómo Teach miraba hacia abajo y lo percibió. Cuando el maldito sacó un cuchillo y se lanzó contra Thatch, Ace, sin pensarlo, saltó delante del hombre, dispuesto a recibir la puñalada. No le importaba. Era más pequeño que un puño de lava en el pecho.

Un golpe seco, Teach estaba en el piso partido por la mitad, y Ace no pudo evitar dar un paso atrás, asustado por la vista. ¡Eso pudo haber sido él si no hubiera venido con Shanks! Su espalda chocó con el pecho de Thatch.

-¿Tú ibas a recibir el golpe por mí? - Los ojos se fijaron en él, pero Ace se puso nervioso y empujó a Thatch lejos, sin mucha fuerza, para soltarse, y caminó hacia la salida rápidamente.

-Te espero en el barco, Shanks. Quiero ir con mis hermanos - Ace se salió corriendo de la habitación, dejando que todos vieran lo que había pasado para que Shirohige explicara. Se acurrucó en su cuarto del barco de Shanks, Jolly, su peluche afectado por una fruta del diablo, como siempre, listo para transformarse en un Barbablanca y ser abrazado.