Law solo quería ser libre de este chico de Goma. No lo dejaba en paz; lo seguía a todos lados y no dejaba de repetir una y otra vez que "él no necesitaba ninguna alma gemela". Ahora se encontraba atrapado en el barco de los Sombreros de Paja, no quería quedarse, pero no tenía otra opción. Llevaba una pulsera de piedra marina y había tenido un motín. Su tripulación quería que conociera el "amor", y los Sombreros de Paja querían que su capitán dejara de chillar.

-Toraoooo – La verdad es que Law no se sentía muy bien. Era escurridizo, y cuando se sentía mal, solía escapar utilizando su habilidad. Sin embargo, con la pulsera de piedra del diablo que tenía en la mano, no podía escapar, y se sentía a merced de este idiota de goma que era su "destino". Se encontraba al límite.

-Aléjate, Mugiwara-ya. Déjame tranquilo – Eso fue suficiente. Todos lo miraron, y él simplemente entró en la parte más alejada del barco, sufriendo un ataque de ansiedad. El único que se dio cuenta fue el médico del barco.

-¿Estás bien? - Chopper estaba preocupado por el alma gemela de su capitán.

-No, no estoy bien. Primero me secuestran, luego me obligan a quedarme, me quitan mis poderes y me fuerzan a pasar tiempo con mi "alma gemela" cuando lo único que quería era ir despacio. Pero parece que el idiota de tu capitán no puede entenderlo, y yo... yo no – Las lágrimas comenzaron a desbordarse sin control de los ojos de Law.

-Chopper, ve con los demás – Luffy se paró en la puerta con la mirada seria.

-P-pero – Chopper miró preocupado a Law.

-Está bien – Chopper dudó unos segundos, pero finalmente se fue despacio, dejando a Law solo y cubriéndose con su sombrero.

-No quiero verte, Mugiwara-ya.

-Torao, tienes que mirarme para poder hablar – Luffy se sentó frente a él y tomó sus manos para apartarlas de su rostro, pero Law no lo dejaba.

-¿Por qué preguntas? -

-Buggy dice que no debes ser idiota como Shanks y que cuando quieres cortejar a alguien, debes preguntar. Shishishi.

-Pues tiene razón... sí, puedes, pero des... – Lo que Law pensó que sería un beso corto y suave resultó en Luffy metiendo su lengua en su boca y dejándolo sin aire y completamente deshecho.

-¿Puedo tener a Torao ahora? -

-Aún no, no puedes, Mugiwara-ya – Los ojos de Law no dejaban de dar vueltas en remolino mientras estaba sonrojado.

-No importa, Torao es mío. Shishisihi. - Luffy no dejó de abrazarlo hasta la hora de la cena y, durante la cena, le ofreció su carne. Para todos era obvio: Luffy estaba cortejando a Law, aunque Law no lo entendía.