Llevaba un mes entero entrenando y jugando al gato y al ratón con Zoro, de alguna manera su espera fue apreciada por su alma gemela y poco a poco el otro espadachín comenzó a aceptar su afecto, al punto donde acepto besos y abrazos, esperaba conseguir un poco más antes de que tuviera que volver con su tripulación y esperar mucho más para volver a ver a su alma gemela.

Estaba caminando por la mansión cuando escucho un ruido en su habitación, que le había cedido a Zoro porque la verdad cuando se fuera quería que su habitación oliera a su pareja, abrió lentamente la puerta para mirar dentro, Zoro estaba desnudo sobre la cama complaciéndose a sí mismo, Mihawk sintió la excitación recorrer su cuerpo, tuvo que haberlo pensado, Zoro era joven y debería de mantener su lívido bajo a su edad, así debía complacerse.

- Roronoa... - Mihawk entro a la habitación sorprendido un poco al más joven que se cubrió un poco avergonzado.

- ¿M-mihawk? - Zoro se sonrojó y miro un poco abajo, avergonzado, eso no era normal, después de todo Zoro siempre fue el más orgulloso.

- Roronoa, ahora mismo solo quiero follarte tan fuerte que tus gemidos se escuchen por todo el castillo – La voz de Mihawk era tan profunda que hizo reaccionar a Zoro con un pequeño lloriqueo.

- Mihawk – Zoro estiro sus manos temblorosas hacia el mayor para que se acercara, a lo que Mihawk se acercó, las manos de Zoro acariciaron la cara del mejor espadachín - Por favor, quiero hacerlo contigo, no quiero a nadie más, solo tú, quiero al mejor.

Santa mierda, "Carajo, mierda, santa biblia, por el rey pirata, por el one piece" La presión entre los pantalones de Mihawk hizo que sus ojos se llevaran de lágrimas de deseo, pero no derramo ninguna, había soñado todo este tiempo con Zoro, metiendo su pene una y otra vez entre las nalgas de Zoro

Mihawk presiono sus labios contra los del mocoso peli verde, los brazos del peli verde rodearon el cuello de Mihawk y sus erecciones se frotaron una contra la otra, Mihawk sentía que tenía la cabeza revuelta, pero lo tranquilizaba saber que ambos querían esto.

Mihawk introdujo su lengua dentro la de boca de Zoro, era tal la brutalidad del beso que la gente podría decir que se estaba follando la boca del chico, sintió como Zoro gimoteaba entre besos, el más joven trato de abrir la boca para respirar, pero Mihawk no lo iba a dejar terminar tan rápido y ataco sus labios con desenfreno una vez más.

Paro en sus rodillas a Zoro, para que ambos quedar sobre la cama y empujo la cabeza de Zoro hacia abajo mientras se quitaba el cinturón, pero zoro soltó un pequeño lloriqueo vergonzoso cuando la "espada" de Mihawk lo golpeo en la mejilla al ser liberado.

- Por...- Zoro se mordió el labio mirando avergonzado a otro lado – Eres mucho más grande que yo.

- Adelante, puedes jugar con mi espada todo lo que quieras, es tuya conejito – Zoro miro lentamente el miembro de Mihawk, tomo con su mano la polla de Mihawk y paso su lengua desde la base hasta la punta de la polla, se detuvo un momento para pensar si de verdad lo haría, envolvió sus labios alrededor de la polla y comenzó a succionar un poco para acostumbrarse.

Mihawk apretó el agarre en la cabeza de Zoro para empujarlo contra su pollo, tenía que ser sincero, estaba un poco ansioso, Zoro se atragantó y trato de empujar contra la cintura de Mihawk para liberarse, pero el espadachín no se lo permitió, hizo que se quedara tosiendo contra su polla y con la otra mano acaricio su cabello incitando al más joven a respirar por la nariz, podía sentir la respiración de Zoro en su polla, Zoro miro a Mihawk y lentamente siguió mamando.

- Aquí viene conejito – Mihawk miro hacia abajo con una mirada llena de placer.

- ¿Cómo lo hago? - Zoro hablo con la polla de Mihawk en la boca, su orgullo estaba ahí, pero Mihawk levanto la cabeza gimiendo grave, maldito mocoso, no podía simplemente hablar y gemir sobre su polla como no fuera a lanzarle todo su semen en la cara.

Mihawk dio vuelta a Zoro, ya ni siquiera le importaba correrse en su boca, quería el culo de Roronoa, que se quejó por ser maltratado, fue empotrado en 4 contra la cama.

Mihawk abrió el cajón de al lado de su cama sacando un paquetito del lubricante y sé lo hecho en los dedos para comenzar a preparar el culo que se iba a comer, aunque le costó un poco, logro que dos dedos entrar perfectamente después de un tiempo, después del tercero Zoro comenzó a gemir mucho y eso lo hizo perder el control.

- Voy a follarte tan bien Roronoa –Mihawk abrió las nalgas de Zoro, apoyando la punta de su polla contra el avuguero de Zoro – Te voy a hacer mío

- P-por favor – Zoro lloriqueo contra la almohada, quería sentirse lleno.

Mihawk entro dentro de Zoro muy lentamente, masajeo sus nalgas para calmarlo, Zoro gimoteo un poco y apretó sus brazos contra la almohada, sabía que al peli verde le dolía, pero era un chico fuerte, podría resistirlo, Mihawk respiro para no follar brutalmente su culo.

- Lo tienes todo dentro conejito - Gruño Mihawk, tomando fuerte la cintura de Zoro que lloriqueo de placer.

- Más – Zoro se movió para sentir el pectoral de Mihawk contra su espalda.

Mihawk comenzó a penetrar con movimientos rápidos, fuertes y duros, Zoro comenzó a gimotear por lo fuerte que se estaba follando su próstata. Mihawk no iba a parar, era un brusco, tomo por el cuello a Zoro haciendo que el chico apretara un poco más fuerte, quería mirarlo a la cara y ver como se destrozaba por él, quería besar es boca y saborear, salió completamente de él y escucho al peli verde gimotear quejándose por el vacío, rápidamente le dio vuelta y volvió a entrar de una estocada dentro de él.

En esa posición, Zoro se aferró a la espalda de mihawk para comenzar a arañar, se sentía tan bien tener a su alma gemela dentro, estaba gritando, gimiendo tan fuerte, se mordió el labio para callar un poco sus lloriqueos, la cama sonaba tan fuerte, Mihawk era tan fuerte que podría romper la cama, Zoro estaba casi seguro, Zoro miro su vientre, se podía ver el bulto de la polla de Mihawk golpeando tan adentro, el aliento se escapó de sus pulmones, se lo estaban follando tan fuerte sentía que ya no podía más.

Zoro se corrió dos veces antes de que Mihawk se corriera dentro de él, era mucho semen, solo podía sentir placer y lágrimas en su rostro, estaba lleno de semen.

Mihawk salió de su conejo y se recostó a su lado, Zoro se acomodó en el pecho de Mihawk y se escondió ahí, también escondía su vergüenza.