-¡Es la marca de los revolucionarios, Sabo! - Los niños conocían la marca; la habían visto a veces en Terminal Grey. La marca de hogar de Sabo era de los revolucionarios, y a Ace le pareció de lo más comprensible. Después de todo, Sabo siempre quiso acabar con las injusticias del Gobierno Mundial.

-¡Y tu marca de alma gemela es muy bonita! Es un dragón negro con azul. ¡Yo ya quiero que la mía se vea! - Sabo se sonrojó ante el cumplido de su hermanito.

-A mí solo me ha florecido la de la espalda. - Ace miraba por el espejo roto que tenían la gran marca de los Barba Blanca. Tenía que admitirlo; era mucho más hermosa que la de su otra vida. - Me gustaría saber ya cómo es mi marca de alma gemela.

-¡A mí aún no me florece nada! - Ace se rió por el berrinche de Luffy. Ahora era mucho más amable y más fuerte gracias a su entrenamiento. Ahora el Haki estaba despertado, y entrenó un poco a Sabo y Luffy. Si entrenaba un poco más, sería tan fuerte como cuando lo capturaron. Su nivel será mucho mayor cuando tenga 17.

-¿Sabes de dónde es esa marca? - Sabo miraba la gran marca de Ace.

-Ni la más remota idea, Sabo. - Mentira.

-¿Vamos a la terminal? - Preguntó Luffy mientras Ace tomaba su bolsa y se cubría bien la marca con una camisa.

-Vamos a buscar un bote, Luffy. Nos vamos a ir. - Ace y Sabo se miraron. Sabo no había estado de acuerdo con el plan de primera mano, pero Ace era bueno convenciendo a la gente.

-¿Adónde nos vamos, Ace? ¿Vamos a dejar a Dadan? - Ace suspiró y tomó el hombro de Luffy para hablarle con la verdad.

-Vamos a dejarle un DenDen Mushi a Dadan, pero nos vamos a ir a Villa Foosha, que está más cerca, y luego seguiremos. Tenemos que movernos. Los nobles buscarán a Sabo, a mí me relacionaron con Roger por mi apariencia y a ti con el abuelo. Nuestra herencia no es muy apreciada, Luffy, pero viviremos aventuras. Además, el East Blue es perfecto para empezar a entrenar.

-¿No quieres que nadie salga lastimado por nuestra culpa, verdad, Luffy? - Sabo era bueno engañando a Luffy.

-¡No quiero que lastimen a ninguno de mis amigos! - Ace sonrió.

-Entonces tenemos que movernos.

Y así fue como los tres hermanos partieron a Terminal Grey, robando un bote. Ace sabía navegar, así que esta vez tenían un punto a su favor. Lo que no contaban era con la forma de conseguir comida en el mar, y ninguno sabía cocinar.

Luffy no podía, Sabo lo intentó, pero...

-¡Diablos, Sabo, eres bueno con los libros, pero no puedes llevarlo a la práctica! - Ace y Sabo estaban peleando.

-¡Inténtalo tú si crees que es tan fácil! - Ace se tragó el orgullo y le quitó el libro de cocina a Sabo, tomó los ingredientes y comenzó a cocinar. Lo hizo bien para ser su primera vez en una cocina. - Diablos, Ace, parece como si tuvieras una afinidad con el fuego.

-¡Ace es fuego! ¡Él siempre está que arde! Shishishishi. - Ace sonrió, claro... Oh, extrañaba tanto su fruta.

Salieron a comer fuera del pequeño barco que habían robado cuando un gran golpe llegó a Ace en la cabeza. Una maldita gaviota le había dado algo que agarró con las manos.

-¡Ace, es una fruta del diablo! - Ace alzó la cabeza para ver sus propias manos. ¡Su fruta! En esta segunda oportunidad, la vida lo tenía como un príncipe. Estaba a punto de ponerse a rezar.

Ace la mordió. Sabía a santa mierda, pero tragó duro.

-¡Mira, Sabo, Ace ahora es fuego de verdad! - Sabo no esperó mucho para lanzarle un cubo de agua a Ace.

-¡Sabo! - Ace trataba de correr, pero se volvía a encender.

-¡Mi hermano se va a volver brocheta humana! - Chillaba Sabo por todo el barco.

-Es la fruta, Sabo. Ahora soy fuego, no me lastima. - Sabo miró a Ace y lo examinó bien.

-¿No te duele? - Ace negó con la cabeza.

-Ahora Luffy y yo tenemos frutas del diablo... Tenemos que encontrar una para ti. - Sabo miró a Ace incrédulo.

-¿Para mí? -

-Es cierto... Sabo es como... Sabo es como el aire.

-¿Como el aire? - Preguntaron ambos hermanos mayores.

-¡Como un aire revolucionario, shishishishi! -

Sabo se sonrojó y miró a Ace.

-¿Existirá una fruta así? - Ace se puso la mano en el mentón, pensando un poco.

-Está la Kaze Kaze no Mi, se supone que te hace ser viento, como yo que soy fuego. Tenemos que encontrar esa fruta para Sabo. - Ace y Luffy le sonreían a Sabo, que se cubría con su pañuelo por la vergüenza por lo lindos que eran sus hermanos.